jueves, 31 de diciembre de 2015

"Un Feliz 2016"

Amig@s, Herman@s...

Gracias por estar ahí en este 2015 !

Este tiempo, en que hemos celebrado las fiestas de navidad (nacimiento de nuestro Redentor Jesucristo), ha sido un tiempo para disfrutar: De la amistad; de los regalos; de nuestras familias; de contemplar calles y casas adornadas; de muchos alimentos en nuestras mesas; y sin dejar de mencionar la algarabía de esos "chelito$" extras (que, dicho sea de paso, ya algunos no conservan; pero que les dio oportunidad de tener un tiempito mas holgado, o de salir de unas cuantas deudas).

Ahora viene el nuevo año -2016-, cargado de nuevas inquietudes, pruebas, muchas preguntas (que a veces no tendrán respuestas).  Un 2016 que debe movernos a nuevas -grandes o pequeñas- metas, para las cuales debemos esforzarnos con nuevos retos y propuestas.

Hoy es momento propicio para -con el corazón- felicitarte, y algunas palabras sabias dejarte:

Que tu descendencia -por su buen testimonio- sea conocida entre todas las naciones (porque salga a la luz el esfuerzo que como padres disciplinados, amorosos y de valores hayan actuado). Que si aún no tienes a Jesucristo en tu corazón, sea un año perfecto para aceptarlo como tu Señor y suficiente Salvador -antes que tu tiempo acabe, y para que seas parte de ese pueblo de Dios -de linaje real y bendito.

Que no haya un solo día, en que no te alegres en lo que el Dios perfecto te traiga. Que las vestiduras de la salvación -que solo en Cristo están-, hagan brotar en ti, semillas renovadas en: SantidadFe, Justicia, Fortaleza, Sabiduría, Intelecto, Paz, Salud, Humildad, Prosperidad, Mansedumbre, Discernimiento y Verdad.

"Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová. En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones" (Isaias 61:9-11)


Te extiendo mi mano, y espero seguir contando contigo, para este nuevo año.

Que Dios te bendiga en gran manera!

Evangelista Wilda Messina


miércoles, 30 de diciembre de 2015

"La Emoción de la Obediencia"

MEDITACIÓN 30 DIC.

Isaías 50:4-10 "Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás. Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban (arrancaban, estrujaban) la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos (secreciones por la boca). Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios."

En algún momento todos los cristianos hemos visto a la obediencia como una manera de evitar las consecuencias de la desobediencia, y por eso hemos sentido que es una carga pesada. Cuando Dios, en realidad, lo que quiere es que nuestro camino de fe esté motivado por nuestro amor a Jesucristo, y por el deseo de agradarle. La obediencia tiene que ver con descubrir más acerca de Dios, no con evitar consecuencias negativas.

La razón por la cual asociamos la obediencia a Dios con una carga, es porque le tememos a las decisiones que tendríamos que tomar. Sin embargo, el Señor no nos pide que hagamos más de lo que podemos manejar. Nuestra obediencia en los asuntos más pequeños de la vida nos prepara para asuntos más grandes. Cuando ponemos la confianza en la omnipotencia del Señor, y actuamos según su voluntad, la vida se vuelve emocionante. No debemos tener miedo, porque Dios ya sabe el resultado de nuestra obediencia —y podemos confiar en su promesa (Romanos 8.28).

Sabemos que si damos un paso de obediencia, se nos pedirá después que demos otro. Es por eso que andar por fe es tan emocionante, porque cada paso nos lleva a una nueva bendición. Aunque a veces pensemos que las situaciones de las cuales Él se ocupa no están relacionadas, el Señor continuamente nos mueve mediante diversas circunstancias hacia sus planes.

Si tememos a las consecuencias, y evitamos obedecer por nuestra seguridad, privamos a Dios de la oportunidad de demostrar su poder.

Las decisiones pequeñas pueden parecer insignificantes, pero ellas conducen a toda una vida de caminar con Dios. (de Encontacto.org)

martes, 29 de diciembre de 2015

"El Secreto Para el Éxito de Nuestras Finanzas"

 MEDITACIÓN 29 DIC.

Malaquías 3.7-12 "Desde los días de sus padres se han apartado de mis leyes, y no las guardaron. Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijistes: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes me han robado. Y dijistes: ¿En qué te hemos robado? En sus diezmos y ofrendas. Malditos son con maldición, porque ustedes, la nación toda, me han robado. Traigan todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y pruébenme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no les abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por ustedes al devorador, y no los destruirá el fruto de la tierra, ni su vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones les dirán bienaventurados; porque serán tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos."
Todos luchamos cuando hay una discrepancia entre lo que nuestra mente sabe que es verdad, y lo que sentimos. Un aspecto con el cual algunos cristianos batallan es el de las finanzas personales. Si sabemos lo que dice la Biblia en cuanto al dinero, ¿optamos por la verdad o dejamos que nuestros sentimientos dicten nuestras acciones? Los creyentes encontramos fácil dar a Dios 1 centavo o 1 peso de 10, pero cuando los números son más grandes: cien de mil, o mil de diez mil, a menudo nos resistimos. Pero no podemos esperar que el Señor bendiga nuestras finanzas si no estamos apoyando su obra.
La Biblia habla de dar el diezmo, que es la décima parte de nuestras entradas, o el diez por ciento de todo lo que producimos, según Deuteronomio 14.22. También hay que notar que debemos dar a Dios la primera parte de nuestros ingresos, no lo que nos quede al final del mes.
El diezmo de Dios va a su alfolí, que es la iglesia. Desde allí, lo ofrendado puede ser canalizado para la obra del Señor en el mundo. Imagínese cuántos excelentes ministerios y cuántos programas de evangelización cesarían si el dinero se agotara. Llevar el evangelio no es solo una responsabilidad espiritual, sino también financiera.
Cuando nos negamos a dar la parte que nos corresponde, bloqueamos el flujo de la bendición de Dios en nuestra vida. Muchas veces decidimos dar menos del diezmo, porque no confiamos en su provisión. Nuestro Padre celestial nos ha prometido protección y abundancia si obedecemos sus mandamientos. Entréguele al Señor lo que es de Él, y vea después las maravillosas bendiciones que le dará. (De Encontacto.org)

lunes, 28 de diciembre de 2015

"Perseverancia en Medio del Silencio"

MEDITACIÓN 28 DIC.
Job 23.16-17 "Dios ha enervado mi corazón, y me ha turbado el Omnipotente.  ¿Por qué no fui yo cortado delante de las tinieblas, ni fue cubierto con oscuridad mi rostro?"

Dios siempre tiene un propósito al guardar silencio. Aprendí esta lección estando en la universidad. Un día, durante mi último año, me preparé para orar sobre una situación que afectaría mi futuro. Pero cuando me puse de rodillas, sentí como si Dios se hubiera ido de repente. Por 3 días y 3 noches, su presencia parecía estar a kilómetros de distancia. La cuarta noche, unos amigos se reunieron para interceder a mi favor, pero fue en vano. Casi derrotado, regresé a mi habitación cuando vi luz en la habitación de mi amigo Don. Entré por su ventana, que estaba abierta, y oramos hasta el amanecer. Pero aún nada.
Le supliqué a Dios durante toda la semana. Luego, por fin, Él intervino de una manera asombrosa para comunicarme los pasos que debía dar. La lección fue que cuando Dios guarde silencio, ¡siga orando!
Muchísimas veces he escuchado a personas decir que no deben seguir orando por una necesidad porque no hubo respuesta. Pero Mateo 17.20 dice que la fe del tamaño de una semilla de mostaza puede mover montañas. ¡Imaginemos, entonces, lo pequeña que debe ser nuestra fe cuando nos rendimos, y no esperamos en el Señor!
Los creyentes no podemos tratar las oraciones como una máquina que nos da una respuesta inmediata cuando le depositamos una moneda. Hablar con Dios es una inversión a largo plazo en la íntima amistad que tenemos con Él.
Aunque Dios puede estar en silencio durante un tiempo, nunca deja de trabajar por nosotros. En el momento preciso, Él da un resultado que se adecúa a su plan perfecto. Así que, amigos, ¡a seguir orando!
(De Encontacto.org)
          Si sientes que DIos se ha ido de repente... la respuesta es: Sigue orando, que Dios está trabajando!

