jueves, 31 de agosto de 2017

“La expresión de la fe”


Meditación 31.8.17

Marcos 11:20-24 “Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.

Si usted le pidió algo a Dios y nunca recibió lo que deseaba, es comprensible que pueda preguntarse si Dios le escuchó en realidad. ¿Recuerda haber pensado alguna vez: ¿Qué pasó, Señor? Dijiste que si te pedía con fe, lo harías. ¿No me escuchaste?

Deténgase para pensar en esta pregunta: ¿Puede recordar alguna ocasión en que trajo una petición al Señor y al parecer no fue contestada? ¿Cuál fue la situación? ¿Qué pidió en su oración? ¿Qué dijo a otros en cuanto a esa oración? ¿Que hizo al respecto?

Creo que una de las razones más comunes por las que experimentamos una crisis de fe es que nuestras palabras y nuestra actitud no armonizan. Nos decimos que estamos orando al Padre celestial, buscando su voluntad y pidiendo su intervención, pero lo que realmente estamos haciendo es quejándonos a Él.

Le decimos: “Señor, realmente metí la pata”, o “No merezco esto”. Podemos decirle, también: “¿Cómo sucedió esto?” O, quizás, incluso, clamar: “¿Por qué permitiste que esto sucediera?”. Nos lamentamos llenos de angustia por la situación, y después le pedimos a Dios que la arregle. ¿Es esta una oración que honra a Dios?

En Marcos 11.24 Jesús enseña que si pedimos algo, debemos creer en nuestro corazón que ya ha sido concedido. Este nivel de fe no se encuentra en nuestros lamentos sino en nuestras alabanzas. Dios quiere que clamemos a Él y que traigamos nuestras peticiones a sus pies (1 Pedro 5.7). Pero debemos hacerlo de una manera que se centre en la gloria de Dios, no en la nuestra.
(Encontacto.org)

”Tu palabra sabia de hoy”

Jueves 31.8.17  

“Un poquito de Timoteo”

Las cartas, que en la Biblia aparecen a Timoteo, fueron escritas por el apóstol Pablo (1Tim.1:1-2) (años 62 y 67 dC). En la Primera, el propósito era exhortar a Timoteo en su responsabilidad de supervisar la obra de la iglesia de Éfeso, y posiblemente de otras iglesias en provincia de Asia (1:3). Eran un manual para aconsejar, organizar y administrar la iglesia.

Entre sus textos claves, mencionaremos:
2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”

3:15: “Para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y defensa de la verdad"

6:12, “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.

A Timoteo, Pablo lo conoce en Listra, tenía 20 años, era hijo de mujer judía creyente, y padre griego» (Hch.16.1). Su madre, Eunice, era cristiana (2Tim.1.5).  Timoteo fue hombre fiel, colaborador y de ayuda constante en el trabajo misionero de Pablo. Desde el primer momento, hubo una relación, de gran confianza y amistad.

Pablo lo llamó «verdadero hijo en la fe» (1.2) y «amado hijo» (2Tim.2:1). Esas cartas que Pablo escribió a Timoteo, eran como de un padre a su hijo (1:2). Lo alerta de los falsos maestros, la falsa doctrina, y le instó a permanecer firme y fiel a su llamado.

Un verso especial es 3.16, donde marca el camino de exaltación de Jesucristo: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria”.

Todos esos principios que Pablo instruyó a Timoteo, están vigentes hoy. Cada cristiano debe contender por la fe y evitar la falsa enseñanza; debe permanecer firme y perseverar.  Debe tener muy en cuenta: Pelear la buena batalla de la fe, echar mano de la vida eterna, a la cual asimismo fue llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos…. y guardar el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo (6:12-14)

Que Dios te bendiga, y te ayude a ser un siervo que pelee -todos los días- la buena batalla de la fe.

Wilda M.V.
(Referencia: IBF Inst. Bíblico Falcón)


martes, 29 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Miércoles 30.8.17

"Protege tu mente" 2 Corintios 10:5 "Derriba todo argumento y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y lleva cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.

Lo que ingresa en la mente domina el  pensamiento, y Pablo dice que tenemos que sujetar todo pensamiento en obediencia a Cristo.

