lunes, 31 de marzo de 2014

“Un Momento Extraño Para Sentir Temor”

MEDITACION DIARIA 31.3.14

Lectura bíblica en 1 Reyes 19:1-4 (Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. )

Normalmente, pensamos en el temor en términos de fracaso. Tendemos a atemorizarnos cuando sufrimos alguna calamidad o sentimos que hemos sido juzgados injustamente.

Pero en 1 Reyes 18 encontramos una situación totalmente diferente; allí vemos que Elías experimentó uno de los triunfos más espectaculares que hay en toda la Biblia. Armado solamente con su fe inquebrantable en el Señor, se enfrentó a 850 sacerdotes de los dioses falsos del país. Dios se movió con poder, destruyendo a los idólatras y trayendo gloria a su nombre en todo Israel.

Pero, inmediatamente después de este enfrentamiento, cuando la euforia de su fe debería haber estado en su punto más alto, Elías tuvo miedo. En 1 Reyes 19, el profeta se entera de que la siniestra reina Jezabel había pedido su cabeza. Olvidando, al parecer, la poderosa victoria de Dios de unos momentos antes, Elías huyó.

La historia de Elías nos recuerda que nuestros fracasos no deben representar el mayor peligro para el crecimiento espiritual; el potencial para el fracaso puede estar oculto, en realidad, dentro de nuestros éxitos. Cuando nuestra confianza está en su punto más alto, eso es lo que a menudo nos lleva a quitar nuestra mirada del Dador del poder, para dirigirla a nosotros mismos.

No nos engañemos, el Señor puede trabajar en, alrededor, o por medio de nosotros para llevar a cabo su propósito, pero la victoria siempre le pertenecerá a Él. ¿Lo ha deslumbrado el éxito? Vuelva de nuevo su mirada al Señor. Toda la alabanza y la gloria son de Él. Usted no tiene por qué tener temor. (De Encontacto.org)

Quiero agregar a esta meditación, lo que nos dice Salmos 27.1-3: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.  Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado”

Dios te bendiga!

domingo, 30 de marzo de 2014

"El Doble Ánimo”

En estos días tan difíciles que pasa el mundo es necesario pedir a Dios firmeza y pedir que nos dé un corazón estable e inamovible pues el mundo entero padece  de confusión.

Hoy vivimos los días en que a lo bueno se le llama malo y a lo malo bueno como lo dijo el  profeta Isaías.

¡Ay de los que  a lo malo dicen bueno,  y a lo bueno  malo;  que hacen de la luz  tinieblas,  y de las tinieblas luz;  que ponen lo amargo por dulce,  y lo dulce por amargo!(Isaías 5:20)
La razón por la que en esta ocasión escribo acerca de que hay que pedir firmeza a Dios es porque existe un estilo de vida que aqueja al pueblo cristiano hoy más que nunca, no es un tema nuevo pues ya la Biblia nos habla de él desde hace ya mucho tiempo, les hablo del DOBLE ANIMO.

¿Qué es el doble ánimo?

El doble animo si se le pudiera llamar en una sola palabra sería “inconstancia”, en resumen es cuando hoy decimos si y mañana no, es cuando hoy creemos en Dios porque estamos bien y mañana no tanto porque estamos enfermos, es cuando hoy somos una persona llena de fe y mañana no lo somos por alguna circunstancia que nos ocurrió, es cuando hoy tenemos la convicción de algo y mañana ya no estamos convencidos de nada.

¿Seré yo una persona de doble ánimo?
En la Biblia el libro de Santiago nos dice que algo que delata fácilmente a la persona de doble ánimo es “la duda”.

(Santiago  1:6) “Pero  pida con fe,  no dudando nada;  porque el que duda es semejante a la onda del  mar, que es arrastrada por el viento y  echada de una parte a otra.”

El Apóstol Santiago compara a la persona llena de dudas con una  onda del mar, si usted alguna vez se han detenido a observar el movimiento del mar veras que las olas no se crean por sí  mismas, las olas no tienen voluntad propia sino que cualquier ráfaga de viento de donde venga las mueve de un lugar a otro, la ola es inconstante, es flexible, está aquí y luego allá, así nos dice la biblia que es la persona que duda.

