lunes, 31 de agosto de 2015

“Cosas Que no Pueden ser Sacudidas”

MEDITACIÓN 31.8


Hebreos 12.25-29 “Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor (obediencia) y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.”

Las noticias de televisión están, con frecuencia, llenas de entrevistas  e imágenes de personas que han sufrido una tragedia inimaginable. Un día nos muestran a los sobrevivientes de un tornado cuyas viviendas fueron destruidas. 

Otro día, podemos ver inundaciones impresionantes que barren a una comunidad. De vez en cuando, podemos, incluso, ver casas que son tragadas por completo por un terrible terremoto. Las expresiones en los rostros de quienes han sufrido pérdidas pueden ser angustiantes.

Pérdidas como éstas siempre llaman nuestra atención hacia la fragilidad de las cosas que más apreciamos, como nuestros hogares, nuestras familias y nuestros trabajos.

Pero, en un mundo que parece muchas veces estar sacudiéndose y desmoronándose, los creyentes en Jesucristo tenemos el privilegio de anunciar que existe algo estable, algo que es completamente seguro. Hay una roca sobre la que podemos mantenernos, y que no puede ser sacudida. Ese fundamento inconmovible es, por supuesto, el Dios Todopoderoso.

El Señor nos da también otras verdades seguras. Podemos confiar en que la Sagrada Escritura es su verdad inmutable y relevante para todos los tiempos. Podemos depender para siempre de una relación eterna con Él por medio de su Hijo. Y podemos tener la seguridad de que quienes ponen su fe en Jesucristo les espera un hogar eterno en el cielo. Podemos tener estabilidad, aun en este mundo inestable.

¿Tiene usted alguien en su vida que necesita conocer esta buena noticia —alguien desesperado? No espere; dígale esta buena noticia hoy mismo.
(De Encontacto.org)

viernes, 28 de agosto de 2015

“Concepto Correcto del Arrepentimiento”

MEDITACIÓN 28.8

Hechos 2.37-39 “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare

Al predicar la verdad sobre Jesucristo en Hechos 2, Pedro dejó a miles de oyentes haciéndose la misma pregunta: “¿Qué haremos ahora?”

La respuesta del apóstol es sencilla: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados”. Como resultado, 3.000 personas fueron añadidas a la nueva iglesia ese día.

¿Es este el mensaje de la mayoría de las iglesias de hoy en día? ¿Parece extraño que Pedro dijera “arrepentíos” en vez de “creed”? En realidad, la Biblia utiliza a menudo estos conceptos de manera semejante. Es que el arrepentimiento y la fe son dos caras de la misma moneda: ambos son esenciales para la salvación, y cada uno depende del otro.
En efecto, en términos de la salvación, no se pueden separar la fe y el arrepentimiento. Para ser salvo, usted debe poner su fe en Cristo para el perdón de los pecados. Esa decisión de fe requiere arrepentirse de su manera de vivir. Ambas cosas suceden simultáneamente.
Sin embargo, muchas personas creen erróneamente que deben cambiar antes de poder entregar su vida a Cristo. El arrepentimiento no significa que debamos cambiar y “limpiarnos” para poder recibir a Cristo como Señor. La verdad es que no debiera haber ninguna demora o separación entre el momento del arrepentimiento y la fe.

Si usted está posponiendo una decisión por Cristo hasta que crea que está “listo”, o que es “digno”, está esperando en vano. Jesús está listo para recibirle ahora mismo.
(De Encontacto.org)

jueves, 27 de agosto de 2015

“Bloqueadores del Éxito”

MEDITACIÓN 27.8

Isaías 41.10-11 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.”  ( Y a esto yo quiero decir Aleluya!!!)

Ayer vimos que Dios desea que alcancemos las metas que Él tiene para nuestra vida. Pero tenemos también un enemigo, a quien le encantaría impedir nuestro bien.

La Biblia identifica factores que pueden impedir el éxito, entre los que están el temor, la duda, las excusas, la indecisión y la negligencia. Saber cuáles son los obstáculos, ayudará a vencerlos.

• Primero, cuando tenemos temor, ya sea de fracasar, de ser criticados o rechazados, o de alguna otra cosa, nuestro punto de atención cambia de Jesús a lo que queremos evitar. Ese temor puede convertirse en una atadura. El antídoto es volver a enfocarnos en el Señor.

• Segundo, la duda es la falta de seguridad de que Dios nos ayudará a vencer. Las derrotas del pasado, las influencias negativas y la ignorancia acerca de su Palabra, pueden hacernos fracasar.

• Tercero, las excusas es el intento por hacer a la desobediencia más aceptable. “No tuve las oportunidades que tuvieron otros”, “mis padres no me enseñaron bien”, y “estoy demasiado ocupado”, son justificaciones falsas, como fue el intento de Adán de culpar a Eva por su mala decisión.

• Cuarto, postergar una acción también impide el éxito. Y relacionada con ella, hay un quinto obstáculo: la negligencia. Esta desagradable conducta impide que alcancemos el propósito de Dios.

Las personas sabias observan sus actitudes para identificar cualquier cosa que les impida seguir a Cristo totalmente. Si algunos de los estorbos mencionados antes están impidiendo su éxito, rechácelos. Pídale a Dios una vida llena de libertad y propósito, de la manera que Él la ha planeado.
 (De Encontacto.org)

martes, 25 de agosto de 2015

“Un Estilo de Vida Perdonador”

MEDITACIÓN 25.8

Efesios 4.29-32 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

Mostrar misericordia a quienes nos lastiman no es propio de la naturaleza humana; es más fácil enojarse y seguir así. Justificamos nuestra falta de perdón señalando la injusticia que hubo, o el daño hecho. Pero Dios nos manda a ser misericordiosos (Lucas 6.36). Quienes hemos probado la misericordia divina, debemos practicar un estilo de vida perdonador.

¿Por qué, entonces, no obedecemos? Porque, a veces, nuestro orgullo nos lo impide. Nos enojamos cuando somos tratados con irrespeto, subestimados cuando surge una oportunidad de ascenso en el trabajo, o pasados por alto a pesar de nuestro desempeño. Otras veces, pensamos solo en la falta de disposición para cambiar de otras personas, y no perdonamos hasta que mejoren su proceder. O algunas veces hemos sido muy lastimados o tratados injustamente. Tenemos la mente tan llena de dolor, que nos quedamos atascados en el pasado. No vemos que sea posible perdonar.

Una actitud rencorosa puede tener todo tipo de consecuencias no deseadas, entre ellas relaciones rotas, esclavitud emocional, e indiferencia para con el Señor. Cuanto más nos aferremos a nuestro enojo, más afectada se verá nuestra comunión con otras personas y con nuestro Padre celestial. Con el tiempo, podemos volvernos amargados y hostiles, lo que desde luego no corresponde con lo que somos en Cristo.

Es difícil perdonar a quienes nos calumnian, tratan mal, o hieren a nuestros seres queridos. Pero el comportamiento de ellos para con nosotros no es una razón para negarles la misericordia. Dios nos llama a perdonar, así como Él nos perdonó; con su ayuda, podemos hacerlo.
 (De Encontacto.org)

lunes, 24 de agosto de 2015

“El Regalo Divino del Perdón”

MEDITACIÓN 24.8

Colosenses 3.12-14 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de Paciencia;  soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.  Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.”

Motivado por el amor, Dios proveyó la manera de que nuestros pecados fueran perdonados. Envió a Jesús para ser nuestro Salvador; cuando confiamos en su sacrificio expiatorio a favor nuestro, recibimos su perdón.

Antes de poner la fe en Cristo, estábamos muertos en nuestros pecados y éramos objetos de la ira divina (Efesios 2.1-3). Pero nuestro misericordioso Padre celestial envió a su Hijo Jesús para redimirnos. En la cruz, el Salvador tomó sobre sí nuestros pecados y experimentó la furia de Dios por amor a nosotros. Su muerte nos aseguró el perdón —no había nada que pudiéramos hacer para lograr la aceptación de Dios. Somos salvos por gracia mediante la fe en Cristo y en lo que Él realizó (Efesios 2.8, 9). Nuestra salvación es un regalo del Padre celestial.

La voluntad de Dios es que, como personas perdonadas, mostremos misericordia a quienes nos agravian, hasta la medida en que Él nos perdonó. Pero la inclinación humana es imponer condiciones cuando se trata de tener misericordia. Pensamos: Te perdonaré solo si te disculpas como debe ser, o antes de que se me quite el enojo, debes arreglar el problema; e incluso, espero que pagues por el daño hecho, antes de que te perdone. Eso no es lo que nuestro Salvador hizo. Romanos 5.8 lo expresa así: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.