miércoles, 23 de diciembre de 2015

"¿Quién es Este Jesús?"

MEDITACIÓN 23 DIC.

Mateo 16.13-16 "Cuando llegó a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Le respondieron: Unos dicen que es Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que Jeremías o uno de los profetas. Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente --afirmó Simón Pedro" (NVI)

En toda la historia, nadie ha tenido una influencia más grande  que Jesucristo, pero muchas personas simplemente no entienden quién es en realidad. Algunos creen que su vida comenzó en un pesebre en el antiguo pueblo de Belén, pero, lo cierto es que Él había existido desde hacía mucho tiempo antes (Juan 8.58).

Como miembro de la Trinidad, Jesús es el Hijo eterno de Dios, lo que significa que no tiene principio ni fin (Juan 1.1). Su nacimiento en Belén no fue más que su entrada física al mundo que Él creó.

El Señor Jesús era el Mesías largamente esperado, que vino al mundo para llevar a cabo la misión que le había dado su Padre. En cierto momento, Él preguntó a sus discípulos: “Vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Esta es la pregunta que cada uno de nosotros debe responder. No hay término medio cuando se trata de resolver quién es Jesús, porque el Señor dijo que Él es el único camino al Padre (Juan 14.6).

En Mateo 16.16, cuando Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, Jesús le dijo que el Padre le había revelado esta verdad. Nosotros, también, necesitamos la ayuda de Dios para comprender quién es Jesús. La mejor manera de entenderlo es analizando su nacimiento, vida y ministerio, tal como están recogidos en las Sagradas Escrituras.

Saber simplemente lo que dice la Biblia acerca de Jesús, no es suficiente. Después que llegas a saber quién es Él, y qué vino a hacer, debe responder: ¿Qué haré con Jesús?

Escuchar la verdad y rechazarla es suicidio espiritual, pero quienes creen y aceptan a Jesucristo, reciben vida eterna.
(De Encontacto.org)

martes, 22 de diciembre de 2015

"El Plan de Dios Prevalecerá"

Éxodo 2:1-2  “Un hombre de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la que concibió y dio a luz un hijo, al ver que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses”

Es muy importante tener en cuenta que el faraón había decretado que todo hijo de los hebreos que naciera debía morir, él había dicho: “Echad al río a todo hijo que nazca”. He aquí una constante tarea del reino de las tinieblas: destruir las nuevas generaciones que servirán a Dios; lo cual vemos aquí, en éxodo 1 y en Mateo 2, cuando Herodes mandó a matar a todos los niños menores de 2 años en Belén y sus alrededores. Las estrategias del reino de las tinieblas son variadas, multiformes y crueles, y todo esto se convierte en un desafío para los padres de hoy, pues en todo éste marco, debemos enseñar a nuestros hijos el consejo de Dios.  

Es interesante que los padres de Moisés pertenecieran a la tribu de Leví, la que más adelante se convertiría en la tribu sacerdotal. Vale la pena destacar aquí que cuando una pareja se va a casar, debe existir unidad en cuanto a la fe, visión ministerial, pasión por Dios, pues la ausencia de estos elementos producirá grandes dificultades.

Los nombres de los padres de Moisés: Amram y Jocabed, que significan gente exaltada y Jehová es gloria respectivamente, nos dejan ver la piedad y fe de los abuelos de Moisés, a pesar del yugo de esclavitud egipcia (hablamos entonces de 3 generaciones de fe, ejemplo que debemos imitar).  

