martes, 31 de mayo de 2016

"Vivir en el llamamiento de Dios"

Meditación 31.05

Ester 3.13; Ester 4.4-16 te hago un breve resumen, pero trata de leerlo completo…: Fueron enviadas cartas a las provincias del rey, con orden de destruir y exterminar a todo judío, en un mismo día, y de apoderarse de sus bienes. Vinieron las doncellas de Ester, y sus eunucos, y le dijeron que Mardoqueo estaba afuera en aflicción . Entonces la reina tuvo dolor. Ester llamó a Hatac (eunuco del rey), y lo mandó a Mardoqueo, para saber qué sucedía, y por qué estaba de cilicio (en aflicción). Fue Hatac, y Mardoqueo le dijo lo que le acontecía; le dio noticias de la trama de Amán para la destrucción de los judíos. Y le envió copia del decreto dado en Susa -para la destrucción, para que se lo mostrase a Ester. Mardoqueo también le suplicó para que Ester intercediera por su pueblo, delante del rey.  Al regreso de Hatac, Ester lo vuelve a enviar para que diga a Mardoqueo: Todos saben que cualquiera que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro; y yo no he sido llamada para ver al rey estos 30 días.  Le fueron dichas estas palabras a Mardoqueo, y él le respondió: No pienses que tú escaparás, aún en la casa del rey (ella también era judía); si callas, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte; mas tú y la casa de tu padre perecerán. Ester envió a decir a Mardoqueo, ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, ayunen por mí 3 días y noches; yo también con mis doncellas lo haré, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

Saber que tenemos un llamamiento del Señor es una cosa, pero vivirlo es otra. Ester llegó a un punto en su vida en que cumplir el plan de Dios se volvió arriesgado y peligroso. El Señor la había puesto en una posición que podía costarle la vida.

Pocos han sido llamados a ser reyes o reinas, pero a todos se nos ha dado posiciones de influencia, de uno u otro grado. El Señor le ha puesto en su familia, comunidad e iglesia para llevar a cabo sus propósitos para su vida en esta generación. Mientras usted respire, Él seguirá realizando los planes que tiene para su vida.

¿Cómo responderá a su llamamiento? Solo tiene 2 opciones: cooperar con el plan de Dios o rechazarlo. Tratar de evitar o ignorar las oportunidades que Dios presenta es una forma de rechazo. Quizás el costo de la obediencia parezca demasiado alto, ¿pero qué del costo de la desobediencia?

Al final, cada cristiano encontrará una situación que probará su disposición de obedecer o no a Dios. Cuando llegue ese momento, recuerde la lección de Ester. Si se niega, el Señor usará a otra persona, y usted perderá la oportunidad de responder a su llamamiento. Quizás haya sido puesto en una situación difícil “en este momento” —para influenciar, en el nombre de Cristo, al mundo (vea Ester 4.14).

Responder al llamamiento de Dios no siempre es fácil, pero siempre vale la pena. Cada paso revelará la fidelidad de nuestro Señor, animándonos a confiar en Él en la nueva oportunidad que nos presente. A medida que crezca su fe, el tiempo perfecto de Dios se hará evidente, y veremos con gozo y confianza lo que nos espera.

(De Encontacto.org)

lunes, 30 de mayo de 2016

"Llamada para un propósito divino"

Meditación 30.05

Ester 2.1-8, 17 "Pasadas estas cosas, sosegada ya la ira del rey Asuero, se acordó de Vasti y de lo que ella había hecho, y de la sentencia contra ella. Y dijeron los criados del rey, sus cortesanos: Busquen para el rey jóvenes vírgenes de buen parecer; y ponga el rey personas en todas las provincias de su reino, que lleven a todas las jóvenes vírgenes de buen parecer a Susa, residencia real, a la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres, y que les den sus atavíos; y la doncella que agrade a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti. Esto agradó a los ojos del rey, y lo hizo así. Había en Susa residencia real un varón judío cuyo nombre era Mardoqueo hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín; el cual había sido transportado de Jerusalén con los cautivos que fueron llevados con Jeconías rey de Judá, a quien hizo transportar Nabucodonosor rey de Babilonia. Y había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya. Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres.  Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti".

