viernes, 28 de junio de 2013

"Cuando se Ignora la Conciencia"

1 Timoteo 1:18-19; 4:1 (18 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, 19 manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos,  1. Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;)

¿Está usted tomando ciertas decisiones hoy que su conciencia no habría aceptado en el pasado? Si es así, usted se ha insensibilizado con el paso del tiempo.

Dios usa nuestra “brújula moral” interna, junto con la guía del Espíritu Santo, para dirigir nuestras decisiones. La conciencia sirve como un “sistema de alarma” que protege al cristiano cuando está a punto de caer en pecado. Sin embargo, la práctica constante del pecado puede hacer que perdamos la capacidad de percibirla.

El perverso proceso comienza si decidimos desobedecer, y luego negarnos a encarar nuestra rebeldía. La conciencia nos alerta una y otra vez, pero al final se cerrará y se volverá inoperante si persistimos en ignorar la señal de alarma. Cuando eso sucede, ya no hay mas señales del corazón que nos señalen el camino de vuelta a Dios.

Una manera de ver esto es imaginar que todas las señales de tránsito han sido eliminadas: es una receta para el desastre. No hacer caso a las “luces rojas” en nuestra vida, puede hacernos pensar equivocadamente que podemos avanzar, cuando lo que debemos es aplicar los frenos.

Hágase un autoanálisis para comprobar si sus señales internas están en buenas condiciones. Si no están funcionando bien, arrepiéntase delante del Señor, y busque la compañía de otros creyentes para rendirles cuentas. Una sana conciencia bien vale el esfuerzo.

No tarde. La Biblia nos advierte que tenemos un enemigo real que desea apartarnos de la santidad y llevarnos a la perdición. Dios utiliza una conciencia limpia para guiarnos, protegernos y conducirnos a su luz y a su paz.  

Cada día en nuestras oraciones tenemos que pedirle a Dios que nos dirija y permita hacer ese análisis a nuestras conciencias...A nadie más que a nosotros le resultará de bendición.

Dios te bendiga!
Wilda Messina

(De Encontacto.org-TPSH040622)


jueves, 27 de junio de 2013

"Una Conciencia Limpia”

Hechos 24:10-16 (Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, éste respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi defensa. Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén;  y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad;  ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan. Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas; teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. )
Cuando usted enfrenta decisiones difíciles, ¿le presta atención a su conciencia?

Dios nos ha dado a todos una “brújula moral”. De hecho, reflejar su verdad en el interior de cada persona, es una manera que Él tiene de revelarse a sí mismo a la humanidad. La conciencia es una alarma que nos alerta en cuanto al peligro o las consecuencias que se aproximan. Su propósito principal es dar protección y guía.

Pero el pecado pervierte la conciencia. Por tanto, es importante entender la diferencia que hay entre seguir a nuestro corazón, y dejar que una conciencia limpia nos ayude a tomar decisiones.
Si el criterio del mundo ha infiltrado su corazón, entonces usted no puede confiar en su conciencia. Pero si ha permitido que la Palabra de Dios transforme su mente (Romanos 12.2), su voz interior será confiable.

El Espíritu Santo, junto con una conciencia iluminada divinamente, guía a los creyentes. Para mantener una brújula interna, debemos meditar constantemente en las Sagradas Escrituras. Los Diez Mandamientos son una base sólida en cuanto a la moralidad, y somos sabios cuando los internalizamos, especialmente de la manera que el Señor Jesús los resumió: amar a Dios por sobre todas cosas, y amar a los demás (Mateo 22.36-40).

¿Qué diría usted que impacta más sus convicciones? ¿La verdad de la Biblia, o los parámetros del mundo? El Dios todopoderoso sabe que lo mejor para usted es su hijo Jesucristo; Él le dio una conciencia para ayudarle a tomar decisiones sabias.     (De Encontacto.org)

miércoles, 26 de junio de 2013

"El Peligro del Dinero”


1 Timoteo 6:6-19  (Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.  Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;  porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.  Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.  Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,  que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén. A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. )

El dinero no es bueno ni malo. No obstante, el afán por él es lo peligroso para nuestras almas.

