viernes, 31 de julio de 2015

Mañana: Bazar-Kermés-Maratón 52 Aniversario


"Un Sueño con Jesús...El Que Sana!!!"

Quiero compartirte este hermoso sueño que tuve anoche:

   "Yo estaba -acostada en mi cama- con un fuerte dolor de estómago, y clamaba al Señor.  De repente entra un personaje con vestiduras blancas hermosas, se para al lado de mi cama y me pregunta:  CREES QUE PUEDO SANARTE?  Le respondí: Aunque no me sanes, sé que puedes hacerlo!  En ese momento puso su mano sobre mi estómago...y el dolor cesó!  Luego Él desapareció."

   Esto me recuerda a Sadrac, Mesac y Abed-nego, en su convencimiento acerca de Jehová, de que aunque no les librare -al ser echados en el horno de fuego- no servirían a otros dioses. (Daniel 3:16-18).  

    Si hay alguna enfermedad en ti, Jesús puede sanarte; y si aún no lo hiciere: Seguirle creyendo, amando y obedeciendo es nuestra mejor opción.

     En  mi sueño Él lo hizo, también lo puede hacer para cambiar la realidad que estás viviendo hoy!

JESÚS ES REAL Y TIENE PODER PARA SANAR!

Wilda M.V.
31.7.15

“La Comunión con Dios”

MEDITACIÓN 31.7

Filipenses 3.7-10  “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”

Dios creó al hombre y a la mujer para que se relacionaran con Él. El tipo de comunión que disfrutaron al comienzo Adán y Eva con el Señor es también el que estaba destinado para nosotros. Pero después de entrar el pecado en el mundo, todo cambió. La relación de intimidad que Dios quería tener con la humanidad se rompió, y esa dañada condición ha pasado de una generación a otra.

Pero, como sabemos, ese no es el final de la historia. Dios envió a su Hijo Jesucristo a morir en nuestro lugar, trayendo perdón por nuestros pecados y restaurando nuestra relación con Él. Por fe en Cristo, somos adoptados en la familia de Dios y pertenecemos a Él para siempre, tal como el Señor quiso que fuera originalmente. Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para relacionarnos con Él.

Pero ¿qué sucede si, después de ser salvos, no madura nuestra relación con Cristo? Podemos perder nuestro fervor inicial por el Señor, dejar de leer la Biblia y no asistir con regularidad a la iglesia. Lamentablemente, son muchos los que tratan de concentrarse en el Señor, pero dejan que los asuntos terrenales los distraigan. Pero para quienes hacen de Jesús la prioridad de su vida, tienen una relación más profunda, que va más allá de cualquier vínculo terrenal.

La comunión con Dios hizo que el alma de David quedara “satisfecha como de un suculento banquete” (Salmo 63.5 NVI). Pablo veía sus logros como nada en comparación con “la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús”. Acérquese al Padre celestial, y experimente la bendición de conocerle.
 (De Encontacto.org)

jueves, 30 de julio de 2015

“Para Renovar la Pasión”

MEDITACIÓN 30.7

1 Timoteo 4.15  “Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”

Así como las personas son atraídas por el calor y el encanto del fuego de una chimenea, los no creyentes serán atraídos a los cristianos apasionados por Jesús. El Señor quiere que sus seguidores sean “una ciudad asentada sobre un monte” y la “luz del mundo”, brillando con intensidad en medio de las tinieblas con el amor y el mensaje de Cristo (Mateo 5.14, 15; 28.19).

Pero, como vimos ayer, es posible que nuestro “fuego” se enfríe, lo cual afecta nuestro testimonio. Si llega a sucederle esto, ejecute los pasos siguientes, para reavivar la llama de su amor por el Señor:

1. Dese cuenta de dónde está: ¿Es su andar con Dios menos ferviente que antes? 2. Recuerde lo que fue una vez; piense en cómo era su vida cuando tenía celo por el Señor. 3. Reconozca su alejamiento. 4.  Pídale a Dios que le hable, y lea su Palabra con interés.

5. Dedique tiempo para orar cada día. 6. No pida solo las cosas que usted quiere, sino exprese al Padre celestial su deseo de conocerle en verdad. 7. Pídale al Espíritu Santo que le ayude a reenfocar su atención. 8. Piense en lo que puede ser su vida si Jesús está en el centro, y después no deseará otra cosa que no sea lo mejor que Dios nos ofrece.

El apóstol Pablo instruyó a Timoteo en cuanto a cómo vivir de manera que le agrade al Padre. Luego le recordó que se “entregara de lleno” a estas cosas. Nosotros, también, debemos saturar nuestra mente con los preceptos del Señor. Él desea que usted tenga una fe entusiasta, y utilizará su fervor para atraer a otros a Él, y al mismo tiempo para bendecirle a usted.
 (De Encontacto.org)

miércoles, 29 de julio de 2015

“Responsabilidad del Cristiano...En sus Palabras”

     Hemos iniciado una serie de estudios bíblicos, con 1 Timoteo 4:12 como base bíblica. En esta primera entrega, estaremos viendo el primero de los compromisos o responsabilidades que todo cristiano debe tener. La parte del verso que tomaremos es“...Sé ejemplo de los creyentes en Palabra...”

     No a todo ser humano se le hace fácil cumplir con todas sus responsabilidades, incluso en aquellas que pudieran traer situaciones negativas.  Un ejemplo sencillo: nuestra visita al dentista.  Para algunos es bien fácil hacer y asistir a sus citas, sin inconvenientes. Para otros -aunque sepan que es beneficioso- lo posponen; y -a menos que se presente alguna situación o dolor- no llevan a cabo la responsabilidad que debieran, con miras a una dentadura saludable.  Es saludable destacar que hay cosas que, aunque no nos guste, tenemos que hacerlas.... porque son para nuestro propio bien.  Que quede bien claro que nuestras responsabilidades, aunque otros quieran o intenten ayudarnos, nadie debe o puede ejecutarla como o por nosotros.

     Un ejemplo de responsabilidad cristiana, es tener muy en cuenta la manera de expresarnos, qué vocabulario usamos al compartir con los demás. No se concibe que si hemos tomado la decisión de seguir el ejemplo de Jesucristo, y las indicaciones de nuestro manual de conducta (La Biblia), nos expresemos como  “¡Generación de víboras!, así como dijo Jesús en Mateo 12:34 a los fariseos.

    Jesús se “cuestionaba” el que intentaran expresarse de buena manera, teniendo  corazones tan dañinos. Así -a lo inverso también aplicaría: No deberíamos decir cosas tan desagradables, si somos personas lavadas por la sangre de Cristo.   No podemos olvidar que de la abundancia del corazón hablará nuestra boca. Y Si realmente hemos sido limpiados y queremos agradar a Dios, esa es razón más que suficiente para que –siendo portadores de ese maravilloso tesoro- solo salgan buenas palabras.

     Otro asunto que Jesús menciona en Mateo 12:36-37, es motivo de gran alerta: De toda palabra ociosa que digamos, daremos cuenta en el día del juicio;  y también que por nuestras palabras seremos justificados... y condenados.  En esto pensad: ¡Nuestras propias palabras serán tomadas en cuenta en el día del juicio!

     Tito. 2:8 nos enseña que si nuestras palabras son sanas e irreprochables, esto conllevaría a que nuestro adversario fuera avergonzado, no teniendo nada malo que decir de nosotros.  Puesto que con lo que diga, no pudiéndolo comprobar, se le caería todo elemento injustificado.
     En 1 Corintios. 15:33 nos habla de que no cometamos errores (teniendo expresiones de desagradable sentido), puesto que las malas conversaciones nos corrompen.  Aquí entrarían las palabras de doble sentido, los chistes rojos, las groserías populares, y otros en ese mismo sentido.

     Cuando nos hacemos partícipes con expresiones desagradables -de las que utiliza el mundo-, estamos mostrando no conocer a Dios, o rechazando su voluntad para nuestras vidas.  Hablar cosas “vanas”, y que no haya algún efecto futuro, es casi imposible.  Lo que digamos hoy, puede repercutir en nuestro mañana.  Es sumamente importante que nuestra manera de hablar se mantenga dentro de los estándares de Dios, y no en los del mundo.

     Un dato especial: existen más de 400.000 palabras en nuestro idioma, y una de las razones por las que pudiéramos estar recurriendo en expresar palabras destructivas, groseras, o desagradables es por nuestra pobreza de vocabulario. Debemos leer un poco más, y profundizar -aún más- en todo ese diccionario tan maravilloso que nos presenta La Biblia.

     Hablemos con palabras hermosas y constructivas. Colosenses 4:6  nos habla de que lo que digamos sea con gracia y sazón (con sal).  Y en Efesios 4:29 nos dice que no haya palabras corrompidas, sino edificantes.   Ten presente que un corazón justo siempre piensa para responder (Proverbios 15.28).  Que el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios de engaño (1 Pedro 3.10).  

     Que sean gratos los dichos de tu boca y la meditación de tu corazón delante de Jehová; quien es tu roca y tu redentor  (Salmo 19:14)

   Cumplamos con nuestra responsabilidad de cristianos... con nuestras palabras; porque si somos hijos del Dios Altísimo, nuestro vocabulario cuenta demasiado, delante del Dios Todopoderoso y de los hombres.  Que Dios nos ayude.

