viernes, 28 de noviembre de 2014

¿Sábado o Domingo? El día del Señor...

Lucas 13:10-17
Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.

INTRODUCCIÓN: Existen muchos cristianos hoy en día que tienen dudas sobre la veracidad de celebrar el día del Señor en domingo o en Shabat. Esta idea ha surgido debido a que han leído desde hace algunos años atrás los escritos de la secta de los adventistas del séptimo día.

Esta secta, sostiene vehementemente que el día domingo, fue un día implantado por el emperador Constantino, que a su vez es el fundador de la iglesia católica romana. En otras palabras, ellos sostienen que la celebración del día del Señor en domingo, es una práctica implantada por la iglesia católica.

Últimamente esta idea está siendo respaldada por un movimiento sectario, que se autodenomina mesiánico, y al igual que los adventistas, hacen mucho énfasis en que toda celebración litúrgica de celebración al Señor debe de ser únicamente en Shabat.

Por otro lado, está la gran mayoría de los cristianos evangélicos, quienes sostienen que el día en que la iglesia debe reunirse a celebrar para el Señor es el domingo.

¿Quién de los dos tiene la razón? ¿Los que defienden que es el sábado o los que sostienen que es el domingo? 

No es el interés de este corto artículo dar la repuesta acerca de quién tiene la razón, sencillamente presentaré evidencias históricas acerca del tema; ya que muchas veces nos limitamos a creer cualquier comentario sin verificar la veracidad del mismo, o si la historia lo respalda. En uno de mis libros escritos, cito una frase muy conocida: “Quienes descuidan la historia, están condenados a cometer los mismos errores del pasado”.

A continuación los invito a que analicemos esa historia.
SHABAT  El Shabat, conocido popularmente como sábado, fue el día ordenado por el Señor para el pueblo de Israel como el día de descanso. Forma parte de los diez mandamientos de la ley de Moisés, y por lo tanto es base fundamental en los 613 mandamientos que encierran la totalidad de los mandatos de la ley mosaica.

Ni un solo profeta del Antiguo Testamento tuvo problema alguno con el mandato del Shabat. Pero hubo dos grandes rabinos, quienes en ninguna manera tenían problema con este mandato, pero el mensaje de ambos era claro; no es el día sábado la clave de la salvación.

Estos dos rabinos fueron, Jesús, el autor de la salvación para toda la humanidad y el rabino Shaul o sea Pablo. Este último fue contundente sobre este tema cuando escribió a los Gálatas, Colosenses y Romanos, estas tres cartas iban dirigidas a las comunidades judías en estas ciudades.

El propio Señor Jesús, en confrontación directa con los rabinos fariseos, fue  contundente, en hacerles ver que el sábado enfocaba el eminente reposo del alma en Cristo Jesús, por favor lea el siguiente pasaje:

El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado. Por tanto, el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.  Marcos 2:27-28.

EL DOMINGO, EL DIA DE CELEBRACIÓN
¿De dónde surge la celebración de parte de la iglesia en día domingo?  Para los detractores del domingo, es decir la secta de los adventistas del séptimo día y últimamente el movimiento sectario autodenominado mesiánicos; un movimiento que está teniendo un poco de auge en México y algunas partes de Centro América, conformado por personas nativas de estos países, pero que en alguna forma están adoptando las costumbre de la religión judía, practicada por la totalidad del pueblo de Israel. Este movimiento está compuesto en su gran mayoría por ex evangélicos.

Este movimiento ha empezado a negar abiertamente las bases principales de la doctrina de la iglesia, inclusive la veracidad misma de las sagradas escrituras nuevo testamentarias.

Debo de aclarar que este movimiento no tiene nada que ver con el pueblo de Israel.

Por su parte la nación de Israel, a nivel gobierno, no tiene ni un solo problema con la iglesia evangélica, de hecho en Nueva York, muchos rabinos trabajan juntos en proyectos con los evangélicos sin tener ni un solo problema.

Los embajadores de Israel a lo largo de toda América Latina, trabajan muy estrechamente con los evangélicos sin entrar en polémicas religiosas, respetándose mutuamente, ya que ambos pueblos tenemos mucho en común, adoramos al mismo Dios, y tenemos las sagradas escrituras.

Esto lo aclaro, porque este movimiento sectario en algunos lugares está distanciando al pueblo evangélico, con acciones que no son comunes en el noble pueblo de Israel.

Regresando al tema del día domingo, tanto adventistas como los erróneamente llamados judíos mesiánicos, argumentan que el día domingo fue introducido por la iglesia católica en el año 321 por mandato de Constantino.

Debo aclarar que esta declaración en parte tiene algo de cierto, en realidad en el periodo del 321 al 325, el emperador Constantino decretó el día domingo como un día feriado en todo el imperio romano, para que los cristianos no tuvieran ningún impedimento en dicha celebración. Pero ¿en realidad fue aquí donde los cristianos empezaron a dedicar el día domingo? 

