“Descansa en Cristo en el 2023”

#3,460

Isaías 26.2-4

” Abran las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confíen en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”. Amén. 

Nuestro Señor Jesucristo asegura que, pese a cualquier dificultad, podemos descansar en Él. Pero es difícil confiar en alguien que no se conozca. Por esa razón, debemos descubrir quién es Dios, quién es Jesús. 

Dios es el Amo y Señor de todo lo creado. Ama incondicionalmente, y ofrece su perdón a todos los que depositan su fe en su Hijo como Salvador. El Señor adopta a los creyentes como sus propios hijos; también desea que le amemos por encima de todo. 

Para un nuevo comienzo de año te invito a tener una relación cercana con Jesucristo.  Leyendo la Biblia, meditando en la Palabra de Dios, orando y escuchando su Espíritu, podrás ser capaz de entender los pensamientos de Dios. 

Para este 2023, te recuerdo que Cristo es digno de confianza absoluta. Te ofrece descanso en medio de tus problemas. ¿Sabías eso? ¿Buscas paz y no la encuentras?  ¡Él sabe muy bien como darte a experimentar Su paz! 

Ábrele las puertas de tu corazón. Guarda Sus verdades. Solo de la mano del Todopoderoso estará la fortaleza que necesitas para enfrentar los retos del 2023. ¡Vale la pena descubrirlo! 

Feliz y próspero nuevo año. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Anhelemos un corazón limpio para Dios”

#3,458 

Salmos 119.9-11  “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar Tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra Ti”. Amén. 

Cumplir con el propósito de Dios, comienza con un corazón limpio que le ame, y que quiera obedecerle. Aunque todos nacemos con la naturaleza pecaminosa, la salvación nos transforma (2 Corintios 5.17). 

La muerte de Cristo en la cruz pagó la pena por nuestras transgresiones y destruyó el poder del pecado sobre nosotros. Al recibir a Cristo como Salvador, nos convertimos en nuevas criaturas, con corazones sensibles a la dirección del Espíritu Santo y con mentes que desean conocer mejor al Padre. Aprendemos a rechazar el pecado y a obedecer a Dios. 

Pero ¿cómo mantener limpio el corazón? La mejor manera es meditando en las Sagradas Escrituras. Descubriremos las áreas donde hemos sido fieles, y también los puntos donde nos hemos desviado de su camino. 

Expresar arrepentimiento genuino nos limpia (1 Juan 1.9). Al esforzarnos por seguir la voluntad del Señor, discernimos su plan y nos sometemos a Él. 

Llegar a ser quien Dios desea que seamos, requiere relación estrecha con Él y deseo de obedecerlo. Separados de Él, nada podemos hacer (Juan 15.5). 

Dejar al Espíritu Santo actuar, nos ayudará a mantener nuestro corazón limpio y abierto para Dios. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“No nos falta nada”

 #3,459     30.12.22

Juan 6.34-37 ”Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que, aunque me habéis visto, no creéis. Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y el que a mí viene, no le echo fuera”. Amén. 

Muchas personas pueden parecer estar bien, pero si pudiéramos mirar bajo la superficie, veríamos otra cosa muy diferente: lugares en su alma que han tratado de llenar con éxito mundano, posesiones o popularidad. Cosas que nunca satisfacen. Solo Dios puede darnos satisfacción y paz genuinas. 

Ahora bien, no significa que la vida será perfecta u ordenada a nuestro gusto. De hecho, el Señor Jesús nos dijo que en este mundo tendríamos dificultades (Juan 16.33), pero si estamos en Él, experimentaremos una sensación de plenitud que nunca podrá ser quitada. 

Es posible que sigamos deseando otras cosas, pero debido a que estamos completos en Cristo, esos deseos no ejercerán una atracción tan fuerte sobre nosotros. Sabremos permanecer verdaderamente satisfechos con Aquel que nos llama sus hijos amados (1 Juan 3.1). Descansaremos en la suficiencia de su amor y en el gozo de la vida en Él. 