La historia de Ester está llena de romance, aventura y peligro. Su vida se transformó cuando se convirtió en la reina de Persia. Vemos actuando claramente la mano soberana de Dios cuando la llamó a tener un rol importante en su plan para los judíos. Pero, ¿puede usted imaginarse lo preocupada, confundida e insegura que debió de sentirse Ester a medida que se revelaban los detalles?

Nosotros podemos sentir lo mismo al vivir cada día sin conocer el futuro. A veces, es más fácil ver el llamamiento de Dios a otra persona, en vez del nuestro. Los planes y propósitos de Él se están llevando a cabo de manera perfecta, pero desde una perspectiva terrenal los hechos pueden parecer caóticos y desconcertantes.

La historia de Ester es un incentivo para confiar en la voluntad de Dios y en los propósitos que Él tiene para nuestra vida. Todo creyente en Cristo tiene un llamamiento del Señor. Él no nos salva para que después nos defendamos solos, sino que guía todo el tiempo a cada uno de sus hijos en la tarea que ha dispuesto para ellos.

El llamamiento de Dios incluye no sólo lo que hacemos, sino también lo que somos. Cada experiencia en la vida es una herramienta que el Señor usa para moldearnos y prepararnos para que lleguemos a ser las personas que Él quiere que seamos en cuanto a carácter y conducta.

Comience a buscar la mano de Dios en su vida. Él está desarrollando su plan, a veces de forma suave y silenciosa, y otras veces con interrupciones ruidosas. Pero Él está siempre allí, dirigiendo y moviéndose. Nunca piense que usted es insignificante a sus ojos. Usted es tan apreciado, que el Dios Todopoderoso le ha creado una tarea especial. (De Encontacto.org)

miércoles, 25 de mayo de 2016

"Cómo descubrir la voluntad de Dios"

Meditación 25.05

Juan 14.23-27 "Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo".

Descubrir la voluntad de Dios es una aventura con recompensas maravillosas. La Palabra de Dios es nuestro mapa para el viaje de la mas excelente vida, y el Espíritu Santo es nuestro guía.

Dios nos da “señales” para el camino:

1.Circunstancias: Dios puede utilizar situaciones —incluso negativas— para comunicarse con nosotros (Filipenses 1.12). Para discernir el significado de una situación, debemos vincular los principios bíblicos a nuestras circunstancias. Dios nunca contradice su Palabra, y su voluntad la confirma siempre.

2.Consejos: El Señor puede dirigirnos por medio del consejo de otros creyentes. Para evaluar lo que le estén diciendo, pregúntese: ¿Ofrecen principios bíblicos para ayudarme a encontrar la voluntad de Dios, o solo su propia opinión?

3.Conciencia; Una vez que nuestro “sistema de alarma interno” haya sido programado de acuerdo con los principios bíblicos, podemos utilizarlo como un recurso para determinar el plan de Dios para nuestra vida.

4.Sentido común: Cuando hay que tomar decisiones rápidas, el Espíritu nos ayuda a pensar en las opciones que honrarán a Dios (Santiago 1.5-6).

5.Compulsión: A veces, Dios nos da el deseo irresistible de que sucedan algunas cosas. Si no contradicen la Palabra y nuestros sentimientos se mantienen firmes con el tiempo, debemos seguir adelante (Salmos 33.4; 1 Corintios 9.16).

6.Contentamiento: Dios nos da su paz cuando aceptamos obedientemente su voluntad (Isaías 26.3).

Con su manual de instrucciones en mano (la Biblia), ¿está usted mirando las “señales” que Dios pone en su camino? El Padre celestial no quiere que deje de ver su voluntad perfecta para su vida. (De Encontacto.org)

lunes, 23 de mayo de 2016

"Nuestra relación inseparable"

Meditación 23.05
Romanos 8.31-39 "¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".