Los padres de Moisés experimentan una mezcla de emociones, por un lado felicidad, pues iba a nacer un nuevo hijo, y por otra lado miedo, ante el mortal decreto de faraón. El texto de hoy, destaca que ellos “le vieron hermoso”, sin embargo debemos reconocer que para todos los padres sus hijos son hermosos. Entonces podemos concluir que ellos pudieron ver algo más en Moisés, pudieron vislumbrar el plan de Dios con él. 

La carta a los Hebreos destaca la fe de los padres de Moisés, “por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres… porque lo vieron niño hermoso y no temieron el decreto del rey” (Hebreos 11:23), fueron 3 meses difíciles donde protegieron al bebe. Al considerar cómo planearon la arquilla, el encuentro con la hija de faraón en el río, y cómo la propia madre de Moisés se convierte en nodriza de éste por orden de la hija de faraón, quien le pagaría por sus servicios, vemos que actuaron con inteligencia espiritual y Dios fue entonces propicio


Él bebe fue llamado Moisés, que significa: salvado de las aguas ¡El lugar que según faraón era el lugar de muerte, Dios lo usó como lugar de vida! Como padres debemos proteger y cubrir a nuestros hijos con oración, sabiduría e instrucción divina, y por supuesto, con el mejor sermón: un ejemplo piadoso en casa. Sí hacemos esto, Dios hará el resto en nuestros hijos.   
             

Reflexión final: Nuestra fe en Dios se expresa mediante actos coherentes en nuestra vida diaria, y es fortalecida en la comunión íntima con él. La fe nos lleva a vencer la adversidad y los miedos, nos conduce a la victoria en Cristo. ¡Dios gracias por conducirnos a tu propósito!

lunes, 21 de diciembre de 2015

"Para Andar con Confianza"

MEDITACIÓN 21 DIC.

Hebreos 11.1-31 Como esta lectura bíblica es extensa, les hago un resumen, pero les invito a que vayan a sus Biblias y la lean completa.

-Lo primero que destaca es, que fe es la certeza (confianza) de la espera y la convicción de lo que no ves. Por esa fe alcanzarás buen testimonio. Por fe, Dios hizo lo que vemos, de lo que no se veía. Por fe, varios personajes bíblicos agradaron a Dios.

Ejemplos: Abel -por fe- mostro ser justo, ofreciendo lo mejor para Dios. Enoc no vio muerte. Noé, luego de haber sido advertido por Dios,  preparó el arca para que su casa se salvara. Abraham salió de su tierra, sin saber a dónde iba, obedeciendo el llamado de Dios.  También Abraham ofreció a su hijo Isaac en sacrificio, creyendo que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos. Sara, siendo estéril, dio a luz a los 90 años. Por fe Dios bendijo a Isaac, Jacob, Esaú, y a cada uno de los hijos de José. Por fe José habló de la salida de los hijos de Israel desde Egipto hacia la tierra prometida. Moisés, al nacer fue escondido por 3 meses, sin temor al decreto del rey. Y por esa misma fe rechazó llamarse hijo de la hija de Faraón; supo escoger primero ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por fe pasaron el Mar Rojo -como por tierra seca. Por fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos 7 días. Por la fe Rahab -la ramera- no pereció juntamente con los desobedientes, sino que recibió a los espías en paz.