Lo interesante de esta enseñanza que nos dejó el apóstol Santiago es que él no le  estaba escribiendo a un montón de desconocidos, esta no era una carta universal para todo aquel que se la encontrara y la leyera sino que Santiago le estaba escribiendo a Cristianos, a sus hermanos en la fe, y aunque les escribía con los mejores deseos él mismo les advierte que el que sea de esta manera como una ola del mar que hoy si y mañana no, que no espere nada de Dios, pues termina diciendo que la persona de doble animo es inconstante en TODOS sus caminos (Santiago 1:8).

¿Por qué esta afirmación es así de dura?

El problema con una persona inconstante es que no es de fiar, esto no la hace necesariamente una mala persona pero simplemente es alguien con el que no podemos contar para cosas importantes, el inconstante es una  persona insegura, es una persona falta de dominio propio, guiada por sus emociones lo cual representa un problema para si mismo y los que le rodean, es una persona que cualquiera le dice algo y ya le saca de su convicción, es una persona que cualquier problemita lo tira al suelo, es una persona que cualquier cosa le hace enojar, es una persona que hoy se sabe la Biblia entera y mañana cuando tiene el mínimo problema no se acuerda ni de un solo versículo ni de lo que Dios puede hacer en su vida, en fin es una persona de la que se puede esperar cualquier cosa en cualquier momento tanto bueno como malo pues no hay una convicción dominante en su ser.

¿Puede usted confiarle un ministerio, un negocio o algún asunto importante a alguien que cuando ve problemas o adversidades se viene al suelo? 

La  persona de doble animo siempre tiene serios conflictos internos y uno de ellos es que al  ser inconstante y al tener su corazón y su pensamiento siempre dividido, nunca  tiene una respuesta certera, nunca tiene una decisión estable, su “SI” siempre  es un “talvez” y su “NO” siempre es un “quizás”, no hay firmeza ni lealtad, solo actua según la situación y a como convenga.
El Señor Jesucristo cuando estuvo en la tierra enfatizó mucho en este tema y lo dejo muy claro, en una ocasión dijo:

Antes bien, sea su hablar: “Sí, sí” o “No,  no”; y lo que es más de esto, procede del mal.  (Mateo 5:37)

El señor aquí nos está enseñando  a ser gente de palabra, gente de una sola decisión, gente firme, gente  convencida en lo que está creyendo, diciendo y sobretodo haciendo.

Un peligro que corre el inconstante es que le gusta estar entre dos bandos, hoy toma del bien, mañana del  mal, hoy está en la iglesia, mañana en el bar, hoy bendice a uno y mañana  maldice al otro y la biblia nos enseña que no se puede vivir de esta manera.

Jesús en una ocasión les dijo:
Nadie puede servir a dos señores; porque o  aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No  podéis servir a Dios y a las riquezas. (Mateo 6:24)

Este es un ejemplo que El Señor dejó para darnos a entender que no se puede estar bebiendo de dos aguas, que  no podemos estar saltando de un lado a otro cuando nos conviene, que no se puede  ser del mundo y de Cristo al mismo tiempo.

Jesús en otra ocasión muy claramente le dijo a sus discípulos:
El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. (Mateo 12:30)
En otras palabras “somos  o no somos”, “Están conmigo o no lo están” así de sencillo.

¿Por qué así de drástico fue Jesús?

Cuando se es un niño y se ve que en casa nuestros padres tienen opiniones diferentes nos aprovechamos de esto, un día estamos con papá porque nos conviene y el otro día con mamá porque nos conviene y al final no obedecemos ni a uno ni al otro sino que hacemos lo que queremos, crecemos sin respetar reglas y nos vamos formando como manipuladores que al final del camino terminamos mal, ahora bien para Dios nosotros somos como niños y Él conoce nuestro corazón y sabe que un corazón dividido y desleal hunde al ser humano y lo pierde.

