jueves, 5 de marzo de 2015

“La Medida de Nuestro Amor”

Meditación 05.03

Lectura bíblica en Juan 14.15-24 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.”

Al estudiar los versículos de hoy del Evangelio de Juan, me sentí avergonzado por no estar a la altura de las expectativas del Señor Jesús. Es fácil decir: 

“Señor, te adoro”, pero ha habido momentos en los que he usado esas palabras al mismo tiempo que me he resistido a algo que Él estaba tratando de inculcar en mi corazón.

La medida de nuestro amor es la obediencia a los mandamientos y preceptos del Señor. Obedecer sus instrucciones es tan importante que Jesús hizo hincapié en esto en el pasaje de hoy (Juan 15: 21-23). Pero esto no era tampoco un concepto nuevo para los discípulos. Deberían haber estado familiarizados con la conexión bíblica entre el amor y la obediencia (Nehemías 1.5; Daniel 9.4). De hecho, Dios siempre ha hecho hincapié en que debemos obedecerlo para demostrarle nuestra devoción (Vea Deuteronomio 8:11; 10:12; 13:3, 4).

Yo podría predicar mil sermones, y no amar a Dios. El sometimiento a medias puede parecer bastante bueno a los demás, pero el Señor conoce la diferencia. Podemos levantar las manos en adoración, servir enérgicamente, apoyar a misioneros, e incluso utilizar un lenguaje perfectamente cristiano. 

Pero, a menos que le estemos obedeciendo, lo más que le estamos demostrando es una dedicación tibia. Las obras no prueban nada. Amar al Señor significa obedecerle.


La Biblia nos dice que el amor a Dios está ligado a la obediencia. El Señor le dijo a Josué que meditara en las Escrituras día y noche (Josué 1.8). Hay que leer la Biblia cada día para poder saber cómo obedecer, y así mantenernos fiel y demostrar amor al Padre celestial.

(De Encontacto.org)

miércoles, 4 de marzo de 2015

“El Proceso del Perdón”

Meditación 4.3

Lectura bíblica en Efesios 4.30-32 “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

En algún momento, sin duda, usted ha sido herido. Probablemente, alguien a quien amaba y en quien confiaba hizo algo impensable —algo tan devastador que cambió su manera de pensar acerca de esa persona. Cuando esto sucede, tenemos la opción de sumirnos en la autocompasión o perdonar.

El perdón es el acto de renunciar al resentimiento hacia alguien, así como al deseo de desquitarnos. Lo cual involucra tres pasos importantes.

1ero. Debemos dejar el sentimiento general de resentimiento. Es decir, debemos tomar la decisión de no consumirnos en nuestro dolor. Esto puede ser difícil. Muchas personas parecen disfrutar albergando autocompasión. Dicen: “Ay, estoy destinado a sufrir”. ¡No, no lo está! Usted puede elegir dejar atrás el dolor.

2do. Tenemos que dejar los sentimientos de resentimiento hacia la otra persona. Lo que significa que debemos renunciar a nuestra ira por haber sido heridos, y restaurar la relación rota.

3ero. Renunciamos a cualquier deseo de revancha. No se puede perdonar a alguien y al mismo tiempo desearle daño. El perdón verdadero busca el bien de la otra persona, no el castigo.


El perdón dice: “Aunque me heriste, elijo perdonarte. No voy a pensar más en lo que ocurrió, ni tampoco a permitir que eso destruya mi vida. No dedicaré ni un minuto más a pensar en desquitarme. Eres un hijo o una hija preciosa de Dios, y te amo”.   En realidad, perdonar a otra persona involucra un precio, pero las recompensas es altamente gratificante. Haga realidad el poder del perdón en su vida hoy.

 (De Encontacto.org)

“Cómo Llama Dios”

Meditación 03.03

Lectura bíblica en 1 Pedro 2.9-17 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.”

El llamado de Dios a nuestra vida se extiende más allá del momento en que recibimos la salvación. Él quiere desarrollar en nosotros un carácter semejante al de Cristo por medio de la presencia y el poder del Espíritu Santo. A todo creyente se le ha hecho este llamado a la santificaciónla intención de Dios de que todos los seguidores de Cristo vivamos de una manera diferente a la del mundo.

Su Espíritu nos capacita para apartarnos de nuestros pecados, y así podamos darnos exclusivamente al Señor. La santificación produce libertad de los deseos que nos mantienen cautivos (Tito 3.3-7).