Dios es amor. Su naturaleza es cuidar incondicionalmente de su creación. Lo cual significa que no importa lo que haga una persona —incluso si le rechaza— el Señor no dejará de amarla. Después de leer esa frase, muchas personas buscarán un montón de motivos para creer que ellas son la excepción. Así que, permítame dejar en claro que Dios nos ama a todos y lo único que nos impide experimentar ese amor es nuestra actitud. Se trata de si vamos a creer en nuestros sentimientos, o en la verdad de las Sagradas Escrituras.
Pablo señala que Dios está a favor del creyente (Romanos 8.31). Dio a su Hijo Jesucristo para que muriera, y de esa manera pudiéramos ser purificados e iniciar una relación con Él. El sacrificio de Jesús es prueba del amor de Dios, pero hay muchas otras expresiones de su amor por nosotros.
El Señor tiene un propósito y un plan para la vida de cada persona. Por medio de su control soberano, Él obra en cada situación —buena y mala— para nuestro beneficio (Romanos 8.28). Es un Padre amoroso que no solo está interesado en lo que nos suceda, sino también está activamente involucrado en nuestra vida diaria.
Algunas personas leen y creen intelectualmente cada palabra de la Biblia, pero todavía no se sienten amadas porque se consideran indignas. Sus dudas actúan como un muro, evitando que el flujo del amor de Dios llegue a sus corazones. Esta barrera se mantendrá mientras la persona crea que debe ganarse el amor de Dios. Pero ningún pecador merece ser amado incondicionalmente. Y aunque Dios lo sabe, nos da su amor libremente. De nosotros depende aceptarlo o no.  (De Encontacto.org)

viernes, 20 de mayo de 2016

"La actitud de un verdadero creyente"

Meditación 20.05

1 Corintios 15.9-11 "Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído".

El apóstol Pablo tenía cierta mentalidad que los cristianos harían bien en imitar (1 Corintios 11.1). En su actitud había:

Humildad. El orgullo no puede ocultarse en el corazón de un creyente que entiende la misericordia divina. Pablo difundió el evangelio porque sabía que la gracia que fue suficiente para salvar a un pecador como él, era suficiente para todos.

Un sentido de gratitud. El apóstol nunca olvidó hasta dónde lo había llevado la gracia de Dios. Recordaba a menudo a los creyentes el papel que había tenido en la persecución de la iglesia (1 Timoteo 1.13). La gratitud de Pablo por la salvación de su vida anterior nunca menguó. El libro de Hechos registra la ansiedad constante y el sufrimiento en sus viajes, pero seguía alabando al Señor por el privilegio de servirle.

Un sentido de dependencia. Para referirse a la fuente de su fortaleza, Pablo utilizó estas palabras: “Por la gracia de Dios soy lo que soy” (1 Corintios 15.10). Él sabía lo que era depender de la bondad propia, y esforzarse por ser buen religioso —y no quería saber nada de eso. Pablo deseaba más de Cristo, y nada de sí (Filipenses 3.8).

Un espíritu de absoluta confianza. Al final de su vida, Pablo estaba más seguro que nunca, de que Dios es real, que tenía el control, y de que es digno de toda honra, gloria y alabanza (2 Timoteo 4.6-8).

¿Ve estas actitudes en usted? Siga el ejemplo del apóstol Pablo. Alabe al Señor por todo lo que ha hecho por usted, y luego dedíquese a trabajar para su reino. No permita que su gracia se derrame en vano sobre su vida (1 Corintios 15.10).
(De Encontacto.org)



jueves, 19 de mayo de 2016

"Bien valió la espera"

Meditación 19.05

Isaías 57.10 "En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste".

Ayer vimos que Abraham no esperó que Dios le diera un hijo, sino que tomó las cosas en sus manos. Su decisión de no esperar el tiempo y el método de Dios revelan varias cosas:

1. Fue impaciente.
2. Dudó. Aunque creía que Dios le daría un hijo, al pasar el tiempo sintió que se le estaba yendo la oportunidad.
3. Fue orgulloso. Abraham quería que las cosas se hicieran a su manera, y creyó que la de él era muy buena.
4. Fue egocéntrico. Al actuar sin la dirección del Señor, Abraham mostró que esperaba que la voluntad de Dios girara alrededor de él. En realidad, estaba saliéndose del plan del Padre celestial.