Si sientes carencias en tu interior… Decídete genuinamente por Cristo, el único que da paz contra entendimiento. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Pedro: Zarandeado para bien”

#3,457    28.12.22

Lucas 22.31-32

“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos”. Amén. 

¿Has tenido algún problema que parecía imposible de superar? Y después, ¿te diste cuenta de cómo esa prueba te preparó para lo que vendría? 

El Señor a veces permite que seamos “zarandeados” (sacudidos o agitados) para un mayor beneficio. En otras palabras, Dios puede permitir que Satanás toque un aspecto de nuestra vida y así terminemos convirtiéndonos en testigos más firmes de Cristo. 

En el pasaje de hoy, el Señor le explica a Pedro de su zarandeo. Jesucristo sabía lo que se avecinaba —su muerte, resurrección y ascensión— y esperaba que Pedro aprendiera a guiar a los discípulos, a fin de lograr grandes cosas para el Reino. Porque Pedro no estaba listo ni en la visión. 

Por eso, el Señor permitió que Satanás “zarandeara” a Pedro. (también te puede pasar a ti). En ese proceso, Dios separó el “trigo” de la “paja”: aspectos rectos de la vida de Pedro, de los pecaminosos. 

Al final, Pedro creció gracias a la experiencia, y procedió a desempeñar un papel clave en la difusión del Evangelio. 

Si Jesús no hubiera permitido ese zarandeo, Pedro no hubiera estado preparado para lo que se avecinaba. 

Toma esto como referencia, y pídele a Dios que te muestre formas parecidas en las que es necesario zarandearte para tu bien. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Promesa de paz ahora y en la Eternidad”

#3,456

Filipenses 4.7-8

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en eso pensar”. Amén. 

Paz es lo menos que tiene este mundo. Con todo lo que ocurre, creo que todos estaríamos de acuerdo en ese enunciado. Sin embargo, Dios promete paz. 

La palabra hebrea para paz es Shalom, y significa mucho más que ausencia de conflictos, habla de plenitud. 

Lo ideal, para el mundo, es un regreso a la creación tal y como era antes del pecado. En otras palabras, esa paz perfecta, que solo es posible tener con Dios. 

Pero estamos tan acostumbrados al pecado y a la muerte, que es difícil imaginar un mundo sin violencia. 

Tal es la grandeza del shalom de Dios, que la podemos experimentar, incluso ahora. 

En Isaías 11.1-10 (que te invito a leer completo), podemos ver cuántas promesas de paz para un Reino futuro: El nacimiento de un vástago desde raíces, con Espíritu de Jehová; sabiduría, inteligencia, consejo, poder, conocimiento.  No juzgará según vista, ni oídos, si con justicia y equidad. Donde lobos, corderos, leopardos, cabritos, becerros, leones, etc. andarán juntos; con niños pastoreando, que jugarán sobre cuevas de serpientes. 

Pero por ahora, ¡solamente en Cristo, encontrarás esa paz que tanto buscas! 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Libertad de las garras del pecado”

#3,455 

Romanos 6.11-13

“Así también, considerarse muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine el pecado en su cuerpo mortal, de modo que lo obedezcan en sus concupiscencias; ni tampoco presenten sus miembros al pecado como instrumentos de iniquidad…”. Amén. 

Asumir demasiadas responsabilidades, pudiera verse como motivación y obediencia. Pero a medida que el cansancio se apodera, pudiéramos darnos cuenta de que el verdadero motivo detrás de un exceso de trabajo es demostrar ser competentes. 

La inseguridad, la incompetencia y la baja autoestima pueden, en el mejor de los casos, distraernos del plan de Dios. En el peor, llevarnos a transigir. Y la Biblia dice que la desobediencia indica que estamos presos del pecado. 

Entonces, ¿cómo librarnos? Veamos tres pasos que seguir: 

1. Reconociendo la esclavitud. Es posible que un punto ciego impida ver un pecado que es obvio a los demás. Sincerarse con una amistad de confianza puede que sea necesario. 

2. Rastreando el pecado hasta su raíz. ¿Qué propósito tiene su pecado? ¿Es una manera de evitar algunas responsabilidades, evitar ser transparente o evitar pasar por una situación incómoda? 