La capacidad de almacenamiento del cerebro es inmensa. Hay gran cantidad de cosas que luchan por entrar a él, por lo que hay que protegerlo...

1. Protección de sobrecargas: Cuando la mente se sobrecarga entonces saltan los fusibles y es muy fácil caer en pecado. Ella debe descansar.

2. Protección de Tentaciones: La mente es un campo de batalla estratégico, y si Satanás puede entretenerla con  tentaciones, el resto será historia. Salmos  101:3 dice: "Me negaré a mirar cualquier cosa vil o vulgar”. Tenemos que ponernos el casco de la salvacion (Efesios 6.17) para guardar la mente de los dardos de la tentación.

3. Protección contra la Vanidad: El orgullo y la vanagloria es el pecado que sacó a Satanás del cielo. La gente te dirá a veces cosas que te hincharán la mente y el corazón. Por tanto, no permitas que la vanagloria entre en tu  mente pues te conducirá a toda clase de inmundicia (Efesios 4.17-19).

4. Protección de Falsas Enseñanzas: La Palabra anima a defender la fe (Judas 1: 3). La única manera para protegernos de las falsas enseñanzas es con la verdad de la palabra. Pablo dice que incluso si un ángel te dice algo diferente de lo que dice la Palabra de Dios, no le creas (Gálatas 1:6-8). El billete falsificado se compara con uno verdadero.

Seamos exigentes con nosotros mismos. Controlemos qué o quiénes tienen acceso a nuestras mentes. Porque de la abundancia del corazón (y de la mente) habla la boca (Mt.12.34).

La mente es un regalo especial de Dios, y la debemos guardar celosamente; poner toda clase de filtros y antivirus para que no se contamine.

Dios nos formó y nos regaló una mente brillante que, estando sujeta en obediencia a Cristo, es renovada y transformada por Su Espíritu Santo, y puede ser gestadora de las ideas y proyectos más brillantes que todo ojo haya visto, y oído escuchado.

Entrega hoy tu mente a Cristo, para que pueda ser renovada y transformada por Su Espíritu Santo.
(De VTRH Ministries)

Y que Dios te bendiga.

Wilda M.V.


“Evidencia de crecimiento espiritual”


Meditación 29.8.17

Santiago 4.8 Acercaos a Dios, y él se acercará a ustedes. Pecadores, limpien las manos; y ustedes los de doble ánimo, purifiquen sus corazones”.

Tengo un amigo que, por cierto tiempo, fue consumidor de drogas. Hace poco, su familia se dio cuenta de que esta actividad había cesado, aunque él no la había dejado deliberadamente. ¿Cuál fue la razón de que desapareciera su deseo de seguir consumiendo droga?

La razón era que mi amigo estaba más satisfecho con el Señor. Ya no necesitaba lo que el mundo le ofrecía para sentirse bien. ¡Qué ejemplo tan excelente de crecimiento en Cristo!

Además de encontrar satisfacción en Dios, hay muchos otros indicadores de crecimiento que son evidentes para el creyente. Por ejemplo, perdonar se vuelve más fácil con el tiempo. Pensemos en nuestro Salvador, quien pidió al Padre que perdonara incluso a quienes lo habían crucificado (Lucas 23.34).

Asimismo, a medida que maduremos, nuestra fe aumentará. Dios nos ama, y con misericordia y delicadeza desarrolla nuestra confianza en Él. Otra señal de un caminar más estrecho con Cristo es un interés mayor por la condición espiritual de los demás.

Y, por último, a medida que nuestra relación con el Señor se profundiza, tendremos más deseos de obedecerle. Este deseo no nace del temor, sino del amor a nuestro Padre Celestial. Del mismo modo, cuando pequemos, tendremos un corazón contrito y humillado.

¿Está usted ya satisfecho espiritualmente? ¿O tiene un hambre cada vez mayor e insaciable de Jesús? Si piensa que ya ha caminado lo suficiente con Cristo, está cometiendo un terrible error. Se está perdiendo de la gran plenitud y emoción que se experimentan al estar cerca de Él. (Encontacto.org)


"Tu palabra sabia de hoy"

Martes 29.8.17

Hoy nos deleitaremos con algunas expresiones sabias de Salomón, a través del libro de Eclesiastés, en su capítulo 5... Veamos:

1 Cuando vayas a la casa de Dios (al templo), guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios...

2 No te des prisa con tu boca (cerradita se te ve más bonita),  ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra. Por tanto, sean pocas  tus  palabras.  3 ... de la multitud de palabras, viene la voz del necio.