El llamado al servicio del Señor requiere entrega total. Cuando Dios reveló su gloria a Isaías, el profeta se ofreció a sí mismo por completo (Isaías 6.8); Pablo entregó todo su ser a Cristo en el camino de Damasco (Hechos 9.15-19); El Señor Jesús se rendía cada día a la voluntad de su Padre (Juan 5.19). Una vida de entrega dice: “Señor, lo que sea, cuando sea, donde sea, y como quieras, mi respuesta es sí”.

Una respuesta entusiasta a cada uno de estos llamados prepara al creyente para rendirle cuentas a Dios. La Biblia dice que cada persona será juzgada algún día. Para quienes rechazaron la invitación del Señor a la salvación, significará ira y separación eterna de Él. Pero, para los hijos de Dios, será el día en el que será evaluada nuestra respuesta a su llamado. Solamente las cosas hechas conforme a su dirección y a su manera importarán cuando llegue ese día; todo lo demás no servirá para nada (Salmos 127.1, 2).


Dios le está llamando cada día, y quiere hablar con usted de asuntos importantes. ¿Le está escuchando y respondiendo
(De Encontacto.org)

sábado, 28 de febrero de 2015

“La Historia del Lápiz Y la Palabra de Dios"

Reflexión compartida en el retiro de Mujeres Iglesia Mahanaim S.D., 28.2.15

Había un niño que miraba a su abuelo escribiendo una carta, y le preguntó: ¿Estás escribiendo una historia que nos pasó a nosotros dos, o escribes de algo que me pasó a mí? 

El abuelo sonrió y le dijo: Si mi niño, escribo acerca de ti. Pero más importante que las palabras que escribo, es el lápiz que estoy usando. Por lo tanto, me gustaría que tú fueses como él. 

El niño miró el lápiz,  y no vio nada especial.  Le dijo al abuelo: Pero si es igual a todos los lápices que he visto.
El abuelo le dice: En cierta forma sí, pero todo va a depender del modo en que mires las cosas.

Te quiero enseñar 5 cualidades del lápiz; que si consigues mantenerlas, harán de ti una maravillosa persona.

1era. cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero recuerda que hay una mano poderosa que te guía.  Esa mano es Dios, quien siempre te desea conducir a su voluntad.  Job 12:10 nos dice: En su mano está el alma de todo viviente.   Jesús se depositó en las manos de Dios cuando -en medio de su gran prueba- dijo: En tus manos encomiendo mi espíritu (Lucas 23.46).    Es maravilloso saber reconocer esa mano que nos guía!

2da.: De vez en cuando tendrás que usar el sacapuntas. Este es un proceso de pruebas y sufrimientos, pero mediante él, el lápiz estará más afilado y querido.   En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo -Juan 16:33.    Que las aflicciones te recuerden a Romanos 8:18: Las aflicciones del presente no son comparables con la gloria venidera, y a 2Corintios 4:17: Leve tribulación momentánea produce más excelente y eterno peso de gloria.  Tú debes ser capaz de soportar “el sacapuntas” de Dios... solo así serás una  mejor persona.

3era.: El lápiz tiene una goma para borrar aquello que está mal. Sabes cuál es la goma que borra lo incorrecto y desagradable (nuestros pecados) delante de Dios?  1Juan 1.7 La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.  Inmediatamente vemos que ha sido escrito algo incorrecto, debemos usar la goma de borrar, y decir como el salmista David: reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí (Salmos 51.3)   Hay que usar la goma de nuestro lapiz para borrar todas nuestras rebeliones; y seguir escribiendo con justicia, santidad e integridad.   Ezequiel 37:23 nos muestra una recompensa maravillosa: “… y los salvaré y limpiaré de sus rebeliones con las cuales pecaron; y me serán por pueblo, y yo por Dios”. 

4ta.: Lo que realmente importa en el lápiz es lo que hay dentro; no es la madera de la que está hecho, ni su forma, ni color, sino el grafito en su interior.   Y si lo más importante es el interior:  Cuida siempre lo que sucede dentro de ti.   Proverbios 4.23-27: Sobre toda cosa, guarda tu corazón, de él mana la vida. Aparta la iniquidad de los labios. Que tus ojos miren lo recto. No te desvíes a derecha ni a izquierda; aparta tu pie del mal. 2Corintios 4:16: No desmayes; aunque tu exterior se desgaste, que el interior se renueve día en día. 

Finalmente, la 5ta. cualidad del lápiz es: Que siempre dejará una marca. Ten siempre presente que todo lo que hagas en la vida, dejará huellas, así que, procura: Caminar sabiamente, redimir el tiempo; que tus palabras sean con gracia y sazonadas con sal -Colosenses 4:5-6.  Colosenses 3:16-17, nos invita a que la marca que dejemos, guíe a otros con:  Enseñanzas, exhortaciones, y a que todo lo que hagamos, sea de palabra o de hecho, lo hagamos todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre .

Que esa historia que vas escribiendo -con el lápiz de tu propia vida-, deje marcas que muestren a todos que: Cristo es tu guía. Que tu manual es Su Palabra.  Y que en todo lo que haces Su nombre es y será por siempre glorificado!

Recuerda, si consigues mantener las cualidades del lápiz, serás una persona justa, integra y agradable delante de los hombres, pero más que nada delante de la mano que guía...Dios!

Te gustaría ser como el lápiz?!?

jueves, 26 de febrero de 2015

“El Perdón: Un Acto de Amor”

Meditación 26.2

Lectura en 1 Corintios 13.4-7  “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”

Perdonar a quienes nos han causado algún daño es una orden difícil de obedecer, ya que es más fácil aferrarnos a nuestra ira. Pero como vasos del amor de Dios, los creyentes ya no vivimos de acuerdo con los impulsos de la carne. Gracias al Espíritu Santo, cuando alguien nos trata mal, podemos perdonar y además demostrar amor a esa persona.

1 Corintios 13.5 nos dice que . . .
El amor no busca lo suyo. A muchas personas les preocupan sus “derechos”. Pero la idea de los derechos es un concepto del mundo, no un mandato bíblico. Eso no quiere decir que debamos permitir que los demás se aprovechen de nosotros; sino que debemos enfocarnos en mostrar el amor de Dios a nuestro enemigo (Mateo 5.44).

El amor no se irrita. Mantener un espíritu sereno cuando estamos irritados es difícil. Pero los momentos en que somos perseguidos o agraviados son precisamente los que más nos ayudan a estar conscientes del amor de Dios que fluye a través de nosotros. Piense en las tantas veces que el Señor Jesús tuvo que enfrentar a líderes religiosos que lo provocaron deliberadamente; sin embargo, en la cruz, también, pidió el perdón para ellos.


El amor no tiene en cuenta el mal recibido. El amor de Dios que fluye a través de nosotros puede soportar las heridas causadas por otras personas.



La gente nos herirá, pero si tenemos una actitud amorosa, y nos negamos a preocuparnos por nuestros derechos, seremos capaces de dejar de lado el resentimiento y perdonar con amor.
 (En Contacto.org)

miércoles, 25 de febrero de 2015

“El Mensaje en la Tormenta”

Meditación 25.2

Lectura en Salmos 62.1-8 “En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. 2El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho. 3¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, Tratando todos vosotros de aplastarle Como pared desplomada y como cerca derribada? Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. Aman la mentira; Con su boca bendicen, pero maldicen en su  corazón. Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.”

Una de las cosas más difíciles que debemos hacer como cristianos es “[esperar en Dios] en silencio” (Salmos 62.1), pues tendemos a pensar que esperar es no hacer nada.

Pero en este salmo, la palabra esperar tiene un significado diferente; tiene la connotación de “hacer una pausa para recibir más instrucciones”. En vez de optar por la pasividad, debemos elegir cesar en nuestras acciones y escuchar la instrucción de Dios. A veces, el Señor guarda silencio por un tiempo, pero siempre con un propósito. Conoce el momento perfecto para que actuemos, y hasta que llegue ese momento tenemos que esperar. Se necesita más fortaleza para estar quietos en medio de una tormenta, que para buscar una solución.

Puedo decirle que a mí, también, algunas veces me impacienta la espera. Cuando eso sucede, puedo ponerme nervioso y cuestionar a Dios o quejarme. 

Pero esas reacciones no se ajustan a lo que somos como cristianos. Pablo nos dice claramente: “Por nada estéis afanosos” (Filipenses 4.6); nos pide en vez de eso que oremos al Señor, quien ofrece paz. Debemos esperar en silencio sin quejarnos, lo que significa que debemos tener paciencia. Para ello, tenemos que confiar en la sabiduría, el amor, el poder y el tiempo de Dios. Es imposible tomar el camino equivocado cuando somos obedientes al Señor.


La clave para tener paz en la tormenta es esperar en Dios solamente.

Si nos negamos a hacerlo, nos volvemos más propensos a tomar malas decisiones. Él escucha cada oración, pero debemos estar dispuestos a esperar en silencio para escuchar su respuesta.

(De En Contacto.org)

martes, 24 de febrero de 2015

“Cómo Responder en las Pruebas”

Meditación 24.2

Lectura bíblica en 1 Pedro 1:3-9 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.”