Para estar más seguros, veamos lo que dicen las escrituras.
LA HISTORIA, EL MEJOR ARGUMENTO Los siguientes pasajes que cito a continuación demuestran que el Señor Jesús resucito el primer día de la semana, ese día fue un día de regocijo en los seguidores del Señor Jesús. El pasaje final citado es del rabino Pablo, quien también recomendó a los hermanos en Corinto a que se reúnan el primer día de la semana.

Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. Mateo 28:1 / Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Marcos 16:2

Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. Marcos 16:9 / El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Lucas 24:1 

El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Juan 20:1 / Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Juan 20:19

Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 1 Corintios 16:2

En el libro de los Hechos, se menciona por primera vez, de que los cristianos se reunían el primer día de la semana para compartir la cena del Señor. Esto fue muy conocido por la misma comunidad judía de Jerusalén para esos días, de hecho, el mensaje de Pablo fue muy extenso esa noche del primer día de la semana.  Leamos a continuación la cita de Hechos 20:7-8El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo que tenía que salir al día siguiente, les enseñaba, y alargó el discurso hasta la medianoche. Y Había muchas lámparas en el aposento alto donde se hallaban reunidos.

Esto es lo que dice el diccionario Hispano-Americano de la Misión:  DÍA DEL SEÑOR (DOMINGO) Denominación utilizada por los cristianos para referirse al primer día de la semana. La palabra “domingo” viene del latín dominus dei, d. del S. La expresión d. del S. aparece en Ap. 1:10 (“Yo estaba en el Espíritu en el d. del S.”). El Apocalipsis es el último de los escritos del NT, de una fecha aproximada al 90–95 d.C. Para ese entonces, al parecer, estos términos eran ya de uso corriente entre los creyentes. De todos modos, pocos años después Ignacio dijo en sus escritos que los cristianos celebraban sus reuniones de adoración en día domingo, al cual llama el d. del S., y no en sábado. Lo mismo atestiguan el autor de la Epístola de Bernabé (100 d.C.); Justino Mártir (145–150 d.C.); Ireneo (155–202 d.C.); y muchos otros.

La costumbre de considerar el primer día de la semana como el día de reposo cristiano se refleja en escritos primitivos aparte del Nuevo Testamento. Ignacio escribió, poco después del año 100, de los que han venido a poseer «una esperanza nueva, no celebrando ya el sábado [Antiguo Testamento] sino viviendo en la celebración del Día del Señor en el cual nuestra vida ha brotado otra vez por medio de él…». La Epístola de Bernabé, escrita cerca del año 100, interpreta la enseñanza de la Palabra de Dios como «… dando descanso a todas las cosas, haré un principio del día octavo… por eso también guardamos el día octavo con gozo, el día en que también Jesús se levantó otra vez de los muertos».

CONCLUSIÓN: Hemos citados argumentos de la historia que demuestran que el primer día de la semana, no fue una imposición de la iglesia católica, sencillamente fue una práctica que comenzó hacer la iglesia inmediatamente después de la resurrección del Señor.

Aunque no existe un mandato en el nuevo testamento de que se tiene que celebrar específicamente el domingo como el día del Señor, es un hecho que fue una práctica establecida por estos primeros cristianos, y en ningún momento fue algo introducido por la iglesia católica, ya que esta organización no fue fundada, sino hasta en el año 321, después de Cristo y cuyo fundador es el emperador Constantino y legalizada ya oficialmente por el emperador Teodosio.

En el mes de abril del 2014, estaremos llevando una peregrinación a Israel y las siete iglesias del Apocalipsis, y en una de esas visitas tenemos programado visitar el museo en Estambul, donde permanece el documento genuino que marca el nacimiento de la iglesia católica.

Pero lo que quiero dejar claro, es que es un error creerse el falso argumento de los adventistas de que el domingo fue introducido por la iglesia católica. Por otra parte tampoco quiero criticar a la comunidad judía por celebrar el día sábado, no olvidemos que la comunidad judía todavía espera al Mesías, esto sucederá en el periodo de la gran tribulación, cuando toda la comunidad quede decepcionada del falso mesías y finalmente se cumpla la profecía del profeta Zacarías 12:10. Pero sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración. Mirarán hacia mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, y se afligirán por él como quien se aflige por el primogénito.

Respetamos a la comunidad judía en su día de reposo, al igual que ellos respetan a la comunidad cristiana, por tener el domingo como primer día de celebración y el día en que se reúnen para adorar al Señor desde los inicios del cristianismo. Recordemos también que entre estas dos comunidades no existe problemas, el problema lo han creado los grupos sectarios, que quieren imponer lo que la historia no respalda.