4 Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque *Él no se complace en los insensatos... 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.

6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue un error. ¿Por qué hacer que Dios se enoje a causa de tu voz y destruya la obra de tus manos?

7 Donde abundan los sueños y las muchas palabras, también abundan las vanidades; pero tú, teme a Dios.

8 Si ves opresión y perversión de juicio y justicia, no te maravilles de ello, porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos...

10 Amar el dinero, no sacia; amar el mucho tener no  sacará fruto... Esto es vanidad.

12 Dulce es el sueño del trabajador, ya sea que coma mucho o poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.

15 Como saliste del vientre de tu madre, desnudo, así vuelves, yéndote tal como viniste; y nada de tu trabajo llevarás en tu mano.  16 ... ¿Y de qué te aprovechó trabajar para el viento?

17 Además de esto, todos los días de tu vida comerás en tinieblas, con mucha molestia, enfermedad y enojo...

A meditar sobre estas palabras sabias...Y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

lunes, 28 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Lunes 28.8.17

Salmos 46.. 1. "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y  se traspasen los montes al corazón del mar; 3. Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. 7. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob".

En los últimos años, se ha creado más información que en toda la historia. El bombardeo constante de noticias y conocimientos puede dominar nuestra mente. En medio de todo, se hace cada vez más difícil encontrar tiempo para estar en silencio, pensar y orar.

Salmos 46:10 nos ordena estar quietos, y conocer a Dios; nos  recuerda la necesidad de dedicar tiempo al Señor.

Para muchos, un tiempo de quietud es parte esencial de su día; y sacan un momento para leer la Biblia, orar y pensar en las bondades y  grandeza de Dios.

Cuando nosotros, como el escritor de  Salmos 46, experimentamos la realidad de que «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones»,  nuestros temores se desvanecen, y  pasamos de la turbulencia del mundo a la paz de Dios, ya que creemos que el Señor tiene el control.

Al margen de cuán caótico se vuelva el mundo, podemos encontrar tranquilidad y fortaleza en el amor y el poder de nuestro Padre celestial.

Aprende a estar quieto, y a reconocer cuán grande es Dios! Y que cada día busques ese momento de quietud para escucharlo.
(Referencia: Nuestro pan diario)

Y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

"Tu palabra sabia de hoy"

Dgo. 27.8.17

Salmos 32:1-5 "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y  en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado".

El rey David también descansó perdonado después de confesar sus pecados. Los había escondido  hasta que «se envejecieron sus  huesos". Cuando decidió confesar sus errores, Dios borró sus culpas, lo protegió de la angustia y lo envolvió con cántico de liberación (vs. 7).

David se gozó, porque el que espera y confía en el Señor, le rodea la misericordia.

No puedes elegir las consecuencias de tus pecados, ni controlar las respuesta de la gente cuando los confieses buscando su perdón. Pero Dios nos da la libertad de la esclavitud del pecado, y paz mediante la confesión.... Y nuestra culpa desaparece.

Cuánto debemos agradecer al Señor, que nos  perdona y borra nuestras culpas, siempre que decidamos confesárselas.

Cuando Dios nos perdona por un pecado, la culpa por ese, desaparece por siempre!
(Referencia: Nuestro pan diario)

Dios te perdonará ese pecado que hoy le confesarás, y te bendecirá!

Wilda M.V.

"Tu palabra sabia de hoy"

Sábado 26.8 17

"Caminar con Dios"

Mateo 14:28-29 "Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven!...”

Pedro vivió alrededor de agua, pero no había caminado sobre ella. Existe gran diferencia entre saber y experimentar.

Características de quienes caminan con Dios:
1. Aprenden a Esperar = Paciencia. Mientras los discípulos  batallaban en la tormenta, Jesus estaba tranquilo. A menudo Dios envía situaciones para fomentar una fe más arraigada y más fuerte en El.

