jueves, 31 de julio de 2014

"No Olvide Ser Agradecido".

 
Seamos agradecidos de que todavía no tenemos todo lo que deseamos; si así fuese, ¿qué nos motivaría a seguir adelante?

Seamos agradecidos cuando no sabemos algo porque nos da la oportunidad de aprender.

Seamos agradecidos por los tiempos difíciles ya que en medio de ellos, crecemos.

Seamos agradecidos por nuestras limitaciones ya que nos dan oportunidad de mejorar.

Seamos agradecidos por cada nuevo desafío porque edifica nuestro carácter y nos fortalece.

Seamos agradecidos por nuestros errores ya que nos enseñan valiosas lecciones.

Seamos agradecidos cuando estemos cansados y desgastados porque significa que hemos hecho una diferencia.

Es fácil estar agradecidos por las cosas buenas. Una vida de ricos logros sólo alcanza a quienes también son agradecidos por los reveses.

La gratitud puede tornar algo negativo en algo positivo. Hallemos la manera de estar agradecidos por nuestras dificultades y se convertirán en nuestras bendiciones.

Perder el agradecimiento en la vida, es perder el fuego que puede encender nuestro espíritu hacia las cosas más bellas y únicas.

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Col 3:15

(De Renuevo de Plenitud)

"El Tenedor"

Había una mujer que había sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que le habían dado sólo tres meses de vida.


Así que empezó a poner sus cosas “en orden”. Contactó a su pastor y lo citó en su casa para discutir algunos aspectos de su última voluntad. Le dijo qué canciones quería que se cantaran en su funeral, qué lecturas hacer y con qué traje deseaba ser enterrada.

La mujer también solicitó ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el pastor se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algún muy importante para ella.

Hay algo más, dijo ella exaltada. – Qué es?, preguntó el pastor–Esto es muy importante, continuó la mujer. Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha.

El pastor quedó impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente qué decir. – Eso lo sorprende o no? preguntó la mujer – Bueno, para ser honesto, estoy intrigado con la solicitud, dijo el pastor.
La mujer explicó: – En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas con mi familia, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y decía, “Quédate con tu tenedor”Era mi parte favoritaporque sabía que algo mejor estaba por venircomo pastel de chocolate o pastel de manzana.

Algo maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi ataúd con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten: “¿Porque ese tenedor?” Después quiero que usted les diga: “Se quedó con su tenedor porque lo mejor está por venir.”

Los ojos del pastor se llenaron de lágrimas de alegría mientras abrazaba a la mujer despidiéndose. El sabía que esta sería una de las últimas veces que la vería antes de su muerte. Pero también sabía que la mujer tenía un mejor concepto de la esperanza cristiana que él mismo.

Ella sabía que algo mejor estaba por venir. Durante el funeral, la gente pasaba por el ataúd de la mujer y veían el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto en su mano derecha. Una y otra vez el pastor escuchó la pregunta: ¿Porque ese tenedor?”. Y una y otra vez sonrió y explico su significado.

El pastor les dijo a las personas cómo él no podía dejar de pensar en el tenedor y también que probablemente ellos tampoco podrían dejar de pensar en él. Estaba en lo correcto. Así que, la próxima vez que tomes en tus manos un tenedor, déjalo recordarte que lo mejor está aún por venir …

(De Google+)

"El Llamado a la Santidad” Meditacion 31.7


Lectura bíblica en 1 Pedro 1:13-2:3 (Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque:  Toda carne es como hierba,  Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.  La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor)

Los creyentes somos llamados a ser un pueblo santo. Santidad significa ser apartados por Dios para sus propósitos. Este proceso de santificación comienza cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador personal, y continúa por el resto de nuestras vidas.

El Espíritu Santo hace que nuestra voluntad y nuestros anhelos estén en armonía con los suyos. Al someternos a su dirección, comenzaremos a desear lo que Él desea. Con su guía, decidiremos consagrar nuestra conducta, nuestra conversación y nuestro carácter a Dios solamente. El Espíritu nos enseña cómo hacer de la santidad un modo de vida, en vez de verla como algo inalcanzable. Dios nos ha colocado donde vivimos y trabajamos, no para aislarnos sino para reflejar quién es Cristo mientras nos relacionamos con otras personas. Si estamos en el proceso de ser conformados a la semejanza del Señor Jesús, entonces cuanto más vivamos y maduremos espiritualmente, más podrán los demás reconocer al Salvador en nosotros. Nuestros corazones deben volverse más suaves, y desear amar y servir más a otros.

Si somos embajadores de Cristo, entonces nuestras vidas deben ser santas; de lo contrario, lo estamos representando mal. Si somos el cuerpo de Cristo, entonces nuestras manos son sus manos; nuestros ojos, sus ojos; y nuestros pies, sus pies. Cuando permitimos que Jesús hable, ame y sirva por medio de nosotros, los demás se verán impulsados a preguntar por qué tenemos vidas tan vibrantes. Todos los seguidores de Cristo son llamados a ser santos. Responder a este llamado cada día, es hacer nuestra la Gran Comisión.

(De Ministerios En Contacto)

"Jesús, la Luz...la Vida"

Leyendo sobre Juan 1:1-14 (versos que tanta veces he leído), hoy tuve una revelación diferente, especialmente con los versos 4 y 5.

“En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece; y las tinieblas no prevalecieron contra ella”.