¿Cuál es su respuesta habitual en los tiempos de dificultades? Tal vez esté convencido de que es lo suficientemente fuerte como para manejar cualquier obstáculo, o quizás corre lo más lejos y rápido posible.

Las pruebas son inevitables. En vez de decidir la mejor manera de evadirlas, debemos enfocarnos en la manera de responder a ellas. Hay varias cosas que podemos hacer los creyentes cuando enfrentemos algún tipo de prueba.

1ero.: Debemos confiar en Dios, basándonos en su santa Palabra. La Biblia nos asegura que el Señor conoce nuestros límites, y por eso nunca permitirá que seamos tentados más allá de nuestra capacidad de perseverar (1 Corintios 10.13).

2do.: Debemos confiar en su fidelidad. En medio de los problemas, dedique tiempo para reflexionar en sus dificultades anteriores. ¿Le ayudó Dios esa vez? ¿Cuál fue el resultado de esa prueba? ¿Cómo le ha demostrado su fidelidad en otras ocasiones? (Salmos 37.23-24 dice: “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano”)

3ero. : Debemos tomar la decisión consciente de perseverar. Romanos 5.3-5 declara que la perseverancia es esencial para que la vida espiritual del creyente crezca saludablemente. Nuestro incentivo es que la perseverancia en las pruebas conduce a la esperanza que “no avergüenza”


Por último es importante reconocer la soberanía de Dios todopoderoso. A nuestro Padre celestial nunca lo sorprenden las tragedias. En vez de eso, Él está listo para trabajar en nosotros (Filipenses 2.13), por medio de nosotros (1 Juan 4.4) y a favor de nosotros (Romanos 8.31) para llevarnos a la victoria en su Hijo Jesucristo.

(De Ministerios en Contacto)

lunes, 23 de febrero de 2015

"Equilibrio Entre la Fe y la Gracia"

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” Efesios 2:8 

La fe y la gracia son dos de los elementos esenciales en la vida del creyente. La gracia es lo que DIOS ya le ha dado a la humanidad como favor inmerecido (Tito 2:11), y la fe es el medio por el cual uno se apropia de ello. Debe existir un equilibrio entre ambos elementos, de lo contrario el creyente puede perderse.

La gracia por sí sola puede hacer que uno llegue a creer que todo depende de DIOS y su voluntad soberana, además de minimizar el pecado que es responsabilidad del creyente. La fe por sí solo pudiera ocasionar que el creyente viva como si el mover de DIOS dependiera del desempeño personal, es decir ganar el favor de DIOS por medio de buenas obras y legalismo religioso.

El cloruro y el sodio pueden ser letales si se ingieren por separado, no obstante cuando se juntan dichos elementos éstos se neutralizan. Sucede lo mismo cuando se equilibra la gracia y la fe. Al hacerlo se está consciente de que la obra de Jesucristo en la Cruz es suficiente para salvar, sanar, restaurar y dar provisión (Isaías 53:4-5). Siempre y cuando aquello que se anhela esté dentro de la voluntad de DIOS para nuestras vidas.

El creer que para recibir bendiciones de parte de DIOS depende de uno mismo es muy desgastante y ocasiona aflicción. Por el contrario una fe enfocada en DIOS y en lo que está escrito en su Palabra da alivio.

A menudo el creyente “trata de torcer el brazo de DIOS” como si no fuera su voluntad darle bienestar, siendo que Él ya lo hizo todo entregando a Jesucristo por la humanidad. En el precio que Jesucristo pagó está incluida la plenitud de toda persona, todo lo que hay que hacer es creerlo por medio de la fe.

Equilibra tu fe con la gracia de DIOS, haz con fe tu parte y alinéate con lo que DIOS ya te ha dado por gracia.

Escrito para: www.devocionaldiario.com.  por Richy Esparza


“Victoria en las Pruebas”

Meditación 23.2

1 Pedro 1.3-9 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.”

Obviamente, no disfrutamos los momentos de prueba o conflicto. A pesar de la seguridad que tenemos de que Dios siempre estará a nuestro lado (Hebreos 13.5), sigue siendo natural temer  y quejarnos cuando llegan los problemas.  Sin embargo, en las dificultades olvidamos muchas veces las palabras de Cristo en Juan 16.33. Las sabemos, y sin duda se refieren a la primera parte de su enseñanza: “En el mundo tendréis aflicción”.