Dependiendo de cuánto daño hayamos experimentado, es posible que necesitemos tiempo y sanidad antes de poder perdonar  de verdad. Pero debemos recordar que la voluntad de Dios es que mostremos misericordia. Estamos llamados a perdonar a quienes nos hayan herido.

(De Encontacto.org)

jueves, 20 de agosto de 2015

“Estorbos Para la Oración”

MEDITACIÓN 20.8

Efesios 3.14-21 “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,  de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,  para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;  para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,  seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,  y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.  Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,  a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.”

Cuando usted ora, ¿tiene la seguridad de que Dios le escucha?

Consideremos algunos de los estorbos para la oración. 1. La poca concentración inhibe nuestra comunicación con Dios. La mente humana tiene la propensión a distraerse, y es común que nuestros pensamientos se deslicen de la oración a otros temas. Un antídoto: darse cuenta de con quién estamos hablando. Cuanto más comprendamos el poder, amor, omnisciencia y santidad de Dios, más fácil nos será mantenernos enfocados.

2. El sentirnos indignos de hablar con el Dios de toda la creación. El sentimiento de culpa por el pecado puede hacernos evitar pasar tiempo a solas con Él, pero el Señor quiere que traigamos nuestros pecados a su luz. Por nuestros propios méritos nunca seremos dignos de estar en su presencia. Pero la muerte y resurrección de Jesús nos dieron perdón y aceptación, y por eso podemos venir a Él sin temor o vergüenza.

3. El temor puede ser un obstáculo en nuestro camino. Algunas personas se inquietan, y piensan: ¿Y si no oro correctamente? La verdad es que nadie sabe cómo orar de una manera digna de un Dios santo. Es por eso que el Espíritu Santo intercede por nosotros. El Señor desea nuestros corazones, NO las palabras perfectas.

El Señor se ha hecho accesible a nosotros mediante la oración, el recurso más poderoso de la vida cristiana. Podemos venir ante el Dios Todopoderoso en oración. Nuestro Padre celestial está esperando escuchar nuestra alabanza, confesión y petición.

(De Encontacto.org)

martes, 18 de agosto de 2015

“Soberano Sobre el Pecado”

MEDITACIÓN 18.8

Isaías 14.24-27 “Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?”

Dios es soberano. Esto significa que Él es la autoridad suprema sobre todas las cosas, incluyendo el pecado y sus consecuencias. Sin embargo, Él no hace que alguien peque —hacerlo violaría su naturaleza justa y santa. Sin embargo, el Señor permite que la tentación toque nuestra vida. Y puesto que tenemos libre albedrío, y el Espíritu Santo, podemos decidir cómo responder, y estamos totalmente equipados para resistir. Afortunadamente, Él mantiene el control final y entreteje las consecuencias de nuestras acciones de acuerdo con sus propósitos.

A veces, Dios permite que nuestro pecado siga su curso. Por ejemplo, cuando los israelitas se negaron a apartarse de su desobediencia, Él “los [abandonó] a su obstinada voluntad, para que actuaran como mejor les pareciera” (Salmos 81.12). Sin la protección divina, la nación sucumbió a las influencias de la corrupción, y al final fue tomada. El Señor pudo haberlos protegido de ese resultado, pero esas mismas consecuencias llevaron a los israelitas al arrepentimiento, lo cual era su plan original.

Y a la inversa, Dios a veces obstaculizará el pecado. Tal fue el caso cuando el rey Abimelec tomó para sí a la esposa de Abraham. El rey había sido engañado, y no sabía que estaba a punto de cometer un pecado. Pero el Señor conocía el engaño, e intervino (Génesis 20.1-6).

El plan más sabio, por supuesto, es obedecer a Dios. La tentación es inevitable, pero el pecado no. La soberanía del Señor sobre nuestra vida significa que cualquier tentación debe pasar primero por su voluntad. De esta manera, se asegura de que sus hijos no se sientan tentados más allá de lo que puedan resistir (1 Corintios 10.13).


(De Encontacto.org)

“Dios Está en Control”

MEDITACIÓN 17.8

1 Corintios 13.12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.”

Si bien Es cierto que Dios es bueno, y que está en control, también es cierto que nos pasan cosas malas. Aunque está dentro del poder del Señor dar a todos una existencia perfecta, eso no sería lo mejor para nosotros. Las pruebas y sufrimientos nos conducen, a menudo, al Padre celestial. Y para aquellos que ya somos sus seguidores, Dios usa circunstancias adversas para hacer madurar nuestra fe y conformarnos a la imagen de su Hijo.