En resumen: Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que venga a Él, crea que Él es real y que galardona a los que le buscan-

El deseo del Señor es que andemos por fe. Sin embargo, si reflexionamos sinceramente en cuanto a nuestra vida, la mayoría de nosotros descubrirá ciertos aspectos en los que nos resulta difícil tener confianza. Algunos días es más fácil renunciar al control, mientras que en otros nos apresuramos a tomar las circunstancias en nuestras manos.
Felizmente, nuestro Padre celestial es paciente y amoroso. Su Palabra enseña que la santificación es el proceso de hacernos santos, no solo el resultado final. Los niños son un magnífico ejemplo de cómo funciona esto. Cuando aprenden a caminar, empiezan agarrándose de algo, se levantan, y luego dan un paso. Inevitablemente se caerán, y en ese momento los ayudamos a levantarse para que puedan seguir andando. Asimismo, Dios nos muestra cómo vivir conforme a nuestra fe en Él, aunque cometeremos errores. Caerse y levantarse de nuevo es parte del proceso de aprendizaje.
El Señor nos enseña que tenemos un rol en el aprendizaje. Nuestra responsabilidad es estudiar las Sagradas Escrituras para conocer el carácter de Dios y sus promesas. Al hacer esto nuestra confianza en Él crece, lo que nos permite tomar decisiones que exigen que creamos y nos apoyemos en el Señor. Cuando damos un paso por fe y experimentamos la ayuda y la fidelidad de Cristo, nuestra confianza aumenta.
Piense en las respuestas, acciones y decisiones que tomó la semana pasada. ¿Cuántas de ellas fueron guiadas por el Espíritu Santo? ¿Y cuántas fueron reacciones humanas hechas con autosuficiencia? Vivir con confianza en Cristo exige fe y acción. Si usted permite que Él le dirija, su fe crecerá.
(De Encontacto.org)

viernes, 18 de diciembre de 2015

“Un Lecho Sin Mancilla”

Comparto esta breve reflexión, la cual entiendo es bien interesante, y puede llevar a meditar -por nosotros o para aconsejar a otros.  Dios bendiga a todos, y les dirija a través de su Espíritu Santo:

La sexualidad humana es, sin duda, una función que Dios creó no solo para procrearnos, sino para disfrutarlo, pues los seres humanos somos los únicos, dentro del reino animal, con la capacidad de disfrutar la relación íntima.

Dios solo bendice la relación sexual que se da dentro del marco del matrimonio. Fuera de éste es fornicación (Mantenimiento de relaciones sexuales fuera del matrimonio.) o adulterio (Relación sexual de una persona casada con otra que no sea su cónyuge) según sea el caso, y aunque físicamente también se disfruta, espiritualmente no hay bendición, ya que en el cristiano, el cuerpo se convierte en el templo del Espíritu Santo.

1 Corintios 5:15-19 dice: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

El matrimonio es la unión de un hombre y una mujer -en un solo cuerpo-, cuya motivación es el amor y sellado para siempre -y por la vía legal. De ahí que la Biblia enfatiza su significado que va mucho más allá de un simple contrato de convivencia “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” (Marcos 10:7-9). El gozo sexual se debe disfrutar plenamente dentro del matrimonio.

1 Corintios 7:3-5 “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”

Disfrutar la intimidad es algo muy personal, íntimo y privado, pero esto no signifique que todo tipo de práctica sea valida, pues la Biblia enseña que: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4)

Hoy día, estamos muy expuestos a la idea tergiversada de la práctica sexual sin ley. Muchos hacen uso de esa práctica, y ejecutan lo que Satanás enseña a la humanidad, mancillando así el lecho matrimonial, y -peor aún- ofendiendo a Dios.

El placer sexual, para el ser humano, es un regalo de Dios, y por lo tanto debe disfrutarse como Dios lo permite. Satanás te miente cuando te lleva por prácticas diferentes; y es lamentable que muchos cristianos están siendo atrapados en ese error; inclusive recibiendo apoyo de personas que están en niveles espirituales mayores que ellos, lo cual les lleva a perder su comunión y bendición de Dios.

Aquí una invitación a meditar, mayormente en los versos bíblicos indicados. Si realmente quieres bendición, a Dios debes honrar; pues de lo contrario, muchas preguntas sin respuestas tendrás; pero todo se resumirá en desobediencia a la Palabra de Jehová.