Todos hemos enfrentado suficientes problemas como para saber que no es posible evitarlos por completo. Pero Jesucristo va más allá al afirmar que nuestra fe en Él llevará, en realidad, a todavía más ataques y críticas (Juan 15.18-20). En realidad, para un creyente consagrado, es imposible vivir sin problemas en un mundo que es hostil a Dios.

Pero lo que tendemos a olvidar de la declaración de Jesús es la segunda parte del versículo. Después de darnos la “mala” noticia de que tendríamos tribulaciones en nuestra vida, brinda palabras de esperanza: “Pero confiad, yo he vencido al mundo”. Note que Él no dijo: “Yo venceré”, sino “Yo he vencido”. En Cristo, la victoria ya ha sido ganada. Él tiene la victoria sobre todas las cosas. Hasta la amenaza más grande del mundo, la muerte misma, ya ha sido vencida por Jesucristo.

Ciertamente, la vida no es fácil. Pero tenemos un Dios de amor que no solo entiende nuestro sufrimiento, sino que también decidió experimentarlo personalmente. Porque lo hizo, ahora podemos estar seguros de nuestra participación en la victoria final sobre cada prueba de la vida. (De Ministerios en Contacto)

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Cuánta verdad en esta frase, me alienta en gran manera: “Para un creyente consagrado, es imposible vivir sin problemas en un mundo que es hostil a Dios”

viernes, 20 de febrero de 2015

“Una Confianza Centrada en Cristo”

Meditación 20.2

2 Corintios 3.1-6  “¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.“

Tener plena confianza en el Señor trae muchas bendiciones, entre ellas crecimiento espiritual, realización personal, paz e influencia.

Cuando nuestra dependencia de Dios sea firme, responderemos a las dificultades buscando su dirección y su fortaleza. A la vez, experimentaremos la presencia, la ayuda y el poder del Espíritu Santo —y, como resultado, crecimiento espiritual. Seremos capaces de hacer cosas mucho más grandes de lo imaginable si nuestra seguridad viene del Señor. Puede ser que demostremos una fortaleza muy grande cuando todos los demás estén turbados; es posible que recibamos una posición de liderazgo más allá de nuestras capacidades aparentes; o puede ser que encontremos placer y tengamos éxito haciendo una tarea poco familiar.

Si mezclamos la confianza en Dios con la confianza en nosotros mismos, nuestra actitud de calma se debilitará. Pero cuando nuestra seguridad descanse en Él, y mostremos convicción en cuanto a sus promesas, sentiremos paz, y quienes nos rodean notarán que Dios ha inspirado nuestra confianza. Al ver ellos que tenemos éxito de maneras insospechadas, que crecemos espiritualmente y que demostramos paz interior, desearán tener lo que tenemos.

Desarrollamos confianza en Dios al meditar en su Palabra; al conocerle más por medio del Señor Jesús; al confesar cualquier pecado que haya en nuestra vida; y al no seguir el consejo del mundo.

¿Qué revelan sus acciones: confianza en Cristo o en usted? ¿Qué pasos dará para aumentar su fe en Él?
(De Ministerios en Contacto)


jueves, 19 de febrero de 2015

“Los Encuentros y sus Prácticas Cuestionables”

Un extracto del tema “Los Encuentros y sus Prácticas Cuestionables”  del Dr. Antonio Bolainez

Inicia con Juan 3:19-21, que nos dice “Y esta es la condenación: la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas, pues todo aquel que hace lo malo detesta la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean puestas al descubierto. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras son hechas en Dios”. 

Comenta que en últimos años se ha incidido mucho en los encuentros; enseñanzas que no son más que herejías, centradas en prácticas cuestionables y condenables; que carecen de respaldo bíblico, y por demás ¡Abominables delante del Señor!

Los encuentros o retiros espirituales -como le llaman algunas iglesias- tienen su origen en la iglesia católica romana; y muchas de sus prácticas están vinculadas a rituales budistas o religiones mentalistas del Oriente.

Es una práctica de más de 500 años, y su principal fundador Ignacio de Loyola (fraile español). A raíz de esos ejercicios espirituales -como inicialmente se les llamó- nace la orden jesuita (1528).

Desde ese entonces los jesuitas construyeron “casas de retiros”, donde los sacerdotes y monjas acudían para hacer ejercicios espirituales. Aquí Loyola establece el código o pacto de silencio.  Un sacerdote o recluta jesuita, prefiere morir antes que revelar el pacto de silencio que juró.

