jueves, 8 de febrero de 2018

*"Tu palabra sabia de hoy"*

Viernes 9.2.18

Proverbios 2:1-5 "Hijo mío, si recibes mis palabras, y mis mandamientos guardas dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios".

Es bueno tener claro la diferencia entre la sabiduría o inteligencia que Dios da y la que es según el mundo.

El mundo que rechaza a Dios y a Jesús, basa sus razonamientos, filosofías y doctrinas en muchas cosas que se oponen al Creador. Todas sus creencias e ideas se basan en conocimientos humanistas, seculares y alejados de la verdad.

Los tales se dejan cautivar con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo.

Se dejan engañar por el espíritu del mundo, y no del que procede del Espíritu de Dios. Y no entienden lo que por Su gracia Dios concede.

Aquí se nombra a la sabiduría, la inteligencia y al discernimiento, y se llama a realizar acciones de buscar, clamar, inclinar o afinar el oído para escuchar y recibir la revelación que viene de Dios.

Dios no da su sabiduría y revelación a los que le rechazan o no la valoran, es algo tan preciado y santo, que el Señor solo le da estas perlas a quienes sepan valorarlas.

Personas que no tienen su corazón recto o arrepentido, que son altaneras y van tras lo corrupto y perverso, no recibirán la sabiduría de Dios... Él las revela a los que son como niños.

En resumen: comprende el temor al Señor y hallarás su conocimiento y sabiduría. Una recompensa para  quienes desean vivir de acuerdo a Su palabra.

Feliz viernes y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Avanza por más)


miércoles, 7 de febrero de 2018

"Tu palabra sabia de hoy"

Jueves 8.2.18

Juan 18:15-18, 25-27 "Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; mas Pedro estaba fuera, a la puerta.
Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.
Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy. Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él? Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo".

Nosotros también tenemos nuestras inseguridades y  miedos. Pedro supo  sobre el miedo. Cuando arrestaron a Jesús, demostró valentía al seguirlo hasta el patio del sumo sacerdote. Pero, luego, mostró temor al mentir para protegerse, y negó al Señor. Sin embargo, Jesús nunca dejó amarlo y, finalmente, lo restauró (ver Juan 21:15-19).

1 Pedro 4:8, surge de alguien que experimentó el profundo amor de Jesús. Por eso, enfatiza la importancia del amor entre nosotros, al decir: «ante todo». Tras lo cual nos insta: «tened entre nosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados».

Después de alguna culpa o vergüenza por algo dicho o hecho,  necesitas ser cubierto de la manera que Jesús cubrió a tantas personas en los Evangelios.

Para los seguidores de Cristo, el amor es una manta que debemos dar con gracia y valor para consolar a los demás. No solo seamos receptores de ese amor tan grandioso, sino también dadores.

Seamos instrumento del amor salvador de Jesús para los demás.

Dios nos ama; entonces amémonos unos a otros.

Dios te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)

”Tu palabra sabia de hoy”

Miércoles 7.2.18

Rut 4:5-6 “Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión. Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir”.

Rut vino de Moab (país extranjero) a Belén de Judá (¡y conquistó el corazón de Booz!). Algo similar ocurre al hombre: sin Cristo -está desconectado de Dios, es extranjero, y vive sin esperanzas. Pero cuando conquista Su corazón, pasa a formar parte de la familia de Dios; ¡con la promesa de que podrá estar junto a Él en gloria!

Antes de Rut ser de la parentela de Booz, era nada; pero después vio a Dios obrar a su favor. Cristo está para  devolvernos la parentela de hijos con Dios. Si no tomas la decisión, nunca serás “alguien”.

Cristo no derrumba las puerta que nos separan de Él. Solo extiende la invitación, y tú –por fe- decides abrir o no. Booz se dispuso a hacer el papel de redentor de Rut. ¡Cristo está para hacerlo para tí!

Aunque se esperaba que otro redimiera, dijo: “No puedo…no sea que dañe mi heredad. Redime tú…” (vs.6).  Muchas veces nuestra confianza se pone en otros, pero esos otros, nada podrán hacer por nosotros.

Booz estuvo dispuesto a “restaurar el nombre del muerto (Elimelec)” (vs.5). Cristo, está dispuesto a redimirte a ti…un muerto espiritual.