En su omnisciencia y sabiduría, Dios permitirá que desastres y males toquen nuestra vida para que podamos aprender de la experiencia. El crecimiento, ya sea de compasión, confianza o entendimiento, es bueno. Si pudiéramos dar un vistazo a cada escena de nuestra vida, veríamos al Señor actuando soberanamente para llevar a cabo su gran propósito para nosotros.

Romanos 8.28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Algunas veces, vemos resultados inmediatos de las pruebas. Pero otras, tenemos que esperar meses o años (o hasta que lleguemos al cielo) para entender plenamente lo que Dios estuvo haciendo por medio de esas circunstancias.

El sufrimiento y el mal son partes inevitables de un mundo caído. Pero tenemos la seguridad de que Dios está en control del universo, incluyendo el diminuto rincón que ocupamos. Cuando Él permite que sucedan cosas malas, podemos estar seguros de que seguirá dándonos guía y consolación, al mismo tiempo que nos moldeará para convertirnos en las personas que Él quiere que seamos.

(De Encontacto.org)


viernes, 14 de agosto de 2015

“La Gracia y la Santidad de Dios”

MEDITACIÓN 14.8

Tito 2.11-12 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”

Una de las expresiones más grandes del evangelio  se encuentra en Tito 2:11, donde Pablo nos dice: “La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”.

¿Cómo puede haber una noticia mejor que ésta? Lo que no fue visible por muchos siglos, y lo que una vez no estuvo disponible, está ahora a la vista. Además, esta gracia se ha manifestado no solo para el beneficio de unos pocos elegidos, sino para “todos los hombres”. Es lo que el apóstol llama en otro lugar el “poder de Dios para salvación” (Romanos 1.16).

Con tal poder a nuestra disposición, a veces nos sentimos decepcionados cuando encontramos que hay varios capítulos dolorosos en el libro de la gracia. Para la mayoría de las personas, la palabra “poder” da a entender transformación instantánea y logro fácil. Muchas veces olvidamos que la gracia es un maestro de escuela que ha aparecido con instrucciones muy específicas.

En Tito 2.12 descubrimos esta enseñanza. Este maestro ha aparecido para “[enseñarnos] que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”. Podemos aprender a decir no al pecado y a los deseos mundanos. Podemos aprender en qué consiste la santidad, y también encontrar maneras acertadas de adquirirla y demostrarla. 

Además, podemos hacer esto aquí y ahora, aunque nuestro entorno parezca poco receptivo. Y es solo por medio de la gracia de Dios que podemos tratar de tener una vida recta.

Este aprendizaje puede tomar tiempo, pero el progreso en esta escuela es tanto un tributo a la gracia de Dios, como son los cambios inmediatos que a veces se producen en una persona después de ser salva.


(De Encontacto.org)

jueves, 13 de agosto de 2015

“Una Invitación Especial”

MEDITACIÓN 13.8

Génesis 12.1-8 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de 75 años cuando salió de Harán. Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra. Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.”

Dios, el Creador del universo, nos elige. Y lo hace, no solo para salvarnos de la eternidad en el infierno. Su amor va más allá de eso. Él quiere tener una relación estrecha con nosotros. Lo cual requiere:

Compromiso. Dios prometió que haría de Abraham una nación grande. Le pidió al futuro patriarca que le demostrara su sumisión obedeciendo la orden de dejar su tierra para ir a una tierra desconocida. El compromiso del Señor para con nosotros es claro. Nos rescató del pecado por medio de su Hijo Jesús, envió el Espíritu Santo para morar en nosotros, y nos prometió vida eterna. Nuestro compromiso es la obediencia, tanto en actitud interior como en acciones exteriores.

Comunicación clara. Para desarrollar una relación cercana, dos personas se expresarán pensamientos y sentimientos profundos, y se escucharán mutuamente con atención. Dios nos habla de sí y de sus planes por medio de las Sagradas Escrituras, y Él también está dispuesto a escuchar (Salmos 10.17). El tiempo que pasamos orando y meditando en su Palabra revela nuestro compromiso con la comunicación, que incluye escuchar, hablar y entender.

Franqueza. Dios nos habla sinceramente de lo que somos, de la condición del mundo, y de la única solución: Jesucristo. Nos dice claramente las verdades difíciles sobre nosotros, pero también nos alienta y nos ayuda en nuestros esfuerzos por obedecerle. Nuestra parte consiste en ser francos con Él en cuanto a nuestros pensamientos, acciones y emociones.