Dios creó a la humanidad para que le amara, pero desde la tentación en el huerto del Edén, la gente entregó su corazón a deseos inferiores. El amor al dinero no solo le roba a Dios su debido lugar; también roba el contentamiento, lleva a diversas tentaciones, y puede hacer que nos apartemos de nuestro Creador.

Pero la cantidad de dinero que tengamos no es la fuente del problema. La raíz tiene su origen en los deseos del corazón. Nunca nos parece que tenemos suficiente, no importa cuál sea nuestra situación económica. El atractivo del dinero promete placeres y seguridad, pero si nos consagramos a la búsqueda de las riquezas, descubriremos que solo conduce a la perdición y al sufrimiento.

Marcos 4.19 habla del “engaño de las riquezas”. Haga memoria del día cuando compró algo que realmente necesitaba. ¿Recuerda la satisfacción que le producía ese artículo cuando estaba nuevo? ¿Qué me dice de ahora? ¿Se siente de la misma manera? La satisfacción que dan las cosas materiales es pasajera y, por tanto, se hace necesaria la búsqueda de más para recuperar la misma sensación de gratificación.

El placer duradero y la seguridad se encuentran únicamente en Dios. Él “nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (1 Timoteo 6.17). Pero si dejamos que los bienes se conviertan en nuestro deseo principal, perderemos nuestro contentamiento. Busque al Señor por medio de su Palabra y la oración; al aprender a deleitarse en Él, usted descubrirá la satisfacción verdadera para su alma.   (De Encontacto.org)
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Resumiendo:
Nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada nos llevaremos.
Con sustento (alimento) y abrigo (techo y vestido) estemos contentos.
Raíz de todos los males es el amor al dinero.
Echemos mano de la vida eterna.
No ser arrogantes, ni poner la esperanza en riquezas...son inciertas.
Hacer siempre el bien, ser ricos en buenas obras.
El dinero no es bueno ni malo, el afán por él es lo peligroso para el alma.
Amar el dinero roba a Dios su lugar, nuestro contentamiento y nos lleva a grandes tentaciones.
La cantidad de dinero no es el problema, sino el lugar que ocupa en el corazón.
Todo lo material es pasajero. No seas un esclavo del dinero y  sus resultados.

El placer duradero y la seguridad se encuentran únicamente en Dios; busquémosle de corazón por medio de su Palabra y la oración, ya que solamente así descubriremos la satisfacción verdadera de nuestra alma.

Dios  te bendiga
Wilda

martes, 25 de junio de 2013

El Éxito y el Dinero

Lucas 12:13-21  (13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. )

La creencia de que tener dinero equivale a tener éxito, es un error generalizado. Éxito verdadero significa llegar a ser lo que Dios quiere que uno sea, y hacer el trabajo que Él nos ha encomendado. Jesús dijo que el hombre de Lucas 12 fue un necio, porque pasó su vida procurando tener riquezas, pero no fue rico para con el Señor.

La actitud de idolatría por el dinero se revela por el deseo insaciable de tener más. Así pues, siempre que la preocupación por el dinero ocupa el primer lugar en nuestros pensamientos y comienza a dictar nuestras metas y nuestros deseos, podemos saber que hemos sucumbido al pecado de la avaricia.

Angustiarse por el dinero es, en realidad, una señal de advertencia de que no solo hemos puesto mal nuestras prioridades, sino también una falta de confianza en Dios.

El dinero es muy importante para la vida, pero nunca debe tomar un lugar más alto de lo que el Señor quiere. Todo le pertenece a Dios. Nosotros somos simplemente mayordomos de todo lo que Él nos confía, y un día daremos cuenta de cómo usamos lo que nos dio para administrar. Nuestra meta no debe ser volvernos ricos, sino ser hallados fieles.

En su gran sabiduría, el Señor ha dispuesto un remedio para nuestra tendencia a estimar demasiado al dinero. Darlo rompe las ataduras de la codicia, nos enseña a confiar en el Señor y obedecerle, y es una oportunidad por medio de la cual podemos acumular tesoros en el cielo.