Cuán grande fue la generosidad de Booz que, a pesar de que en la Ley decía “No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová…” (Deut. 23.3); su espíritu tuvo otra visión y Rut, siendo moabita, fue honrada. Esto por la ley nunca pudiera ser (Rom.3:20). Tampoco las obras nos podrán redimir (Ef.2:8,9).

Necesitamos Al Redentor: a Cristo, quien pagó por la penalidad total de nuestros pecados!

Rut (la extranjera) aceptó al verdadero Dios de Israel, y salió en victoria, viniendo a ser parte del linaje del Cristo de la gloria!

¡Si aún eres “extranjero”, deja que la sangre de Cristo te redima, y vengas a formar parte de Su gloria! 

¡Que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

martes, 6 de febrero de 2018

“Mensajero fiel”

Meditación 06.02.18

Efesios 6.21-24 Para que también ustedes sepan mis asuntos, y lo que hago, todo se lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor, el cual les envié para esto mismo, para que sepan lo tocante a nosotros, y que consuele sus corazones. Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén”.
¿Cuál es el objeto más valioso que usted ha transportado? Solemos asociar lo valioso con una posesión física de alto precio, pero Tíquico trajo algo mucho más precioso que el oro, de una prisión romana a la iglesia en Éfeso. Llevó la Palabra de Dios, escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo por el apóstol Pablo mientras estaba encarcelado.
Tíquico es una de esas personas que trabajó con Pablo detrás del escenario. Era de Asia Menor (Hechos 20.4), y es mencionado cinco veces en el Nuevo Testamento. En todos, excepto uno de esos pasajes, es enviado por Pablo a algún lado. Hacer mandados puede no parecer un trabajo grandioso, pero su servicio para Cristo fue esencial: entregó las cartas de Pablo a las iglesias en Éfeso y Colosas, junto a palabras de ánimo e información acerca de las circunstancias del apóstol (Colosenses 4.7, 8).
Estas cartas han estado instruyendo, desafiando y alentando a los cristianos de todo el mundo desde entonces. Y el trabajo que tuvo Tíquico, de entregar las Sagradas Escrituras es una tarea que sigue estando confiada a los creyentes hoy. Dios nos ha dado su Palabra para nuestro beneficio, pero también para que podamos compartirla con los demás. Ella es la única fuente segura de verdad absoluta, porque vino directamente de Dios por medio de hombres que fueron inspirados por su Espíritu.
La Biblia es nuestra posesión más preciada. Debemos tratarla con cuidado, compartirla con otros creyentes, y también con quienes necesitan conocer a nuestro gran Dios y Salvador. La próxima vez que abra la Biblia, pídale al Señor que le haga como Tíquico, un fiel mensajero de su Palabra.
(De Encontacto)


lunes, 5 de febrero de 2018

"Tu palabra sabia de hoy”

Martes 6.2.18

Proverbios 1:5-9 “Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo, para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello”.

Meditemos en Proverbios 1. Qué maravilloso sería entender un poco más esa gran sabiduría del Padre Celestial, que nos hace prudentes y justos. Y que se consigue con temor (honra, respeto y obediencia) a Dios.

Si todos, jóvenes o no, nos motiváramos a leer y aplicar esas enseñanzas,  obtendríamos mejores resultados de nuestras actuaciones.

Cuando nos manejamos con esa sabiduría que viene de arriba, difícilmente los malvados nos engañarán, a menos que se lo consintamos. Ya que, al estar apercibidos con el consejo sabio, habrá aumentado el saber.

Algo que caracteriza a alguien que se maneja con los consejos sabios de la Palabra de Dios, es que no se apresura a caminar caminos “malos”, ni sus pies corren al mal.

Dios siempre está dispuesto para darte a conocer Sus palabras y extender Sus manos a ti… a ti te toca recibirlas, ponerlas por obra, y estrecharle tu mano.

El Padre Celestial desea escuchar tu llamada; Él tiene  disposición total para responderte. No seas insensato, no desprecies la sabiduría y las  enseñanzas de Dios.

El que oyere, habitará confiado, vivirá tranquilo y sin temor de males. ¡Adorno de gracia será a su cabeza, y collar a su cuello!

¡Dios te bendiga, y te ayude a vivir Sus consejos sabios!

Wilda M.V.

“Una garantía divina”


Meditación 05.02.18

Mateo 6.31-34  “No te afanes, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero su Padre celestial sabe que tienes necesidad de todas estas cosas. Mas busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.

El pasaje de hoy contiene una de las promesas más maravillosas de toda la Biblia. Si en realidad la creemos y vivimos conforme a ella, nuestra vida se transformará y la preocupación perderá su control sobre nosotros. Pero si nos mantenemos buscando nuestra seguridad en las cosas que el mundo valora, tales como las cuentas bancarias, empleos estables y una economía sólida, nos llenaremos de ansiedad con cada fluctuación.

En vez de esto, ¿por qué no aceptar la garantía que nos da Dios en Mateo 6.33? Haz de Él tu máxima propiedad, buscando Su reino (que Dios gobierne tu vida) y su justicia (que Dios transforme su vida). Eso significa obedecer su Palabra y someterse a todo lo que Él utilice para transformar tu carácter, ya sea en medio de dificultades, sufrimientos o bienestar. No me refiero a una vida sin pecado sino, más bien, al deseo de vivir dentro de la voluntad de Dios, y llegar a parecerse cada vez más a Cristo.

Cuando nos comprometemos con ese objetivo, el Señor promete asumir la responsabilidad total de darnos todo lo que necesitemos. Ahora bien, esto no significa que nos dará todo lo que pidamos; pero, ¿no está agradecido de que no sea así? Solo piense en algunas de las cosas absurdas que ha pedido en el pasado. Solo Él sabe cuáles son nuestras necesidades reales.

Dios tiene un plan para la vida de cada creyente, y los beneficios espirituales de vivir dentro de su voluntad son maravillosos. Pero nuestro amoroso Padre no se detiene allí. Él promete también satisfacer nuestras necesidades físicas. Entonces, aunque cada día tenga sus problemas (vs. 34), puedes descansar en la fidelidad del Padre celestial y confiar en que Él cumplirá su Palabra.

(De Encontacto)

domingo, 4 de febrero de 2018

"Tu palabra sabia de hoy"

Lunes 5.2.18

Santiago 1-2-4 "Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que sean perfectos y cabales, sin que les falte cosa alguna".

El día puede empezar con noticia trágica, y empeorar por reuniones con compañeros de trabajo que rehúsan aplicar nuevas sugerencias.

Hablando con el Señor, piensas que lo mejor es poner a un lado el estrés de ese día y hacer una visita sorpresa a una  ancianita y llevarle flores. Esa anciana te cuenta lo bueno que el Señor es con ella: «Tengo mi propia cama y una silla, tres  comidas por día y enfermeras que me ayudan. Y, a veces, Dios manda un ruiseñor a mi ventana porque sabe que me encantan...Él me ama!   Una tremenda actitud positiva!

La vida es 10% lo que te pasa, y 90% cómo reaccionas ante el hecho.

Las personas a quienes Santiago  escribía estaban dispersas debido a la persecución, les pidió considerar su perspectiva con respecto a las dificultades, desafiándolos con: «tengan gozo cuando se hallen en diversas pruebas».

Aprendamos a confiar en Dios en cualquier circunstancia difícil.  Dios puede usar las luchas para que la fe madure.

Que el Señor cambie nuestra actitud hacia las dificultades. Él puede generar crecimiento a partir del tiempo de angustia.

Feliz inicio de semana, y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)

”Tu palabra sabia de hoy”

Domingo 4.2.18

Romanos 8:18 “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que habrá de manifestarse”.

Continuamos reflexionando sobre el libro “Cómo vivir con 24 horas al Día”.

¡Cada día, Dios nos deposita 24 horas! Las cuales debemos aprovechar sabiamente y redimirlas, o estaremos metidos en un buen lío (porque los días son malos).

Que hay veces que te sientes desfalcado de tu depósito de 24 horas… ¡Organízate! No te costará tanto darte por satisfecho con esa cantidad.

Mientras no entres en el esquema de Dios, tu milagro de 24 horas, no te dará para saciar tus deseos; tampoco tus angustias cesarán, tu paz no llegará y el cansancio no se acabará.  ¡Aprende a administrar tu presupuesto diario de 24 horas!

