“La belleza de la alegría”

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Salmos 30:5

“Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”. Amén. 

Si el gozo del Señor fuera una casa, no solo seríamos bienvenidos a ella, sino que también nos gustaría quedarnos a vivir allí, para que nuestro gozo nunca se apague. 

Dice en Juan 15.11 “Estas cosas he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea cumplido”. 

El gozo bíblico es tan diferente a lo que mucha gente piensa. Es más que una sensación de alegría. El gozo en Cristo no depende de ninguna situación que tengamos o estado de ánimo; este, fluye de la conexión nuestra con el Señor y trasciende todas las circunstancias. 

Siempre tendremos la oportunidad de regocijarnos en Dios sin importar lo que suceda. Dice en Nehemías 8.10 “…no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”. 

Colosenses 1.13-14 nos dice que el Padre nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al Reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre…  A medida que se acerca la Navidad, alegrémonos en Aquel que es, que era y que ha de venir… Jesucristo. 

Si algo te impide experimentar la plenitud del gozo en Cristo, humíllate ante el Padre y dile que anhelas fervientemente poder ser partícipe de ese gozo. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)