3. Tomando la decisión de ser libre. Por la muerte y resurrección de Cristo, se nos ofrece la libertad más grande de todas: la reconciliación con Dios. 

Algunas personas se liberan rápido, otras no. Pero algo debe estar claro: el Señor puede acabar con la esclavitud del pecado y la inseguridad. Por tanto, pídele su ayuda y camina hacia la restauración. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“¡Avivemos correctamente el espíritu, en el tiempo de Navidad!” (2/2)

#3,454 

Lucas 2.11 “Que ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”. Amén. 

Para quien ha decidido que nazca Jesucristo como su Salvador, todos los días son especiales. 

No esperes que llegue el 31 de diciembre para trazar metas; ni el 1ro. de enero para asignar las tareas para alcanzarlas. Cada día es una bendición, y ocasión especial para comenzar, una nueva vida en Jesús. 

Déjate avivar por el Espíritu Santo de Dios en esta época, echa fuera todo espíritu que pretenda esclavizarte y estancarte. Déjate quitar las vendas y no te dejes atrapar por tradiciones y costumbres desagradables ante los ojos del Señor. 

Con Cristo sabrás disfrutar todos los meses del año. Todos serán fechas especiales. No solo dejes que tu espíritu se avive con la atmósfera y el ambiente de la época, sino con el amor de Jesús. 

Hoy, día de Navidad, abre las puertas de tu corazón y deja entrar a Jesús, déjalo obrar de manera sobrenatural, cree en su entrega por ti en la cruz, recibe el perdón de tus pecados, y prepárate para que el poder de Su resurrección se haga vivo en ti. 

No esperes al nuevo año para cambiar. Disponte a cambiar ya. Jesucristo debe ser tu verdadera razón de Navidad! 

Feliz día de Navidad. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: Destello.de.su.gloria)

“¡Avivemos correctamente el espíritu, en este tiempo de Navidad!”

#3,453

Isaías 9:6

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.  Amén. 

Son muchas las emociones y sentimientos que se viven para esta fecha.  Muchas luces, brillo, fiestas, regocijo. La atmósfera se siente diferente.  Ahora bien, solo unos pocos tienen el discernimiento de que este tiempo tiene que ver específicamente con Dios, y no con las trampas que agarran el espíritu. 

Cuánta adrenalina por ir de compras, asistir a actividades, etc., como si ese fuera el verdadero objetivo de la Navidad. Unos ríen y celebran; otros reviven recuerdos dolorosos que abaten su espíritu.  Sea de una u otra manera, la época es emotiva. 

También están las esperanzas de que el año que vendrá puede traer cosas nuevas. Por lo que se piensa en nuevas perspectivas de vida. 

Es lamentable que muchos se dejen atrapar, de forma sutil, por la época. No se dan cuenta que el enemigo utiliza sus artimañas para enganchar a las personas en creencias y costumbres que esclavizan. 

Eso sí, cuando se conoce y se vive para Jesucristo, si que se comprende el verdadero significado del tiempo de Navidad.  Solo Jesucristo tiene el poder de avivar el espíritu de todos, y en cualquier época del año. 

No convirtamos estas celebraciones en una más, sino como un tiempo especial para celebrar el nacimiento de nuestro Redentor: Jesucristo el Salvador. 

Feliz día de Nochebuena. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: Destello.de.su.gloria)

“¡Se farol para guiar a otros a vida eterna!”

#3,452

Efesios 5.8-10

“Porque en otro tiempo eran tinieblas, mas ahora son luz en el Señor; anden como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor”. Amén. 

Existe una anécdota acerca de un ciego y su linterna. Dice así: Un ciego estaba sentado en una esquina de la ciudad, y tenía una linterna encendida a su lado. Un curioso le preguntó: ¿para qué llevas la linterna?  El ciego contestó: para que sepan que estoy aquí, para que nadie tropiece conmigo, y para que nadie se caiga. 

El libro de luz y vida, La Biblia, es como aquel ciego:

1) Luz que ilumina al que anda en tinieblas.

2) Canal que da dirección hacia Dios.