2. Los que caminan con Dios reconocen su presencia. Había 12 discípulos en la barca, y al ver a Jesús caminar sobre las aguas, gritaron a gran voz porque creyeron que era un fantasma (vs.26). Pero Pedro reconoció la voz y  presencia de Jesus. Cuando algo  acontece en tu vida,  no creas que son “fantasmas” sino que debes reconocer a Jesus y a su voz en medio de esa situación.

3. Los que caminan con Dios disciernen entre imprudencia y fe: Al ver a Jesus, Pedro pidió permiso para caminar con El (vs. 28).  No se trata solo de fe, la acción se necesita para realizar grandes cosas en la vida, y debe estar acompañada de prudencia, sabiduría y respeto.

4. Los que caminan con Dios enfrentan a sus problemas: El viento huracanado y las olas gigantes no fueron obstáculo,  Pedro saltó de la barca para enfrentarlos. En el reino de los cielos no hay lugar para cobardes y flojos. Si Dios dio luz verde, no cambiará de color por más que haya problemas.

5. Los que caminan con Dios superan las dificultades y los problemas: “Señor sálvame”, fue el llamado de Pedro (vs. 30). Los que caminan con Dios saben que hay problemas, pero también saben quién es el que les puede sacar de ellos. Por lo tanto, sigue reconociendo a Jesus en todos tus caminos y el enderezará tus veredas (Prov. 6:3).

Dios a veces se demora en dar respuesta para que nuestra Fe crezca. Otras veces no estamos listos todavía para recibir Su respuesta.  Algunas respuestas son muy grandes, y nosotros muy niños para recibirlas.

Tal vez Dios ya te ha dado la orden y ahora la pelota está en tu cancha para actuar. Si quieres caminar sobre el agua... tienes que salir de la barca.

Feliz sábado, y que Dios te dirija y bendiga!

Wilda M.V.
(De VTRH Ministries)

*"Tu palabra sabia de hoy"*

Viernes 25.8.17

Filipenses 2:1-11 "Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. 3 Nada hagas por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. 5 Haya, pues, en ustedes este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre"

Cuando mi amigo Jaime empezó a trabajar para una inmensa empresa internacional, se acercó un hombre a su escritorio, empezó a conversar y le preguntó qué hacía allí. Después de contarle al hombre cuál era su trabajo, Jaime le preguntó cómo se llamaba. «Me llamo Rich», contestó.

«Encantado de conocerlo —respondió Jaime—. ¿Y qué hace usted por aquí?».
«Ah, yo soy el dueño».

De repente, Jaime se dio cuenta de que esa conversación informal y humilde había sido su presentación a uno de los hombres más ricos del mundo.

En esta época de glorificación personal y celebración del «yo», esta historia nos recuerda las palabras importantes de Pablo en el libro de Filipenses: «Nada hagan por contienda o por vanagloria».  Las personas que prestan atención a los demás en lugar de a sí mismas tienen las características que Pablo menciona.

Cuando estimamos a los demás como superiores a nosotros mismos, demostramos una humildad como la de Cristo. Reflejamos a Jesús, que «no vino para ser servido, sino para servir» (Mc.10:45). Si tomamos «forma de siervo» tenemos el mismo sentir que Jesús.

Cuando interactuemos con otros hoy, no miremos nuestros propios intereses, sino los de los demás.

A Jesús que nos ayude a imitar Su humildad en todo lo que hagamos.

Sirves a Dios,  sirviendo a los demás.

Feliz viernes. Dios te bendiga!

Wilda MV.
(Referencia; Nuestro Pan Diario)

“Cómo medir nuestro crecimiento espiritual”

28.8.17

2 Pedro 3.17-18  Así que ustedes, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigan de su firmeza. Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.

En muchos lugares del mundo, hay personas que van a la iglesia, inclinan la cabeza para orar y escuchar predicaciones, pero que lamentablemente no están creciendo espiritualmente.

Es muy común que los creyentes hagan esto para cumplir con sus obligaciones cristianas. Pueden cumplir con todo, pero no tienen una relación con el Señor Jesús. Para florecer espiritualmente, tenemos que ser salvos, lo cual sucede en el momento que Dios nos hace personas nuevas al limpiarnos del pecado y adoptarnos como suyos. Sobre esa base podemos comenzar a crecer. Pero aun con esta nueva vida, podemos permanecer estancados.