Cuando decidimos manipular las circunstancias o el tiempo de Dios, vemos estas mismas cosas en nosotros. Lo que debemos hacer es esperar en el Señor, quien tiene un plan y un método, que fluyen de su amor y su sabiduría. Dios sabe qué es lo mejor, y nuestra tarea es buscar su dirección y depender de Él.

A veces, sabemos lo que Dios va a hacer, pero no estamos seguros de que actuará. Otras veces, no estamos seguros del resultado. Sin embargo, podemos tener la confianza de que Dios nos ama y que Él es todopoderoso. Si entendemos de verdad quien es el Señor, podremos confiar en Él; y si lo hacemos, podremos esperar por su tiempo perfecto.

Dios hace una promesa, la fe la cree, la esperanza la aguarda, y la paciencia espera tranquilamente su cumplimiento. ¿Tiene usted suficiente confianza en el Señor para esperar con paciencia su tiempo y su voluntad? (De Encontacto.org)

miércoles, 18 de mayo de 2016

"Esperar en Dios"

Meditación 18.05

Salmo 27.14  "Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová".

Nuestra cultura es una sociedad de “lo inmediato”. Gracias a inventos como la computadora y el microondas, estamos acostumbrados a los resultados rápidos. Un ritmo acelerado no es necesariamente malo, pero debemos evitar buscar siempre la realización inmediata de las cosas, sin esperar el tiempo de Dios.

Este problema es muy anterior a la era de la computación. En Génesis 15.4-5, Dios le dice a Abraham que, aunque él y su esposa Sara eran demasiado viejos para tener hijos, de él nacería una gran nación. Abraham le creyó a Dios, pero decidió tomar el asunto en sus manos. Se llegó a Agar, la sierva de Sara, para que ella pudiera tener el hijo prometido (Génesis 16).

Es probable que Abraham justificara su decisión, al pensar que el Señor quería que tuviera un hijo. ¡Puesto que era imposible tenerlo de otra manera, eso era seguramente lo que Dios quería que hiciera! Pero no era así. Abraham tuvo que cargar con las consecuencias de sus acciones: celos, resentimientos y hostilidad entre Sara y Agar. Estos problemas, a su vez, crearon después más dificultades, tanto a corto plazo como a lo largo de la historia.

Pero el Señor fue fiel, y catorce años después Sara tuvo un hijo. Pero las consecuencias de la decisión de Abraham de ignorar el plan de Dios están todavía con nosotros. Los dos muchachos llegaron a ser padres de dos naciones que siguen en conflicto hasta el día de hoy.

Como Abraham, debemos creer las promesas de Dios, pero preferimos los resultados inmediatos. O que las cosas sean a nuestra manera. Pídale al Señor que le dirija, y espere en Él. Lo que Él haga quizás no sea lo que usted quiere, pero será siempre lo mejor.
 (De Encontacto.org)

martes, 17 de mayo de 2016

"El poder de Cristo"

Meditación 17.05

Filipenses 4.11-13 "No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".

El “éxito” es, a menudo, difícil de definir. Nuestros ojos humanos lo ven en las ganancias de un empresario, en la fama de una estrella de cine y en la excepcional habilidad de un deportista. En cualquier campo asociamos, por lo general, el éxito con fama, dinero y poder.

Si estas fueran, verdaderamente, las maneras de medir el éxito, entonces no podríamos llamar “exitoso” al apóstol Pablo. ¿Fue él famoso? Su vida, en realidad, fue tristemente célebre. Era un notorio alborotador para los judíos y los estrictos gobernantes romanos.

¿Fue rico? Como un líder entre los judíos, probablemente lo fue. Sin embargo, cuando Jesucristo lo llamó para sembrar el evangelio en el mundo, su situación económica cambió rápidamente.

¿Fue poderoso? A los ojos del mundo era simplemente un predicador extraño e impetuoso de una nueva religión. Estuvo preso muchas veces, no tenía una presencia admirable y era víctima de un padecimiento que desconocemos (2 Corintios 12.7).

Pero ¿no fue poderoso? Por sus propias fuerzas, Pablo era tan débil como cualquier otro hombre. Él dijo de sí: “Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico” (Romanos 7.19). Sin embargo, Pablo tenía acceso al poder más asombroso que el mundo había conocido: el poder en Jesucristo. Frente a la debilidad, exclamó: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4.13).

