28.02.18
Colosenses 3.15-17 “Y la paz de Dios
gobierne en sus corazones, a la que asimismo fueron llamados en un solo cuerpo;
y sean agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en ustedes,
enseñándose y exhortándose unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia
en sus corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y
todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”.
Muchos creyentes buscan sentir paz como señal para ayudarles
a determinar la voluntad de Dios. Sin embargo, un sentimiento de paz puede
no ser evidencia suficiente para confirmar que las decisiones de una persona
armonizan con los planes del Señor. Es prudente preguntarse: ¿De quién
es la paz que estamos experimentando? A veces, nuestra sensación de paz
puede atribuirse a nuestra propia satisfacción con respecto a una decisión que
hemos tomado.
El pasaje de hoy habla acerca de dejar que “la paz de
Cristo gobierne en sus corazones”. Esta clase de serenidad proviene de
Jesucristo, y es el árbitro que determina si las decisiones que tomamos se
ajustan a la voluntad de Dios. La palabra paz indica armonía y unidad.
Entonces, tener la paz de Dios sobre un asunto significa que la decisión
debe armonizar con la voluntad de Él. La única manera de determinarlo es
comparando nuestros pensamientos y decisiones con la Palabra de Dios. ¿Está
usted pensando como Él? ¿Tomó su decisión usando los principios bíblicos o
su entendimiento humano?
Una de las razones por las que, a menudo, tomamos
decisiones sin la guía de la Palabra de Dios es que queremos un método más
rápido para encontrar respuesta. Pero el Señor no vierte sus
pensamientos en nuestro cerebro sin nuestra cooperación. Él nos moldea
de forma gradual, día a día, mientras leemos su Palabra y dejamos que sus
verdades penetren nuestra mente.
Con las instrucciones de Dios como nuestra base, podremos
tomar decisiones con confianza, sabiendo que estamos obedeciendo la voluntad
del Señor. Y así, tendremos una sensación de unidad con el
Señor y su paz guardará nuestro camino.
(De Encontacto.org)
TPSH 23.09.22