Aquí hay respuestas claras y concisas para desmantelar las creencias o religiones existentes. Dice el verso que en Él (en Jesús) estaba la vida -la vida espiritual-, no en Buda, no en Mohammed, no en Krisna o en cualquier otro dios que sigue muerto y seguirá.  

Continúa diciendo; y la vida era la luz de los hombres. Jesús es el único que puede darnos vida eterna; ninguna virgen, ni ningún santo puede…sino solamente Jesús.

La vida es representada por Jesús, único que acaba con la oscuridad; con las tinieblas en la que la humanidad está sumergida.

Cuando Jesús no es parte de tu vida… Tú no tienes vida, y si no tienes vida (a Jesús) tampoco tienes luz…por ende estás en tinieblas que te llevarán a más tinieblas.

No tener a Cristo, te llevará a buscar luz en muchos lugares, pero todos equivocados; y a poner tu confianza en dioses sin vida.

Sigue diciendo: que la luz en las tinieblas resplandeció; más los de las tinieblas no la comprendieron ni la recibieron; mejor dicho, la luz ha brillado en donde se ha compartido el evangelio –que es por casi todo el mundo- pero el hombre ama las tinieblas (el pecado), y su mente está totalmente en oscuridad …dichas tinieblas (pecados) no permiten que la luz de Cristo resplandezca.

El pecado lleva tu mente a un estado de tinieblas. Triste es ver una humanidad en tinieblas,  por no querer aceptar la luz del mundo. 

Ahora bien, peor es ver que hay muchos que han aceptado la vida (A Jesús), y siguen en tinieblas.  Claramente la Palabra dice que Jesús es luz; y luz y tinieblas no conviven.

Cómo podemos decir que tenemos vida y estar en tinieblas?

Alarmante es el número de personas que confiesan ser cristianas…más están en tinieblas. Si decimos estar unidos a Dios, pero vivimos en tinieblas, mentimos…NO practicamos la verdad.

Dice la Palabra que el que en Él está no puede estar en tinieblas…Él es luz…Que no se olvide, ni se ignore esta parte en lo absoluto.   Te invito a reflexionar en estas verdades.

Está la vida en ti? Hay luz en ti o aún estás en tinieblas.  No rechaces hoy la majestuosa, y divina luz de Cristo.  Solo Él puede iluminar tu vida.  SAL DE LAS TINIEBLAS Y VEN A LA LUZ, VEN A LA VIDA !!!

(Escrito por: pastora Jaramillo…publicado en Google+, editado por Wilda MV)

martes, 29 de julio de 2014

“El Ayuno Bíblico” Meditación 29.7

Lectura bíblica en Salmos 42.1-2  (Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?)

 “Mi amor...” La única respuesta que provoca esto es un distraído “Aja” acompañado por el sonido producido al pasar las hojas del periódico. “¿Puedo hablar contigo?” Una vez más la respuesta es “Aja”, seguida de un silencio. Luego se oyen unos pasos que se alejan. ¿Alguna vez experimentó usted algo parecido?
Todos hemos sido culpables de desatender a las personas que amamos. Es tanto lo que clama por nuestra atención, que a veces rehuimos el esfuerzo de invertir en una relación. Lo triste es que podemos hacer lo mismo con Dios. Pero no queremos eso, ¿verdad?
El ayuno bíblico es una manera de ayudarnos a re-enfocarnos en nuestra relación con Dios. El ayuno nos prepara para concentrarnos en Él. Es una oportunidad para poner de lado otras cosas, a fin de buscar su rostro y escuchar su voz. Es un tiempo de preparación que nos lleva a fijar nuestra atención en la voluntad y en los propósitos del Señor para nosotros.
Hay quienes nunca han probado el ayuno porque les parece demasiado extraño. No saben por dónde empezar a buscar o cuándo encontrar el tiempo para hacerlo. Pero si ven el ayuno como una experiencia de fe que agudiza nuestra visión espiritual, que acrecienta nuestro deseo de Dios, y que nos lleva a comprender mejor su dirección —desearan probarlo.
¿Anhela conocer mejor a Dios? ¿Necesita conocer su voluntad? El ayuno bíblico es una disciplina espiritual que le ayudará a tener un oído más agudo, una mente más clara, y unos ojos firmemente fijados en el Señor y en sus planes. ¿Qué tal si descubre esto por sí mismo?

(De Ministerios En Contacto)

lunes, 28 de julio de 2014

"El Paquete de Beneficios de Dios”

Lectura bíblica en 2 Timoteo 3:14-17 (Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. )

Este mundo ofrece planes financieros, programas para perder peso, y una multitud de otras oportunidades que aseguran rendir resultados beneficiosos. Pero nada es más provechoso para nosotros que las Sagradas Escrituras.

Los planes de Dios no se limitan a la salvación. Su objetivo es que usted sea transformado conforme a la imagen de su Hijo, y la herramienta que utiliza para lograr su propósito es la Biblia. El pasaje de hoy esboza su programa de conjunto para su transformación espiritual.

El fundamento es la enseñanza de las verdades básicas de la Biblia. Estas doctrinas sobre el carácter y la obra de Dios son un ancla para nuestras almas en las tormentas de la vida, y nos protegen del engaño. Puesto que todos somos pecadores, la perfección es imposible. Pero cuando la Biblia nos reprende, somos redargüidos por los pecados que cometimos.