Creo que no debemos estar peleando si debemos o no debemos guardar este día o el otro, sino dedicarnos a exaltar al Señor con gozo y escuchar su palabra cada día que nos reunamos, no es el día el que importa en la iglesia, lo que importa es que le demos honra y gloria a nuestro Salvador Jesucristo.

Les dejo con el siguiente pasaje de Pablo: Por tanto, nadie os critique en asuntos de comida o de bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados. Todo esto es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.   Colosenses 2:16-17.

Dios les bendiga

Antonio Bolainez

(De Bolainez Ministries.org)

jueves, 27 de noviembre de 2014

“El Alcance de Nuestra Gratitud”

Meditación 27.11

Lectura en 1 Tesalonicenses 5.12-24 “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. 14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 16 Estad siempre gozosos. 17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis al Espíritu. 20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de toda especie de mal. 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.”

¿Se ha dado cuenta de que la Biblia contiene mandatos, pero no la explicación de cómo cumplir con ellos? Sabemos que la Biblia contiene todo lo que necesitamos saber para obedecer a Dios. Sin embargo, a veces desearíamos recibir instrucciones detalladas. Por ejemplo, el versículo 18 del pasaje de hoy dice simplemente: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

Ahora bien, ¡esas sí que son palabras mayores! Nos apresuramos a dar gracias al Señor por las bendiciones, tales como un nuevo bebé, una nueva casa, o un nuevo trabajo, pero ¿qué de la enfermedad, del dolor, de las dificultades o de las pérdidas? ¿Cómo podemos estar agradecidos por tales cosas? La respuesta es que no podemos —a menos que reconozcamos que Dios trae o permite el dolor y las dificultades en la vida por sus buenos propósitos para con nosotros, y para su gloria.

José es un ejemplo de esta verdad. Sus hermanos lo vendieron como esclavo, pero Dios usó su difícil situación para salvar la vida de muchas personas, entre ellas a sus mismos hermanos (Génesis 50.20). Cuando elegimos la gratitud en vez de la amargura, reconocemos que el Señor es bueno, incluso cuando las circunstancias no lo sean.


Hay muchas cosas que nunca seremos capaces de entender en este mundo, pero hay algo de lo que podemos estar muy seguros: Nuestro Dios es bueno. Además, sus propósitos son buenos, y Él ha prometido estar con nosotros en cada circunstancia. Si creemos esto, podemos dar gracias en todo. (De Ministerios en Contacto)

martes, 25 de noviembre de 2014

“Preparado Para la Batalla”

Meditación 25.11

Lectura en 2 Timoteo 3.16-17  “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Un soldado que no está preparado no podrá resistir al enemigo. Puesto que los creyentes estamos en guerra con Satanás, debemos entrenarnos sabiamente para que nuestro corazón permanezca limpio y nuestro testimonio se mantenga fuerte. He aquí una guía para prepararnos para la batalla:
• Los soldados tienen que reconocer que hay una guerra. La Biblia es clara: El diablo está decidido a destruir a los santos. Por esta razón, debemos ver nuestra vida como un campo de batalla (1 Pedro 5.8).

• Los soldados tienen que conocer al enemigo. Los métodos y los engaños de Satanás están registrados en la Biblia. Sabemos que sus palabras son engañosas, pero también muy tentadoras.

• Los soldados tienen que ser entrenados. Cada día, tenemos la oportunidad de demostrar confianza en Dios, incluso en cuanto a las cosas más sencillas. Lo cual nos preparará para enfrentar con valor y sabiduría las decisiones futuras y la adversidad.

• Los soldados tienen que saber cómo utilizar sus armas. La Palabra de Dios y la oración son muy útiles en la lucha contra Satanás; ellas nos animan el corazón y nos guían en la toma de decisiones.

• Los soldados tienen que resistir la propaganda. Satanás utilizará cualquier medio para cautivarnos —cosas buenas y malas. Por eso los creyentes tenemos que ser sabios al decidir lo que permitimos que entre a nuestras mentes.

Un soldado preparado es un creyente con una mente y un corazón llenos del Señor y de su Palabra. El guerrero lleno del Espíritu Santo será un vencedor contra los ataques de Satanás.
(De Ministerios en Contacto)

También compartimos 2 Timoteo 4:1-4
"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas."

lunes, 24 de noviembre de 2014

“El Grito de Guerra del Creyente”

Meditación 24.11

Lectura en Efesios 6.10-14 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia”

Cuanto más grande es nuestra influencia para el reino de Dios, más se esfuerza Satanás para despertar frustración, dudas y ansiedad. El apóstol Pablo escribió una carta a los creyentes de Éfeso para advertirles en cuanto a ese asunto.