3) Instrumento eficaz para que nadie se caiga. 

Cuando lees, meditas y aplicas la Biblia, rescatas tu alma, y vienes a ser testimonio del Evangelio para los demás. 

Por más sermones que compartas, si no predicas a Cristo y a Su Evangelio con tus acciones y actitudes de vida, siempre serás tropezadero para aquellos que andan errantes y en oscuridad. 

Trata de que cuando mencionen tu nombre, se oiga decir: ¡ahí sí que hay testimonio fiel a Cristo, llenura del Espíritu Santo, y sabiduría! 

Que tu manera santa de andar sea esa luz que lleve a otros a Cristo. Y que tu espíritu diga a otros que ciertamente eres hijo aprobado de Dios. 

Nunca te avergüences de mostrar testimonio de Cristo. Siéntete orgulloso de llevar la lámpara del Evangelio, para no dejar que otros tropiecen ni caigan. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: TPSH 13.02.18)

“La belleza de la alegría”

#3,451

Salmos 30:5

“Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”. Amén. 

Si el gozo del Señor fuera una casa, no solo seríamos bienvenidos a ella, sino que también nos gustaría quedarnos a vivir allí, para que nuestro gozo nunca se apague. 

Dice en Juan 15.11 “Estas cosas he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea cumplido”. 

El gozo bíblico es tan diferente a lo que mucha gente piensa. Es más que una sensación de alegría. El gozo en Cristo no depende de ninguna situación que tengamos o estado de ánimo; este, fluye de la conexión nuestra con el Señor y trasciende todas las circunstancias. 

Siempre tendremos la oportunidad de regocijarnos en Dios sin importar lo que suceda. Dice en Nehemías 8.10 “…no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”. 

Colosenses 1.13-14 nos dice que el Padre nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al Reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre…  A medida que se acerca la Navidad, alegrémonos en Aquel que es, que era y que ha de venir… Jesucristo. 

Si algo te impide experimentar la plenitud del gozo en Cristo, humíllate ante el Padre y dile que anhelas fervientemente poder ser partícipe de ese gozo. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Hablemos con la gracia de Dios”

$3,450

Colosenses 4.5-6

“Anden sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea su palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben responder a cada uno”.  Amén. 

Pablo entendía el poder de hablar con misericordia. Eso, no solo agrada a Dios, sino que también beneficia a quienes escuchan. 

En contraste, Santiago describe el daño que puede causar una lengua fuera de control. La comparó con las chispas que incendian un bosque o con que la maldad impetuosa puede envenenar (Santiago 3.5, 8). 

Siendo tú cristiano ¿qué retrato de Cristo muestran tus palabras a los demás? ¿Tu conversación es sazonada con gracia, o hablas sin pensar y con dureza? ¿Eres rápido para criticar y juzgar a los demás, o hablas con compasión a quienes están atrapados en el pecado? 

Como representantes de Jesucristo que somos, aprendamos a hablar con Su gracia. Cultivemos la humildad, demostremos cortesía y amabilidad hacia quienes no tienen a Cristo; al mismo tiempo ofrezcámosle el Evangelio, que puede liberarles del pecado y, sobre todo, del infierno. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Antes de ahogarte, clama por el Salvavidas” (2/2)

#3,449

Efesios 2.4-5

  “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”.  Amén. 

Jesús ya existía desde antes de nacer (Juan 1.1-2), y estuvo dispuesto a dejar el cielo. Darlo todo con el fin de llevar a cabo el rescate más maravilloso. ¡Tú! 

Como no existe alguien que sea completamente justo, todos estamos en la misma situación: nos estamos ahogando y necesitamos que alguien nos rescate.   

Nos estamos ahogando, es mala noticia; pero hay una buena: Dios suple al Salvador, como única manera de recibir vida. 

Si hubiéramos podido salvarnos, no habría necesidad de rescatarnos. Ningún salvavidas se tiraría al agua para salvar a una persona si supiera que esta puede llegar a la orilla por su cuenta. 