Ese mismo poder está disponible para usted hoy. Alabe a Dios por hacerle triunfador mediante su Hijo Jesucristo.
 (De Encontacto.org)

lunes, 16 de mayo de 2016

"En busca de dirección"

Meditación 16.5

Mateo 7.7- 8  "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá".

Como hemos visto, hay un patrón para buscar la dirección de Dios.

Paso 1: La limpieza: Realmente importante en todo el proceso. De hecho, casi todos los pasos restantes no tienen ningún orden en particular, y pueden articularse en muchos aspectos.

Paso 2: Entrega. El Señor no puede compartir sus planes para nuestra vida hasta que nos comprometamos a seguirle, pase lo que pase. Él sabe si estamos buscando su dirección para obedecer, o simplemente para pensar en lo que Él dice.

Paso 3: Pedir1 Juan 5.14-15 dice que el Señor nos escucha y concede nuestras peticiones cuando pedimos conforme a su voluntad. Es posible hacer peticiones que no son de Dios, pero creyentes que se rinden a Él sabrán cómo pedir correctamente, por lo que recibirán la mejor respuesta posible.

La mayoría de veces, Dios guía a los creyentes a una respuesta por medio de su Palabra; por esta razón animo a las personas a meditar en Ella (Salmos 119.105).

Nuestra lectura puede llevarnos al pasaje que trata nuestra situación, o revelarnos un principio aplicable. A veces, Dios da un mensaje clarísimo al corazón de una persona, que nadie más encontraría en ese pasaje específico. La clave es creer que el Señor le guiará, y tener esa fe (Marcos 11.24).

El proceso de buscar dirección suele ser lento, por lo que debemos esperar. Adelantarse y manipular las circunstancias puede ser un error costoso.

El Soberano del universo actúa a favor de quienes esperan en Él (Isaías 64.4). Si usted busca su dirección, la recibirá. (De Encontacto.org)

viernes, 13 de mayo de 2016

"Mentir es como querer construir una casa sobre arena"

Reflexión: avanzapormas.com

La mentira implica: fraude, engaño, injusticia... El que miente traiciona la confianza de la otra persona.   Y... La mentira siempre es mentiraAlgunos piensan erróneamente que las mentiras tienen ciertos grados de permisividad, y las llaman “mentiras piadosas” o “mentiras blancas”.

Supongamos que Jesús y Pedro estaban en un charla y de repente suena el teléfono y el Señor atiende y dicen –Hola Jesús, Soy Juan, necesito que me pases con Pedro –Pedro lo mira y le hace señas que no le pase, Jesús piensa y le dice a Juan –Salió a pescar-. ¿Te imaginas al Señor mintiendo así? ¡De Ninguna manera! Sin embargo para muchos de nosotros esto puede tratarse de una acto inocente.

Cuando alguien comienza a habituarse a la mentira tiene que engañar a su conciencia, apagando su voz. Pero al ignorar repetidas veces el llamado de la conciencia ésta comienza a entumecerse, como resultado, las siguientes mentiras que digamos no se podrán distinguir entre inocentes o graves, porque la conciencia va perdiendo toda su sensibilidad.

La persona habituada a mentir se acostumbra a siempre agregar alguna mentira en sus conversaciones. Es muy difícil volver al hábito de la verdad luego de anular la voz de la conciencia.

Las personas que mienten cotidianamente están expuestas a la maldición, generalmente estas personas se preguntan constantemente por qué no están recibiendo ciertas bendiciones de Dios, pero la práctica del pecado es como levantar una barrera que impide el fluir del Espíritu Santo. 

Nadie que practique el pecado podrá vivir bajo el favor y agrado de Dios. Si quieres recibir todas las bendiciones que Dios tiene para ti comienza a limpiar tu lengua.