Satanás detesta a quienes agradan al Señor con su estilo de vida, y reúne las “fuerzas espirituales de maldad” para atacar la mente, el cuerpo y el espíritu del creyente. Su principal objetivo es desviar nuestra atención del Señor para que nuestra relación con Él sufra y nuestro testimonio se debilite o se arruine. El diablo no puede arrebatar nuestro espíritu de la mano de Dios (Juan 10.29), pero se conforma con hacer de nuestra vida un caos.

Pablo aconsejó a los creyentes: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”. No podemos defendernos de un ataque de Satanás confiando en nuestras propias fuerzas. El adversario es más fuerte y más inteligente que los hombres y las mujeres más inteligentes. Pero Dios nos da poder continuamente por medio del Espíritu Santo, quien es mucho más grande que Satanás y sus engañosos planes (1 Juan 4.4).

Los creyentes tenemos el poder de Dios y su orden de mantenernos firmes. Eso significa que debemos confiar en el Señor y esperar con paciencia a que Él intervenga. Tenemos que ser como un soldado en el campo de batalla, que afirma sus pies en el terreno, se pone su escudo y está listo para enfrentar al enemigo que se acerca. La guerra ya ha sido ganada —nuestra alma le pertenece a Dios— pero la batalla por nuestro testimonio en este mundo sigue con furia. ¡Cobre aliento, y no emprenda la retirada!

(De Ministerios en Contacto)

Sin las armaduras de Dios, no hay quien pueda resistir las pruebas ni vencer. Como nos dice en 1 Pedro 5:8, debemos ser sobrios, y velad; porque nuestro gran adversario (el diablo), como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.   Que la verdad y la justicia sean parte intrínseca de nuestra vestidura de cada día.


Que Dios te bendiga y te guarde!

viernes, 21 de noviembre de 2014

“El Llamado Misionero”

Meditación Diaria 21.11

Lectura en Romanos 10.1-5 “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.”

¿Por qué hay personas dispuestas a aprender un idioma nuevo y una cultura distinta para anunciar el evangelio de Jesucristo? Por la misma razón que todos debemos estar dispuestos a abandonar nuestra cómoda rutina: Para contar la historia del evangelio a un vecino o un familiar —es decir, para responder al llamado de Dios. Sea que tengamos o no el título de misioneros, no podemos cumplir la voluntad del Señor a menos que estemos involucrados en el trabajo misionero.

Este llamado universal se basa en cuatro verdades:
1. La condición espiritual del hombre. La humanidad está perdida irremediablemente sin Cristo. Aunque muchas personas intentan ganar la salvación mediante buenas obras, inevitablemente fracasarán.

2. El regalo de Dios. Por saber que el hombre no podía salvarse a sí mismo, el Padre celestial dio a su Hijo para que pagara nuestro castigo por el pecado. Toda persona que invoque el nombre del Señor será salva.

3. La comisión de Jesús. Todos los que pertenecen al Señor tienen la responsabilidad de ir y hacer discípulos a todas las naciones por medio del poder del Espíritu Santo (Hechos 1.8; Mateo 28.19).

4. La proclamación del Señor Jesús. El Señor fue claro al respecto: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” (Mateo 24.14).


El trabajo misionero no es opcional para los creyentes. En Romanos 10.14, Pablo pregunta: “¿Cómo creerán en aquel de quien no han oído?” No creerán, a menos que usted se lo diga.

(De Ministerios en Contacto)

martes, 18 de noviembre de 2014

“Ante todo, ¡Perseverancia!”

La perseverancia es ese fuego en los huesos, que nos llevará más allá del ridículo, la burla y el rechazo, por lograr nuestra meta…

A lo largo de la historia, han existido hombres que aprendieron que LA PERSEVERANCIA ES LA LLAVE A LA EXCELENCIA.

El retrato de la perseverancia lo podemos notar en Noé, quien trabajó para construir el arca -durante 120 años-.  Su generación jamás había visto la lluvia (vivían a miles de kilómetros del agua). Su perseverancia le llevó a concluir esa construcción; y en el tiempo perfecto! Un barco diseñado por el arquitecto de todas las eras: Jehová, el Grande y Poderoso, Dios de los ejércitos!

Pablo -apóstol de perseverancia- antes de morir tomó su pluma, y a la luz de la vela escribió:   “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”      (2 Timoteo 4:7-8).

Piense en esa promesa. Está disponible, para todos los que perseveremos. Es una corona de rectitud.

¿Te han derribado?   ¿Traicionado?  ¿Has sufrido pérdidas?   ¿Estás luchando contra una enfermedad mortal?

¿Estás pasando por crisis financiera?  ¿Te ha golpeado la tragedia? ¿Has fracasado en tu matrimonio?

¿Hay pérdidas en tu negocio?  ¿Desilusión en tu educación? Recuerda que: EL QUE VA CONTIGO ES MÁS GRANDE QUE TODOS TUS PROBLEMAS!