Después de esto viene la corrección. El Señor nunca nos redarguye y nos deja en el caos que hemos hecho. Nos da lo que necesitamos para arreglar las cosas.

El último paso es la instrucción en la justicia. Piense en esto como un curso privado de discipulado con la Palabra de Dios. Si obedecemos la instrucción y la disciplina de la Biblia, creceremos en obediencia y santidad, y con el tiempo necesitaremos menos corrección.

La plena participación del paquete de beneficio de Dios implica tres pasos:

1. Leer la Biblia cada día;
2. Creer todo lo que Dios señala en su Palabra —no solamente las partes que nos resulten gratas (Hebreos 4.2);
3. Hacer lo que Él dice.

De esa manera, usted estará equipado para cumplir el propósito que Dios tiene para usted. (De Ministerios En Contacto)

Dios les bendiga y dirija en este y en cada día!

viernes, 25 de julio de 2014

“Un Dios de Amor” Meditación 25.7.14

Lectura bíblica en Efesios 3.17-19  (“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”)

El amor de Dios no se basa en nuestra manera de ser ni en nuestros logros. Sabemos esto por la promesa de Juan 3.16, y por su acción al enviar a Jesús a morir en nuestro lugar (1 Juan 4.10).

La manera como el Salvador actúa con las personas, nos demuestra la profundidad del amor de Dios.

Algunos ejemplos:
1. Judas Iscariote, uno de los doce discípulos de Jesús, ministró en estrecha colaboración con el Señor durante tres años, pero al final decidió traicionarlo. Aunque Jesús sabía lo que haría Judas, nunca lo rechazó. Por amor, el traicionado fue clemente con el traidor.

2. La mujer adúltera estaba a punto de ser muerta a pedradas por su transgresión. Fue condenada por los líderes religiosos, pero Jesús intervino para protegerla. Luego, por amor, le ordenó que no pecara más (Juan 8.11).

3. Tenemos a Pedro, quien amaba al Señor Jesús y deseaba seguirlo siempre. Sin embargo, en un momento de debilidad negó conocerle. Aunque Jesús sabía de antemano que el discípulo iba a hacer esto, su amor por este hombre no menguó. Él demostró esta realidad al aparecerse a Pedro después de la resurrección.

4. Zaqueo, el codicioso cobrador de impuestos que se aprovechaba de sus compatriotas;

5. Y la mujer samaritana que, tras una serie de relaciones destruidas, estaba involucrada en un estilo de vida inmoral. Nada de esto impidió que Jesús se acercara a ambos para brindarles su amor perdonador.

Por la fe en Jesús, cualquier persona —aun el peor pecador— puede convertirse en un hijo de Dios y experimentar la abundancia de su amor. Nadie está más allá de su alcance.

(De Ministerios en Contacto, con adaptación de Wilda Messina)

Lectura bíblica antes de iniciar labores: Proverbios 4:1-10

jueves, 24 de julio de 2014

“El Amor Perfecto de Dios” Meditación 24.7

Lectura bíblica en 1 Juan 4:7-9 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivíamos por él”

Fuimos creados para ser miembros de la familia de Dios y recibir su amor perfecto. De hecho, por el sacrificio de su Hijo Jesucristo, Él demostró lo mucho que nos ama.

Cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador, nos convertimos en hijos de Dios y experimentamos su amor incondicional. El amor que Dios nos tiene no varía en calidad ni cantidad. Nunca terminará, y ni aun disminuirá. Ninguna circunstancia puede hacer que el Señor deje de amarnos. Varios relatos del Nuevo Testamento ejemplifican esto:

• Pensemos en el centurión romano que le pidió a Jesús que sanara a su criado. ¿Fue ignorada la petición del soldado, porque no era uno del pueblo elegido de Dios —los judíos? No. Al ver la fe genuina del hombre, el Señor le concedió su petición por amor a él (Lucas 7.2-10).

• Jesús dio su perdón al ladrón en la cruz, que puso su fe en Él (Lucas 23.39-43).

• Antes de su conversión, Saulo de Tarso estaba convencido de que Jesús no era el Mesías prometido, y de que sus seguidores debían ser reprimidos. Por eso, el futuro apóstol Pablo persiguió a los judíos cristianos, y profirió amenazas de muerte contra la iglesia. El amor de Dios no dejó fuera ni siquiera a un enemigo de sus hijos. En el camino de Damasco, el Señor se le apareció con un ofrecimiento de salvación, y le encomendó un gran trabajo —la evangelización de los gentiles (Hechos 9.15).

La mente humana no puede comprender plenamente el amor divino. En Cristo, los ladrones, los perseguidores y quienes puedan parecer los menos probables, son todos amados por igual.
(De Ministerios En Contacto)
Lectura antes de iniciar las labores: Colosenses 3:5-14

Dios te bendiga y te guarde en este día!

"Un Gramo de Ejemplo"

De Renuevo de Plenitud

Efesios 5:1  "Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados."

Un padre llevó a sus hijos a un parque de diversiones. Al llegar a la ventanilla de las entradas, preguntó:
-¿Cuánto es?   - Son cinco dólares por usted y los niños mayores de doce años. Los niños de once años y menores son tres dólares.

- Pues bien, dijo el padre, supongo que le debo trece dólares.

Mientras la joven le daba el vuelto de los veinte dólares, miró al muchacho de doce años, luego al padre y dijo:  - Usted podría haberme dicho que él tenía once años y yo jamás me hubiera dado cuenta. Se podría haber ahorrado unos dólares.