Si su hambre por las riquezas de este mundo es más grande que las riquezas de conocer a Dios, está subiendo por la escalera equivocada del éxito.


lunes, 24 de junio de 2013

"Cuando nos Invada la Soledad”

Salmos 25:18  (Mira mi aflicción y mi trabajo, Y perdona todos mis pecados.)

Como creyentes, tenemos un Padre que nos ama y desea lo mejor para nosotros. Somos parte de una familia espiritual con muchos hermanos. Pero entonces, ¿por qué, a veces, nos sentimos solos, incluso cuando no atravesemos ninguna crisis?

La mayor soledad que puede experimentar una persona se debe a su separación del Padre celestial. Es un problema espiritual cuya fuente es el pecado. Experimentamos una ruptura de nuestra comunión con el Señor cuando lo desobedecemos y hacemos lo que nos place. El remedio es la confesión a Dios (1 Juan 1.9), lo cual lleva a restaurar nuestra comunión con Él. Si nos negamos a reconocer nuestro pecado, la separación se vuelve peor.

El afán y las preocupaciones por las cosas de este mundo causan también soledad. A veces, hacemos a un lado el tiempo con Dios para ocuparnos de nuestras obligaciones. Para vencer la soledad, dedique tiempo para reconectarse con Dios por medio de su Palabra; nútrase con el conocimiento de su amor, y medite en sus grandes promesas (Efesios 3.16-18).

Estar en armonía con el Señor renueva nuestro propósito y nuestras fuerzas. Hace posible que la sensación de soledad disminuya, la esperanza reemplace al desánimo y nuestro enfoque cambie. Es importante que busquemos oportunidades para practicar la reciprocidad —alentando, sirviendo, amando y ayudando a las personas que nos rodean.

Cuando David se sentía solo y aislado, se volvía al Señor y buscaba su ayuda. El tiempo con Dios es tanto el antídoto contra la soledad como la protección contra ella.  (De Encontacto.org)
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Comentario
Cuán necesario se hacer reconocer ante el Señor, nuestras debilidades.  Fallamos, aunque no esté en nuestros planes.  Y se hace vital pedir su perdón y misericordia.

Mantener el canal abierto con el Padre Celestial, nos llena de paz espiritual y mental.  No reconocer que fallamos es señal de orgullo y de creernos que es por nuestras propias fuerzas que hacemos lo que hacemos.

Cuando en el fondo de nuestro corazón tengamos alguna sensación de vacío y soledad  -a veces sin razón aparente-, es tiempo de detenerse y mirar dentro nuestro.  Estoy casi segura que la consecuencia de este sentimiento está directamente amarrado a nuestro alejamiento con Dios. 

Vayamos a su Palabra, vayamos a su presencia –en oración-, acudamos a su casa –el templo-, y podremos comprobar cómo cambiará el sentir nuestro.  Te invito a que lo pruebes…A mí me da resultados maravillosos!

Que en este inicio de semana Dios llene y sacie tu copa de su amor, y del convencimiento de que solo Dios es capaz de crear corazones limpios, y de renovar un espíritu recto dentro de nosotros (Salmos 51:10.

“Jesús, el  Maestro,  es quien nos enseña rectamente, y no hace acepción de personas, sino que enseña el camino de Dios con verdad (Lucas 20:21)

Dios te bendiga y te llene en esos momentos de soledad y angustia.  Acude a él confiadamente!

miércoles, 19 de junio de 2013

¿Con Cuerdas de Amor o con Cuerdas de Dolor?