Dios te bendiga!

Wilda M.V.
29.7.15




martes, 28 de julio de 2015

“El Peso del Sentimiento de Culpa”

MEDITACIÓN 28.7

Juan 3.16-17 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

La culpa falsa puede ser un peso difícil de soportar. La molesta sensación de vergüenza puede llevarnos a dudar del amor y la bondad del Señor; incluso podemos empezar a preguntarnos si nuestra salvación es real. Pero, felizmente, podemos tener alivio.

En primer lugar, es conveniente identificar la causa real de nuestro sentimiento de culpa. Después, tenemos que recordar tres verdades:

1. Soy especial. Cualquier razón que demos para “demostrar” lo contrario, es una mentira de Satanás. Cada uno de nosotros es una creación única. El Señor decidió crearnos y dotarnos de talentos y habilidades específicos que debemos utilizar para su gloria (Efesios 2.10).

2. Soy amado. El Padre celestial envió a su Hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados, para que pudiéramos vivir con Él eternamente. No tenemos que hacer nada para ganar su amor; ya nos pertenece al recibirlo. Lo único que tenemos que hacer, es creer que Él murió en nuestro lugar, que fue sepultado, y que resucitó.

3. Soy perdonado. Si confesamos nuestros pecados, el Señor nos perdona. La Biblia promete que el proceso es así de sencillo (1 Juan 1.9).

Puesto que Satanás es quien estimula la culpa falsa, el último paso debe ser repudiar sus mentiras. Diga: “En el nombre de Jesucristo, rechazo estos sentimientos de culpa falsa, porque no tienen absolutamente ninguna base en la Biblia. Son falsos, y me niego a aceptarlos”. El resultado será que el peso de la culpa desaparecerá de su corazón. 
(De Encontacto.org)

lunes, 27 de julio de 2015

Bazar - Kermés - Maratón Faltan 5 Días...


“La Lucha Con el Sentimiento de Culpa”

MEDITACIÓN 27.7

1 Juan 1:5-9 “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

Lo que hacen los creyentes en cuanto a los sentimientos de culpa, tiene mucho que ver con lo que entienden sobre la culpa. Por definición, la palabra se refiere al sentimiento de haber hecho algo malo —a un conflicto emocional que surge de dudas acerca de alguna acción o pensamiento específicos. El método bíblico para despejar tales sentimientos es el arrepentimiento.

Sin embargo, muchos creyentes son atormentados por la culpa falsa, que no tiene, en realidad, sus raíces en el pecado. Esta culpa falsa puede desarrollarse de varias maneras:

Una iglesia atrapada en el legalismo puede fomentar este sentimiento. Especialmente cuando se condenan ciertas acciones, a pesar de que no haya base bíblica para tal opinión.
Recuerdos dolorosos de la infancia pueden hacer que alguien crea que la culpa de las injusticias cometidas contra él la tiene él mismo.

Escuchar las críticas de otros creyentes puede conducir a la idea de que no se puede estar a la altura de los estándares de Dios o del mundo.



La genuina convicción de pecado, basada en la Biblia, es una ansiedad en el espíritu por un pecado cometido voluntariamente. Todas las causas de la vergüenza falsa tienen algo en común: no son el resultado de una conducta pecaminosa. Tales sentimientos son meras herramientas de Satanás para acosar al pueblo de Dios.

Cuando entendemos que la verdadera convicción de pecado es la amorosa presión del Espíritu Santo en nuestro espíritu para corregir una falta específica, podemos rechazar los intentos de Satanás para distraernos con mentiras.

(De Encontacto.org)

viernes, 24 de julio de 2015

Bazar - Kermés - Maratón


“En Espera de la Respuesta de Dios”

MEDITACIÓN 24.7

Hoy tenemos Salmo 17.1-6, el cual es una plegaria de David pidiendo protección contra sus opresores, dice así:   “Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño. De tu presencia proceda mi vindicación; Vean tus ojos la rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión. En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las sendas de los violentos. Sustenta mis pasos en tus caminos, Para que mis pies no resbalen. Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.”

Ayer vimos varias razones por las que una oración puede parecer que no tuvo respuesta. Consideremos una más: el pecado no confesado. El Señor ha prometido perdonar toda transgresión una vez que reconozcamos que lo que hicimos estuvo mal, y nos arrepintamos de ello (1 Juan 1.9). Si nuestra confesión es fingida, o nos negamos a cambiar nuestra conducta pecaminosa, las peticiones no serán concedidas.