-Es posible -contestó el padre-, pero mis hijos sí se hubieran dado cuenta.

Ralph Waldo Emerson dijo en cierta ocasión: Lo que ERES habla tan fuerte que no puedo escuchar lo que dices.

Esto es cierto sobre todo mientras los hijos observan y aprenden de sus padres. Los niños son los mejores imitadores del mundo. Copian y repiten todo lo que ven a su alrededor y lo que más ven es la conducta de sus padres.

En la práctica del arte de la paternidad, un gramo de ejemplo vale más que mil kilos de sermones.



miércoles, 23 de julio de 2014

Consejo 23.7.14

"Utilizando las Piezas Rotas"

En el palacio real de Teherán, en Irán, puede verse uno de los más hermoso trabajos en mosaico del mundo. Los techos y paredes resplandecen como diamantes en reflejos multifacéticos.

Originalmente, cuando fue diseñado, el arquitecto hizo colocar grandes paneles de espejos en las paredes. Cuando llegó el primer embarque desde París, encontraron horrorizados que los espejos estaban rotos. El contratista los tiró a la basura y le llevó las tristes nuevas al arquitecto. De forma sorprendente, el arquitecto ordenó que se recogiesen todos los trozos rotos, los rompió en pequeños pedazos y los pegó en las paredes para convertirlas en un mosaico de plateados, brillantes, espejados trozos de vidrio.

¡Quebrarse para embellecerse! Es posible convertir sus cicatrices en estrellas. Es posible mejorar a causa del quebranto. Es extremadamente raro encontrar en los grandes museos del mundo objetos antiguos que no estén rotos. En realidad, algunas de las piezas más preciadas del mundo son sólo fragmentos que permanecen como un sagrado recuerdo de un glorioso pasado.

Nunca debemos subestimar el poder de Dios para reparar y restaurar.

Salmos 147: 3   "Él sana a los de roto corazón, y venda sus heridas."

(De Renuevo de Plenitud)

“La Oración Marca la Diferencia”


Lectura bíblica en 1 Timoteo 2:1-8 (Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2. por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4. el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 5. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 6. el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. 7. Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad. 8. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.)

Después de observar el rumbo pecaminoso que está tomando nuestra nación, reconocemos fácilmente la necesidad de un cambio. Pero la solución de Dios para nuestro problema es sorprendente. Pablo le ordena a Timoteo que establezca algunas prioridades en la iglesia, y lo primera en la lista es orar “por los reyes y por todos los que están en autoridad”.

Pablo no habría dado esta orden a Timoteo, de no haber creído que las oraciones de la iglesia marcarían la diferencia para el logro de los propósitos de Dios para su nación. Al enfocarnos en la magnitud de los problemas o en el poder de quienes gobiernan, perdemos de vista a nuestro soberano Dios, que espera que le pidamos que intervenga de la manera en que solamente Él puede hacerlo.

Las políticas y la legislación de una nación no están determinadas en última instancia en las salas de conferencias y en las cámaras del gobierno, sino en los lugares de oración. Las voces que definen la dirección de una nación no son necesariamente las que se escuchan en las salas donde se escriben las leyes, sino las que se acercan al trono celestial con una fe confiada (Hebreos 4.16). Cuando la iglesia cree y ora, el Señor responde.

Si de verdad cree que Dios puede cambiar a una nación, es posible que usted se esté preguntando por qué ha esperado tanto tiempo para hacerlo. Quizás Él le está haciendo a usted una pregunta parecida: “¿Por qué has esperado tanto tiempo para orar?” Toda autoridad en la Tierra puede ser tocada por el poder de la oración, si estamos dispuestos a pedir y creerle a Dios. (De Ministerios en Contacto)

Lectura antes de iniciar las labores: Habacuc 3: 15-19 “Caminaste en el mar con tus caballos, Sobre la mole de las grandes aguas. 16. Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. 17. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18. Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.19. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.

Dios les bendiga y dirija en este día!

martes, 22 de julio de 2014

“Pedro: Una Persona Común y Corriente”

Lectura bíblica en Mateo 4:18-20 (Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.)

El apóstol Pedro fue una persona común y corriente que vivió en un tiempo extraordinario. La suya fue la generación en la cual Jesús vivió en la Tierra y murió por la salvación de la humanidad.

Fue Andrés quien trajo primero a su hermano Pedro (llamado originalmente Simón), para que conociera al Señor (Juan 1.40-42). Cuando Jesús los invitó a convertirse en sus discípulos, ambos hermanos dejaron de inmediato su actividad de la pesca, y se pusieron bajo la autoridad de Cristo (Mateo 4.20).

Pedro se convirtió en un seguidor apasionado que demostró siempre el ansia de estar cerca del Salvador. Ya se tratara de encontrarse con el Señor Jesús en el agua durante una tormenta o de hablar con Él durante su transfiguración, Pedro estuvo dedicado al servicio de su Maestro.

Al comienzo, el antiguo pescador era rápido para hablar y actuar, y esa impulsividad lo metió en problemas. Por ejemplo, cuando el Señor Jesús estaba hablando de su inminente sufrimiento y muerte, Pedro no estuvo de acuerdo, como si él supiera más que el Señor. La reprimenda de Cristo fue rápida y directa. El apóstol aprendió de sus errores, y más tarde le fue dada una gran responsabilidad. Pedro es un buen ejemplo de cómo debemos deshacernos de los deseos personales, aceptar de todo corazón la voluntad del Señor Jesús, y andar estrechamente con Él (Marcos 8.34).

