"Tu palabra sabia de hoy"

19.11.18

Romanos 8:38-39 "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".

Cuando tenemos dudas persistentes, la gracia de Dios fluye libremente para sanarnos. Sucedió para el discípulo Tomás, quien dudó de sus amigos cuando dijeron que Jesús estaba vivo.

Tomás representa a muchos cristianos. A esos que  alguna vez creyeron en Cristo y se regocijaron al ver a Dios transformando vidas. Pero luego vino una prueba que duró años.

Esos cristianos todavía van a la iglesia y escuchan sermones de la bondad de Dios. Pero algo dentro de ellos ha muerto y no pueden resucitarlo. La decepción de su largo y triste revés los ha golpeado. ¿Este es tu caso? Jesús quiere venir a ti tal como lo hizo con Tomás. Él quiere mostrarte sus cicatrices. Él quiere que el poder de su resurrección te levante a la vida de una manera que nunca podrías lograr por ti mismo.

Jesús viene para que estés seguro de su Palabra eterna; para demostrar, a través de su resurrección, que nada te descarrilará del propósito de su Reino: “Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada te  separe del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro!

Debido a la amorosa gracia de Jesús, Tomás volvió a creer y se convirtió en uno de los discípulos más impactantes de Jesús.

Él te trae la vida de resurrección en medio de tu prueba y, como Tomás, volverás a ver su gloria y te asombrarás!

Feliz lunes, y que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

(Referencia: WorldChallengeOrg)