Pero ¿qué de las veces cuando nuestro corazón es recto, y lo que pedimos está de acuerdo con la voluntad de Dios, pero Él permanece callado? En algunos casos, el Señor espera, porque nuestro anhelo de Él corre el peligro de ser reemplazado por nuestro deseo de tener otra cosa. Ciertas peticiones —como tener un cónyuge, un bebé, o la sanidad de un ser querido— generan emociones fuertes en nosotros; pero si no tenemos cuidado, estos deseos pueden desviar nuestra atención de Dios. Él no compartirá el primer lugar en nuestra vida con nadie o con nada. Por eso, a veces espera pacientemente que volvamos a enfocarnos en Él, antes de tener su respuesta.

Otras veces, el Señor utiliza las demoras para prepararnos para un servicio en el futuro, o para darnos una bendición mayor. Podría estar protegiéndonos de consecuencias que no vemos, o fortaleciendo nuestra confianza en Él.

La oración es el vínculo de comunicación entre nosotros y nuestro Padre celestial. No permitamos que nada bloquee su mensaje para nosotros; en vez de eso, confesemos a Cristo cualquier pecado, y apartémonos del mismo. Entonces podremos escuchar la voz de Dios, y cumplir obedientemente cualquier cosa que nos pida. (De Encontacto.org)


jueves, 23 de julio de 2015

“Los Obstáculos Para una Oración Efectiva”

MEDITACIÓN 23.7

Santiago 1.5-8 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.”

En el libro de Salmos están registradas algunas de las oraciones del rey David. Allí leemos cómo alababa al Señor, cómo confesaba su pecado, y cómo clamaba por sus dificultades. También pedía a Dios que escuchara sus oraciones, y que no guardara silencio (Salmos 28.1)

Todos queremos orar efectivamente como David. Para hacerlo, debemos evitar ciertos obstáculos, tales como:

Fe vacilante. Las dudas en cuanto al carácter de Dios o a nuestra dependencia de Él reducen nuestra confianza en el Señor.

Motivación equivocada. Los deseos egoístas no reciben ninguna respuesta positiva. Debemos pedir que se haga su voluntad, no la nuestra.

Conflictos en las relaciones. Estar resentidos o enfrentados con los demás afectará la comunicación con el Padre celestial.

Falta de generosidad  (Proverbios 21.13). A Dios le desagrada que no nos preocupen las necesidades de las personas, o que demos de mala gana a la iglesia. Él nos oye pidiendo bendiciones, pero nos ve negándonos a ser generosos (1 Timoteo 6.17-19). 

Indiferencia (Proverbios 28.9). La apatía hacia la Palabra de Dios es otro obstáculo. Él nos ha dado la Biblia para que podamos conocerle y servirle. No leerla ni aplicarla, reducirá nuestra capacidad de vivir como le agrada a Dios.

Desarrollar una vida de oración vigorosa exige esfuerzo y dedicación, pero las recompensas son grandes. Si sus oraciones no han sido respondidas, piense en cuáles de los problemas mencionados anteriormente -si los hay- necesitan ser corregidos.

Comience a personalizar las oraciones que lea en Salmos o en otras partes de la Palabra de Dios. (De Encontacto.org)

miércoles, 22 de julio de 2015

Bazar - Kermés - Maratón Aniversario


“Para Suavizar el Corazón “

MEDITACIÓN 22.7


La lectura de hoy es Salmo 25, donde David implora dirección, perdón y protección:
“A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día. Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas. De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová. Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera. 10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios. 11 Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado, que es grande. 12 ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger. 13 Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra. 14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. 15 Mis ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red. 16 Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido. 17 Las angustias de mi corazón se han aumentado; Sácame de mis congojas. 18 Mira mi aflicción y mi trabajo, Y perdona todos mis pecados. 19 Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen. 20 Guarda mi alma, y líbrame; No sea yo avergonzado, porque en ti confié. 21 Integridad y rectitud me guarden, Porque en ti he esperado. 22 Redime, oh Dios, a Israel De todas sus angustias.”

Si usted mantiene una actitud humilde delante de Dios, buscándole por medio de su Palabra, su presencia saturará su corazón y le hará dócil y sensible. Así como una relación matrimonial puede comenzar a enfriarse si no se dan los pasos para mantenerla cálida, su corazón puede endurecerse poco a poco si no busca acercarse a Dios. Usted debe responder con rapidez y obediencia a todo lo que Él le diga que haga para que su corazón siga siendo suave y receptivo.

Entonces al Señor le resultará fácil captar su atención, y cuando le convenza de pecado, deseará enfrentar el problema de inmediato. Es por esto que debemos andar en el Espíritu en todo momento.

