Meditación 16/1/17
Santiago 1.2-4
"Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Más
tenga la paciencia su obra completa, para que sean perfectos y cabales, sin que
les falte cosa alguna".
“¿Por
qué un Padre amoroso permite que sus hijos pasen por pruebas y aflicciones
terribles?”. Puede ser desconcertante ver que el Dios de amor Todopoderoso
parezca guardar silencio mientras sus hijos sufren. ¿Dónde está Él en las
tragedias, los desastres naturales y las enfermedades?
La
Palabra de Dios es el único lugar donde podemos encontrar la respuesta
verdadera. Uno puede
leer la exhortación de Santiago, de que debemos estar gozosos ante las pruebas,
pero pensamos: ¡Eso es imposible! Las dificultades y el gozo no parecen ir de
la mano, a menos que entendamos la perspectiva de Dios en cuanto a la vida.
Cuando
Santiago hablaba de gozo, no se refería a un sentimiento de alegría y
frivolidad. Hablaba
de un sentir interior de calma, paz y confianza en el Señor. No estaba diciendo
que debemos sentirnos felices por nuestras pruebas, sino saber que en medio de
ellas Dios está haciendo algo bueno. Nuestra actitud durante la lucha
determinará cómo seremos después de que termine la prueba.
Cuando
nuestra fe es probada, el resultado es paciencia; estar conscientes de esto nos da
esperanza y fortaleza. Además, la Biblia promete que Dios usará las
pruebas para nuestro bien, por lo que no es necesario que tengamos temor o
ansiedad.
El
deseo de Dios es bendecirnos, no destruirnos. La adversidad puede hacer que alguien se sienta
víctima, pero, como seguidores de Cristo, ¡podemos
elegir ser vencedores!
(De
Encontacto.org)
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