Obedece a Dios, y deja las consecuencias en sus manos (Dr. C. Stanley)

Orar, y pedir al Espíritu Santo que te hable, aún hay tiempo de enmendar...Cristo aún no ha venido por su pueblo santo... Quiero que seas parte de ese pueblo que se va con Cristo!!!



"Intimidad con Dios"

MEDITACIÓN DIC. 18

Juan 15.12-15 "Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como los he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, yo las he dado a conocer"

Dios, a veces, nos parece muy lejano. En esos momentos nos preguntamos qué tan involucrado está en nuestra vida. Es entonces cuando debemos confiar en lo que ha dicho en las Sagradas Escrituras. Por ejemplo, Salmos 139.13-17 dice que el Señor nos formó en el vientre de nuestra madre; Él nos ama incondicionalmente y tiene planes de prosperar nuestra vida espiritual a través de su Hijo (Filipenses 1.6). Estas verdades nos confirman que Dios nos conoce mejor que nadie.

La vida del Señor Jesús es otro testimonio del deseo de Dios de relacionarse con nosotros. El Señor siempre buscó a los que estaban lejos para invitarlos a acercarse a Él. Dio palabras de aliento a sus discípulos y a otros seguidores, les enseñó las profundas verdades que había recibido de su Padre (Juan 7.16), y los responsabilizó de sus acciones. Invitó a algunos a acompañarles en sus profundas experiencias personales, como en la transfiguración y la última noche en Getsemaní (Marcos. 9.2; Mateo 26.36, 37). Todo esto revela una amistad verdadera.

La muerte de Jesús en la cruz hizo posible que pasáramos a formar parte de la familia de Dios. El Espíritu Santo, el guía y compañero que mora en todo creyente, da testimonio también de la cercanía de Dios y de lo bien que nos conoce.

Dios ha hecho posible que tengamos intimidad con Él, pero nosotros a menudo no queremos. Por causa de los intereses terrenales le damos mayor prioridad a nuestros familiares y amigos. Dispóngase a poner a Dios en primer lugar, y búsquelo con todo su corazón (Marcos 12.30).
 (De Encontacto.org)


jueves, 17 de diciembre de 2015

"Una Relación con Dios"

MEDITACIÓN 17 DIC.

1 Juan 4.7-10 "Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.  En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados"

Una relación cercana se caracteriza por un vínculo estrecho entre dos personas, y el interés por el bienestar mutuo. En otras palabras, los conocidos nos conocen poco, pero los verdaderos amigos conocen nuestros pensamientos, sentimientos y deseos más profundos.

Dios, que es santo y perfecto, ha deseado siempre esa relación con el hombre, pero el pecado hizo que eso pareciera imposible. Para empezar, porque todos nos hemos rebelado contra su autoridad, y merecemos el castigo de la muerte (Romanos 3.23; 6.23). Pero, más que eso, porque nacimos con una naturaleza corrupta heredada de Adán (Salmos 51.5). Ni buenas obras ni valores morales pueden borrar eso.

Solo Dios podía remediar la situación. Su solución fue cambiar nuestra naturaleza para que pudiéramos ser parte de su familia. Para que se cumpliera su justicia, solo un sacrificio perfecto podía pagar nuestros pecados (Deuteronomio 17.1)  Alguien que no tuviera una naturaleza pecaminosa tenía que morir en nuestro lugar y pagar la deuda. El único que calificaba para esto era Jesús, el Dios-hombre perfecto, quien dio su vida por nosotros (Hebreos 4.15) para que pudiéramos tener una relación con el Padre. Nuestra amistad con Dios se logró con un alto precio para Él: la muerte de su amado Hijo.

Dios hizo todo lo necesario para hacernos parte de su familia, y para que nos relacionemos con Él. ¿Tiene usted esta relación con el Padre por la obra de salvación de Jesús? Si no es así, nazca hoy espiritualmente recibiendo a Cristo como su Salvador personal. En esta época de Navidad, descubra los regalos de la libertad, la satisfacción y el gozo que se encuentran únicamente en Él.                       (De Encontacto.org)

miércoles, 16 de diciembre de 2015

"Nuestro Salvador"

MEDITACIÓN 16 DIC.

