Isaías 45.5-10 “Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí.
Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, 6 para que se
sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo;
yo Jehová, y ninguno más que yo, 7 que formo la luz y
creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que
hago todo esto. 8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes
destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la
justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado. 9 !!Ay del que pleitea con su Hacedor!
!!el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué
haces?; o tu obra: ¿No tiene manos? 10 !!Ay del que
dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!”
Cuando pasamos por tiempos de adversidades,
algunas veces nos preguntamos por qué un Dios bueno y todopoderoso permite
situaciones dolorosas. Y para encontrar la respuesta, necesitamos considerar
las posibles fuentes de nuestra adversidad:
Un mundo caído. Cuando el pecado se introdujo en el mundo, el sufrimiento
vino con él. Dios pudo habernos protegido de sus efectos dañinos
convirtiéndonos en títeres incapaces de elegir el pecado, pero eso significaría
también que seríamos incapaces de elegir amarlo. Porque el amor, por su misma
naturaleza, es voluntario.
Nuestras decisiones. A veces, nos metemos en problemas al tomar decisiones
insensatas o pecaminosas. Si el Señor interviniera y nos salvara de cada
consecuencia negativa, nunca nos convertiríamos en creyentes maduros.
Los ataques de
Satanás. El diablo es nuestro enemigo, y por tanto
entorpece cualquier cosa que el Señor quiera hacer en los creyentes y por medio
de ellos. Su propósito es destruir nuestra vida y nuestro testimonio,
debilitándonos y haciéndonos inútiles para los propósitos de Dios.
La soberanía de
Dios. Finalmente, el Señor tiene el control de todas las adversidades
que se nos presenten. Negar su actividad contradice su poder y su
soberanía sobre la creación.
(De Encontacto.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario