30.11.18
Isaías 55:10-11 “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”
En estos versículos la Palabra de Dios es comparada con la lluvia y la nieve. Así como cada gota de agua cae sobre suelo seco, brindando frescura y dando oportunidad para que haya vida; de la misma manera actúa la Palabra en los corazones de las personas. Da vida nueva a quien no tiene fuerzas ni esperanza, descanso al abatido, consuelo al afligido y dirección al perdido.
Por eso, es importante que como hijos de Dios, tomemos el tiempo necesario para estudiarla, nutrirnos con ella y que la compartamos con nuestra familia, amigos, pero en especial, con quienes no conocen a Cristo.
Tomemos la responsabilidad y el privilegio de llevar Su Palabra al necesitado, no privemos a las personas que están en nuestro entorno de ser confortados y más aún de tener la oportunidad de recibir la salvación.
Tengamos siempre presente que Su Palabra no vuelve vacía. Piénsalo.
Feliz viernes, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: CVC laVoz)
En estos versículos la Palabra de Dios es comparada con la lluvia y la nieve. Así como cada gota de agua cae sobre suelo seco, brindando frescura y dando oportunidad para que haya vida; de la misma manera actúa la Palabra en los corazones de las personas. Da vida nueva a quien no tiene fuerzas ni esperanza, descanso al abatido, consuelo al afligido y dirección al perdido.
Por eso, es importante que como hijos de Dios, tomemos el tiempo necesario para estudiarla, nutrirnos con ella y que la compartamos con nuestra familia, amigos, pero en especial, con quienes no conocen a Cristo.
Tomemos la responsabilidad y el privilegio de llevar Su Palabra al necesitado, no privemos a las personas que están en nuestro entorno de ser confortados y más aún de tener la oportunidad de recibir la salvación.
Tengamos siempre presente que Su Palabra no vuelve vacía. Piénsalo.
Feliz viernes, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: CVC laVoz)