MEDITACIÓN 30.7
1 Timoteo 4.15
“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea
manifiesto a todos”
Así
como las personas son atraídas por el calor y el encanto del fuego de una
chimenea, los no creyentes serán atraídos a los cristianos apasionados por
Jesús. El Señor quiere que sus seguidores sean “una ciudad asentada sobre un
monte” y la “luz del mundo”, brillando con intensidad en medio de las tinieblas
con el amor y el mensaje de Cristo (Mateo 5.14, 15;
28.19).
Pero,
como vimos ayer, es posible que nuestro “fuego” se enfríe, lo cual afecta
nuestro testimonio. Si llega a sucederle esto, ejecute los pasos siguientes, para
reavivar la llama de su amor por el Señor:
1. Dese cuenta de dónde está: ¿Es su andar con Dios menos
ferviente que antes? 2. Recuerde lo que fue una vez; piense en cómo era su vida
cuando tenía celo por el Señor. 3.
Reconozca su alejamiento. 4. Pídale
a Dios que le hable, y lea su Palabra con interés.
5. Dedique
tiempo para orar cada día. 6. No
pida solo las cosas que usted quiere, sino exprese al Padre celestial su deseo
de conocerle en verdad. 7. Pídale
al Espíritu Santo que le ayude a reenfocar su atención. 8. Piense
en lo que puede ser su vida si Jesús está en el centro, y después no deseará
otra cosa que no sea lo mejor que Dios nos ofrece.
(De Encontacto.org)
TPSH 8.9.23
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