Mateo 26:38 "Entonces Jesús les dijo: mi alma está muy triste, hasta la muerte, quedaos aquí y velad conmigo”.
Muchos viven con dolor en su alma; como si un puñal atravesara su corazón. Cargan con un pasado triste, que quisieran borrar. Otros han sufrido pérdidas, traiciones, abandono, abusos, conflictos...
Jesús estaba a punto de pasar por el trago amargo de la cruz. Que para la humanidad representaba redención y perdón, pero para Él era copa de dolor y muerte.
El verso 39 dice: “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”. Y Lucas dice: se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo.
Los procesos producen dolor, pero al final ayudaran para bien, sea el nuestro, de otros, o como en el caso de Jesús será para el bien de muchos.
Rendirnos a la voluntad de Dios, produce descanso en el corazón, y camino a la liberación.
Orar y descansar en el Señor trae sanidad y alivio al alma herida.
Rinde tu vida a Dios.
No luches más con tus fuerzas.
Entrega todo asunto en sus manos y confía.
El señor siempre enviará a sus ángeles para fortalecerte!
Isaías 42:16: “Guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé”.
A pesar de que no veas ninguna salida a tu situación, Dios alumbrará tu camino y tu corazón!
Jesucristo te tome de Su mano, y Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: Avanzapormas)
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