La diferencia entre lo que  Dios da y lo que el mundo da aunque pocos lo entienden es que Dios da lo que tu alma necesita, más el mundo te da lo que tu cuerpo quiere, sin embargo al final lo que tu alma necesita te va a salvar más  lo que tu cuerpo quiere te va a condenar.

Aprendamos del pasado

Hubo un episodio en la historia de Israel que relata la biblia donde en tiempos del profeta Elías el pueblo se había contaminado con costumbres extrañas, practicaban la idolatría y daban culto a un Dios pagano llamado “Baal”, sin embargo curiosamente aún seguían con costumbres religiosas hacia nuestro Dios al mismo tiempo, pero a su propia manera, esta situación hace que Dios envíe sobre la región una gran sequía y hambruna y en aquellos días Elías se presentó ante ellos y confrontándolos les dijo:

¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, síganle; o si Baal es Dios, pues síganle a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra. (1 Reyes 18:21)

En este relato el punto clave es cómo termina el verso “Pero el pueblo no le respondió ni una palabra”, y esto se debió a que sentían vergüenza, no sabían que decir, hubo un impacto en su conciencia, no tenían defensa, estaban desnudos moralmente, se les descubrió en público su falta de seriedad y decisión, se  les demostró en público que eran gente de doble animo, gente inconstante que honraban del Dios verdadero y al mismo tiempo a dioses paganos y no supieron que responder.

¿Qué podemos deducir de esta enseñanza?
Elías  era un profeta, y los profetas hablaban lo que Dios ponía en sus bocas decir y si Dios a través del profeta dijo eso en ese tiempo y hoy sabemos que la Biblia en reiteradas ocasiones nos enseña que Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre y que él no cambia ni de estilo, ni de mensaje podemos afirmar que esta pregunta que Elías hizo hace mucho tiempo está aún vigente hoy y Dios aun HOY nos pregunta:¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si Yo El Señor soy Dios síganme y si el mundo y sus cosas es su Dios, pues síganle entonces.

Vemos que todo el argumento que Dios nos da a través de su palabra es que no podemos estar entre dos bandos, hay que  tomar una decisión o somos de Cristo o no lo somos y si lo somos, hay que someterse a  la voluntad de Dios de una vez por todas.

 

¿Por qué no puedo estar  donde yo quiero estar cuando me conviene?

Usted y yo estamos en medio de una guerra espiritual le guste o no, lo crea o no, y no es opcional. Esta no es una guerra visible sino que es una guerra por nuestra alma, una guerra tan real en la que el bando de Dios es el único que le quiere a usted con vida eterna y bendecido, mientras que el otro bando lo quiere sufriendo y condenado a muerte eterna.

¿Qué tiene que ver esto con el doble ánimo?
La persona inconstante y de doble animo fácilmente es seducida por el maligno según nos enseña 2 Pedro 2:14, por lo que se convierte en un blanco fácil para el maligno y puede ser fácilmente arrastrada a perdición y a condenación, esa es la razón.

Mi estimado amigo(a) esto no es un juego, esto no es un cuento o una fábula, la dobles de corazón y la falta de decisión en nuestras vidas sin saberlo ponen en peligro nuestra alma pues estamos vulnerables a los ataques del enemigo y lo que está sobre la mesa es nuestra vida eterna y nuestra salvación, no nos engañemos a nosotros mismos, examinemos nuestra vida hoy y hagamos algo.

Hay muchos que se sorprenden de que nunca ven resultados en su vida como cristianos, pero lo no se habían dado cuenta es que su corazón está dividido entre el mundo y Dios y no se deciden ni por el uno o por el otro y quieren la bendición de Dios y los libertinajes del mundo al mismo tiempo, y así no funciona.

La Biblia en el libro de Santiago también nos dice:
¡Oh almas adúlteras!  ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?  Cualquiera,  pues,  que quiera ser amigo del mundo,  se constituye enemigo de Dios (Santiago 4:4).

Sé que esto es duro de digerir  y no es fácil de corregir pero en Dios todo es posible, pues es bien sabido que todos aún tenemos lazos familiares, emocionales y económicos con el mundo, pero también es posible vivir para Dios sin comprometer nuestras convicciones.