Hay varios indicadores que revelan la calidad de nuestra peregrinación cristiana. Hoy veremos tres de ellos.

1.       Los creyentes que están creciendo deben sentir hambre de Cristo. Al experimentar más de Jesús, quien es el pan de vida (Juan 6.35), nuestro deseo de Él aumentará.

2.       Los creyentes que viven estrechamente con el Salvador notarán que su discernimiento del pecado se agudiza. Las enseñanzas y las ideas falsas se vuelven más evidentes a medida que acumulamos la verdad dentro de nuestro espíritu.

3.       Nuestra esfera de amor debe seguir expandiéndose. Con el tiempo, el Espíritu Santo nos capacita para ser compasivos con personas a quienes nos resultaba difícil aceptar.

¿Tiene usted un hambre insaciable de Dios y una conciencia cada vez mayor del pecado? ¿Siente amor aun por quienes no están de acuerdo con usted? Estas son preguntas importantes que deberá hacerse para determinar la calidad de su crecimiento espiritual. 

(De Encontacto.org)



jueves, 24 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Jueves 24.8.17

Hoy meditemos en los siguientes versos bíblicos:

Proverbios 14:26-35. "En el temor de Dios está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos.

El temor de Dios es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte.

El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.

El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos.

El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.

Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.

En el corazón del prudente reposa la sabiduría; pero no es conocida en medio de los necios.

La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones.

La benevolencia del rey es para con el servidor entendido; nas su enojo contra el que lo avergüenza".

Meditemos sobre nuestra vida, con relación a estos valores:
  Temor a Dios
  Tarde para airarse
  Entendimiento
  Corazón apacible
  Misericordia
  Justicia
  Prudencia
  Benevolencia
Y de ser necesario, hagamos los arreglos pertinentes.

Feliz día y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

miércoles, 23 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Miércoles 23.8.17

Juan 4:35-38 "¿No dicen ustedes: Aún falta 4 meses para que llegue la siega? He aquí les digo: levanten sus ojos y miren los campos, ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: "Uno es el que siembra, y otro es el que siega". Los he enviado a segar lo que no labraron; otros labraron, y ustedes han entrado en sus labores".

Es maravillosa la generosidad del reino de Dios, reflejada en estas palabras. Él nos permite disfrutar de los frutos de la labor de otros, como cuando compartimos nuestro amor por Jesús con algún amigo cuya familia —sin nosotros saberlo— ha estado orando por él durante años.

También es bueno ver  los límites implícitos de las palabras de Jesús, y poder plantar semillas que otros cosecharán.

Descansemos  respecto a las tareas que tenemos por delante, y no pensemos ser los  responsables de los resultados. La obra de Dios no depende de nosotros. Él tiene todos los recursos para una cosecha abundante, y tenemos el privilegio de formar parte de ella.

¿Qué campos listos para la cosecha tienes delante de ti?

Asimilemos la amorosa instrucción de Jesús: «Levanten sus ojos y miren los campos». Pidámosle que nos mueva a compartir Sus buenas noticias, y que podamos cosechar lo que otros ya han sembrado.

Que nuestra petición sea escuchada y nos bendiga!

Wilda M V.
(Referencia: Nuestro pan diario)

martes, 22 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Martes 22.8.17

Hechos 15:36-38 "Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra".

Bernabé quería que llevasen consigo a Juan Marcos; pero a Pablo no le parecía bien, ya que este se había apartado de ellos.

Pero Dios restaura al que ha caído. Juan Marcos era un discípulo que comenzó su capacitación ministerial al lado de los apóstoles Pablo y Bernabé, pero a mitad del primer viaje misionero volvió atrás (talvez se fatigó, tuvo miedo, o alguna crisis emocional, etc.).

Fue un discípulo que no renunció a su fe en Cristo, pero sí al llamado misionero de aquel momento; él era muy joven y su servicio al Señor apenas empezaba. Aquella actitud o decisión no fue bien recibida por Pablo, y se disgustó.