Proverbios 6:17 menciona la mentira como uno de los actos más aborrecibles para Dios. Decir la verdad, aunque a veces cueste mucho, es la mejor medicina. Mentir es como querer construir una casa sobre arena movediza, temporalmente parece que todo esta bien, pero de golpe se derrumba y hay que comenzar de nuevo, en cambio decir la verdad es como construir una casa sobre un cimiento sólido, una vez que se termina, queda para siempre. Por eso la Biblia enseña: “Los labios veraces permanecerán para siempre, Pero la lengua mentirosa, sólo por un momento”. (Prov. 12:19)

El hábito de decir la verdad en cualquier situación es el camino de Dios
La verdad nos mantiene en paz, con la conciencia limpia, y sin estrés.

Según la medicina, el estrés aumenta el riesgo de infarto y una de las causas más comunes de estrés es tener que estar mintiendo todo el tiempo. Los motores de la mentira pueden ser la arrogancia, la envidia y la baja estima.

Otras veces la mentira proviene de no querer herir al otro, pero no creamos que hay que mentir para no herir, es necesario decir la verdad con amor. Alguien que recibe mentiras para no ser lastimado, terminará siendo aún más lastimado cuando se entere de la verdad. La honestidad deja a todos un sabor agradable, una sensación de claridad. Recuerda siempre: ”La mentira nos ata y enferma. La verdad es salud y libertad

Revisemos nuestra conducta, y pongamos en manos de Dios nuestras actitudes de practicantes de la mentira.

"Los deseos de su corazón"

MEDITACIÓN 13.5

Salmos 37.1-5  "No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.  Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán. Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.   Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará".

Cuando las personas hablan de sus necesidades y sus deseos, citan a menudo Salmos 37.1-5, a pesar de tener poca comprensión del pasaje. Nos encanta la idea de que el Padre nos dará los deseos de nuestro corazón. Lamentablemente, cuando nos enfocamos solo en recibir cosas buenas, desaprovechamos el contexto de salmos 37, que es una promesa divina, y olvidamos las obligaciones humanas.

Lo que más le interesa a Dios es darnos más de sí. Las oraciones autocomplacientes pasan por alto el primer requisito para el cumplimiento de la promesa: deleitarnos en el Señor. Tenemos que regocijarnos por el tiempo que pasamos con Él y por servirle. Al leer la Palabra de Dios y orar experimentaremos su obra en nuestra vida, y nuestra fe en Él se profundizará.
Con el tiempo, nuestra creciente confianza en el Señor significa que empezamos a apropiarnos de su manera de pensar.

El 2do. requisito es encomendar nuestros planes a Él y ajustar los deseos de nuestro corazón hasta que parezcan lo que Él prefiere para nuestra vida. Aun así, a veces lo que Dios da puede parecer muy distinto a lo que habíamos pedido. Pero cuando Él escucha nuestras peticiones imprudentes, responde según su conocimiento infinito y su gran amor por nosotros. En vez de darnos lo que pensamos necesitar, nos dará la respuesta perfecta a nuestra oración.

A Dios le encanta concedernos nuestras peticiones, pero su mayor gozo es oírnos expresar nuestro sincero deseo de conocerle más. El subproducto de deleitarse en Dios y encomendar nuestros planes a Él es recibir los deseos de nuestro corazón. Nuestra mayor recompensa es la relación que tenemos con el amoroso Dios que ofrece darse a la humanidad.
(De Encontacto.org)



miércoles, 11 de mayo de 2016

"Cuando nos sintamos solos"

Meditación 11.5

Hebreos 4.14-16  "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecadoAcerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro".

A pesar de que la tecnología nos permite mantenernos conectados, no hemos resuelto el problema de la soledad. Muchas personas se sienten aisladas de quienes las rodean. La verdadera solución para sanar el profundo dolor de la soledad es una relación íntima con Dios.

Cuando Dios iba a crear a Adán, dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1.26). Un punto de semejanza con el Señor es el deseo y la capacidad de relacionarnos con otros. Además, fuimos creados para tener comunión con Dios.

Adán y Eva tenían una estrecha relación con el Señor, quien pasaba tiempo con ellos en el huerto del Edén. Pero la desobediencia creó un distanciamiento en la relación, porque Dios es santo. Él no puede permitir nada pecaminoso en su presencia. Después que el pecado entró en el mundo por medio de la primera pareja, toda persona está manchada por él y, por tanto, separada del Señor. Por esa razón, Dios hizo un puente para salvar la brecha que había entre Él y la humanidad.