¡Levántate! ¡Levántate! ¡Levántate AHORA!  Dios es el Dios de la segunda oportunidad. ¡Inténtalo de nuevo!

¡LA PERSEVERANCIA ES UNA DECISIÓN, QUE LA TOMA TODO GANADOR!

En un maratón se comienza, todos corren bien al principio, pero después de varios kilómetros algunos comienzan a desfallecer, y algunos muy exhaustos, abandonan. También algunos tropiezan y otros hasta se desmayan.
Y la gran pregunta es: ¿Quién ganará? El que llegue al final, ese recibirá la corona!

Cuando perseveras te das cuenta que:
Las personas son irracionales, ilógicas y egocéntricas. Aún así,  Ámalas!
Haciendo el bien, te acusarán de tener motivos egoístas. Aún así, Haz el bien!
El éxito te traerá amigos falsos y enemigos verdaderos. ¡Aún así, No te hagas solitario!
El bien que hagas hoy será olvidado mañana. ¡Aún así, Haz el bien!
Personas enanas y con ideas pequeñas, también se esfuerzan y llegan.  No dejes de llegar tú!
Muchos años de construcción, pueden ser destruidos de la noche a la mañana. ¡Aún así, Construye!
Aunque la gente necesita ayuda, te atacará cuando le extiendas una mano. ¡Aún así, Ayúdalos!
Darle al mundo lo mejor de ti te puede traer problemas. ¡Aún así, ofrécele lo mejor!

¡Se persistente! ¡Nunca abandones! ¡AÚN ES TEMPRANO PARA RENDIRTE!

Apocalipsis 2:26: “Al que venciere… HASTA EL FIN, yo le daré autoridad sobre las naciones”
Y en Marcos 13:13: “… Mas el que persevere HASTA EL FIN, éste será salvo”


Por John Hagee.  Avanzapormas.com (Con modificaciones de WMV)

viernes, 14 de noviembre de 2014

“Permitir a Dios Actuar”

Reflexión 14.11

Jesús dijo: “cuando ores”… No dijo: Si tú oras;  ni tampoco: Sólo en el caso de que se te presente una oportunidad de orar.  Él lo dijo muy enfáticamente “Cuando ores”, como si dijera: “Esto debe hacerse sin siquiera pensar en ello”  

En los últimos años, parece haber una epidemia de falta de oración que ha golpeado a la Iglesia, a esa que está adormecida.

Dios les dijo a los hijos de Israel en Números 15:1-2: “Jehová habló a Moisés, diciendo: habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación…. No le dijo si entras; le dijo: Cuando hayas entrado.

Dios les había dado enfáticamente un marco temporal: Un “cuando”.  En otras palabras: “he hablado y no me retracto de mi palabra”.   Si Dios dijo “cuando” en aquel momento, Él sigue diciendo “cuando” también hoy

Pablo dijo: “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).

Usted paga su diezmo porque está totalmente convencido de que Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19). Lo que Dios ha dicho en su Palabra, lo cumplirá.

Dios le dijo a los hijos de Israel que fueran y tomaran posesión de la tierra, pero cuando llegaron allí para poseerla, había gigantes que la ocupaban.  Ellos no podían ver las promesas, ni a ellos entrando a esa tierra  -que fluye leche y miel; lo que sí veían era los gigantes, y los enemigos a cada lado…

Sabías que siempre habrá gigantes que te enfrenten e intimiden? Pero Dios tiene un fiel propósito para completar lo que inició en tu vida.  Cuál es la clave?  La oración de fe...única que te hará permanecer firme!   Tu oración de fe le dice a Dios: “te doy permiso para que hagas lo que tú quieras en mi vida, cuando tú quieras, como quieras y donde quieras”.

La oración NO es una opción para el creyente. Jesús dijo: Hay que orar siempre (Lucas 18:1) “orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17). La oración es nuestra conversación con el Padre; una práctica que no debe ser para determinados momentos o temporadas. Jesús nos ordenó sencillamente que no dejemos de orar.

“La oración del justo es poderosa y eficaz” (Santiago 5:16, NVI) la clave para la oración eficaz se halla en Marcos 9:23: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”.

Dios puede hacer cerrar bocas de leones, librar del horno de fuego, abrir el Mar Rojo o instruir que el sol y la luna permanezcan quietos; simplemente porque eso es lo que necesita uno de sus hijos.

Dios no pide que renunciemos a nuestros trabajos, ni que abandonemos la vida cotidiana –como hacen algunos-  para dizque pasar el resto de sus vidas en oración constante.  Lo que Él sí quiere, y espera de nosotros, es que permanezcamos en comunicación con Él durante todos nuestros días.

La Palabra promete: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3).


Por:  Por Judy Jacobs.  Avanzapormás.com  (Algunas modificaciones por WMV)

“Rendidos al Señor”

Meditación 14.11

Lectura en Efesios 5:15-17 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”

Para hacernos siervos útiles para su reino, Dios sabe que es necesario romper nuestro ego.