Bernabé acompañó a Juan Marcos en su proceso de restauración, instruyéndole con amor y paciencia, así fue capacitándolo para el ministerio nuevamente y ahora quiere llevarlo de nuevo a la misión, pero el apóstol Pablo no piensa de la misma manera,  y el desacuerdo entre ellos  terminó separándolos; Pablo se fue con Silas,  y Bernabé con Juan Marcos, ambos a la obra del Señor.        

Dios restauró a Juan Marcos, y más tarde es el mismo apóstol Pablo quien lo reconoce; tiempo después le solicita a Timoteo que lo involucre activamente en el ministerio: “... Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio (2 Tim 4:11)

Pablo aceptó y reconoció la buena labor que Bernabé hizo en la restauración de Juan Marcos, y en aquel momento su aporte y trabajo en la misión apostólica fue muy importante.

Juan Marcos fue usado por el Señor y fundó la iglesia de Alejandría en Egipto, también una Escuela Bíblica en ese lugar, y fue el escritor del Evangelio según San Marcos.

Conclusión: El plan del Señor con cada uno de sus hijos es especial y poderoso; a pesar de lo sucedido no consideres volver atrás, toma fuerzas en Dios y persevera, al final el plan divino se cumplirá en ti. Dios es restaurador por excelencia.

Feliz día, que Dios te restaure y te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Mensajes y sermones para predicar)

lunes, 21 de agosto de 2017

“Las consecuencias de los celos y la envidia“

21.8.17

Romanos 13.13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia”.

Al analizar la naturaleza de los celos y la envidia, usted quizás se haya dado cuenta de que lucha con este problema. Tal vez le tiene envidia a un amigo, un vecino, o un compañero de trabajo, de una manera que nunca lo había pensado conscientemente. Si es así, sepa que este es un serio problema que debe ser eliminado de su vida.

Al darnos cuenta de la manera como la envidia y los celos dañan diversos aspectos de la vida, podemos aprender a saber cuándo tenemos un problema. Examine las siguientes consecuencias de la envidia y los celos.

Temor – tiene miedo de no obtener lo que quiere, o de perder lo que tiene.  Competitividad – se empeña agresivamente en superar a los demás.
Un espíritu de crítica – desvalorizar el éxito de otros se convierte en una meta.   
Comparación – mide sus propios éxitos con los logros de otros.
Una mente dividida – el éxito de alguien se convierte en un motivo de preocupación.  
Enojo – la hostilidad es un fruto natural de los celos y el resentimiento.
Inseguridad – siente que nunca tiene suficiente, porque le da más valor a lo que alguien más tiene.  
Falta de paz – la envidia y la paz están enfrentadas entre sí; usted simplemente no puede tener ambas.
Enfermedad – la turbación emocional puede afectar la salud física.

Recuerde que la envidia y los celos son armas que mutilan y destruyen a cualquiera que se topa con ellas. Pero reconocer sus consecuencias destructivas podrá ayudarle a comenzar a identificar este problema en su vida. Luego, con la ayuda del Señor, podrá comenzar el camino hacia la sanidad y la restauración. 

(De Encontacto.org)

Republicado en TPSH 15.12.22

"Tu palabra sabia de hoy"

Lunes 21.8.17

Isaías 12:1-7 "En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación. no se apartó, y me has consolado.

He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.

Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.

Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra.

Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel".

Algunos puntos a destacar sobre esta lectura del profeta Isaías:
*Aunque te enojes  contra Dios, sea apartado tu enojo e  indignación y que Él te consuele.
*Asegura tu salvación, la redención de tu alma pecaminosa y perdida, y no temas a lo que venga.
*Canta y aclama a Dios (solo a Él), y engrandece Su nombre.
*Luego...Regocíjate y canta,  porque grande es Jehová Dios, el Santo de Israel.

Feliz lunes, y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

sábado, 19 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Dgo. 20.8.17

Juan 16:16-22 "Todavía un poco, y no me verán; y de nuevo un poco, y me verán; porque yo voy al Padre. 17 Entonces se dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Todavía un poco y no me verán; y de nuevo un poco, y me verán; y, porque yo voy al Padre?
18 Decían, pues: ¿Qué quiere decir? No entendemos lo que habla.
19 Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntan entre ustedes acerca de esto que dije?
20 De cierto, de cierto les digo, que ustedes llorarán y lamentarán, y el mundo se alegrará; pero aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en gozo.
21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
22 También ustedes ahora tienen tristeza; pero los volveré a ver, y se gozará su corazón, y nadie les quitará su gozo".

