Meditación 31/1/17
1 Pedro 1.3-5 "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su
grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para ustedes, que son
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero".
Los creyentes han
nacido a una esperanza viva; en cambio, las personas sin Cristo no tienen
una base para sus deseos y expectativas. Muchas viven con un falso
sentimiento de seguridad; creen que lo importante en esta vida es lo
físico y lo material. Pero no hay ninguna seguridad en esas cosas (1 Timoteo 6.9). Quienes prefieren la riqueza y la salud antes que a
Dios, descubren que sus sueños no se cumplen, o que no satisfacen.
Los creyentes
anclan su esperanza en la sólida roca que es Jesucristo. Pues las palabras
del Señor son verdaderas, y sus promesas se cumplen invariablemente. A veces
veo personas que descargan sus deseos sin cumplir en Dios, y luego se quejan de
que Él les falló. Pero los cristianos que hacen una petición y se someten
siempre a la voluntad de Dios, recibirán respuesta: sí, no, o espera.
El Señor no defrauda
a quienes buscan hacer su voluntad. Pero no malentienda esta afirmación. Puede
ser que nos sintamos temporalmente decepcionados cuando algo que esperamos no
está dentro del plan de Dios. Pero Él no incumple la promesa de dar a sus
hijos lo mejor (Isaías 48.17; 64.4). Cuando una puerta se cierra, hay otra a
punto de abrirse con algo mejor detrás de ella. El Señor no puede
ser superado en generosidad. Lo que Él nos tiene reservado es mucho más de
lo que somos capaces de desear. La mejor opción para el cristiano es
fijar su esperanza en el Señor Jesucristo.
Acepte todo lo que se
ajuste a la voluntad de Dios para su vida, y aléjese de todo aquello que no sea
así.
Las circunstancias pueden cambiar, pero Cristo
nunca cambia. Él es esperanza viva que nunca defrauda. (De Encontacto.org)