Si usted cree que Dios puede estar dirigiéndole en cierta dirección, dedique el tiempo necesario para buscar fervientemente su voluntad en el asunto, y abra su corazón para escucharle. Tenga cuidado de no ocuparse de otra cosa distinta a lo que Dios le llamó a hacer originalmente.

Sería trágico trabajar esforzadamente haciendo lo que usted y otros consideran bueno, para descubrir después que sus esfuerzos se agotaron en lograr algo que no era lo que Dios deseaba. Resistir la voluntad del Señor equivale a no hacer nada con la vida, lo que le deja a usted con una sensación de vacío.

Nada puede reemplazar la voluntad de Dios, aun cuando su plan parezca difícil o imposible. Pero si usted confía en Él con un corazón dispuesto, no hay límite para lo que Dios puede hacer por medio de su vida. Dé un paso al frente de obediencia, y diga: “Señor, quiero hacer tu voluntad, cueste lo que cueste”.
(De Encontacto.org)

martes, 21 de julio de 2015

“La Amistad: Una Ayuda Para la Santidad”

MEDITACION 21.7

Juan 15.12-15 “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.  Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.”

Dios, solo una cosa no tuvo su aprobación. Contempló a Adán, quien era el único ser de su clase, y dijo: “No es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2.18). El Señor nos creó para que tengamos una relación emocional, mental y física, de modo que podamos compartir nuestra vida con otros.

Jesús explicó esto a sus discípulos, diciéndoles que debían amarse unos a otros, así como Él les había amado. En una amistad que honra a Dios, dos personas se edifican mutuamente y se incentivan una a la otra a tener un carácter cristocéntrico. Sin embargo, muchas no logran entablar y mantener relaciones que estimulen su fe (Proverbios 27.17). En vez de eso, lo que hacen es hablar de trivialidades como el clima, los malos jefes y la política. Lamentablemente, también los creyentes rehúyen la conversación profunda en cuanto al pecado, la transparencia de conducta y la vida conforme a los principios bíblicos.

Las relaciones sólidas comienzan cuando las personas deciden arriesgar su orgullo y su seguridad para amar como lo hace el Señor Jesús. Reconocen que una de las razones por las que tenemos amigos es motivarnos unos a otros hacia la vida de santidad. En la amistad que hay confianza y humildad, se hace normal confesarse sus faltas, amonestarse gentilmente y compartir sus cargas.
Los muros que construimos para mantener alejadas a las personas son con frecuencia defensas contra Dios, pues no lo queremos muy cerca de nuestros asuntos personales. Pero a medida que los creyentes aprendemos a compartir con franqueza nuestros asuntos con hermanos en Cristo, desarrollamos la capacidad de ser más sinceros con Dios. (De Encontacto.org)

lunes, 20 de julio de 2015

Servicios Mahanaim Sto. Dgo.


“La Necesidad de la Amistad”

MEDITACIÓN 20.7

2 Timoteo 4.9-22 Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio. A Tíquico lo envié a Efeso. Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos. Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo. Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo. Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.”

La independencia es un atributo valorado socialmente, pero bíblicamente no es una buena aspiración. En ninguna parte de la Biblia dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”. El mismo hecho de que el Señor formó la iglesia —una familia extendida de creyentes—  debe decirnos que no nos creó para vivir aisladamente.

Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, el Espíritu Santo mora en nosotros para que podamos tener una relación deleitable con el Señor, y una amistad placentera con otros. En el plan de Dios, una amistad estrecha y fiel entre dos creyentes sirve para hacer crecer a ambas personas a semejanza de Cristo. En la Biblia encontramos una y otra vez evidencias de seguidores del Señor que confiaban en un amigo o un confidente. Pablo, en particular, hablaba con frecuencia de su dependencia de buenos amigos, y animaba a los demás a desarrollar el compañerismo cercano.

Me parece interesante que nuestro mundo moderno parece ir en dirección contraria. Cuanto más nos alejamos de Dios, más marcada se vuelve nuestra actitud de autosuficiencia. Los vecinos se tratan entre sí con desconfianza, y tal mentalidad ha invadido incluso a la iglesia. Somos reacios a dar a los demás, lo que a su vez nos hace renuentes a recibir de otros.

La Palabra de Dios nos exhorta a amarnos unos a otros, a llevar las cargas de nuestros hermanos, y a confesarnos nuestras entre nosotros  (Juan 13.34; Gálatas 6.2; Stgo 5.16). En otras palabras, debemos darnos a los demás y recibir de ellos en reciprocidad. Así es como los miembros de la iglesia pueden animarse unos a otros, con la actitud que agrada a Cristo.
 (De Encontacto.org)

viernes, 17 de julio de 2015

Espina vs. Gloria...