La salvación es apenas el primer paso de la vida en Cristo (Juan 3.16). ¿Ha aceptado usted la invitación de relacionarse con Jesucristo?
 (De Encontacto.org)

miércoles, 12 de agosto de 2015

"Todo Aquel Que No Tiene a Cristo, Es Esclavo De Satanás"

Les comparto el siguiente artículo, escrito por mi hermano en Cristo Mauricio Natera, en su página de Facebook.   Está  Excelente.  Léelo y medítalo.


Nota: No se enoje sin antes leer.

Para que los amigos no se sientan mal conmigo, quiero aclararles que lo que pondré aquí esta basado en la palabra de Dios no en la mía.  Repito, lea detenidamente y abra su Biblia antes de enojarse conmigo.

DIOS DIVIDE LA HUMANIDAD EN DOS GRUPOS:


GRUPO 1:  Compuesto por los redimidos, osea los que Él compró con la sangre de Cristo, en otras palabras los que se arrepintieron, se convirtieron y que de ser criaturas de Dios pasaron a ser hijos de Dios.

GRUPO 2Este grupo está compuesto por el resto del mundo. Mayormente cuando en la Biblia se habla del mundo, se refiere al resto de la población que aun no ha conocido a Cristo; de hecho, cuando un Cristiano se aparta y vuelve atrás la gente dice: "se fue pal' mundo"

Acerca de esas personas que aún no han conocido a Cristo, las cuales gozan de la gracia común y de la misericordia de Dios, pero que espiritualmente están muertos, en la primera carta de Juan,  la Biblia se refiere a ellos, y dice: 
      "Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno" 
       (1 Juan 5:19).

En la primera parte de este versículo, Juan se refiere a los Cristianos, y por eso dice "sabemos que somos hijos de Dios"; y en la segunda parte al mundo, y dice claramente que esta "bajo el maligno".

Si aún cree que no está muy claro lo anterior, veamos que le dijo el mismo JESÚS al apóstol Pablo, pero ponga mucha atención al versículo 18, cuando Jesús envió a Pablo a predicar le dijo: 16.-"Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti.    17.-Librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío.   18.-Para que ABRAS SUS OJOS para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la POTESTAD DE SATANÁS A DIOS; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados" (Hechos 26:16-18)

Es tan maligno y corrompido ese sistema de pecado del mundo que Dios es celoso con los Cristianos, con aquellos a los cuales derramó de su Santo Espíritu.  Y a aquellos cristianos que coquetean y hacen amistad con el mundo, Dios les llama ADÚLTEROS, osea, infieles, veamos: 
      "Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.  (Santiago 4:4)

Ese dominio mental, esa influencia de corrupción, mentira, malos deseos, ira, enojo, engaño, maldad, deseo insaciable por deleites -de tal forma que terminando una fiesta o una parranda hoy, ya se esta pensando en la próxima-, y que aun así, en esa condición sigues creyendo que con todo y eso estás "Bien" con Dios;   por lo cual ni entiendes, ni quieres, ni aceptas el evangelio de CRISTO, todo eso tiene un nombre y se llama: CEGUERA ESPIRITUAL.

Quien es el causante de esa ceguera? Vamos que dice la Biblia:   "Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto"  "En los cuales el dios de este siglo (SATANÁS) CEGÓ el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios" (2 Corintios 4:3-4)

Dios, a través del profeta Isaías, define el estado espiritual de los inconversos de manera mas clara aun:  "No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender" (Isaías 44:18).

Espero que después de leer esto dejes de decir los evangélicos se creen esto o lo otro, y que te concentres más en tomar conciencia de tu condición espiritual y de rebeldía a Dios, y escapar de una condena segura.

Ya leíste lo que dice la Biblia de la condición en la que te encuentras, pues ahora lee cual es la salida, y cómo se pueden romper esas ataduras.   Dios a través de SU Palabra, no solo nos revela nuestra condición espiritual, sino que también nos revela el plan de salvación, que El nos tiene preparado a modo de solución, por eso a los que aun están presos les dice:   Así que, si el Hijo (JESÚS) os libertare, seréis verdaderamente libres. (Juan 8:36)

También nos hace ver que en Cristo hay un pasado y un presente, y que el pasado ya no cuenta, y que con Cristo se anula esa sentencia condenatoria que teníamos:   "Y vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados" "Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz"  "y despojando a los principados y a las potestades (Satánicas) los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses 2:13-15)

RECUERDA MI AMIGO, DIOS NO QUIERE QUE NADIE SE PIERDA, POR ESO HAY TODO UN PLAN DE SALVACIÓN !