Nuestro Padre celestial nos ve tal como somos, y por eso tiene en la mira las actitudes de orgullo, envidia, ira y resentimiento que necesitan ser confrontadas para que el amor y la verdad de Dios fluyan por medio de nosotros (Efesios 4.31-32). Para generar el cambio, Él ejercerá presión sobre nosotros, y mantendrá la presión hasta que respondamos. El Señor quiere solamente lo que sea bueno para nosotros, y hará lo que sea necesario para producir cambios en nuestra manera de pensar, y también en nuestras actitudes, acciones y prioridades.

Recuerdo cuando el personal de nuestra iglesia era mucho más pequeño. Teníamos que producir dos programas de televisión en vivo, además de cumplir con las demás responsabilidades. Por consiguiente, trabajábamos muy duro. Finalmente, el gran agotamiento que experimenté me obligó a dejar de trabajar por tres meses. Me preguntaba qué pasaría en la congregación durante mi ausencia. Resulta que la iglesia creció en asistencia, en ofrendas, y en el trabajo, sin mí. El Señor sabía que el orgullo por mi posición de pastor sería un obstáculo para el servicio futuro. Por eso, tomó medidas para cambiarme.

Por medio de este tiempo de quebrantamiento, el Señor me enseñó una gran lección: Rendirse en obediencia a Dios es lo que hace valioso mi servicio a Él. ¿Ha estado usted cooperando con la obra de Dios en su vida? La transformación se producirá cuando se rinda al Padre celestial y coopere con su Santo Espíritu. (De Ministerios En Contacto)


Rindámonos a los pies del Señor…. Él sabe llevar el mejor control!

jueves, 13 de noviembre de 2014

“Su Poder se Perfecciona en la Debilidad”


A Dios nunca le impresionó la fuerza ni la autosuficiencia. De hecho, Él es atraído a los débiles QUE ADMITAN SERLO.   A Dios le encanta usar a los débiles.

Participamos de su debilidad, pero por el poder de Dios viviremos con Cristo para servirlos a ustedes.
2º Corintios 13:4 (NVI)

“Yo estoy contigo; eso es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra mejor en los débiles”.
2º Corintios 12:9 (BAD)

TODOS tenemos debilidades. Es más, un manojo de defectos e imperfecciones: físicos, emocionales, intelectuales y espirituales. También un sin fin de circunstancias incontrolables que debilitan, como las limitaciones financieras o relacionales. Lo más importante es qué haces con ellas? Solemos negar nuestras debilidades, las defendemos, las excusamos, las ocultamos y las resentimos. Eso le impide a Dios usarlas de la manera que desea.

Dios tiene una perspectiva diferente de tus debilidades. Él dijo:”Mis pensamientos y mis caminos son más altos que los tuyos”, de modo que a menudo actúa en maneras exactamente opuestas a lo que esperamos. Pensamos que Dios sólo quiere usar nuestras fortalezas, pero también quiere usar nuestras debilidades -para su gloria.

La Biblia dice: “Dios escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos” Tus debilidades no son un accidente. Dios deliberadamente las permitió en tu vida con el propósito de demostrar su poder a través de ti.

A Dios nunca le impresionó la fuerza ni la autosuficiencia. Jesús consideró el reconocimiento de nuestras necesidades como un atributo de los ”pobres de espíritu”. Actitud que Él bendice.

La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios ama y usa a los imperfectos, a personas ordinarias para hacer cosas extraordinarias. Si Dios usara sólo personas perfectas, nada sería hecho... ninguno de nosotros es perfecto. Dios use a los imperfectos, un aliento para todos nosotros.

Una debilidad, o “aguijón” como Pablo lo llamó, no es un pecado, ni un vicio,  ni un defecto de carácter que puedas cambiar; como por ejemplo la gula o la impaciencia. Una debilidad es cualquier limitación que tengas o heredaste...y no tienes poder para cambiarla. Puede ser una limitación física, o una enfermedad, o por poca energía o incapacidad. Puede ser una limitación emocional -un trauma, un recuerdo injurioso, una personalidad excéntrica o una disposición hereditaria. O pueden ser talentos o limitaciones,  en el aspecto intelectual.

Tener presente que no todos somos súper inteligentes o talentosos...

Cuando piensas en las limitaciones de tu vida, puedes ser tentado a concluir: “Dios nunca podría usarme”. Pero a Dios no lo detienen nuestras limitaciones. Él disfruta poner su poder en envases comunes. La Biblia dice: “Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros”. Igual que la artesanía común, SOMOS FRÁGILES, DEFECTUOSOS Y FÁCILES DE QUEBRAR. Pero Dios nos usará si le permitimos trabajar aún en medio de nuestras debilidades; y para que esto ocurra, debemos seguir el modelo de Pablo:

Reconocer las debilidades.
Admitir las imperfecciones.
Dejar de pretender que se tiene todo bajo control.
Ser honesto consigo mismo.
Dejar de vivir negándose o dando excusas.
Tomar tiempo para identificar las debilidades personales.
Un gran tarea sería: Hacer una lista de ellas.