“El Desarrollo de la Fe por Medio de la Adversidad”

MEDITACIÓN 17.7

2 Corintios 11.23-30 “¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos 5 veces he recibido 40 azotes menos uno. 3 veces he sido azotado con varas; 1 vez apedreado; 3 veces he padecido naufragio; 1 noche y 1 día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.”

No parece justo, ¿verdad? Pablo pasó la segunda mitad de su vida sirviendo a Cristo, pero experimentó sufrimiento constante. ¿Por qué permitió Dios que uno de sus siervos más fieles sufriera tanto? A veces, pensamos que el Señor debe proteger de adversidades a sus fieles seguidores, pero no siempre lo hace.

Tal vez nuestro razonamiento está al revés. Pensamos que los cristianos fieles no merecen sufrir, pero desde la perspectiva de Dios, el sufrimiento es lo que produce cristianos fieles. Si todos tuviéramos vidas fáciles sin oposición, pruebas o dolor, jamás conoceríamos a Dios realmente, pues nunca tendríamos necesidad de Él. Nos guste o no, la adversidad nos enseña más acerca del Señor que la simple lectura de la Biblia.

No es que no necesitemos conocer las Sagradas Escrituras; son la base para la fe. Pero si lo que creemos nunca es puesto a prueba por la adversidad, lo que tenemos es un conocimiento intelectual. ¿Cómo sabremos que podemos confiar en Dios en medio de las dificultades, si nunca hemos sido probados por la adversidad? El Señor nos da oportunidades para poner en práctica las verdades de la Biblia en las dificultades que enfrentamos, y al hacerlo descubrimos que Él es fiel. Por ejemplo, ¿cómo habría conocido Pablo la fortaleza en Cristo, si nunca hubiera sido debilitado por el dolor, la persecución y la adversidad?

Dependiendo de la manera en que responda usted, las pruebas pueden ser el mejor medio para desarrollar su fe, o una vía para el desánimo y la autocompasión. Si cree lo que dice la Biblia y aplica sus preceptos a su situación, su confianza en Dios crecerá, y su fe se verá fortalecida por medio de la adversidad.
 (De Encontacto.org)

jueves, 16 de julio de 2015

“La Adversidad Desde la Perspectiva de Dios”

MEDITACIÓN 16.7

Isaías 55.8-9 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.  Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Cuando la adversidad golpea con mucha fuerza, podemos caer en un abismo de desánimo y desesperación. Pero, aunque podamos considerar las dificultades como derrotas, el Señor las ve como oportunidades para hacer grandes avances. Su propósito al permitirlas no es destruirnos, sino estimular nuestro crecimiento espiritual. En su gran sabiduría, Dios sabe cómo tomar una situación horrible y utilizarla para transformarnos a imagen de Cristo, para hacer su voluntad.

Toda adversidad que viene a su vida pasa primero por el permiso de la voluntad de Dios. Eso no significa que la dificultad sea su voluntad perfecta, pero sí que ha permitido la prueba para poder llevar a cabo sus maravillosos propósitos para nuestra vida. Aunque parte del sufrimiento que vemos y experimentamos parece incomprensible, tenemos que reconocer que nuestra perspectiva es muy limitada, y que no podemos entender siempre lo que el Señor está haciendo.

Nuestro Padre celestial ve cada aspecto de la vida, pero nuestra visión está restringida a lo que está delante de nosotros. Los planes de Dios lo incluyen a usted y también a toda su creación, y estos planes van desde el comienzo del tiempo hasta la eternidad. Aunque nunca entenderemos la mente infinita de Dios, sí podemos conocer su fidelidad y su amor.

Cuando usted no sea capaz de entender lo que Dios hace, concéntrese en su conocimiento perfecto, en su sabiduría y en su poder. Recuerde que Él ve todo el panorama, y que le ama más de lo que usted pueda imaginar. Esta es una oportunidad para andar por fe, pues el conocimiento perfecto solamente lo tiene Dios. (De Encontacto.org)

miércoles, 15 de julio de 2015

“El Origen de Nuestra Adversidad”

MEDITACION 15.7

Isaías 45.5-10 “Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado. !!Ay del que pleitea con su Hacedor! !!el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos? 10 !!Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!”

Cuando pasamos por tiempos de adversidades,  algunas veces nos preguntamos por qué un Dios bueno y todopoderoso permite situaciones dolorosas. Y para encontrar la respuesta, necesitamos considerar las posibles fuentes de nuestra adversidad:

Un mundo caído. Cuando el pecado se introdujo en el mundo, el sufrimiento vino con él. Dios pudo habernos protegido de sus efectos dañinos convirtiéndonos en títeres incapaces de elegir el pecado, pero eso significaría también que seríamos incapaces de elegir amarlo. Porque el amor, por su misma naturaleza, es voluntario.