Recuerda: No eres alguien que provenga de algún planeta, donde los días duran 124 horas, sino de uno donde solo duran 24. ¡El buen uso de tu tiempo constituye un verdadero milagro diario, considéralo!

¡Las 24 horas del día, son un milagro diario y completo! ¿Por qué esforzarse en multiplicarlo para el propio mal?  No duplicarás ni un solo segundo, o es que crees que Dios hace cosas al azar o  medalaganariamente?

Algo a tener presente es: bendecir a Jehová en todo tiempo; y que su alabanza esté de continuo en tu boca (Salmos 34:1). Y que al fin de todos los tiempos alces tus ojos al cielo, tu razón bendiga al Altísimo, le alabes y glorifiques, porque ese tiempo sí es para siempre, con dominio sempiterno, y reino por todas las edades (Daniel 4.34)

¡Dios te bendiga, y te enseñe a organizar bien tu milagro de 24 horas al día, mientras estés aquí en este tierra, y a poder disfrutar gloriosamente del que te toca en la Patria Celestial!

Wilda M.V.

sábado, 3 de febrero de 2018

”Tu palabra sabia de hoy”

Sábado 3.2.18

Mateo 6:25-27 “Por tanto les digo: No se afanen por su vida, qué comer o qué beber; ni por su cuerpo, de qué para vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Y quién podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?”

Con estos versos bíblicos, y con apuntes del libro “Cómo vivir con 24 horas al Día”, quiero que reflexionemos sobre El Tiempo.

Cuán agotador es para quienes ejecutan 2 o 3 jornadas de trabajo; si con una es agobiante, imagínese con más de una. Muchos lo hacen para cubrir “deseos”, más que necesidades. Eso puede reflejar desequilibrio, el cual debe corregirse.

Jesús nos dijo que nadie podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo. Quizá nos quiso decir que los esfuerzos que van más allá de lo adecuado, no suman; al contrario, restan.

Un sabio equilibrio dependerá de actos sencillos, bien organizados y bien ejecutados.

Un orden como ese  pudiera parecer poco atractivo a ojos de algunos, pero es de juiciosos, asimilar que si no puedes, ni aun lo que es menos, menos en lo que es más (o está de más).

Un refrán dice “el tiempo es oro; y quién lo pierde, pierde un tesoro”.  ¿Y cuál tiempo es el que pierde quien se afana en demasía? En primer lugar, el de la familia. Jesus nos dice que teniendo sustento y abrigo estemos contentos! (1Tim.6:8).

Nadie puede arrebatar, ni robar tu tiempo, solamente tú puedes disponer cómo vivir con tus 24 horas al día, qué Dios te deposita; por lo que tienes que aprender a usarlas con sabiduría.

El despilfarrarlo, o mal usarlo, traerá consecuencias… y no añadirás ni un minuto más. Solo tienes un regalo especial de 24 horas cada día!

No puedes usarlas por adelantado, ni coger prestado, ni comprarle a nadie un “chin” más; por lo tanto, aprende a usar el que te toca, el cual es igual para todos.

¡Dios te bendiga y te de sabiduría para estructurar tu maravilloso milagro de 24 horas al día!

Wilda M.V.

viernes, 2 de febrero de 2018

“Nuestra motivación para servir”


Meditación 02.02.18

Colosenses 3.22-25 Siervos, obedezcan en todo a sus amos (jefes) terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo (honrando) a Dios.  Y todo lo que hagan, sea de corazón, como para el Señor y no para los hombres;  sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor sirven.  Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas”.

  Muchas veces creemos que servir al Señor se limita al trabajo en la iglesia, como ayudar en el ministerio de niños, enseñar en la escuela dominical o cantar en el coro. Pero el concepto de Dios en cuanto al servicio incluye todo lo que hacemos, dondequiera que estemos. No importa quién sea el objeto de nuestro servicio, en última instancia servimos al Señor.

  El pasaje de hoy está dirigido a esclavos, pero el principio que describe se puede aplicar también a trabajadores de cualquier tipo, así como a toda persona y situación en nuestra vida. El saber que servimos a Cristo…

  Influirá en la calidad de nuestro trabajo. Aunque podamos ser tentados a hacer un trabajo mediocre para nuestros jefes, no le haríamos lo mismo a Cristo. Si lo mantenemos en primer lugar, daremos lo mejor de nosotros en nuestro empleo.
  Nos hará cuidar de nuestra actitud. No importa cómo nos traten los demás o las órdenes que nos den, trabajar “de corazón, como para el Señor”, disipa la amargura y purifica nuestras intenciones. Entonces, nuestra meta será complacer a Cristo en todo lo que hagamos.