La mujer cuando da a luz, tiene dolor; pero después viene grande regocijo.

Jesús enfatizó que, aunque suframos, ese dolor se transformará en gozo cuando le veamos.

Se refirió a su muerte y resurrección… y a lo que seguiría. Después de su resurrección, pasó 40 días con los discípulos antes de ascender al cielo (Hechos 1:3). Y luego  les dejó el Espíritu Santo que les acompañaria y llenaría de gozo (Hechos 13:52).

Aunque no hemos visto a Jesús cara a cara, como creyentes, tenemos la seguridad de que, un día, lo veremos. Ese día, la angustia que sufrimos en esta Tierra quedará en el olvido. Pero, hasta ese momento, nos deja en compañía de su Espíritu Santo.

Demos gracias al Señor, por no dejarnos solos, y por Su Espíritu que nos llena de gozo.

Llegará el gran día en que ¡nuestro lamento se transformará en gozo!

Mientras tanto, seamos obedientes a Dios, y sus bendiciones nos arroparán!

Feliz domingo!

Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)

”Tu palabra sabia de hoy”

19 Agosto, 2017

Mateo 11:28-30 "Vengan a mí los trabajados y cargados, y yo les haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga".

Aunque ya lo hayas experimentado, reconfirmamos que la vida no es fácil; habrá días en que  despertarás con bellas sensaciones, otros con menos o ningunas; el consejo es que por más que veas el vaso medio vacío, decide verlo medio lleno y seguir adelante.

Cero problemas, es de ilusos. Algo siempre nos incomodará, nos robará el sueño, o nos hará estar insatisfechos, ya que tan pronto resolvamos una situación, vendrá otra nueva, o lo que es peor, retornará esa que creímos ya  superada.

En medio de todo ese vaivén, no te desanimes, no te sorprendas, que  nuestro amado Señor, Salvador y Redentor Jesucristo estará dispuesto a ayudarnos, a darnos nuevas fuerzas y pasar por las aguas o el fuego junto con nosotros. Depositemos en Él nuestras cargas, y dejémosle actuar.

Cada día es un regalo que Dios permite, vivirlo con la conciencia de que, si aún se está de pie, es porque, aunque se vea todo en tinieblas, una luz pronto brillará.

Vive el hoy como si fuera el último, ama, se feliz, aprovecha la mas mínima oportunidad para mostrar tu gozo y tu  victoria en el Señor.

Agradece a Dios por todo lo que sucede: las lágrimas, las enfermedades, los desprecios, las carencias, las faltas de empleo, por lo que no entiendas...pues en todo eso están las enseñanzas que nos hacen fuertes.

La vida da muchas razones para llorar, pero en Jesucristo, tenemos muchas más, para fortalecernos, sonreír y continuar.

Aprendamos a vivir la vida con todos sus matices, algunos negros y oscuros, otros con radiante luz, pero nunca decidamos vivirla apartados de Jesús!

Aún queda mucho por ver, nada des por sentado; que la vida no te sorprenda, ni te  entristesca...porque si bien decides, Cristo puede estar a tu lado.

Y que Dios te bendiga !!!

Wilda M.V.

viernes, 18 de agosto de 2017

“La confesión de pecado“


Meditación 18.8.17

1 Juan 1.5-7 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.

La primera epístola de Juan no es sobre la salvación, aunque habla de la necesidad de confesar el pecado. Esta carta está escrita a personas que ya tienen una relación con Dios, pero que necesitan recordar cómo permanecer en comunión constante con Él. El Padre celestial quiere que los creyentes disfruten de su presencia, pero para eso deben primero ocuparse de su pecado.