El Señor escoge a personas nada excepcionales como Pedro, usted y yo, para edificar su Reino. Cuando lo hacemos, Él hace por medio de nosotros más cosas de lo que jamás pudiéramos imaginar.
(De Encontacto.org)
Lectura antes de iniciar las labores: Salmos 139:12-23 (Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 13. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. 17. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! 18. Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo. 19. De cierto, oh Dios, harás morir al impío; Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios. 20. Porque blasfemias dicen ellos contra ti; Tus enemigos toman en vano tu nombre. 21. ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos? 22. Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos. 23. Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos)

lunes, 21 de julio de 2014

“Los Deseos Equivocados”

Salmos 145:17-21 (Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras. Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. Jehová guarda a todos los que le aman, mas destruirá a todos los impíos. La alabanza de Jehová proclamará mi boca; y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.)

Todas las personas, incluso los seguidores de Cristo, podemos llegar a desear cosas que estén fuera de los planes de Dios —cosas que con mucho esfuerzo podemos hacer realidad.

Tener deseos es bueno, pues las metas nos estimulan y dan dirección a nuestra vida. Pero queremos que nuestros objetivos coincidan con los que Dios tiene para nosotros. Los anhelos contrarios a los propósitos del Señor tienen el poder de corromper el cuerpo, la mente y el espíritu, y hacer que los creyentes caigamos en tentaciones (2 Pedro 2.9, 10; 1 Timoteo 6.9).

¿Cómo podemos saber si nuestros deseos son correctos? Un objetivo piadoso suele ser específico y firme, y resistirá una evaluación que se haga con oración y estudio de la Biblia. Por el contrario, un deseo equivocado no cumple con estos criterios. Por ejemplo, algunas personas tienen solo una vaga sensación de lo que quieren de la vida, o su anhelo se convierte fácilmente en otro con el cambio de las circunstancias. Pero lo más peligroso es la meta incompatible con el estilo de vida de un creyente. En tales casos, el creyente no ha considerado dos preguntas vitales: ¿Quiere Dios esto para mí? y ¿Puedo seguir a Cristo y este objetivo al mismo tiempo?

Muchas de las cosas que deseamos no son mencionadas específicamente en la Biblia; no nos dice: “Haz esto”, “No hagas esto”. Es por eso que Dios nos ha dado acceso a la sabiduría y al discernimiento del Espíritu Santo. Debemos evaluar en oración nuestros deseos para asegurarnos de que estemos dentro de la voluntad del Señor, y concentrados en su propósito para nuestra vida. (De Encontacto.org)

viernes, 18 de julio de 2014

“Para Vencer el Desánimo”

Lectura bíblica en Nehemías 2:1-9 ( Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré. Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo. Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí. Vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.)

A lo largo de la vida, el desánimo nos causará sentimientos temporales de desilusión. Pero si sufrimos una y otra vez contrariedades, el desánimo puede alojarse en nosotros y afectarnos de diversas maneras.

Primero, se produce una división en nuestra mente. Nos resulta difícil concentrarnos, no importa dónde estemos o quiénes estén con nosotros, seguimos pensando en la desilusión. Luego, buscamos a alguien a quien culpar. Es fácil pensar que nos sentiremos mejor diciendo que el problema es por causa de otra persona, e incluso señalar a Dios por permitir la prueba.

A medida que nuestra actitud empeora, comenzamos a enfocarnos en lo que no nos gusta o no tenemos, hasta que estallamos de cólera porque personas o circunstancias nos han fallado.

Con el tiempo, el desánimo conduce a tomar decisiones poco sabias. Con una mente dividida, un enfoque equivocado, una actitud negativa e ira en el corazón, no pensaremos con claridad ni actuaremos de una manera agradable a Dios.

De la historia de Nehemías podemos aprender cómo vencer el desánimo. Después de orar, debemos esperar en Dios con la confianza en lo que Él hará. El Señor movió el corazón del rey, quien se mostró solidario con su copero dándole los soldados y lo que iba a necesitar. Nehemías aceptó la ayuda y se adelantó para reconstruir Jerusalén.

Dios moverá los corazones y enviará a las personas necesarias para ayudarnos en los momentos de desánimo. ¿Acudirá usted al Señor con esperanza, y aceptará la ayuda que Él le envíe? (De Encontacto.org)

Lectura antes de iniciar labores:  Lucas 6:37-42 (No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.)

jueves, 17 de julio de 2014

"El Rey sin Dientes"

Reflexión de Renuevo de Plenitud

Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó a llamar a un adivino para que interpretase su sueño.

"¡Qué desgracia, mi Señor!" exclamó el adivino, "cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad".

"¡Qué insolencia!" gritó el Sultán enfurecido, "¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!" Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro adivino y le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: "¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada... ¡El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes!"    Se alegró el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó le dieran cien monedas de oro al adivino.

Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: "No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer adivino. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.

"Recuerda bien, amigo mío", respondió el segundo adivino, "que todo depende de la forma en el decir... uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse".

De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma conque debe ser comunicada es lo que provoca, en algunos casos, grandes problemas.

La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.