Quizás esta enseñanza sea dura de escuchar y nos golpee a todos por igual porque es muy probable que aún tengamos algo de inconstantes en nosotros por ahí que no aceptamos tener camuflándolo con falsa espiritualidad e hipocresía pero como dicen por ahí “alguien tiene que decirlo” y Dios puso esta palabra en mí que no estoy exento de ella para que yo la pudiera transmitir a ustedes en este día.

Conclusión

No nos engañemos a nosotros mismos si queremos ver resultados en nuestra vida genuinos, entendamos que no puede haber  bendición, ni prosperidad en un corazón dividido entre dos mundos y entre dos opiniones, a veces queremos todo de Dios pero solo nos entregamos a medias, queremos bendición completa pero quizás creemos a medias, y tomamos de aquí y tomamos de allá y nadie sabe de quién somos, si somos de Dios o somos del mundo y El Señor lo dejo claro: no se puede vivir así y Santiago lo dejo claro: El que es así (inconstante de doble animo), no puede esperar nada de Dios.

A Dios no le sorprenden las palabras ni las grandes y extensas oraciones, a Dios le sorprende nuestro corazón y sobre todo un corazón firme que contra viento y marea sabe quién es Dios y lo que puede hacer en nuestra vida.

Amigo(a) estos tiempos son difíciles si no se tiene un corazón firme y estable, yo le animo hoy a que se entregue a Dios de lleno, yo no se hace cuanto usted conoce de Dios, talvez usted dirá: yo conozco del Señor hace 10, 15 o 20 años pero nunca  me he entregado de lleno a él, he estado jugando entre dos bandos todo este  tiempo o quizás usted tenga menos tiempo, talvez 1 o dos años incluso meses o días o quizás nunca ha entregado su vida a Cristo y usted tiene este mismo problema de inconstancia, si es así yo  le quiero invitar a que haga esta oración conmigo con fe y creamos en nuestro  corazón que toda atadura de duda y de inconstancia será desecha en el nombre de  Jesús.

Señor y Padre celestial, sé que tú has hablado a mi corazón hoy y reconozco que te he fallado,  reconozco que he pecado de muchas formas y una de ellas es mi inconstancia, reconozco que soy una persona de doble animo y desleal, pues la duda ha inundado mi corazón muchas veces con respecto a ti y a tu palabra faltándome firmeza y convicción.

Hoy vengo arrepentido/a ante tu presencia, pido perdón por todas las decisiones equivocadas que he cometido en mi vida hasta este momento y pido que limpies mi corazón, que me enseñes y que me guíes a como caminar con firmeza, a cambiar mis viejas costumbres y pensamientos, a confiar en tu palabra.

Señor Jesús yo te declaro como el único Señor de mi vida y por la autoridad que tú nos has dado en tu nombre Yo hoy rompo con toda mentira del enemigo que quiera mantenerme atado al mundo, reprendo todo pensamiento de duda que este atacando mi mente, enséñame Dios a tener un solo corazón para ti y no un corazón dividido, enséñame porque solo(a) no puedo, yo necesito de ti hoy mañana y siempre para seguir, hoy quiero seguir una nueva dirección con tu ayuda, yo hoy tomo la decisión de servirte a ti y te pido que me facilites las herramientas necesarias para lograrlo. Que tu Santo Espíritu siempre me guíe y me revele lo que debo hacer en todo momento. En el  nombre de Jesús. Amén.

Juan Carlos Sancha. 29.3.2008
http://www.notemas.com/articulos-cristianos/el-doble-animo.html


viernes, 28 de marzo de 2014

“Para Mantener un Espíritu Tranquilo”

Lectura bíblica: Proverbios 26.4 (Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él.)

Cuando surge el conflicto, con frecuencia queremos defender nuestra posición. Tal vez, incluso, nos sintamos con el derecho de culpar a otros. Sin embargo, Santiago 1.19 da un consejo diferente para manejar la tensión y las controversias: “Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”.