Aunque los cristianos hemos sido hechos nuevos en Cristo (2 Corintios 5.17), no somos perfectos, y por tanto pecamos. Somos seres humanos con un cuerpo físico que conserva todas sus necesidades naturales de comida, sexo, descanso y placer. Cuando estos deseos están bajo el control del Espíritu Santo, tenemos vidas gozosas que honran a Dios. Pero si cedemos a la tentación de apaciguar la carne, invitamos a las tinieblas a introducirse en nuestra vida.

Es importante entender que andar por un momento en tinieblas no significa que un creyente ya haya perdido su salvación. Pero podemos elegir vivir fuera de la voluntad de Dios, y desviarnos a una senda oscura de pecado por un tiempo. Puesto que las tinieblas y la luz no pueden coexistir, tratar de hacerlo llenará nuestro espíritu de tensión. Confesar a Dios nuestros pecados ahuyenta la oscuridad y devuelve la paz.

El creyente en comunión con Dios irradia paz y contentamiento. Debemos deleitarnos en el Señor (Salmos 16.11) pasando tiempo en su presencia, pensando en cómo agradarlo y compartiendo con quienes nos rodean. Confesar nuestro pecado mantiene fuerte nuestra comunión con el Señor y lo glorifica. (EnContacto.org)


jueves, 17 de agosto de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Viernes 18.8.17

Miqueas 4:1-2,4   "Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado".

El Señor le encomendó al profeta Miqueas que le advirtiera al pueblo que perdería el templo y su amada Jerusalén. Sin embargo, Dios también prometió un futuro hermoso.

Miqueas afirmó que, un día, el Señor llamará a los pueblos del mundo hacia sí mismo. No habrá más violencia. Las armas de guerra se volverán herramientas de jardinería, y todo el que responda el llamado de Dios tendrá un hogar tranquilo y vida productiva en su reino.

Para muchos en el mundo actual, un hogar seguro es más un sueño que una realidad. Sin embargo, podemos confiar en la promesa de Dios de un hogar para los pueblos de todas las naciones; mientras esperamos,  trabajamos y oramos para que esos hogares tranquilos se vuelvan una realidad.

Nuestro Señor, trae paz al mundo y provisión para las necesidades de sus hijos. Y, mas que todo, Dios promete a sus hijos un hogar tranquilo en su reino.

Luchemos, de la mano con Jesucristo, por ese hogar seguro en el reino celestial.

Feliz viernes, y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)

“La paciencia: Nuestro don de servicio”


Meditación 17.8.17

Colosenses 3.12-13  “Vestíos como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.

Cuando pasamos por problemas o sufrimientos, acudimos a otros para que escuchen con paciencia nuestros lamentos. Pero me pregunto con qué frecuencia buscamos ser la persona que gentilmente da un paso al frente para participar de la carga de un amigo afligido. 

Pablo animó a los creyentes a “vestirse” de misericordia, benignidad y paciencia. En otras palabras, no venimos desde el seno materno equipados con estos atributos, sino que somos capacitados al imitar a Cristo cuando sobrellevamos mutuamente las cargas y nos perdonamos unos a otros. El Espíritu Santo está más que dispuesto a instruirnos en la manera correcta para producir el fruto espiritual. El Señor nos da entonces las oportunidades de practicar tales aptitudes. 

Tendemos a clasificar la paciencia como “espera”. Esa, sin duda, es parte de la definición, pero también lo son conceptos tales como firmeza, perseverancia y tenacidad. Cuando nos vinculamos con otros, estamos sufriendo sus dificultades juntamente con ellos, o perseverando en nuestros intentos de ofrecer ayuda. Estamos demostrando interés, escuchando y sirviendo hasta donde podemos. En un mundo que insiste en hacerlo todo rápidamente, la paciencia es un regalo maravilloso que podemos dar a otra persona. 

Al poner a la paciencia en la lista del fruto espiritual (Gálatas 5.22-23), Dios está diciendo que todo creyente puede desarrollar esta cualidad. Aparte de otros dones y talentos que usted posea, la paciencia es un atributo del cual puede también vestirse. Póngala en práctica para la gloria de Dios y como una manera de servir al prójimo. (De Encontacto.org)

DOMINGO... SOLEDAD QUE ABRUMA

Domingo 28.04.24 Hebreos 13.5,6,8 “Sean sus costumbres sin avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él dijo: No te desampararé...