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"   "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él"    "El que en ÉL cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios"  (Juan 3:16-18)


No tienes porqué vivir sin Cristo, sin esperanza y sin Dios...ven acepta a Cristo hoy y pasa a formar parte del rebaño del buen pastor... que es JESÚS!!!


Dios te bendiga
Mauricio Natera

“Nuestro Fundamento Firme”

MEDITACIÓN 12.8

Lucas 6.46-49 “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.”

Dios tiene maneras de sacudir al mundo. Literalmente, causó un temblor cuando Jesús murió en la cruz, y Hebreos 12.26 describe un tiempo en el futuro cuando el mundo experimentará una demostración semejante de su poder y su presencia.

Asimismo, Dios permite hoy que los fundamentos de nuestro mundo sean sacudidos, ya sean las alianzas políticas, los sistemas financieros u otras formas de seguridad humana. Entonces podemos ver la fragilidad de las estructuras en las que hemos basado nuestras esperanzas.

Las personas también son sacudidas cuando una familia experimenta una crisis, o un matrimonio comienza a deshacerse. Si hemos construido sobre los frágiles cimientos de la sabiduría humana, del orgullo y del amor condicional, las cosas pueden parecer estar bien durante un tiempo, pero colapsarán cuando golpee la tormenta.

Aunque la adversidad nos afecta a todos, podemos tener paz al saber que Dios siempre tiene un propósito mayor cuando permite trastornos en nuestro mundo. Los tiempos difíciles pueden sacarnos de la apatía, recordándonos que no debemos confiar en nosotros mismos o en las cosas de este mundo. Hay solo un fundamento seguro: una relación profunda y genuina con Jesucristo, quien estará con nosotros en todas las turbulencias.

No basta con que disfrutemos de la seguridad de saber que nuestra “casa” está construida sobre un fundamento sólido. Como embajadores de Dios en la Tierra, tenemos la responsabilidad de extender su compasión a las personas cuyas vidas se están derrumbando.
 (De Encontacto.org)

martes, 11 de agosto de 2015

“Adversidades Auto-infligidas”

MEDITACIÓN 11.8

Salmos 119.65-72 Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra. Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra. Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos. Contra mí forjaron mentira los soberbios, mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. Se engrosó el corazón de ellos como sebo, mas yo en tu ley me he regocijado. Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos. Mejor me es la ley de tu boca Que millares de oro y plata.”

Las dificultades que enfrentamos se originan de una de 3 fuentes.
   -Algunas son enviadas por Dios para probar nuestra fe,
   -Otras son el resultado de los ataques de Satanás,
   -Y otras se deben a nuestras decisiones pecaminosas.

Al considerar estas 3 causas, creo que la mayoría de nosotros diría que la más difícil de soportar es la última, porque no tenemos a nadie a quien culpar sino a nosotros mismos, y porque nos parece que nada bueno aportarán. Después de todo, la Biblia dice que cosecharemos lo que hemos sembrado (l 6.7), por lo que no vemos nada por delante, excepto una cosecha dolorosa.

Lo que esta manera de pensar no toma en cuenta es la capacidad redentora del Señor. Aunque Él nunca promete eliminar las consecuencias del pecado, sí puede usar nuestros fracasos para enseñarnos a temerle, aborrecer el mal y caminar en obediencia.

Las lecciones difíciles que aprendemos pueden también convertirse en nuestra protección contra el pecado en el futuro. Al haber experimentado el dolor producido por nuestras decisiones, somos más propensos a no tomar el mismo camino otra vez.

Dios a menudo utiliza nuestros propios errores como herramientas para captar nuestra atención. Él no impedirá que sus hijos dejen de ser castigados por su pecado, porque sabe que éste nos roba bendiciones, oportunidades y también la oportunidad de mejorar nuestro carácter.

Por más dolorosa que pueda ser su situación, dé gracias al Padre celestial por amarle y disciplinarle.

Cuando aprendemos de la experiencia, las cicatrices del pecado pueden llevar a la restauración, y a una nueva y más estrecha relación con nuestro Señor y Salvador.
 (De Encontacto.org)

lunes, 10 de agosto de 2015

“No Desaproveche sus Adversidades”

MEDITACIÓN 10.8

Santiago 1.2-4 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”

¿Está usted desaprovechando sus tribulaciones? Cada vez que Dios permite que usted atraviese una prueba es porque tiene un propósito para ella. El Señor desea que le ayude a crecer espiritualmente, y no que le hunda en la desesperación y el desaliento. Si usted responde de la manera adecuada, la prueba que pareciera destruirle se convertirá en instrumento de bendición.

La respuesta más natural a la adversidad es suplicar al Señor que nos la quite. Si eso no funciona, es posible que nos enojemos o tratemos de encontrar la salida de la dificultad o del dolor con nuestros propios medios. A veces, le echamos la culpa a otros por los problemas. Y, en verdad, es posible que otra persona haya causado el problema, pero Dios lo permitió.

No importa dónde se origine la aflicción, quiénes estén involucrados, o qué tan mala sea, en el momento que la aflicción llega ya ha sido impregnada por el amor del Padre celestial, y moldeada para lograr su buen propósito. La pregunta es: ¿Colaborará usted con Él, o se negará a hacerlo?

Tal vez la enseñanza clave se encuentra en el versículo 4 de la lectura de hoy. Dios quiere usar nuestra prueba para desarrollar en nosotros madurez espiritual, pero a menos que permitamos que ella haga su trabajo, perderemos esa oportunidad. Si pudiéramos prever todos los beneficios que el Señor ha destinado que logren nuestras pruebas, tal vez seríamos más cooperadores.

Aunque no podemos ver todos los detalles del plan de Dios, sabemos que su propósito es utilizar nuestra adversidad para darnos algo que nos falta. Aunque la experiencia sea dolorosa, descanse en los brazos consoladores del Padre celestial, y permita que Él haga su obra perfecta en usted.
 (De Encontacto.org)

viernes, 7 de agosto de 2015

“Los Efectos Adversos del Temor”

MEDITACIÓN 7.8

Mateo 6.25-34 “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”

Todos sabemos que el temor produce ansiedad,  y que tiene consecuencias. Aquí tenemos algunas maneras de cómo el temor crea caos en nuestra vida y afecta a quienes nos rodean.

El temor ahoga los pensamientos y las acciones. Crea indecisión que resulta en paralización. He conocido a personas talentosas que postergan las cosas indefinidamente para no arriesgarse al fracaso. Las oportunidades perdidas causan erosión de la autoestima.

El temor puede ser un estorbo para los planes que Dios tiene para sus hijos. Cuando somos dominados por las emociones negativas, no podemos lograr los propósitos que Él tiene en mente para nosotros. La falta de confianza en uno mismo obstaculiza la fe en lo que el Señor puede hacer por medio de nosotros.

El temor puede llevar a hábitos destructivos. Para insensibilizar el dolor de la angustia y el desasosiego, algunos recurren a las drogas y al alcohol.
El temor roba la paz y el contentamiento. Cuando estamos siempre con temor, nuestra vida se centra en el pesimismo y la tristeza.

El temor crea dudas. Dios promete una vida abundante, pero si nos rendimos a las cadenas del temor, lo más probable es que no vivamos en la abundancia que Él ofrece.

Sin importar a lo que le tema, recuerde que Dios nunca le rechazará y desea darle respuesta a todas sus necesidades. Él alimenta las aves del cielo y viste la hierba con el esplendor de los lirios. ¿Cuánto más, entonces, cuidará de los que hemos sido hechos a su imagen? Nuestra única preocupación debe ser obedecer al Padre celestial, y dejarle las consecuencias.
(De Encontacto.org)

jueves, 6 de agosto de 2015

“El Poder de la Cruz”

MEDITACIÓN 6.8

Romanos 1.16-17 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”

La escena de la cruz es una paradoja.  Ella muestra el poder de Dios en lo que parece ser el momento más débil de la vida de su Hijo. Con las manos y los pies clavados en un madero, Jesús se veía totalmente impotente. Además, estaba el hecho de que permaneció allí mientras la multitud lo abucheaba, diciendo: “Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz” (Mt 27.40).

La fortaleza no siempre se revela de manera dramática; a veces, se demuestra por sufrimiento. ¿Qué poder mantuvo al Señor Jesús en la cruz, cuando con decir una sola palabra podía haber sido libre? Fue el amor divino lo que lo mantuvo allí. Con el destino eterno de la humanidad en juego, Cristo colgó en la cruz hasta que aseguró nuestra salvación.