Dos grandes confesiones, en el Nuevo Testamento, ilustran lo que necesitamos para vivir saludablemente:

La primera fue de Pedro, que le dijo a Jesús: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.
La segunda fue de Pablo, que le dijo a la multitud idólatra: “Sólo somos seres humanos iguales a ustedes”.

Si quieres que Dios te use, debes conocer quién es Dios y quién eres tú. Muchos cristianos, sobre todo líderes, olvidan la segunda verdad: ¡Sólo somos humanos! SI NECESITAS UNA CRISIS PARA RECONOCERLO, DIOS NO VACILARÁ EN CONCEDÉRTELA, PORQUE TE AMA.

Alégrate con tus debilidades!  Pablo dijo: Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí. Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y de tener necesidades y dificultades; por ser fiel a Cristo. Lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil. En principio esto no tiene sentido; aspiramos a ser libres de nuestras debilidades, ¡pero nos alegramos con ellas!  EL CONTENTAMIENTO ES UNA EXPRESIÓN DE FE EN LA BONDAD DE DIOS.  Eso dice: “Dios, creo que me amas y sabes lo que es mejor para mí”.

Pablo da muchas razones para alegrarnos con nuestras debilidades:

Primero, nos invita a depender más de Dios. El apóstol, refiriéndose a su propia debilidad -que Dios no quiso quitarle- dijo: “Yo estoy feliz plenamente con “mi aguijón”... porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. CUANDO TE SIENTAS DÉBIL, DIOS TE ESTARÁ RECORDANDO QUE DEPENDES DE ÉL!

Nuestras debilidades también previenen la arrogancia, y mantienen tu humildad. Pablo dijo: “Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo... para que me atormentara”. A menudo Dios nos conecta a una debilidad para mantener nuestro ego controlado; como un regulador que nos advierte de no ir muy rápido o adelantarnos a Dios.

Cuando Gedeón reclutó un ejército de 32.000 soldados para pelear contra los madianitas, Dios lo redujo a 300 hombres, estableciendo una desigualdad de 450 a 1, ya que fueron a pelear contra 135.000 de las tropas enemigas. Esto pareció una fórmula para el desastre, sin embargo Dios lo hizo para que Israel reconociera que no fue por sus propias fuerzas, sino que la victoria fue por el poder de Dios.

Nuestras debilidades también nos animan al compañerismo entre creyentes. Normalmente la fuerza cultiva un espíritu de independencia  (“Yo no necesito de nadie”), pero las limitaciones muestran cuánto nos necesitamos unos a otros. CUANDO TEJEMOS LAS TRENZAS DÉBILES DE NUESTRAS VIDAS, UNA SOGA MUY FUERTE SE CREA.

Vance Havner dijo con sarcasmo: “LOS CRISTIANOS, IGUAL QUE LOS COPOS DE NIEVE, SON FRÁGILES, PERO CUANDO SE UNEN PUEDEN PARAR EL TRÁFICO" 

La mayoría de nuestras debilidades aumenta la sensibilidad relacional y ministerial. Estamos muy lejos de ser misericordiosos y considerados con las debilidades de otros. Dios quiere que tengas un ministerio parecido al de Cristo en la tierra. Eso quiere decir que otras personas van a encontrar sanidad en tus heridas. Tus grandes mensajes de la vida y tu ministerio más eficaz surgirán de tus heridas más profundas. LAS COSAS QUE MÁS TE APENAN, LAS QUE MÁS TE AVERGÜENZAN, Y LAS QUE MENOS QUIERAS COMPARTIR, SON LAS HERRAMIENTAS QUE DIOS PUEDE USAR CON MÁS PODER PARA SANAR A OTROS

El gran misionero Hudson Taylor declaró: “Todos los gigantes de Dios fueron personas débiles”

La debilidad de Moisés era su temperamento. Le condujo a matar a un egipcio, golpear la roca cuando se suponía que debía hablarle, y a romper las tablas de los Diez Mandamientos. No obstante, Dios transformó a Moisés en “el hombre más humilde de la tierra”.

La debilidad de Gedeón era su baja autoestima y una inseguridad profunda, sin embargo, Dios lo transformó en “un hombre poderoso y de valor”.

La debilidad de Abraham era el temor. No 1, sino 2 veces -para protegerse- dijo que su esposa era su hermana. No obstante, Dios transformó a Abraham en “el padre de todos los que creen”.