Nuestras decisiones. A veces, nos metemos en problemas al tomar decisiones insensatas o pecaminosas. Si el Señor interviniera y nos salvara de cada consecuencia negativa, nunca nos convertiríamos en creyentes maduros.

Los ataques de Satanás. El diablo es nuestro enemigo, y por tanto entorpece cualquier cosa que el Señor quiera hacer en los creyentes y por medio de ellos. Su propósito es destruir nuestra vida y nuestro testimonio, debilitándonos y haciéndonos inútiles para los propósitos de Dios.

La soberanía de Dios. Finalmente, el Señor tiene el control de todas las adversidades que se nos presenten. Negar su actividad contradice su poder y su soberanía sobre la creación.

Para poder aceptar que Dios permite -o incluso envía- las aflicciones, debemos ver la adversidad desde la perspectiva de Él. ¿Tiene usted puesta su mirada en el dolor o en el Señor y su fidelidad? Como creyentes, tenemos la seguridad de que Dios no permitirá que nos vengan adversidades, a menos que sean para nuestro beneficio y con el buen propósito que Él tiene.
 (De Encontacto.org)

martes, 14 de julio de 2015

“Jesús, Nuestra Roca”

MEDITACIÓN 14.7

Malaquías 3.6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.”

Muchos dicen:  “Lo único constante es el cambio”. Felizmente, esto no es verdad. Hay Uno que jamás cambia: Jesucristo seguirá siendo el mismo siempre. ¡Qué verdad tan esperanzadora! Pero es difícil encontrar refugio en alguien que no conocemos bien.

Veamos las acciones de Jesús para saber más de su naturaleza.

Perdonó a otros. Mostró misericordia, no condenación, a quienes se arrepintieron. Por ejemplo, tuvo compasión de la mujer sorprendida en adulterio, e impidió que la apedrearan. En vez de condenarla, le dijo que sus pecados habían sido perdonados (Juan 8.1-11).

Consoló a los afligidos. Visitó a Marta y a María cuando lloraban la muerte de su hermano Lázaro (Juan 11.1-45).

Suplió necesidades. Después de pasar 3 días sanando toda clase de dolencias, se preocupó por una multitud de personas que no había comido. Él pudo haber enviado a las 4,000 personas a buscar su propia comida, pero prefirió proveerles  de lo que necesitaban para saciar su hambre (Marcos 8.1-9).

Intercedió por Sus discípulos. Pocas horas antes de ser crucificado, le pidió al Padre que protegiera y santificara a sus seguidores, entre ellos a usted y a mí (Juan 17.15-17, 19, 20).

Fortaleció a los creyentes y les dio poder para hacer la obra de Dios. En Hechos 1.8, el Señor envió a sus discípulos a anunciar el evangelio, asegurándoles: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”.

El Señor Jesús sigue perdonando, consolando, proveyendo, intercediendo e impartiendo poder. 
(De Encontacto.org)

lunes, 13 de julio de 2015

“La Base de Una Fe Constante”

MEDITACIÓN 13.7

Hebreos 13.8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”

En nuestro mundo en constante cambio, las familias se mudan, los amigos se apartan, las lealtades cambian y la tecnología avanza. Por eso, si buscamos seguridad en las personas o en las posesiones materiales, seremos decepcionados.

Pero todos necesitamos saber adónde dirigir la mirada durante las tormentas de la vida. El ancla verdadera para nuestra alma es Jesucristo, quien nos asegura la Palabra que no cambiará. Para encontrar consuelo en el Señor, debemos aprender quién es, qué hace y cómo obra.

Veremos algunos detalles de Jesús, sobre su vida y carácter:

Juan 1.1 dice que Jesús siempre ha sido Dios. Como verdadero Dios y verdadero hombre, nació de una virgen, vivió 33 años en la tierra, fue crucificado a pesar de ser inocente, y resucitó después de 3 días. Él es el Camino, la Verdad y la Vida —el Cristo, el Hijo del Dios viviente (Juan 14.6; Mateo 16.16, 17).

Al igual que nosotros, Jesús tiene sentimientos ­—lloró por las personas afligidas y se enojó cuando los líderes religiosos usaron incorrectamente el templo. Y, lo más importante, su resurrección derrotó a la muerte, y Él sigue vivo hoy.

El carácter de Dios nunca cambia. Por supuesto, las situaciones cambian, y Él actúa como corresponde a las mismas. Pero el misericordioso, compasivo y santo Jesús que conocemos en la Biblia es el mismo Mesías al cual podemos aferrarnos hoy.