Jeremías 31:3 Desde lejos el SEÑOR se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.
Creo que todos hemos escuchado el dicho: si no vienes a Dios por amor, será por dolor.
Yo viví esa experiencia.  Desde niña sentí el deseo de servir a Dios, tenía sed de Él, pero fui criada en un ambiente donde no había un concepto claro de quién en realidad era Dios.
Como adulta viví una vida pecaminosa, aun así en medio de mi pecado veía la misericordia de Dios;  ya que en tres ocasiones casi pierdo la vida.  Me envolví en el pecado más y más,  estaba muerta en vida,  vacía,  buscando llenar ese vacío que había en mí,  el cual sólo Él podía llenar.
Dios me soltó la soga para que siguiera haciendo lo que yo quería.   A muchos de ustedes le pasa lo mismo…pero eso es solo por un tiempo.  Cuando Dios te escoge… vendrás a El aunque te resistas.
En una ocasión,  una amiga me invitó a la iglesia… fui toda  inmunda y vacía; me paré delante de la presencia de Dios, sentí su toque, lloré que me bebía las lágrimas, pero cuando salí de allí volví a mi pecado.  Lo que no imaginaba era que ya mis días estaban contados,  y había cortado esa soga.  Dos días después me encontré como Job:  sin nada,  lo perdí  todo, por poco hasta la vida también;  mi casa, la carrera, la pareja, los amigos… todo lo perdí.
Para ese entonces le dije a Dios: donde estas? Por qué me hiciste esto?  Y Él me dijo -en voz audible- : Yo necesitaba tu atención.  Así vine a Él por dolor, y entendiendo que sólo El podría sacarme del lodo donde me había metido.
Mucho de ustedes han sentido el llamado de Dios… desde hace mucho tiempo, pero siguen en desobediencia.  Saben que sus vidas están vacías, no son felices ni con sus parejas, ni con sus carreras, ni con nada;  por más logros que han adquirido siguen vacíos y corriendo como marioneta sin rumbo fijo.
Quiero decirte que el Señor te ha dado tiempo para que te arrepientas, y para que dejes lo que estás haciendo.  El ha sido misericordioso contigo,  te ha salvado la vida en varias ocasiones, te ha protegido de accidentes,  pero tú sigues -de cabeza dura- haciendo las cosas a tu manera.
El tiempo se acaba… El te ha llamado con cuerdas de amor, pero tú no escuchas.  Ahora será con cuerdas de dolor, puesto que tu rebeldía no le deja otra opción que disciplinaste como buen padre que ama a sus hijos.
El señor quitará de tu camino todo lo que te aleja de Él.  Probablemente pasarás por grandes pruebas y tribulaciones, a fin de entender que debes salir corriendo a Él. Y si es el dolor y el sufrimiento lo que te acercará a Él… entonces así lo permitirá.  Él quizás no quiere usar este medio, pero tú no le dejas otra opción.
Hoy te digo: Antes de que llegue la tormenta,  las nubes empiezan a nublarse, y habrán señales de que se te está acabando el tiempo.  Detente,  obsérvalas, escúchalas y vuélvete a Dios con todo tu corazón.  De lo contrario sufrirás las consecuencias de tu rebeldía.
Ven por amor,  y no por dolor.
Yo viví un infierno,  pero hoy Dios es el gran amor de mi vida.  Pero me digo: si tan sólo hubiese escuchado su voz cuando me llamaba por amor,  no hubiese pasado por todo ese gran dolor.
Espero este mensaje te lleve a reflexionar.  El Señor Jesucristo hable a tu vida hoy!
(Tomado de Judy Contreras –Google+.  Editado por WMV)

"Guiados por el Buen Pastor"

Salmos 34:9-10 (Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. )

Como nuestro Buen Pastor, el Señor cumple muchos roles. Ayer lo vimos como un pastor perdonador. Él es también un pastor proveedor: conoce nuestras necesidades aun antes de que le pidamos ayuda, y se deleita en suplir esas carencias (Mateo 7.9-11). Eso significa, en términos prácticos, que Él sabe lo que necesitamos física, emocional y espiritualmente.

Pero Dios no solamente nos da su provisión; Él es también un pastor protector, que nos defiende de los ataques. Notemos en Salmos 23.4 qué es lo que alienta al escritor: la vara y el cayado del Señor. Los pastores de la antigüedad usaban estos dos implementos para defender a sus ovejas de animales feroces. Dios va delante de nosotros, quitando de nuestro camino las trampas del enemigo.

Pero es importante notar lo que no dice salmos 23. Por mucho que queramos evitar los tiempos difíciles, este pasaje no nos dice que Dios nos conducirá alrededor del “valle de sombra de muerte” (v. 4). Por el contrario, nos conduce a través de él. Esto significa que el plan de Dios exige, por lo general, que pasemos por circunstancias dolorosas, enfrentando esas sombras y esos lugares oscuros en nuestras vidas. Sin embargo, en medio de nuestro difícil viaje, podemos mantenernos confiados si seguimos con nuestra mirada puesta en el Pastor, quien nos conduce a salvo al hogar celestial.