La boca del justo imparte sabiduría, y su lengua emite justicia. Salmos 37:30
Su propia lengua será su ruina, y quien los vea se burlará de ellos. Salmos 54:8 

“Lidiar con el Desánimo”

Lectura bíblica en Nehemías 1:1-11 (Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año 20, estando yo en Susa, capital del reino, que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén. Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo. Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos; pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.  Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa. Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey)

El desánimo puede sentirse como un gran peso sobre nuestros hombros. Pone freno a nuestros pasos, hace más difícil el trabajo, y reduce nuestro gozo.

El que otros consideren insatisfactorios nuestros mejores esfuerzos, normalmente, nos afecta. La crítica constante de los demás puede afectar la manera en que nos sentimos en cuanto a nosotros mismos.

La insatisfacción en cuanto a nuestro desempeño puede también desanimarnos. Además, los fracasos del pasado nos pueden hacer sentir, a veces, con pocas esperanzas en cuanto al futuro. Las presiones económicas, las enfermedades y los conflictos, pueden también tener un alto costo emocional.

La vida de Nehemías nos enseña una lección importante en cuanto al manejo del desánimo. Él era un hebreo que vivía en Persia, y que servía como copero del rey. Cuando recibió noticias en cuanto al mal estado de Jerusalén y de la difícil situación del remanente judío que vivía allí se sintió profundamente afligido. En su tristeza por la situación, Nehemías acudió al Señor en oración. Sabía que solamente su gran Dios era capaz de cambiar la situación. De la misma manera, cuando nosotros nos sintamos desanimados, nuestra primera prioridad debe ser clamar a nuestro Padre celestial.

En su oración, Nehemías alabó el maravilloso carácter de Dios, confesó sus pecados y los pecados de los demás, recordó las promesas divinas, y presentó su petición. Sigamos el ejemplo de Nehemías, llevando nuestras tristezas al Señor en oración. (De Encontacto.org)
Lectura antes de iniciar las labores: Lucas 4:16-21 (Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18. El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19. A predicar el año agradable del Señor. 20. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros)

lunes, 14 de julio de 2014

“El Perdón de Nuestros Pecados”

Lectura bíblica en Salmos 103:1-5 (Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.)

A lo largo de los años he oído a cristianos decir: “Creo que he cometido un pecado imperdonable”. Y, tal vez, usted también haya dicho lo mismo.   Con base en la autoridad de la Biblia, puedo decirle sin reservas que Dios le ama, y que Él perdona a todos los que ponen su fe en Cristo como Salvador.

La Biblia dice que:
• Con su sangre, Jesús pagó toda nuestra deuda de pecado (Mateo 26.28). Todo pecado —sin excepción (Colosenses 2.13, 14).
• El perdón es dado a toda persona que cree en Jesús (Hechos 10.43), y se mantiene al alcance de todos los creyentes (1 Juan 1.9).
• Nuestro perdón por el pecado se basa en la abundancia de gracia de nuestro Padre celestial, que supera siempre al agravio (Efesios 1.7, Romanos 5.20).
• Dios no mantiene un registro de los pecados pasados, presentes o futuros para usarlos en nuestra contra (Romanos 8.1; 2 Corintios 5.19).

Para reconciliarnos con Él, envió a su Hijo para morir en nuestro lugar. Aceptó el sacrificio de Cristo como pago total por nuestros pecados. Él ofrece el perdón únicamente sobre la base de nuestra relación con Jesús, no de nuestros méritos. Gracias a nuestra fe en la obra de Cristo en la cruz, podemos estar seguros de que hemos recibido y que seguiremos recibiendo su misericordia divina.

La Biblia nos asegura que no existe transgresión imperdonable para Dios. Esto no es una licencia para pecar, ¡muy al contrario! El perdón divino debe motivarnos a buscar la santidad. Si usted duda del perdón de Dios, lea otra vez los versículos mencionados anteriormente, y agradézcale a Dios por ese regalo tan grande. (De Encontacto.org)

Salmos 100   de acción de gracias!
1. Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
2. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.
3. Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
4. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.
5. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.

"Hoy Sembraré

Hoy sembraré una sonrisa ...para que haya más alegría.
Hoy sembraré una palabra consoladora...para cosechar serenidad.
Hoy sembraré un gesto de caridad...para que haya más amor.
Hoy sembraré una oración ...para que el hombre esté más cerca de Dios.
Hoy sembraré palabras y gestos de verdad...para que no crezca la mentira.
Hoy sembraré serenidad de acciones...para colaborar con la paz.
Hoy sembraré un gesto pacífico...para que haya menos nervios.
Hoy sembraré en mi mente una buena lectura...para el gozo de mi espíritu.
Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras...para que reine la verdad.
Hoy sembraré un gesto de delicadeza...para que haya más bondad.
Si cada uno de nosotros en el día de hoy sembramos al menos algunas de estas semillas, contribuiremos a un mundo más humano.

Autor Desconocido

Que Dios te bendiga, te muestre su rostro, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.

domingo, 13 de julio de 2014

"Algo Tiene que Cambiar"

Meditacion 12 Julio   "Algo Tiene que Cambiar" 


Lectura bíblica en Efesios 4:22-32 "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo."