¿Adónde acude usted en sus momentos de apuro? Las circunstancias difíciles son inevitables. Prepárese para ellas sabiendo quién es el Señor Jesús. Él es el único refugio verdadero y la roca que nunca cambiará. ¡Qué Salvador tan maravilloso tenemos!
(De Encontacto.org)

sábado, 11 de julio de 2015

“Hermosos los Pies que Llevan Alegres Nuevas de Salvación”

Resumen de prédica-estudio. Retiro 11.7. Mahanaim Sto. Dgo. -Ministerio de Evangelismo de los 70-

Isaías 52.7 " ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!  
   
1. Tenemos 2 Razones fundamentales para predicar: a El Amor de Cristo, amor que nos obliga   (Juan 3:16) b. El Juicio Venidero  - Porque al tribunal de Cristo todos iremos (2Cor. 5:10).

En Lucas 10.1-3 vemos cuando Jesús envía a los 70 (de 2 en 2), y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, es necesario rogarle al Señor que envíe obreros.  Jesús sabía que les envíaba como corderos en medio de lobos, pero podían hacerlo!. En 2Tim. 4.1-5 se nos ordena encarecidamente predicar a tiempo y fuera de tiempo, y hacer la obra de evangelista, de cumplir el ministerio. 
   
2. Somos colaboradores de Dios y comisionados a predicar: (1Cor.3:4-11) Hay veces que nos creemos que lo que hacemos es lo que realmente es importante, porque lo hicimos nosotros, pero en estos pasajes la Biblia nos dice: Unos dicen ser de Pablo, otros de Apolos; y en eso se muestra la carnalidad, porque la clave de ésto es que, por mas que yo sea, o haga, o predique, nunca debe ser mía la gloria, porque  el crecimiento lo da Dios. Y solamente de Él es y será siempre toda la gloria!   Delante de Dios quien planta y riega es la misma cosa, y recibirá su recompensa según su labor. Todos somos labranza de Dios. Y nunca pongamos otro fundamento, el cual es solo Cristo!

La gran comisión en Mt.28.19-20 es para todo cristiano:  Ir, hacer discípulos a todas las naciones, enseñarles que guarden todas las cosas que Jesús ha mandado.

3. Ejemplos de personas y gran comisión (en AT): Moisés (Éxodo 3-4), Gedeón (Jueces 6:1-16), Isaías (Is 6:1-8), Jeremías (Jer 1:4-10) / En NT Los 12 (Lucas 9:1-6)    3b. Tener presente que somos: Pescadores de Hombres (Juan 21:3-11), Ramas (Juan 15:1-8), Sal Y Luz (Mateo 5:13-16), Embajadores  (2 Cor.5.20) y Sembradores (Mat.13) 2c. Recordemos que compartir la palabra que Dios envió a Ninive, el pueblo escucharla y humillarse, hizo que Dios detuviera su ira para con ellos (Jonas: 3.3-6) esa es una pequeña muestra para no quedarnos callados y predicar.

4. Para predicar, evangelizar debemos: Estar fortalecidos en el Señor Siempre (Efes.6.10-18), en el poder de su fuerza. Vestidos de toda armadura de Dios. Recordar que no es lucha contra sangre y carne. Hay que ceñirse los lomos con la verdad, llevar por vestidura coraza de justicia, calzados con apresto del evangelio de paz.  No soltar el escudo de la fe, el yelmo de la salvación ni la espada del Espíritu...

5. Además estamos comisionados para Prodigios, protección y poder: En Mat.10.1,8 Jesús dijo a sus discípulos: Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibiste, dad de gracia. 

6. Habrá muchas semillas que caerán en lugares inadecuados (Parábola del Sembrador Mat.13:4-8) aún así siembra, porque aunque habrá las que caerán en terrenos junto al camino, en pedregales, entre espinos...y no fructificarán; habrá las que caigan en buena tierra, y darán frutos  a 100, a 70 y a 30 por 1. Los de buena tierra, la reciben y dan frutos.

7. Ruta de evangelización de Felipe, los 8 pasos (lean el relato completo en Hechos 8.26-39 ) También se ve en Mujer Samaritana (Juan.4.3-29) 1. Ser guiados por Dios. 2. Estar atento a los que están ya preparados. 3. Hacer amistad con ellos. 4. Tener una conversación de interés. 5. Establecer un diálogo entre los dos. 6. Basarse en Cristo.  7. Lograr paso de compromiso.  8. Llevar a la persona a tener una real relación con Cristo.  Y serán Hermosos los pies que llevan alegres nuevas de salvación.

Para finalizar, veamos a Isaías 55:10-11 "Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié".

A Evangelizar hermano/a cristiano...Que para eso Dios te ha comisionado!

Dios te bendiga y te guarde!  

Wilda M.V.

ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...