Miércoles 18/1/17
Lucas 5:1-6 "Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio 2 barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echa tus redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía".
Vemos aquí que Jesús, en el lago de Genesaret (Mar de Galilea o Mar de Tiberias; el cual era llamado mar por lo grande, en relación con el país, pero era un lago de agua dulce); decidió entrar en la barca de Simón, para desde allí enseñar.
Al terminar le dijo a Simón: Boga mar adentro y echa tus redes. Simón, conocedor de su oficio, le dijo: Maestro, toda la noche tratamos y nada; mas en tu palabra la echaré. Y hubo peces que la red se rompía.
Cuán importante es obedecer las instrucciones de Jesús, para que tus esfuerzos tengan buena cosecha al final.
El entorno era el mismo: lago, barca, redes, pescadores, pero la diferencia -entre nada y mucho- fue que Jesús ordenó y Simón obedeció!
¿Esta Jesús en tu barca? Oyes sus instrucciones? Las sigues? Quieres que te bendiga? Dale todo el control a Él!
Ah... Y aléjate de "muchas orillas", que probablemente tú conoces muy bien... porque solo te dejarán las manos vacías.
En obediencia, Dios tiene el poder de transformar tu caos en total bendición!
Muy feliz día, y que Dios te bendiga!
Wilda.
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