¿Por qué es difícil seguir el camino de obediencia? Como dijimos la semana pasada, dentro de todo creyente hay dos tendencias en conflicto: El viejo yo –o “la carne”– y la santidad de la nueva naturaleza en Cristo. Las características de estas inclinaciones opuestas están retratadas en los versículos de hoy. La calidad del perdón, o la falta del mismo, determinarán en gran medida la tendencia que predomina en nuestra vida.
El resultado inevitable de la falta de perdón es la ira, la amargura y el rencor. Al negarnos a perdonar, dejamos que la vieja naturaleza domine y produzca su venenoso fruto. Todos los aspectos de nuestra vida son afectados cuando nos negamos a brindar el perdón que Cristo nos dio con tanta generosidad —en esencia, estamos tratando a quienes nos rodean como no quisiéramos jamás que el Señor nos tratara.
Aunque un agravio puede rompernos el corazón o herir nuestra autoestima, el negarnos a perdonar le impide a Dios redimir la herida. Queremos que Él trasforme a la persona que nos hizo daño y que le haga lamentar lo que hizo, pero a veces, el Señor lo que quiere es transformarnos. El perdón nos ayuda a vivir a la manera de Cristo, y nos permite ver a los demás con ojos de gracia y misericordia.
Como creyentes, anhelamos demostrar las cualidades de nuestra nueva naturaleza, pero el Señor puede producirlas solamente si estamos dispuestos a sustituir ofensas y resentimientos con el perdón de nuestro corazón. Algo tiene que cambiar —deje que sea usted. (De Encontacto.org)

viernes, 11 de julio de 2014

“El regalo del perdón”

Lectura bíblica en Colosenses 3:12-17   (Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.)
Algunos diccionarios definen regalo como “algo que se da para demostrar amistad, afecto, ayuda, etc.” Según esta definición, parece lógico dar regalos solamente a las personas que amamos, no a quienes nos lastiman o maltratan. Sin embargo, la Biblia nos dice claramente que demos uno de los regalos más grandes –el perdón– a quienes nos traten mal.

Perdonar significa “renunciar a todo derecho a castigar o exigir castigo por un agravio”. El perdón debe ser sin condiciones; de lo contrario, dejaría de ser perdón. Efesios 2.8, 9 hace un contraste entre el regalo de la salvación y las obras. Ni la salvación ni el perdón pueden ganarse; ambos deben darse gratuitamente. Dios nos concedió un perdón que no merecíamos ni podíamos ganar. De igual manera, nosotros debemos liberar a quienes nos han hecho mal de cualquier tipo de condena.

El resentimiento es una esclavitud emocional que consume la mente con recuerdos de agravios, distorsiona las emociones por la venganza, y llena al corazón de desasosiego. Penetra profundamente en el alma, afectando tanto la salud física como la espiritual. Pero la persona que decide revestirse de amor y ofrecer perdón está lista para recibir la paz de Cristo. Permita que la Palabra de Dios le ayude a poner sus heridas y su ira en las manos de Dios, hasta que los pensamientos de venganza se transformen en alabanza y gratitud al Señor.

Afortunadamente, el regalo del perdón nos es dado gratuitamente por el Salvador, y nuestra tarea es simplemente compartirlo con los demás. (De Encontacto.org)

Lectura bíblica antes de iniciar las labores: Salmos 122:   1. Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. 2. Nuestros pies estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3. Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. 4. Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5. Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David. 6. Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. 7. Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. 8. Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. 9. Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien.

jueves, 10 de julio de 2014

“¿Quién es su Amo?”

Lectura bíblica en Mateo 16:21-27 (21. Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.22. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.24. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.)
Nadie es totalmente libre. Romanos 6.16 dice que somos esclavos de aquel a quien obedecemos —o somos esclavos del pecado, o lo somos de la obediencia al Señor. Ya que todo ser humano nace con una naturaleza caída, ser el amo de nuestra propia vida es lo mismo que ser esclavo del pecado.
La solución de nuestro Padre celestial para esta malsana situación es el sometimiento a Él. Pero a menudo pensamos:Si le doy el control al Señor, entonces lo pierdo yo  –lo cual me aterroriza. Dios podría llevarme en una dirección que no quiero ir.
Cuando el miedo se filtre en su corazón, piense en los atributos del Señor. Él es santo y puro; tiene sabiduría infinita, conocimiento perfecto y comprensión eterna de las cosas; Él le ama y tiene el poder para cambiar todas las cosas para bien (Génesis 50.20).

Si el Señor tiene autoridad plena sobre usted, todos los demás amos tienen que ser destronados. El Espíritu Santo no se moverá en la vida de creyentes que toleren el pecado. La gracia de Dios cubre la culpa de nuestras transgresiones, pero no puede utilizarse para justificar la desobediencia constante (Romanos 6.1, 2). Entristecemos al Espíritu cuando decimos sí al pecado, y lo apagamos cuando decimos no a Dios (Efesios 4.301 Tesalonic. 5.19).
No se desanime por la magnitud de este llamado al sometimiento a Dios. Ninguno de nosotros puede alcanzar la perfección, pero cada vez que demos un paso de obediencia, disminuirá el poder del pecado sobre nosotros. Si persevera comenzará pronto a vivir libre de la esclavitud y vivir para el Amo más maravilloso. (De Encontacto.org)
Lectura antes de iniciar las labores:  Eclesiastés 12:9-14  (Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. 10. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad. 11. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. 12. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. 13. El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.)

miércoles, 9 de julio de 2014

“Cuál es el Secreto?”

Reflexión de Renuevo de Plenitud
Proverbios 22:4 "Riquezas, y honra, y vida, son la remuneración de la humildad y del temor de Dios"
Proverbios 11:28 "El que confía en sus riquezas, caerá: Mas los justos reverdecerán como ramos"

Cuentan que un rey muy rico de la India, tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y hombre de profunda religiosidad, cosa un tanto inusual para un personaje de su categoría.