¿Ha experimentado usted la provisión del Señor, para luego caer en la duda y en temor por alguna pérdida o adversidad? Él no le ha abandonado. Dios sigue siendo el Buen Pastor, y le está conduciendo en medio de la oscuridad a luz donde Él está.
(De Encontacto.org)
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Comentario:
Cuando, en la palabra de Dios, se nos habla de que nada le falta a los que temen a Dios, no se refiere a que todo lo que queremos Él lo dará, sino que todo lo que necesitemos sí que lo tendremos.  No hemos abierto nuestros labios cuando ya el Padre sabe qué es lo que realmente necesitamos.

Gracias a nuestro Dios, que nos da la provisión, la ración, el abastecimiento de cada día.  De Dios viene la provisión…de nosotros la previsión.  “Las riquezas y la gloria proceden de Dios, y Dios dominas sobre todo… (1 Crónicas 29.12).    Previsión;  Saber manejar con sabiduría lo que recibimos. 

Dios nos ayude a reconfirmar que todo lo recibido es porque a Él le place; por lo tanto, tengamos cordura y sabiduría para manejar nuestra previsión.

Dios te bendiga
Wilda

martes, 18 de junio de 2013

Para reirse un poco...

El Libro de las Parábolas

Aunque la Biblia es el libro más difundido, no necesariamente es el más leído y comprendido. El descuido de su lectura no beneficia. Las apariencias engañan. El conocimiento fragmentado y confuso de algunos pasajes de la Escritura, por parte de un novato seminarista lo ilustra muy bien.
Cuando éste estaba ingresando en el Seminario, se le preguntó qué parte de la Biblia le gustaba más. 
“Bien, lo que más me gusta es el Nuevo Testamento”, contestó. ¿Qué libro te gusta más del Nuevo Testamento? “OH, por mucho, el que más me gusta es el Libro de las Parábolas”, contestó el seminarista. “¿Sería tan amable de relatarme una de esas parábolas?”. El joven complació a su interrogador y comenzó diciendo: “Una vez un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó entre ladrones. Y las espinas crecieron y ahogaron a aquel hombre. Y él se fue y se encontró con la Reina de Seba y ella le dio a aquel hombre mil talentos de oro y plata y diez mudas de ropa. El se subió en su carro y lo guió furiosamente; y mientras pasaba debajo de un gran alcornoque, su pelo se enredó con una de sus ramas y así quedó colgando de aquel árbol. El hombre colgó allí muchos días y muchas noches y los cuervos le trajeron comida para comer y agua para beber.
Y una noche mientras el colgaba dormido, su esposa Dalila, se acercó y le cortó el pelo. Aquel hombre cayó en terreno pedregoso. Y comenzó a llover y llovió cuarenta días y cuarenta noches. Y se fue y se escondió en una cueva. Salió y se encontró con un hombre y le dijo: “Ven y cena conmigo en mi cueva”, pero el hombre contestó, “No puedo porque acabo de casarme y he comprado unas juntas de bueyes y voy a verlas”. Y el habitante de la cueva salió por los atajos y los caminos, y forzó a la gente a entrar.
El hombre salió y llegó a Jericó y allí vio a la Reina Jezabel sentada alto en una ventana y cuando ella lo vio, se rió de él, y él dijo: “¡Échenla abajo!”, él dijo: “¡Échenla abajo!”, otra vez. Y ellos la echaron abajo setenta veces siete. Y recogieron los fragmentos en doce cestas y ahora, lo que yo quiero saber es ¿de quién será ella esposa en el día de la Resurrección?”….

"El Buen Pastor”


Salmos 23  (Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.  Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. )
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“Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma” (Sal 23.2, 3). Usted probablemente ha escuchado este pasaje innumerables veces. Pero, no importa con qué frecuencia sea recitado este salmo, parece como si algunas veces pasáramos desapercibidos el alcance de su mensaje: Dios restaura nuestra alma.