En otras palabras, se puede lograr más con una actitud calmada. Además, la Biblia nos dice que debemos…

• Orar. Primero, debemos pedir al Señor que guarde nuestra boca, y nos dé las palabras adecuadas al hablar (Lucas 12.12). También, debemos pedir discernimiento en cuanto a la raíz del problema, incluyendo la posibilidad de que la falta puede haber sido nuestra.

• Tratar de ver con la perspectiva divina. Nuestro soberano Dios hace que todas las situaciones obren a favor del creyente (Romanos 8.28). Él no solo utiliza las dificultades para enseñarnos, sino que también nos permite demostrar la vida de Cristo en nosotros por la manera como respondemos.

• Perdonar. Aunque otra persona nos haya herido, debemos perdonar. Jesús murió para perdonar todos nuestros pecados, y nosotros, por nuestra parte, debemos perdonar a los demás. De hecho, si no lo hacemos, nuestra vida se verá agobiada por el resentimiento.

• Responder. Si hemos hecho algo que no está bien, debemos pedir perdón. Pero si la culpa no es nuestra, podemos aun así manifestar aprecio a la otra persona y decirle que daremos atención cuidadosa a sus comentarios.

¿Cómo responde usted a los conflictos? Pídale a Dios que le dé la entereza para mantener la calma y hacer lo correcto.(En Contacto.org)

Que Dios nos enseñe a perdonar. Mas gozo hay en dar que en recibir; y esto se aplica también al perdón.

Dios les bendiga!

jueves, 27 de marzo de 2014

“Cómo Responder al Conflicto”


Lectura bíblica en Mateo 18:21-35  (Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.)
El conflicto es parte de la vida. Puede originarse por malentendidos, una diferencia de opinión o convicciones profundas. Pero, con frecuencia, el desacuerdo se debe a la envidia, el orgullo o a la ambición de poder.

Nadie puede controlar la respuesta de la otra persona al conflicto; somos responsables solo de nuestra reacción. Pero lamentablemente, muchas personas responden de manera equivocada frente al conflicto. Algunos ignoran el problema o fingen que no existe. Otros echan la culpa a otros para defenderse a sí mismos.

Estas respuestas indican, a menudo, algunos problemas.
Primero, heridas del pasado que pueden haber dejado a la persona insegura e incapaz de manejar las críticas.

Segundo, perfeccionismo que puede hacer que la persona se fije estándares tan elevados que le resulte imposible estar a la altura de ellos, y por tanto no pueda ver sus errores.

Por último, orgullo que le impida reconocer cuándo se equivoca y/o cuando pedir perdón.
A menos que respondamos correctamente al conflicto, limitaremos nuestro potencial para crecer, porque no estamos aprendiendo lo que el Señor enseña.

Pero hay una manera positiva de manejar el conflicto. Lucas revela cómo respondió nuestro Salvador cuando fue acusado y juzgado injustamente, y llevado a la muerte por algo que Él no había cometido. El Señor Jesús oró, diciendo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23.34).

¿Cómo maneja usted las acusaciones y las críticas? El perdón es la única respuesta que evitará que se convierta en víctima del resentimiento. (En Contacto.org)

P.D : En el evangelio de Lucas nos dice: “Y si 7 veces al día pecare contra ti, y 7 veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale” (Lucas 17:4). Por lo tanto Lucas nos da una mayor cobertura para que nos perdonemos.

miércoles, 26 de marzo de 2014

“Cómo Manejar el Sentimiento de Culpa”

Lectura en Efesios 2:1-10 (Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia (Lucifer), entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas)


La culpa puede ser como un veneno que trabaja en nuestro interior para crear caos en nuestros pensamientos y emociones. El antídoto es entender la razón por la que nos sentimos culpables, y saber cómo aplicar las enseñanzas bíblicas en cuanto a este asunto.

Malentender la gracia produce sentimientos de culpa que nos hacen pensar que, para ser un “buen” cristiano, uno tiene que reformar por sí mismo su conducta. Cuando en realidad, el Señor Jesús pagó en la cruz nuestra deuda de pecado y nos declaró justos delante de Él.

