Viernes 27/1/17
Lucas 5:1-3 “Aconteció que estando Jesús junto al
lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y
vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago…. Y entrando
en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de
tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud".
La fe
en Dios viene por oír Su Palabra (Romanos 10.17); claro acompañada del deseo de
escucharla.
... Como
cultura teológica: Genesaret significa: “Jardín de riquezas”, “Jardín del
príncipe”; y precisamente es lo que allí ocurría: El Hijo de Dios enseñaba las
riquezas del Reino. Jesús enseñaba
en todo lugar y en todo momento o circunstancia.
En los
versos 3 y 5 nos dice que Jesús enseñaba:
-En crisis: “nada hemos pescado”
(vs.5). Aquí se puede sentir desaliento, decepción y cansancio. Pero y es que "no has oído que el Dios
eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece,
ni se fatiga con cansancio,
y su entendimiento no hay quien lo alcance". (Isaías 40.28)
-Desde el propio lugar de trabajo
"entrando
en una de aquellas barcas" (vs.3). "Porque
desde donde el sol nace hasta donde se pone, … es grande mi nombre entre las
naciones" (Malaquías 1.11).
Ante
Sus enseñanzas, debemos obedecer (por encima de la razón), o no veremos la obra
sobrenatural del Dios Todopoderoso. Pedro obedeció, a pesar de las adversidades, y pudo ver
el poder del Señor actuar (vs.6). Cayó de rodillas ante Jesús. Con temor le dijo: "Apártate
de mí, Señor", e inmediatamente reconoció su limitado poder, así como su
naturaleza caída, cuando le dijo: "soy hombre pecador" (vs.8), como somos tú y yo.
Nunca
las cosas ocurrirán porque nos creamos capacitados o con amplia experiencia, sino
porque el poder y la gracia de Dios actúa con y hacia nosotros... Nunca dudes esta gran verdad.
Y que Dios
te bendiga!
Wilda.
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