Sin embargo, el poder de la cruz no cesó cuando Jesús finalmente terminó su sufrimiento, entregó el espíritu y murió. Su muerte abrió la puerta de la salvación a todas las personas —todos los que pasan por ella por fe son perdonadas por cada pecado, y tienen garantizado un lugar en el cielo.

Pero después de la salvación, el poder de la cruz sigue presente en la vida de los creyentes. Millones de personas han sido transformadas como resultado de la victoria del Salvador sobre el pecado y la muerte. El Señor nos hace libres de prácticas y adicciones pecaminosas, dándonos el poder para vivir victoriosamente en la justicia de Él.

¿Ha dejado usted que Cristo cambie su vida? Él no impone los beneficios a nadie. Los ofrece gratuitamente a todos los que quieran creer en Él y andar en sus caminos. Con cada paso de fe que damos, se hace mayor en nosotros la poderosa obra de Dios.
(De Encontacto.org)

miércoles, 5 de agosto de 2015

"Responsabilidad del Cristiano 2....Ejemplo en Conducta"

“El comportamiento (conducta) es un espejo en el que cada uno muestra su imagen” (Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán)

Nuestra conducta, como cristianos, está muy relacionada con nuestras creencias. Lo que creemos refleja la manera en que actuamos. Si la conducta es incoherente con lo que se cree, hay dudas de si lo creemos realmente.  Lo que hagamos debe ir de la mano con las directrices bíblicas.

Si nos aplicamos el auto-examen de Efesios 5:15-18, tratemos de respondernos lo siguiente: Estamos siendo necios e insensatos? Estamos aprovechando bien el tiempo? De alguna manera, nos atraen las bebidas o nos envolvemos en ellas?
Si alguna de estas respuesta es sí, o nos trae dudas, la recomendación es: Ser sabios (los días son malos), buscar ser entendidos de cuál es la voluntad del Señor; y, ante cualquier cosa, procurar la llenura del Espíritu Santo de Dios.

En todo momento, el cristiano, debe estar dispuesto a hacer cambios en su conducta, porque lo que somos en Cristo, y lo que Él hizo por nosotros, deben ser la base fundamental de nuestras acciones.

Por qué mantener una conducta conforme a Dios? Ver en Mateo 5:13-16: 
-  Porque somos sal de la tierra. Y ¿cómo salaremos el entorno que nos rodea? Si ésta se desvanece (se evapora, pierde su esencia), seremos sal inservible.
-  Porque también somos luz, y debemos iluminar a los demás; pero si siendo luz, nos ocultamos, pasamos como cristianos de la secreta... podrá ser alguien iluminado?  Varios de los propósitos de una conducta conforme a Dios, es que nuestra luz brille a los demás, que vean nuestras buenas obras, y que en todo lo que hagamos, glorifiquemos al Padre Celestial.

En Proverbios 20:11, vemos que no importa nuestra edad, educación, talentos o habilidades, porque aun el muchacho (como ejemplo de poca madurez), si su conducta fuere limpia y recta, será conocido por sus hechos.   El Señor no nos dejará en vergüenza, porque si aparecieren los que murmuran o calumniaren sobre nosotros, si estamos en buena conciencia, ellos serán avergonzados (1 Pedro 3.16)

Muchos cristianos muestran conductas algo desacertadas, porque sus miradas están en el comportamiento del mundo, y no en el de la Palabra de Dios y sus instrucciones.  Muchos creen que son ellos las que deben pelear por sus derechos, porque no están convencidos de que hay uno poderoso que lo puede hacer por ellos.   Otros, se empeñan en buscar su propio bienestar, en vez del bienestar de los demás.

Un cristiano con conducta egoísta, exigente, “rebusera”, lleva un mensaje errado del evangelio de Cristo.  Que tu conducta sea relativamente contraria a los estándares y motivaciones que el mundo muestra. Se sabio.

Nada hagas por contienda o vanagloria; se –verdaderamente- humilde, estima a cada uno superior a ti mismo; no mires por lo tuyo propio, sino por lo de los otros. (Filip. 2:3-4)

De nada sirve “presumir”, tener a Cristo como tu Señor y Salvador, si en tu conducta no lo imitas, ni obedeces. Recuerda, tu responsabilidad como cristiano en tu conducta es: Ser luz y no tinieblas. Y siempre ser coherente con lo que crees, dices y haces.

Y que Dios te bendiga!

Wilda 5.8.15

ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...