La manera en que lo hace, es por medio de la comunión con Él. Aunque a veces nos apartamos de su senda, Él sigue siendo el Buen Pastor. Tenemos la tendencia a descarriarnos, pero Él vuelve a recibirnos gozosamente, y siempre está dispuesto a perdonarnos.

Pero ¿por qué tendemos a apartarnos? La realidad es que, probablemente usted nunca tomó la decisión consciente de olvidarse de Dios. Esto sucede, por lo general, como resultado de nuestros deseos de satisfacer nuestras aspiraciones personales. Cuando nos obstinamos por lograr bienestar y seguridad sin tener en cuenta a Dios, nos extraviamos más y más.

Lucas 15.3-7 es una imagen maravillosa de la cálida recepción que espera a una “oveja” perdida. ¿Castiga el pastor a la oveja descarriada? Por el contrario, hace una celebración, porque lo que se había perdido ha sido encontrado. De manera semejante, el cielo se regocija cuando un hijo de Dios descarriado vuelve al “redil”.

Al volver al Señor, es posible que usted experimente la disciplina divina, pero como creyente, nunca incurrirá en su ira. Esa ira ya fue derramada sobre su Hijo, quien llevó el castigo por nosotros. ¿Es usted una oveja perdida que está vagando lejos de su amoroso Pastor? Deténgase y escuche su voz, y será conducido a salvo al hogar celestial.  (De Encontacto.org)
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Comentario
Una reflexión maravillosa!  Estoy totalmente convencida que adoptar y creer que Dios es mi pastor me da paz y seguridad inigualables.

Y aunque haya ocasiones, que por satisfacer mis propias aspiraciones me pueda desviar; estoy segura que retomar Su camino y presentarme arrepentida, me abrirá Sus brazos de nuevo, y me mostrará Su gran amor.

La Palabra de Dios nos dice que Él no ama el pecado, pero sí al pecador; y que si nos arrepentimos, Él nos perdona.  Así como también que habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Si te has apartado del camino de Dios, o aún no te has dado cuenta que es el único camino de paz, tranquilidad, alegría, bienestar… te invito a poner tu mirada en Él y entregarle todo lo que eres sin ninguna reserva. 

Amo a mi Dios y mi Señor, amo a mi Cristo; y después que estoy en su camino es que realmente sé lo que es sentir felicidad!

Dios te bendiga
Wilda

lunes, 17 de junio de 2013

"La Disciplina del Amor”


Hebreos 12:5-11 (Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?  Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos (ilegítimos), y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedecer mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?  Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. )
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Los padres que aman a sus hijos los disciplinan; y aunque los motivos y los métodos sean correctos, a nadie le gusta el castigo. Sin embargo, con una perspectiva a largo plazo, recordamos que los beneficios de la disciplina sobrepasan con creces el malestar pasajero que produce.

El propósito de un padre al corregir a sus hijos, debe ser criarlos en rectitud. Específicamente, hay un principio clave que todo hijo debería aprender: Ya sea que éste todavía esté viviendo en su hogar, o se haya independizado, toda persona es responsable de su vida delante de Dios, sus acciones y sus actitudes. Teniendo esto presente, se puede ver que, para aplicar la disciplina correctamente, hace falta perseverancia, esfuerzo y sabiduría por parte de los padres. Pero es un acto de amor abnegado e intencional.

Igualmente, Dios disciplina a sus hijos. Aunque esta reorientación parece desagradable en el momento, nos ahorra muchas dificultades más tarde, y nos lleva al gozo y a una vida grata.

Nuestra respuesta determinará si aprendimos la lección necesaria: podemos reaccionar con enojo, o podemos arrepentirnos y preguntarle a Dios qué quiere enseñarnos. Después de buscarle por medio de su Palabra, de la oración y del consejo de otros, debemos obedecer.

