Sábado 28/1/17
Éxodo 17:8-12 "Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol".
Nos dice este pasaje bíblico que al Moisés levantar la mano, los israelitas ganaban; y si la bajaba, vencían los amalecitas. Entonces Aarón y Hur le sostenían sus brazos. Aunque de Hur no se habla mucho, jugó un papel, también, importante.
Lleva a pensar en personas que sostienen y alientan a otros, y que suelen pasar inadvertidas entre los hombres. Pero el Señor no ignora a aquellos que sirven en silencio y tras bastidores.
Él ve a aquel que intercede por los amigos, por los familiares, pastores; también ve a aquellos que acomodan o limpian las sillas en la iglesia; y al vecino que te motiva a seguir.
A Dios no le importa si es insignificante lo que hacemos, nos utilizará para lo cual nos llamó... Dejémonos usar en eso. También aprendamos a dar gracias a los "héroes anónimos" que, sin medir sus esfuerzos, tanto nos ayudan.
Feliz sábado; y que Dios te bendiga!
Wilda.
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