Ante esta situación y movido por la curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo.

Inmediatamente después de los saludos que la etiqueta y cortesía exigen, el hombre preguntó: "Majestad, ¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?

El rey le dijo: "Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré"

Al término del paseo, el rey le preguntó: "¿Qué piensas de mis riquezas?" La persona respondió: "No vi nada. Sólo me preocupé de que la llama no se apagara"

El rey le dijo: "Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de fuera"

Muchas veces deseamos vivir como mejores cristianos y tener vida espiritual, pero sin decidirnos apartar la mirada de las cosas que nos rodean y deslumbran con su aparente belleza. Procuremos "ver hacia adentro" y avivar nuestra llama espiritual, pues:

- Al tener nuestra mente y nuestro corazón puestos en el Señor, podemos aprender a conocerle y amarle.
- Las trivialidades y preocupaciones de la vida no podrán apartarnos del buen camino.
- Crecerá nuestro amor por la familia y nuestros semejantes, que son imagen de Dios.

Viviremos alegres en esta vida, preparándonos para alcanzar la felicidad eterna al lado de nuestro Padre.

“El Significado de la Cruz”

Meditación Bíblica 9.7.2014
Mateo 16:21-27 (Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.)

El plan redentor de Dios está presente en toda Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. En el centro del plan está el Calvario, el lugar donde murió Jesús para que nosotros pudiéramos ser perdonados.
Al leer las Escrituras, vemos que la cruz es símbolo de...

Salvación. Jesús llevó nuestros pecados en la cruz y murió en nuestro lugar para que pudiéramos ser reconciliados con el Padre y recibir la vida eterna.

Sacrificio. Cristo, “siendo por naturaleza Dios” (Filipenses 2.6), decidió renunciar a la perfección del cielo para vivir entre pecadores. Al dejar de lado su autoridad divina, nació como un bebé indefenso, totalmente dependiente de otros. Sus primeros treinta años los pasó en el anonimato, sin el reconocimiento de su mesianismo. Durante su ministerio público cumplió fielmente el plan de Dios desde el comienzo y hasta su muerte en la cruz.

Servicio. Jesús dijo que “no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10.45). El mayor acto de servicio de Cristo fue morir en la cruz para que pudiéramos tener vida eterna. Nuestro Salvador nos llama a negarnos a nosotros mismos, y a seguirlo mediante el servicio a los demás (Lucas 9.23).

En nuestra generación, el éxito se mide según los logros. Admiramos a quienes tienen éxito en los deportes, los negocios y las artes. Sin embargo, la grandeza en el reino de Dios se encuentra en una vida de obediencia. ¿Está usted obedeciendo su plan y ayudando a otros como lo hizo Jesús? ¿Ha compartido las buenas nuevas de Cristo con ellos? (De encontacto.org)

martes, 8 de julio de 2014

“El Papel Central de la Cruz”


Meditación Bíblica del día...

Juan 19:17-22 (Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; y allí le crucificaron, y con él a otros 2, uno a cada lado, y Jesús en medio. Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.)

En el tiempo de Jesús, la crucifixión era utilizada por el gobierno romano como un método de ejecución de criminales. Pero Dios transformó la cruz en un símbolo que une a los cristianos de todo el mundo. Es la esencia de lo que creemos, y sirve como eje central del mensaje del evangelio. Cuando reflexionemos en la cruz, pensemos en…

Jesús y su vida perfecta. Nuestro Salvador dejó el cielo para morar en la tierra y convertirse en uno de nosotros. Mientras estuvo aquí, llevó a cabo obedientemente la obra que el Padre le encomendó (Juan 5.19). Por su vida perfecta, solamente Él estuvo calificado para ser nuestro sustituto y recibir el castigo de Dios por nuestros pecados.

La crucifixión. Cristo fue a la cruz para reconciliarnos con Dios. Sufrió una muerte dolorosa por nosotros, y por medio de su sacrificio nuestra deuda de pecado ha sido pagada, y nada más se necesita para nuestra salvación.

La resurrección y la ascensión. Al tercer día después de haber sido sepultado, Dios levantó al Señor Jesús de los muertos. El sacrificio del Salvador en la cruz fue aceptado como el pago por nuestros pecados, y el camino al cielo fue abierto para todos los que confíen en Jesús. Nuestro Señor resucitado, después de haber aparecido en la Tierra a muchas personas, ascendió para vivir eternamente con su Padre. Jesús venció a la muerte, e hizo posible que podamos morar en el cielo algún día.

Gracias a la cruz, los acontecimientos del Calvario siguen siendo de vital importancia. Tome tiempo hoy para dar gracias al Señor por la cruz. (De Encontacto.org)

Lectura antes de iniciar labores: Proverbios 10:13-22
13. En los labios del prudente se halla sabiduría; Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
14. Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio es calamidad cercana.
15. Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; Y el desmayo de los pobres es su pobreza.
16. La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado.
17. Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra.
18. El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que propaga calumnia es necio.
19. En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
20. Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como nada.
21. Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios mueren por falta de entendimiento.
22. La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.

DOMINGO... SOLEDAD QUE ABRUMA

Domingo 28.04.24 Hebreos 13.5,6,8 “Sean sus costumbres sin avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él dijo: No te desampararé...