Jesucristo tomó sobre sí nuestras transgresiones y murió en la cruz, lavando así la mancha del pecado. Todo el que confía en su sacrificio para perdón de pecados cruza ese puente formado por la cruz. Todo nuevo creyente es reconciliado, es decir, restaurado de inmediato a una correcta relación con Dios.

Tener una relación con el Señor significa que nunca estamos solos (Deuteronomio 31.6). Es posible que, en ocasiones, sintamos un poco de soledad, pero siempre tendremos un amigo con quien podemos hablar.
(De Encontacto.org)

martes, 10 de mayo de 2016

"El andar por fe"

Meditación 10.05

Hebreos 11.23-28 "Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por 3 meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos".

Moisés, un pastor de ovejas, se paró delante de Faraón y le ordenó al poderoso gobernante que liberara al pueblo de Israel de la esclavitud. La confrontación debe haber parecido un espectáculo ridículo, incluso para los esclavos a quienes Moisés había sido enviado a libertar. Pero, después de 10 plagas y muchas presentaciones ante el gobernante egipcio, Moisés puso al país de rodillas con un cayado de pastor y su fe en Dios.

Andar por fe en vez de guiarse por sentimientos, emociones y lógica humana, a menudo significa ser malinterpretado. Nuestras acciones pueden parecer absurdas, pero ¿qué podría ser más razonable que permitir que nuestro omnipotente Padre celestial nos guíe? Cuando nosotros, como Moisés, consideremos que nuestras destrezas y capacidades no están a la altura de la tarea por delante, el poder de Dios realizará por medio de nosotros lo que Él desea que hagamos (vea 2 Corintios 12.9).

El Señor no siempre es “razonable” tal como nosotros conceptuamos la razón, sino que se ocupa de nuestras circunstancias por medio de nuestra obediencia.

Vivir por fe exige dejar lo que consideramos mejor, para confiar totalmente en Dios; implica obedecer cuando el Señor nos dice que debemos hablar o actuar. Dios quiere que confiemos en que Él tiene un plan para nuestra vida y que está dirigiendo siempre las circunstancias y manejando a las personas según su propósito.

Sea cual sea el desafío, usted puede tener éxito si decide depender totalmente del Padre celestial. Él le pondrá de pie frente a su Egipto personal y le dará la victoria. (De Encontacto.org)



lunes, 9 de mayo de 2016

"José: Adelante por fe"

Meditación 09.05

Te resumo a Génesis 39, pero te invito a leerlo completo. -Es un capítulo que nos habla de José y la esposa de Potifar. De un hecho que ocurre siendo José mayordomo de esa casa... Todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar.         Además nos relata que José era de hermoso semblante y bella presencia, por lo que le fue atractivo a la esposa de su amo; quien le pidió que durmiera con ella. José, hombre integro, desechó la invitación, expone sus razones, y destaca "¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?".  Ella insistió, y un día que no había mas nadie en la casa, lo agarró por su ropa, diciéndole: "Duerme conmigo"; José huyó, dejándole su ropa en las manos.  Ella luego le acusó de burlar y deshonrar la casa… José fue encarcerlado… pero aún ahí Dios estuvo con él, y lo que hacía -por su integridad y honra- Jehová lo prosperaba…

Como creyentes, todos fallaremos de vez en cuando en nuestra fe. Cuando eso suceda, ¿cómo podremos controlar nuestras dudas? La clave es seguir enfocados en el Padre celestial para poder seguir adelante haciendo su voluntad.

Piense en José, un héroe del Antiguo Testamento, quien confió en Dios en todas las terribles pruebas de sus primeros años. La fe lo sostuvo frente a la traición, la esclavitud y la prisión. Apoyado en su confianza en el Padre celestial, José no permitió que sus circunstancias, el entorno o las opiniones de otros lo desviaran de actuar conforme a la voluntad de Dios. José creía que cada situación de su vida era por voluntad de Dios.

La reacción de la mayoría de las personas a las pruebas es quejarse de que su situación es injusta e inmerecida. Están tan enfocadas en sus circunstancias adversas, que pierden la oportunidad de servir a Dios.