La sabiduría humana lleva a la perdición. Pero afortunadamente, tenemos el cuidado, sin duda alguna, de nuestro Padre celestial, quien nos redimió con la sangre de Jesús. Cuando nos dirigimos en la dirección equivocada, Dios nos redirige con ternura, para que podamos conocer la plenitud de vivir de acuerdo con su plan.   (De Encontacto.org)


Dios te bendiga, y te ayude a recibir con amor y sabiduría,  la disciplina de nuestro Padre Celestial... Los beneficios seràn de grande bendición para nuestro futuro.
Wilda

viernes, 14 de junio de 2013

"Un Dios en Quien Podemos Confiar”

Efesios 2:4-10 (Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. )

Basándonos en el carácter de Dios, ¿de qué podemos estar seguros?

1. Dios nos impartirá su misericordia. Al enviar a su Hijo a morir en nuestro lugar, el Padre celestial demuestra su amor por nosotros (Salmos 100.5; 1 Juan 4.10).

2. El Señor nos ayudará a hacer lo que Él requiera de nosotros. Nos dará no solo la sabiduría espiritual, sino también el poder para llevar a cabo todas las cosas. (Hebreos 13.21).

3. Dios pondrá límite a las tentaciones y las presiones que permite en nuestra vida. Como artesano de nuestras vidas, Él sabe cómo moldearnos a la imagen de Jesús (2 Corintios 4.8).

4. Dios nos fortalecerá y protegerá para que no tengamos que rendirnos. Aunque somos débiles, Él sabe cuán fuertes podemos ser cuando su poder está en nosotros (1 Corintios 10.13).

5. Nuestro Padre celestial perdonará nuestros pecados. Él está listo para recibir nuestra confesión, perdonarnos y limpiarnos de toda maldad cada vez que acudamos a Él (1 Juan 1.9).

Además de estas bendiciones durante el tiempo que vivamos en este mundo, tenemos también bendiciones futuras de las que podemos estar seguros. Podemos tener la confianza de que la vida no termina cuando nuestro cuerpo terrenal muere (2 Corintio 5.8); que viviremos en el cielo para siempre; y que Jesucristo volverá un día.

La vida tiene, sin duda, experiencias dolorosas (Juan 16.33). Pero cuando los problemas nos opriman, pensemos en todas las razones por las que podemos depender de Dios.                (De Encontacto.org)

Dios te bendiga, te ayude aconfiar siempre en Él y te guarde!

jueves, 13 de junio de 2013

"El Libro de la Vida"

    Introducción: Hoy día hay muchísimos autores de libros; y libros muchos más hay para todos los gustos y necesidades.  Se considera que se escriben muchos artículos médicos y científicos cada día, tantos que el hombre no alcanza a leerlos y menos a asimilarlos, pero sin duda son interesantes, pues hablan de la salud del hombre y los nuevos hallazgos y avances de la ciencia.

Ahora estudiaremos un libro único, celestial, su contenido es vital, es propiedad de Dios, pues lo llama “Su libro”… es el LIBRO DE LA VIDA: 

 Filipenses 4:1-3.   Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Este libro contiene los nombres de aquellos que por la fe en Dios y en su Hijo Jesucristo, han alcanzado vida eterna.  

Nota: Observamos en el pasaje leído, que el verso 3 hace referencia a creyentes en el evangelio, y se afirma: “cuyos nombres están escritos en el libro de la vida” (nos habla entonces de un requisito previo para tener el nombre escrito allí: creer en el evangelio).
Es un libro de naturaleza celestial

Nota: Por las condiciones del cielo mismo (me refiero a la habitación de Dios) el material que lo compone es único. Es celestial también porque está en el cielo y su escritura es única. Así como hay lenguas celestiales, también hay escrituras celestiales, recordemos que Daniel tuvo que interpretar con la ayuda de Dios el mensaje escrito en la pared para el rey Belsasar (Daniel 5:5).     

REQUISITOS Y BENEFICIOS DEL LIBRO:   Fe en el Cordero, Apoc. 21:27. 
No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Nota: El versículo nos enseña un nuevo título: “el libro de la vida del Cordero”, el término Cordero nos recuerda el sacrificio en el altar, y señala a Cristo, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, y es “del Cordero” porque destaca que la fe en él es el camino para que nuestro nombre sea inscrito allí.

Nota: El contexto nos habla de la Jerusalén Celestial, la ciudad de Dios, y tener inscrito el nombre en éste libro, garantiza el acceso a la ciudad, ciudad con características únicas, pues es la morada de Dios mismo.  