  Evitará que nos desanimemos. Si buscamos la aprobación por nuestros esfuerzos, nos decepcionaremos cuando no sean reconocidos. Pero, dado que el Señor nunca pasa por alto nuestro servicio, podemos perseverar, sabiendo que Él es quien nos recompensará algún día.

  Cuando se trata del trabajo, la fidelidad a Cristo debe ser nuestra motivación, más que nuestros sentimientos. Si le pedimos a Dios que fortalezca nuestros esfuerzos y vigile nuestra actitud, el descontento se convertirá en alegría y nuestro servicio le agradará.
(De Encontacto)



jueves, 1 de febrero de 2018

"Tu palabra sabia de hoy"

Viernes 2.2.18

Éxodo 3:2 “Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía”.   

Desarrollemos sensibilidad para aceptar y recibir lo que viene de Dios, también es necesario discernimiento para hacer diferencia entre lo que es de Dios y lo que no. Mucho cuidado de no  hacer juicios equivocados.

Moisés dijo: Iré y veré por qué la zarza no se quema? (vs.3). Él estaba intrigado y se acercó para ver más en detalle lo que pasaba. Es que Dios sabe cómo llamar nuestra atención!

Hay veces que el llamado de Dios puede ser algo brusco, como cuando Saulo de Tarso cayó en tierra y perdió por un breve tiempo su visión; pero Jesús llamó a Mateo y le dijo: “Ven, sígueme” y  “él se levantó y le siguió”.

Hay gran contraste en estos 2 llamados. Será que tiene que ver con la disposición de cada corazón?

Algunos necesitan un llamado fuerte, a otros les basta una sutil invitación. Sólo Dios conoce cada corazón, y sabe cómo trabajar con cada uno.

Un corazón sensible a Dios, manso y humilde a su dirección, es sin duda un tesoro para su Reino. Disponer nuestra voluntad en manos del Señor,  es la mejor decisión! La mejor adoración es rendir tu ser a la voluntad divina. No solo serás bendecido,  sino que muchos se beneficiaran del plan de Dios.

Feliz viernes, y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Mensajes y sermones para predicar)

“Ministerio verdadero”


Meditación 01.02.18

2 Corintios 3.4-8Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?”

¿Qué significa servir al Señor? Sabemos que es un mandato bíblico, pero dudamos de cómo hacerlo. A menudo, pensamos que no estamos capacitados para servir. O tal vez estamos tan ocupados con nuestros otros deberes y responsabilidades, que encontrar el tiempo o la energía para servir a Dios parece imposible.

En lugar de mirar el ministerio a través del lente de los obstáculos que bloquean nuestro camino, veamos lo que Dios dice al respecto. El verdadero servicio no es algo que hacemos para el Señor, sino algo que Él hace por medio de nosotros. Este patrón fue establecido por Jesucristo, quien dijo: “El Padre que mora en mí, él hace las obras” (Juan 14.10). Las vidas de los apóstoles también demuestran que esto es lo que Dios tenía en mente. Cuando Jesús los mandó a ser sus testigos, les dijo que esperaran hasta ser “investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24.49).

Al considerar el servicio como el trabajo de Dios por medio de nosotros, podemos confiar, no en nosotros ni en nuestras habilidades, sino en Dios, quien nos capacita para realizar lo que nos pida. Esta perspectiva también evita que nos adjudiquemos el mérito por lo que hagamos. Sin la orientación del Señor y el poder del Espíritu, nuestro servicio no vale nada a los ojos de Dios, sin importar qué tan productivo se vea desde un punto de vista humano.

Lo que hace eficaz a un servidor de Cristo, no son las destrezas naturales, la creatividad ni la iniciativa humana, sino la total dependencia al Señor tanto en dirección como en idoneidad. Dios usa a los que son débiles, humildes, sumisos y obedientes para que solo Él reciba la gloria.
(De Encontacto)


16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...