Isaías 53 "¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él (Jesús) herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores."

Por medio del pasaje bíblico de hoy, vemos que los judíos esperaban un Salvador. Pero Jesús no parecía el Mesías que esperaban.

El pueblo imaginaba a un monarca fuerte que gobernaría a su nación con poder terrenal, pero el Señor era un siervo que pasaba tiempo con los marginados. Esperaban un hombre que pondría fin a la persecución de Israel; pero murió como un delincuente, y advirtió a sus seguidores que no serían aceptados por el mundo. No es de extrañar, entonces, que el pueblo judío lo rechazara. No se ajustó a la clase de rey que querían, pues fue mucho más de lo que entendieron.

Todos estaremos algún día delante de Dios, y por nuestra iniquidad seríamos indignos de permanecer en su presencia. Su juicio del pecado será la muerte, una atroz existencia eterna, apartados de Él. Esto fue lo que le fue advertido a Adán en Génesis 2.17: que si pecaba, moriría. Pero Jesús llevó nuestro pecado para que cualquiera que ponga su fe en Él pueda tener vida eterna (Juan 3.16). Cristo decidió sufrir nuestro castigo —Dios hecho hombre experimentó voluntariamente la muerte de un criminal para que pudiéramos vivir para siempre en su presencia. Jesús fue “el camino” (14.6) que permitió a Dios satisfacer su justicia y al mismo tiempo amar a su pueblo.

El regalo de salvación es gratuito... Solo por aceptación y entrega. ¿Ha aceptado usted la muerte del Señor Jesús en la cruz como expiación por su pecado? La muerte del Redentor lleva a la vida, y aunque Él no garantiza un camino fácil, sí promete estar con usted siempre. (De Encontacto)

martes, 15 de diciembre de 2015

"Sin Avergonzarse de Compartir el Evangelio"

MEDITACIÓN 15 DIC.
2 Timoteo 1.6-12 "Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles. Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día"

El apóstol Pablo comprendía la enorme responsabilidad que tenía al haberle sido confiado el anunciar el evangelio. Puesto que consideraba a este llamado una mayordomía de la que un día rendiría cuentas al Señor, estuvo dispuesto a sufrir por causa de Cristo para cumplir la tarea. Como creyentes, tenemos esta misma obligación de llevar el evangelio a cualquier persona que Dios ponga en nuestra vida.
El apóstol Pablo se sentía obligado a hablar a las personas acerca de Cristo. De hecho, él dijo: “Ay de mí si no lo hago” (1 Corintios 9.16). Sin importar cómo lo trataban, no se avergonzaba del mensaje de Cristo. El profeta Jeremías tuvo una experiencia semejante (Jeremías 20.7-9). Aunque se convirtió en el hazmerreír de todos y fue perseguido por comunicar el mensaje del Señor acerca del juicio venidero, descubrió que el no hablar le creaba una sensación interior peor, como un fuego en sus huesos (v. 9).
Es posible que no queramos amonestar a las personas sobre el juicio de Dios por temor a alejarlas de Él. Pero, en realidad, los perdidos ya están alejados del Señor y necesitan escuchar su ofrecimiento de perdón. Pablo estuvo dispuesto a morir por proclamar el mensaje, pero nosotros muchas veces no estamos dispuestos siquiera a enfrentar un poco de vergüenza a fin de compartir nuestra fe.
Estamos rodeados de personas hambrientas, y no saben de qué. Pero nosotros tenemos la respuesta a su necesidad, y la responsabilidad de darla

Nunca se avergüence de dar la mejor noticia que se haya ofrecido a la humanidad. Ella tiene el poder de cambiar el destino eterno de una persona. (De Encontacto.org)

16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...