Los encuentros, como tal, no fueron atractivos en la feligresía católica, puesto que la práctica era solo para las personas vinculadas al servicio total de la iglesia católica (sacerdotes y monjas).   Por otro aspecto, en 1928, otro fraile español, llamado José María Escriba de Balaguer, funda la organización “Opus Dei” o Prelatura de la Cruz.

En 1965, el Papa Pablo VI, consolida en este concilio ecuménico, la nueva estrategia del vaticano; donde el 1er. Punto era no entrar en confrontación con el resto de las religiones, sino buscar un acercamiento entre ellas, y cazar las “Sectas Evangélicas”.

Los evangélicos, en los 70 y 80´s, estaban viviendo verdadera manifestación del Espíritu Santo, de modo que habría que buscar una experiencia semejante, que sirviera de carnada a la juventud católica,  y así frenar el éxodo.

Entonces surgen los carismáticos. Para 1975, había estallado en España la euforia de los encuentros del Opus Dei, y los españoles laicos hablaban maravillas de esos encuentros o ejercicios espirituales. Con ese estallido, la iglesia católica vio en el Opus Dei, el gran remedio, y sin pérdida de tiempo, lo inyecta en el recién creado movimiento carismático, lanzándolo como novedad para el continente americano.  Miles de evangélicos, y ex católicos de esa época asistían a esos retiros carismáticos, y especialmente a los encuentros del Opus Dei. Por lo que hay comentarios que señalan que los encuentros católicos en relación con los evangélicos, son la misma cosa.

Con el éxito de los encuentros, José María Escriba de Balaguer, no solo salvó a la iglesia católica, sino que logró fortalecimiento a los niveles más altos del vaticano; logrando -inclusive ya muerto- ser ascendido a los altares de santo, y en su legado dejó para el nuevo milenio a 2 grandes fieles de su organización, que más tarde se convertirían en Papas; Karol Wojtyla (Juan Pablo II) (1978-2005) y Joseph Ratzinger -Benedicto XVI- (2005).

Nota: La Sede del Opus Dei está en Nueva York, en zona céntrica. Tiene 17 pisos y fue construida en 2001,  con un costo de US$70 millones. El Opus Dei mantiene sus encuentros y se dividen en 3: El pre-encuentro, el pos encuentro y el reencuentro; una vez que el laico católico ha pasado por estos 3 cursillos “de la cristiandad”, está listo para emprender su misión de defender su religión.

Pero que sean prácticas católicas no es el tema nuestro, ya que por la Palabra sabemos que un árbol malo no puede dar buenos frutos.   Santiago 3:11-12¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Del mismo modo, ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.”

Ahora bien, para los encuentros evangélicos, se les da crédito a César Castellanos; fundador de la organización “Misión Carismática Internacional”.  Siendo el primero que introdujo la copia de los encuentros católicos a los evangélicos.  Incluso se le acreditó la franquicia total de la literatura, la cual transcribe -casi igual- de los cursillos de la cristiandad del Opus Dei.  Franquicia que le generó fuertes entradas económicas, y le ha convertido en uno de los hombres más adinerado de Colombia. Aunque el Sr. Castellanos alega que el Señor le reveló esta supuesta visión, no es cierto; por el enorme parecido con los encuentros católicos, y por haber sido los católicos los primeros en implementar este tipo de prácticas.

La Exercitia spiritualia (1548) es una de las primeras ediciones de los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola. Ejercicios que fueron designados para realizarse en retiros apartados, sin distracción, bajo guía de un “director espiritual”, y con la intención de aumentar la experiencia personal de la fe.

El segundo hombre que introdujo en la iglesia evangélica estos encuentros, fue el pastor Carlos (Cash) Luna, de Guatemala. Tanto Castellanos como Luna, muestran fuertes vínculos con el vaticano.  Solo el Señor sabe hasta dónde..

Los encuentros de Castellanos fueron introducidos con el nombre de Los G12 -el gobierno de los 12; y como modelo del que practicó Jesús;  ahora bien, con las prácticas que se realizan, nos damos cuenta que no son iguales.  Solo Jesús nombró sus 12, y después ninguno de sus apóstoles lo hizo. El pastor Luna, lo introduce a los evangélicos con el nombre de Modelo de Jesús.  

Aunque ellos fueron los primeros, y pusieron su propia franquicia, hoy en día innumerables líderes de influencia, y concilios enteros, han creado sus propios métodos. Todos alegan que son diferentes a los encuentros de los pastores Luna y Castellanos, pero ineludiblemente vienen cargados de herejías católicas...  “La misma mona, con otro rabo”.

Desde el momento en que estos encuentros entraron a la iglesia evangélica, hubo divisiones; inclusive en las organizaciones de César Castellanos y  Cash Luna.

Este movimiento ha causado graves daños a la iglesia evangélica, algunos irreparables... Hay iglesias que ya no existen.  Enorme cantidad de ministros transformados en impíos, soberbios y blasfemos.  Incluso hay 2 países centro americanos declarados apóstatas (Nicaragua y Costa Rica); donde Costa Rica fue el primero en caer en esta apostasía. Por el mismo camino va Honduras; Salvador y Guatemala combaten fuertemente para no caer.

Cuestionamientos de los encuentros:
1er. punto: Hermetismo sobre la ubicación donde se realizará el encuentro...con lo que ya huele mal, y de inmediato se vincula con ocultismo.  Jesús respondió: “—Yo públicamente he hablado al mundo. Siempre he enseñado en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto”. Juan 18:20.   Secreto, silencio, lo oculto, es una constante en los Encuentros.

Cero transporte propio. Deben llegar a un lugar de contacto (la iglesia) y ser llevados al lugar del encuentro (su familia no puede saber en qué lugar se encuentran).  Práctica que contraproducente y es abiertamente ocultismo.  La misma palabra del Señor, rechaza totalmente este tipo de acciones, tal como ya lo leímos en Juan 18:20, donde el Señor Jesús, declara que él nunca ha hecho nada en oculto.   También el apóstol Pablo rechazó abiertamente cualquier práctica que tuviera que ver con lo oculto: “Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios. Por el contrario, manifestando la verdad, nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana”. 2 Corintios 4:20.

2do. punto: Incomunicación con el exterior por 3 días. Se incautan celulares, cámaras y cualquier cosa que ellos consideren “les pueda distraer”.   Incomunicados por 3 días.  Se les obliga mantener silencio, siempre están vigilados por 2 líderes (aun si van al baño).  Tienen que seguir el régimen disciplinario implantado...  hacer exactamente lo que les indiquen.

            Experto ex agente del FBI y ex miembro del servicio de inteligencia de EEUU, el Sr. Max Herrera, se le preguntó sobre ese aislamiento por 3 días, de si esta práctica conlleva implicación en las leyes estadunidenses y respondió: “Esto es sumamente peligroso, pues automáticamente que a una persona se le aísle de su familia,  y se deja incomunicada, ya se le considera un secuestro, aunque la persona haya sido llevada voluntariamente”.

3er. Punto: Regresión (bajo el pretexto de sanidad interior). El diccionario señala: Del latín regressĭo, -ōnis, y significa retroceso o acción de volver hacia atrás. Retroceso a estados psicológicos o formas de conductas propias de etapas anteriores, a causa de tensiones o conflictos no resueltos.  

Analizando la práctica de las regresiones, la investigación llevó a que eso es hacer uso de la hipnosis.  Y a los encuentristas se les dice que esto es sanidad interior, lo cual es totalmente falso, y por demás contradice las Sagradas Escrituras. La verdadera sanidad interior, es la que comienza en el momento en que la persona se entrega a Cristo Jesús, y prosigue hacia adelante en la nueva vida en Cristo Jesús.  La verdadera sanidad interior no tiene nada que ver con hipnosis.

            Hipnosis: Estado de conciencia alterado que se caracteriza por una reducción de la atención y un incremento de la sugestión. La hipnosis se deriva del hipnotismo. Lo que automáticamente lo lleva a la hechicería.  (En la regresión el individuo entra en un estado psicológico en el que pretende hacer una conexión con el pasado.)

La hipnosis es peligrosa, la persona tiene que dejar su mente en blanco, para viajar a su pasado y tener contacto con ese pasado, o con la persona que considere es la fuente de su frustración...esto los lleva incluso a consultar con los muertos. La palabra del Señor condena totalmente este tipo de práctica.  Analicemos los siguientes pasajes de la Biblia. Cuando entres a la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominable para Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas cosas abominables Jehová, tu Dios, expulsa a estas naciones de tu presencia.” Deuteronomio 18.9-12.

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. Gálatas 5:1.

“Los demás hombres, los que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, plata, bronce, piedra y madera, las cuales no pueden ver ni oír ni andar No se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus robos”.  Apocalipsis 9:20-21.

Los pasajes anteriores hablan por sí mismos. Conclusión: Las regresiones son totalmente abominables al Altísimo.

4to. Punto: Psicodrama: Técnica terapéutica que consiste en que el individuo interprete -durante una representación teatral improvisada- uno o más papeles relacionados con sus problemas existenciales, conflictos actuales o pasados, síntomas o fantasías.   En esta práctica, al participante, se le lleva a un salón especial, donde está un líder, mujer u hombre, y el participante se sienta en el regazo del personaje, el cual representa el ser querido (a veces ya fallecido); con el cual la persona pretende resolver situaciones del pasado.

La práctica es supuestamente para levantar su auto estima, pero los psicólogos expresan que eso es sumamente peligroso, y puede traer daños irreversibles. Incluso puede haber invasiones de demonios o de pecados abominables. Con el supuesto de que la persona queda regenerada, regresa diciendo haber tenido el verdadero encuentro con el Señor.  Bárbara expresión esta... Esta es una práctica seriamente cuestionada por la Biblia, nadie puede suplantar el Espíritu Santo que es el Consolador, y nadie puede ser mediador entre Dios y los hombres, sino solo el Señor Jesús. Veamos que les dice la palabra del Señor a los que regresan hablando de un nuevo encuentro:

“Es imposible que los que una vez fueron iluminados, gustaron del don celestial, fueron hechos partícipes del Espíritu Santo y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a la burla”. Hebreos 6:4-6.

5to. punto: Programación neurolingüística. Práctica sumamente peligrosa, ya que se le hace repetir y aceptar acciones de su pasado que pudieron haber sido sanados u olvidados por el Señor.  Cuando el encuentrista cae en esto,  está abriendo puertas para que los demonios vuelvan a entrar en él.

Por ejemplo cuando se les obliga a los encuentristas a ser liberados de posesiones de demonios, recuerde que antes de que se les invite a pasar adelante para ser liberados, ya se le ha dado toda una terapia, en la cual el participante se le hace creer que él está en alguna forma poseído; práctica sumamente peligrosa. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14.26.

A los líderes que se prestan para estas prácticas, tengan mucho cuidado, están tratando de ocupar el lugar del Espíritu Santo, y esto les podría traer consecuencias eternas.

6to. Punto: Quiebra de Maldiciones generacionales. A los encuentristas (90% son evangélicos) les alertamos que quien dirige el encuentro les hace creer que están acarreando maldiciones generacionales, principal causa por la que los llevan a la famosa regresión. Pero la palabra del Señor condena esta práctica: Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.Romanos 8.1-2.

“olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3:13-14.

7mo. Punto: Indulgencias. A todos los participantes, se les proporciona una hoja clínica con una lista de pecados, los cuales debe de marcar, considerando que no les han sido perdonados, para que el final de su encuentro esos pecados estén borrados.  Se les da martillo y clavo, para que claven en una cruz de madera los papeles en los cuales marcaron sus pecados; los cuales cuando los participantes están durmiendo, son reemplazados, para que al recoger sus papeles, en un momento emotivo, oh sorpresa, el papelito viene con la frase: “Tus pecados ya fueron perdonados” .

Con este momento el participante queda impactado. Lo que no sabe la persona, es que esos pecados nunca antes confesados, ya están en boca del máximo líder de los encuentros, y podrán ser usados en forma de chantaje, para cuando el participante se quiera apartar de dicha iglesia.

El origen de esta práctica es católico, y fue implantada en la edad media, cuando el vaticano ordenó que todo el pueblo tuviera que ir a confesarse con el cura de la ciudad, para que sus pecados fueran perdonados, incluyendo los pecados generacionales.
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Hebreos 12:2.  “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”. Isaías 43:25.   Y no enseñará más ninguno a su prójimo… porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado”. Jeremías 31:34.

En conclusión, no se incluyen todos los cuestionamientos, ya que solo se quiere tocar los considerados más nocivos contra la sana doctrina, tratando de ser claros, sin intención de ofender a nadie, pero sí poniendo las cosas tal como  las enseña la palabra del Señor.

Si alguna iglesia está practicando encuentros, o retiros, pero no está haciendo nada de lo que mencionamos, y se le está dando total énfasis a la palabra del Señor, quiero decirles que esto es en contra de ustedes.

Recomendación a los que están siendo invitados a asistir a un encuentro: 
Pida dirección y ubicación correcta del lugar donde se pretende realizar el encuentro. Si tiene vehículo propio, que le permitan ir en el suyo. Que le permitan llevar su teléfono celular y ponerlo en vibrador -por si sucede alguna emergencia en su familia; que le permitan llevar su cámara fotográfica si lo desea, y que se le de libertad de adorar al Señor, sin manipulación.


“Y esta es la condenación: la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas, pues todo aquel que hace lo malo detesta la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean puestas al descubierto. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras son hechas en Dios”.  Juan 3:19-21. 

16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...