Otra cosa que puede hacer que nos sintamos culpables es la confusión acerca de la confesión y el perdón. Algunos creyentes se preocupan por pecados ocultos que todavía desconocen, mientras que a otros les preocupa no estar seguros de si han confesado lo suficiente para ser perdonados. Es cierto que 1 Juan 1.9 nos dice que debemos confesar nuestros pecados, pero hacer esto no es lo que nos da el perdón. Es lo que hizo Jesús en el Calvario, lo que perdona todos nuestros pecados.

Negarse a deshacerse del pasado también puede producir sentimientos de culpa, por sentirnos indignos del perdón. Pero Jesucristo murió en la cruz para que todos nuestros pecados —pasados, presentes y futuros— pudieran ser perdonados. Esto es parte del milagro de la gracia.

La verdad de la Palabra de Dios nos libera de la prisión de la culpa falsa, y nos permite vivir de la manera en que el Señor quiere. ¿Está usted andando en libertad? (En Contacto.org)

martes, 25 de marzo de 2014

“Cuando Nos Sentimos Culpables”

Lectura en Isaías 43.10, 11, 25 (Ustedes son mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcan y crean, y entiendan que yo mismo soy; antes de mi no fue formado dios, ni lo será después de mi. Yo, yo Jehová, fuera de mi no hay quien salve. Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados.)

Muchos maestros consideran que las preguntas de “Verdadero” o “Falso” son una herramienta útil para determinar lo que saben los estudiantes. Algunas personas parecen ser capaces de discernir de inmediato lo que es verdadero. Otros piensan en la pregunta con todo detalle, y se dan cuenta de que, simplemente, no están seguros de qué es verdadero. ¿Cómo respondería usted lo siguiente?

¿Verdadero o Falso? La responsabilidad del Espíritu Santo es convencernos de pecado. La respuesta es VERDADERO (Juan 16.8). Si hemos pecado, el Espíritu de Dios hará que tengamos sentimientos de culpa que nos condenen por el mal que hemos hecho. Hace esto para que pidamos perdón a Dios y seamos restaurados a una relación correcta con Él.

¿Verdadero o Falso? Todos los sentimientos de culpa son producto de un pecado. La respuesta es FALSO. Podemos experimentar sentimiento de culpa por razones distintas sin haber pecado; por ejemplo, cuando nos imaginamos al Señor apuntándonos con su dedo y condenándonos por cada error.

Romanos 8.1 proclama la verdad de que “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. La Biblia también enseña que la vida llena del Espíritu está llena de gozo y de paz.

Dedique tiempo esta semana para llegar a conocer mejor a Dios por medio de lo que revela la Biblia. Contemple el amor y la compasión que tuvo Jesús a las multitudes (Mateo 14.14), a la viuda (Lucas 7.13), al leproso (Marcos 1.40−42), y al publicano (Mateo 9.9−12). Acepte la verdad de que Dios le ama, y permita que todo sentimiento falso de culpa desaparezca. (Encotacto.org)

viernes, 21 de marzo de 2014

"AQUÍ ESTOY SEÑOR"

 Por: Yacilis Marquez, Mensajera de Jesús
De verdad que si no nos mantenemos firmes, fácilmente nos dejamos engañar del enemigo; el cual nos hacer ver que el Señor nos ha abandonado.

Tengamos la seguridad que es lo contrario… el Señor está con nosotros, nunca se ha ido, está ahí a nuestro lado; en cada amanecer, respirar, en cada criatura que nace, Él está ahí.

Si vemos al pasado, en esos momentos en que el panorama parecía estar derrumbado, perdido; y que de repente todo fue solucionado es porque ahí estuvo el Señor.

El Señor está siempre con nosotros; por el contrario, es el ser humano quien impide con sus acciones y posturas, ver su rostro en cada acción y en cada elemento de la creación.

Adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás. No tengas temor ante ellos, porque contigo estoy para librarte. (Jeremias 1: 7–8).

MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Mis amados: no sé si sea tu caso de que aun no tienes a Jesús como el centro de tu vida, o quizás solo lo busques en momentos de dificultad… algo muy común entre los seres humanos.

Pero déjame darte una gran noticia: Jesús es tan bueno, que en su infinita misericordia, entiende tu temor a dar ese paso, ya que él sabe que estás pensando en que tu vida te cambiará, y que ya no serás igual.

Pero, sabes algo? Si habrá cambio. Ya no serás esa persona triste, negativa, pesimista, solitaria y con miedo a tomar decisiones; pues tendrás en tu corazón y en tu vida a alguien que no se apartará de ti ni un solo momento...ya no estarás solo (a) nunca más.

Hazlo hoy...da ese paso! Abre la puerta de tu corazón y dile a Cristo: "Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad, aquí estoy Señor para que me perdones, me limpies de mis pecados y me ayudes a poner a tu servicio esos dones que me has regalado, y que probablemente nada hago con ellos (quizás cantar, predicar, enseñar, orar por otros….)

Mis amados todos, quiero con esta breve reflexión, que te animes a poner a Jesús como el centro de tu vida, y de tu familia; y que puedas ver cuántas bendiciones caerán del cielo para ti y los suyos.

Quiero animarte a que se atrevan a trabajar para Cristo, a ponerse a su servicio sin peros. A poder hablar de Él sin sentir vergüenza.

Y si tu caso es que ya has reconocido a Jesús como parte de ti, como tu amigo, tu sostén, tu refugio....sigue hacia delante; aun tienes mucho que dar. Tienes unas manos, unos pies, unos ojos y una voz que puedes poner al servicio del Señor....De ese Señor que fue capaz de morir en la cruz por ti y por mí, "el Amado", "el Maestro", “el Admirable”, “El Dios eterno”…ese es JESÚS, tu amigo incondicional.

Y todo lo que hagas, hazlo con amor, con entrega, con humildad, con alegría! En el nombre de Jesus!!!!...Amen

“Un Hombre Digno de Nuestra Esperanza”

Lectura | 1 Pedro 1.3-5

La resurrección de Cristo no está abierta para el debate teológico. Hay quienes piensan que es suficiente creer que Jesús vivió y murió.

Sin embargo, la restauración del Salvador a la vida es vital para lo que Él decía acerca de su identidad, y para al cristianismo como fe.

Retomando nuestra pregunta del devocional de ayer, debemos preguntarnos: ¿Qué hombre es éste, que se levantó de los muertos?

La respuesta es que Jesucristo es el Hijo de Dios que murió por nuestros pecados y resucitó, porque la muerte no tenía ningún poder sobre Él.

La resurrección validó todo el ministerio de Jesús. Desde el principio, Él dijo e hizo cosas para revelar que era el Señor. Cuando el Cordero de Dios venció la muerte, confirmó su identidad.

También podríamos responder a la pregunta diciendo que ese hombre que regresó de los muertos es digno de nuestra esperanza. Puesto que Jesucristo confirmó el poder de Dios para dar la vida eterna a sus seguidores, la existencia terrenal de éstos no está destinada a tener un final, sino que es el primer capítulo de una relación hermosa e infinita con Dios.

El apóstol Pablo dijo que al morir, los cristianos están ausentes del cuerpo y presentes al Señor (2 Corintios 5.8). ¡Así que, lo mejor está por venir!

Sin la resurrección de Jesús no hay ninguna esperanza. Las personas que buscan su propia versión de la inmortalidad no tienen seguridad de la vida después de la muerte, porque no hay ninguna.

Pero los creyentes enfrentan al final de la vida terrenal con la confianza de que nada puede separarlos del amor de Dios.

La muerte en Cristo es apenas un breve viaje al hogar celestial.
(De Encontacto.org)

SABADO .. ¡TODO LO QUE RESPIRE, ALABE A DIOS!

Sábado 27.04.24 Salmos 150.1,2,6 “ ¡Alabado sea Dios en su templo! ¡Alabado sea en la majestad del firmamento! ¡Alabado sea por sus proez...