De Jesús no estar en nosotros, estamos separados de Dios, somos esclavos del pecado y muertos.  Y una persona muerta no puede hacer nada para cambiar su situación. Es 100% incapaz de salvarse. 

Si te estás ahogando y te rescatara un salvavidas, ¿no buscarías la forma de agradecerle? Así lo hacemos quienes hemos sido rescatados por Jesús: ¡queremos honrarlo todos los días! 

Reconoce hoy tu situación. Eres pecador. Te estás ahogando, y acepta las acciones que Cristo te ofrece.  Dile al Señor que necesitas ser rescatado. 

Romanos 5:8 dice que Dios nos demuestra su amor aun siendo pecadores, y que Cristo murió por nosotros. Vive mediante Cristo. ¡Clama por tu Salvavidas ya! 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: Coalicion.por.el.evangelio)

“Antes de ahogarte, clama por el Salvavidas”

#3,448

Efesios 2.1-2  

“Él dio vida, cuando estaban muertos en delitos y pecados, en los cuales andaban en otro tiempo, siguiendo la corriente del mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”.  Amén.

Estuve leyendo que rescatar a una persona que se esté ahogando no es tarea fácil. Es todo un desafío físico. Saltar al agua para salvar a alguien es la última opción. Solo se debe hacer cuando se agotan las demás opciones. 

Cuando vamos a una piscina o al mar, vemos elementos que pueden usar los salvavidas. Ejemplo: varas, tubos de rescate, aros salvavidas, etc. 

Incluso, cuando no se tienen herramientas para el rescate, hay que ser ingeniosos y usar lo que esté a la mano. Un ejemplo: los pantalones que se llevan puestos podrían ayudar a llegar hasta la víctima. 

¿Por qué saltar al agua hasta la persona ahogada es el último recurso? Se trata de alguien que está en pánico y sin poder pensar con claridad. El que se está ahogando puede llegar a hundir a los nadadores más fuertes y habilidosos. Es una tarea de grande riesgo. 

Yéndonos al plano espiritual, decimos que Jesucristo es el más noble de los salvavidas. Un salvavidas se sienta sobre una plataforma para ver a los bañistas; Cristo, antes de nacer, estaba en un lugar perfecto de gloria, junto con el Padre y el Espíritu Santo. Desde allí vio nuestra condición y se dio cuenta de que no podíamos salvarnos. 

Continuaremos…

Feliz día. ¡Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: Coalicion.por.el.evangelio)

“Razones bíblicas para celebrar la Navidad” (3/3)

#3,447

Romanos. 14:5-6  “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace …”.  Amén. 

Nuestra tercera razón de celebrar Navidad está basada en el principio de Pablo. Un apóstol práctico, pero con teología profunda. Él debate en cuanto a celebrar ciertas fechas, hacer diferencias entre un día u otro eso es resuelto como lo menciona en estos versículos leídos. 

Pablo recuerda lo que en verdad importa: glorificar a Dios. Si celebras o no celebras, no eres mejor o peor creyente. Dios ve tu corazón (algo de gran peso). Se centra en por qué celebras. 

Algunos hermanos, deciden abstenerse de celebrar la Navidad. Es una libertad que la Biblia otorga. La mayoría de la iglesia -por 1800 años (aproximadamente)- ha celebrado el nacimiento de Jesucristo. Así que, si celebras, ¡hazlo para la gloria de Dios!  Que quien celebra no juzgue a quien no lo hace, y quien no celebra no desprecie a quien lo hace. 

Vamos a hacerlo todo para glorificar a Dios. Este mes de diciembre tenemos la oportunidad -como creyentes- de ser luz en las tinieblas. 

Cada vez la fiesta del nacimiento de Jesucristo se convierte en una excusa para todo tipo de exceso. Seamos ejemplo de lo contrario, celebrando con gozo y alegría, participando de dar regalos y recibirlos, comer pavo, tomar chocolate, cantar himnos navideños (¡y enseñarlos a nuestros familiares!), sabiendo que es un tiempo principalmente de adoración. 

¡Si vas a celebrar la Navidad, celébrala glorificando a Dios! 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: Coalicion.por.el.evangelio)