José eligió un enfoque diferente. Este joven, que había sido vendido como esclavo por sus hermanos, decidió hacer su trabajo con excelencia. Sus tareas en la casa de Potifar probablemente eran de baja categoría, pero las realizaba como si trabajara para el Señor. Esta clase de compromiso le ganó a José la atención y el respeto de su amo, y el esclavo hebreo fue recompensado con mayores responsabilidades. Génesis 39.23 (LBLA) dice: “Todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar”.

José pasó de una dificultad a otra, pero se mantuvo centrado en el Señor, quien le había prometido elevarlo a una posición de liderazgo (Génesis 37.10). Tenía un enfoque práctico frente a sus desventuras: se mantenía pensando en Dios y sirviéndole sin detenerse en sus pruebas.
(De Encontacto.org)

Aprendamos a vivir una vida tan íntegra, como la vivió Jose… Y Dios, en todo lo que hagamos, nos prosperará!

viernes, 6 de mayo de 2016

"La equivocación en cuanto a la salvación"

MEDITACIÓN 6.5

Mateo 5.14-15 " Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa".

Cada domingo, innumerables personas en todo el mundo van a las iglesias con un falso sentido de seguridad. Asumen que su moralidad, su membresía, o el bautismo les merecerán un lugar en el cielo. Aunque muchas de estas personas desean sinceramente agradar a Dios, están equivocadas en cuanto a qué es la vida cristiana. Piensan en términos de hacer en vez de ser. Por tanto, imitan las acciones de los buenos cristianos: asisten a un servicio semanal, oran, leen la Biblia y tratan de ser personas decentes.

Sin embargo, la salvación no es el producto de las buenas obras. Venimos al mundo con una naturaleza corrupta, y toda maldad proviene de un corazón apartado del Señor. Pecamos porque somos pecadores. Es así de simple. La buena noticia es que en la experiencia de la salvación se nos da una nueva naturaleza (2 Corintios 5.17). Nuestro pecado es borrado porque Jesucristo sacrificó su vida por nosotros. Desde el momento en que pusimos nuestra fe en Él, el Espíritu Santo mora en nuestro corazón para que podamos vivir rectamente.

El mundo valora la acción, pero Dios da prioridad a la relación, específicamente a una buena relación con Él. Las personas que van por allí haciendo alarde de religiosidad están desaprovechando la relación profundamente satisfactoria y gozosa que hay entre un creyente y el Señor.

Podemos ayudar a corregir la equivocación de las personas explicándoles la razón de nuestra esperanza (1 Pedro 3.15). Dígales que la relación personal con Cristo es posible, cuando la persona reconoce su necesidad y pone su fe en Él como su Salvador. Si la luz de usted brilla, ella se reflejará bien en la iglesia. (De Encontacto.org)

jueves, 5 de mayo de 2016

Una explicación de Proverbios 27.14...

"El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará".
Aquí podemos ver que quien quiere sobresalir en algo (quiere ser visto y oído), y trata de que públicamente se sepa lo que hace, es alguien que busca ser aprobado y elogiado por los demás… busca la gloria humana.
Delante de Dios, está en afrenta (en deshonra y desgracia), su acción para nada es grata, y por tanto se le contará por maldición… por altanero y vanaglorioso.
Es bueno recordar que a Dios no se le compra con ese tipo de acciones. Lo que hace tu mano derecha, que no lo sepa la izquierda… de lo contrario es hipocresía, es vano.  Hacer algo como eso, en lugar de ser de edificación, es piedra de tropiezo para el que lo hace.
Algo que también sería parecido es que: Hay alguien enfermo, vamos a orar por él; vamos de madrugada, le gritamos la oración -para que todos sepan que fuimos a orar por esa persona-... Yo creo que hasta los perros nos echarían.

Recuerda... lo que hagas con la derecha, no tiene que saberlo la izquierda.

Actúa con prudencia y sabiduría, incluso cuando lo que vas a hacer sea con las mejores intenciones.
Dios te dirija, bendiga y guarde de tales acciones.
WMV
  

ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...