Fidelidad a Dios, Apocalipsis 3:5-6. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Nota: Aunque al comienzo el mensaje es dirigido a la iglesia de Sardis, luego se convierte en un mensaje para todas las iglesias (vrs. 6). Según el vrs. 5 se requiere del creyente que sea un vencedor (vencer el mundo y sus ofertas, el orgullo y el pecado, el doble ánimo y al enemigo de nuestras almas con la ayuda de Dios), Dios nos ha dicho que en él somos más que vencedores, y seremos recompensados con:

Vestiduras blancas. Nuestro nombre permanecerá para siempre en el libro de la vida.
Nuestro nombre será confesado por Cristo delante del Padre y sus ángeles.  

La experiencia de Moisés, Éx. 32:31-33, nos enseña varias cosas:
Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.

Moisés tenía conocimiento del libro de Dios. Sabía que su nombre estaba escrito allí,
La voluntad de Dios es que los hombres se salven, no que se pierdan.

Nota: Para un nacido de nuevo hay seguridad de que su nombre no será borrado, pero si se aparta de Dios, y vuelve a su vida antigua, la conclusión más probable es que no había nacido de nuevo y necesita entregarle su vida de manera genuina a Dios…

EL LIBRO DE LA VIDA Y EL GRAN TRONO BLANCO, Apocalipsis 20:11.  Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.     Éste acontecimiento es el juicio final.

Nota: El color blanco nos habla de Su santidad, y el que la tierra y el cielo huyan de delante del trono, indican el poder y solemnidad del  momento. Todos los que vienen ante éste trono, vienen a escuchar la sentencia final y condenatoria, ya no están delante del trono de gracia sino ante el trono del juicio eterno.  

Todos los muertos comparecerán ante Dios, verso 12a. “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios;

Nota: La frase “Todos los muertos” involucra a todos aquellos impíos desde los antediluvianos hasta el tiempo futuro cuando Dios establezca Su reino en la tierra. “Grandes y pequeños” indican: poderosos y débiles, ricos y pobres, doctores y analfabetas, sin distinción de raza, ni color. “De pie ante Dios” como un acusado cuando espera su sentencia.    
En el cielo hay varios libros y algunos contienen el pecado de los hombres, vrs. 12b-14.

y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda”.

Nota: La frase “y fueron juzgados los muertos”, nos recuerda que la muerte no cancela el juicio venidero. Estos pecados son aquellos que no han sido perdonados, pues los hombres no se arrepintieron de ellos, no aceptaron la sangre de Jesús para redención de sus pecados por cuanto no creyeron en él. Aunque todos los impíos (o inconversos) sufrirán la misma condenación, serán diferentes los grados de condenación, por ej: Mat 23:14, “¡Ay de vosotros,  escribas y fariseos,  hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación”.  

Nota: Todos cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida, son salvos de la condenación eterna (lago de fuego), y es una razón de sumo gozo para el creyente, Jesús lo dijo, Lucas 10:17-20. 

Nota: Desde la antigüedad era costumbre anotar en un registro los nombres de los ciudadanos de una ciudad o de un país, por eso decimos cédula de ciudadanía. Cuando nacemos de nuevo, somos inscritos en el cielo como nuevos ciudadanos. En ésta tierra estamos de paso, somos extranjeros porque somos del cielo; por eso el apóstol Pablo dijo: “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, a Jesucristo nuestro Señor” (Fil. 3:20).  

Conclusión: Dios entregó su Hijo por ti, él ha planeado salvarte y bendecirte, él te ama, y anhela que tú le seas fiel, porque él viene por Su iglesia, él viene por ti, tu nombre debe estar escrito en el libro de la vida, no se borrará, sino que permanecerá y un día entraremos a la Jerusalén celestial, y estaremos para siempre con el Señor, demos gracias a Dios por habernos salvado…  

(Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria) / http://estudiosysermones.blogspot.com

DOMINGO... SOLEDAD QUE ABRUMA

Domingo 28.04.24 Hebreos 13.5,6,8 “Sean sus costumbres sin avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él dijo: No te desampararé...