Martes 17/1/17
Génesis 37:24-28 "Y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía... Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad,...e iban a Egipto... Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? ... vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna... y le vendieron a los ismaelitas por 29 piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto".
José fue sacado de su casa a un pozo sin agua. Era el hijo consentido de Jacob, y privilegiado con una túnica de colores.
José vivió momentos muy duros. Un camino de sufrimientos que sólo entendería al final; pero todo fue organizado por Dios mismo, con fin de llevarlo al destino que le había preparado.
¿Cómo reaccionas tú cuando NO entiendes lo que el Señor permite?
A pesar de todo, Dios estaba con José; lo protegió, con Su poder y misericordia, y le puso gracia dondequiera que estaba. Dios honró grandemente a José.
Fue entrenado por el Señor mismo, mediante todas las situaciones... y llegó a ser grande en Egipto.
El Señor mismo transforma todas las cosas, y nos lleva hacia el plan que ha preparado para cada uno de sus hijos.
José fue fiel a Dios, no se enojó, no murmuró, y confió en Dios. Tú también confía en el Señor. Él cumplirá sus promesas para tu vida, aunque parezca imposible.
Dios te bendiga!
Wilda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario