Lectura bíblica en Salmos 31
“En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu
justicia. 2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca
fuerte, y fortaleza para salvarme. 3 Porque tú eres mi roca y
mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás. 4 Sácame
de la red que han escondido para mí, Pues tú eres mi refugio. 5 En
tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad. 6 Aborrezco
a los que esperan en vanidades ilusorias; Mas yo en Jehová he esperado. 7 Me
gozaré y alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción; Has
conocido mi alma en las angustias. 8 No me entregaste en mano
del enemigo; Pusiste mis pies en lugar espacioso. 9 Ten
misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de
tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo. 10 Porque mi
vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; Se agotan mis fuerzas a
causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido. 11 De
todos mis enemigos soy objeto de oprobio, Y de mis vecinos mucho más, y el
horror de mis conocidos; Los que me ven fuera huyen de mí. 12 He
sido olvidado de su corazón como un muerto; He venido a ser como un vaso
quebrado. 13 Porque oigo la calumnia de muchos; El miedo me
asalta por todas partes, Mientras consultan juntos contra mí E idean quitarme
la vida. 14 Mas yo en ti confío, oh Jehová; Digo: Tú eres mi
Dios. 15 En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de
mis enemigos y de mis perseguidores. 16 Haz
resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia. 17 No
sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado; Sean avergonzados los
impíos, estén mudos en el Seol. 18 Enmudezcan los labios
mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras con soberbia y menosprecio. 19 !!Cuán
grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, Que has mostrado a
los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! 20 En
lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; Los
pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas. 21 Bendito
sea Jehová, Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.
22 Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus
ojos; Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba. 23 Amad
a Jehová, todos vosotros sus santos; A los fieles guarda
Jehová, Y paga abundantemente al que procede con
soberbia. 24 Esforzaos todos vosotros los que esperáis en
Jehová, Y tome aliento vuestro corazón.”
El mundo no ofrece mucha esperanza, pero
Dios sí. Mucho antes de que fuera rey, David se desvió de la
voluntad de Dios. Para estar más allá del alcance de Saúl, buscó refugio entre
los filisteos, y cuando regresó a las cenizas de su ciudad, Siclag, estaba
totalmente angustiado.
Pero DAVID SE FORTALECIÓ EN JEHOVÁ (1Samuel 30.6).
Aunque la Biblia no lo especifica, creo que experimentó un proceso espiritual
de cinco pasos.
- Primero, SE ARREPINTIÓ.
El arrepentimiento es un cambio de parecer que resulta en un cambio
de conducta. Al reconocer su error, David escogió una nueva
dirección.
- Segundo, RECORDÓ LA FIDELIZAD DE DIOS
en momentos difíciles del pasado.
- Tercero,
REFLEXIONÓ EN EL PODER DEL SEÑOR.
Estaba emocional, física y espiritualmente agotado, pero había estado agotado
antes y sabía que el poder de Dios era suficiente para él.
- Cuarto, David RECORDÓ LAS PROMESAS DE DIOS.
Sus salmos revelan que él valoraba la certeza de la protección, la paz y la
ayuda del Señor en sus dificultades.
- Quinto,
RESOLVIÓ CONFIAR EN DIOS, en vez de
entregarse a la desesperación que amenazaba con aplastarlo. En respuesta a la
fe de David, Dios le dio la fortaleza que necesitaba desesperadamente.
Si usted se rinde a Dios en sus momentos
de desesperación, Él le dará lo que necesite, como lo hizo con
David. El Señor quiere dar fuerzas a sus hijos, para que puedan sostenerse bajo
el peso de las circunstancias difíciles. Por tanto, sométase
a Él; en algún momento, usted echará una mirada al pasado y, sin
duda, recordará aquel día como el comienzo de un nuevo crecimiento en su fe.
(De Encontacto.org)
Lectura
antes de iniciar las labores: Proverbios 10:14-32 “4. Los
sabios guardan la sabiduría; Mas
la boca del necio es calamidad cercana. 15. Las riquezas del rico son su ciudad
fortificada; Y el desmayo de los
pobres es su pobreza. 16. La
obra del justo es para vida; Mas
el fruto del impío es para pecado. 17. Camino
a la vida es guardar la instrucción; Pero
quien desecha la reprensión, yerra. 18. El que encubre el odio es de labios
mentirosos; Y el que propaga
calumnia es necio. 19. En las
muchas palabras no falta pecado; Mas
el que refrena sus labios es prudente. 20. Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como
nada. 21. Los labios del
justo apacientan a muchos, Mas
los necios mueren por falta de entendimiento. 22. La bendición de Jehová es la que
enriquece, Y no añade tristeza
con ella. 23. El hacer
maldad es como una diversión al insensato;
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento. 24. Lo que el impío teme, eso le vendrá; Pero a los justos les será dado lo
que desean. 25. Como pasa
el torbellino, así el malo no permanece;
Mas el justo permanece para siempre. 26. Como el vinagre a los dientes, y como
el humo a los ojos, Así es el
perezoso a los que lo envían. 27. El
temor de Jehová aumentará los días; Mas
los años de los impíos serán acortados. 28. La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos
perecerá. 29. El camino de
Jehová es fortaleza al perfecto; Pero
es destrucción a los que hacen maldad. 30. El justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la
tierra. 31. La boca del
justo producirá sabiduría; Mas
la lengua perversa será cortada. 32. Los
labios del justo saben hablar lo que agrada;
Mas la boca de los impíos habla perversidades.”