Impulsivo, de voluntad débil, Pedro se convirtió en “una roca”.
David el adúltero se convirtió en “un hombre conforme a mi corazón (de Dios)”
Juan, uno de los arrogantes “Hijos del Trueno”, se convirtió en “el apóstol del amor”.

La lista puede seguir y seguir...  Dios quiere tomar tu debilidad más grande y transformarla.

Comparte sinceramente tus debilidades. Ministrar empieza con vulnerabilidad. Quítate la máscara y comparte todo lo que guardas y tus luchas, de manera que Dios pueda usarte en servir a otros.

Pablo mostró su vulnerabilidad en todas sus cartas.  Expresó con sinceridad sus fallas: “Cuando quiero hacer lo bueno, no lo hago, y cuando trato de no hacer lo malo, eso hago”.  Sus sentimientos: “Yo te dije todos mis sentimientos”.  Sus frustraciones: “Fuimos realmente agobiados, abrumados, y temimos que nunca podríamos volver a vivir a través de esto”. Sus temores: “Cuando yo vine a ti, estaba débil, temeroso y estremecido”.

Por supuesto, la vulnerabilidad es un riesgo. Puedes tener miedo a bajar tus defensas y a abrir tu vida a otros. Pero los beneficios valen la pena. La vulnerabilidad te ayuda a liberarte emocionalmente, alivia el estrés, desactiva tus temores y es el primer paso para la libertad.

Sabemos que Dios “da gracia al humilde” pero muchos malinterpretan esto. LA HUMILDAD NO ES NEGAR TUS FUERZAS O PONERTE DEBAJO DE OTROS, ES SER HONESTO ACERCA DE TUS DEBILIDADES. Mientras más sincero seas, más recibirás la gracia de Dios. También recibirás gracia de otros. La vulnerabilidad es una cualidad que apreciamos, somos naturalmente atraídos hacia los humildes. Las pretensiones repelen, no obstante la autenticidad atrae y LA VULNERABILIDAD ES EL CAMINO HACIA LA INTIMIDAD -CON DIOS.

Por eso es que Dios quiere usar tus debilidades, no sólo tus fortalezas. Si todo lo que la gente ve son tus fortalezas, se desalientan y piensan: “Bien, qué bueno por él o ella, pero yo nunca podré hacerlo”. Sin embargo, cuando ven a Dios usándote a pesar de tus debilidades, eso los consuela y piensan: “¡Puede ser que Dios me use!” NUESTRAS FORTALEZAS CREAN COMPETENCIAS; NUESTRAS DEBILIDADES PRODUCEN COMUNIÓN. 

En cierto punto de tu vida debes decidir si quieres impresionar a las personas o influenciarlas. A distancia puedes impresionar a la gente, pero debes estar cerca para influir en ellas y, claro, si lo estás, es posible que vean tus defectos. Eso es bueno. La cualidad esencial para el liderazgo no es la perfección, sino la credibilidad.

Las personas deberán confiar en ti o no te seguirán. ¿Cómo puedo forjar mi credibilidad?  No pretendiendo ser perfecto, pero sí honesto.  Gloríate en tus debilidades. Pablo dijo: “De mi no haré alarde, sino de mis debilidades”.  EN VEZ DE MOSTRARTE AUTOSUFICIENTE E INSUPERABLE, OBSÉRVATE A TI MISMO COMO UN TROFEO DE GRACIA. 

Cuando Satanás apunte a tu debilidad, acuérdate de Dios y llena tu corazón con alabanza a Jesús, que “entiende cada debilidad nuestra”, y al Espíritu Santo, que “nos ayuda en nuestra debilidad”.

Con gran frecuencia Dios convierte una fortaleza en debilidad para usarnos aún más. Jacob era un manipulador que gastó su vida intrigando para después correr por sus consecuencias. Una noche, mientras luchaba con Dios, dijo: “No voy a dejarte hasta que me bendigas”.   Dios le respondió: “Está bien”, pero entonces le agarró el muslo a Jacob y le dislocó su cadera.

¿Qué significa eso? Dios tocó la fuerza de Jacob (el músculo del muslo es el más fuerte del cuerpo) y lo transformó en debilidad. Desde ese día en adelante, Jacob caminó cojeando de manera que nunca más pudo huir. Eso lo forzó a apoyarse en Dios quisiera o no.

SI QUIERES QUE DIOS TE BENDIGA Y TE USE EN GRAN MANERA, DEBES QUERER CAMINAR COJEANDO EL RESTO DE TU VIDA,  porque Dios usa a las personas débiles.


Pastor Rick Warren.  Avanzapormas.com  (Algunas modificaciones WMV)


DOMINGO... SOLEDAD QUE ABRUMA

Domingo 28.04.24 Hebreos 13.5,6,8 “Sean sus costumbres sin avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él dijo: No te desampararé...