Ester 3.13; Ester 4.4-16 te hago un breve resumen, pero trata de leerlo
completo…: Fueron enviadas cartas a las
provincias del rey, con orden de destruir y exterminar a todo judío, en
un mismo día, y de apoderarse de sus bienes. Vinieron las doncellas de Ester,
y sus eunucos, y le dijeron que Mardoqueo estaba afuera en aflicción . Entonces la reina tuvo dolor. Ester llamó a
Hatac (eunuco del rey), y lo mandó a Mardoqueo, para saber qué sucedía, y por
qué estaba de cilicio (en aflicción). Fue Hatac, y Mardoqueo le dijo lo que le
acontecía; le dio noticias de la trama de Amán para la destrucción de los
judíos. Y le envió copia del decreto dado
en Susa -para la destrucción, para que se lo mostrase a Ester. Mardoqueo también
le suplicó para que Ester intercediera por su pueblo, delante del rey. Al
regreso de Hatac, Ester lo vuelve a
enviar para que diga a Mardoqueo: Todos saben que cualquiera que entra en el
patio interior para ver al rey, sin ser llamado: ha de morir; salvo aquel a
quien el rey extendiere el cetro de oro; y yo no he sido llamada para ver al
rey estos 30 días. Le fueron dichas
estas palabras a Mardoqueo, y él le respondió: No pienses que tú escaparás, aún
en la casa del rey (ella también era judía); si callas, respiro y liberación
vendrá de alguna otra parte; mas tú y la casa de tu padre perecerán. Ester envió
a decir a Mardoqueo, ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, ayunen por mí 3 días y noches; yo también con mis doncellas lo haré, y entonces
entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que
perezca.
Saber que tenemos un llamamiento del Señor es una cosa, pero vivirlo es
otra. Ester llegó a un punto en su vida en que cumplir el plan de Dios se
volvió arriesgado y peligroso. El Señor la había puesto en una
posición que podía costarle la vida.
Pocos han sido llamados a ser reyes o reinas, pero
a todos se nos ha dado posiciones de influencia, de uno u otro grado. El
Señor le ha puesto en su familia, comunidad e iglesia para llevar a cabo sus
propósitos para su vida en esta generación. Mientras usted respire, Él seguirá realizando los planes que tiene para
su vida.
¿Cómo responderá a su llamamiento? Solo tiene 2 opciones:
cooperar con el plan de Dios o rechazarlo. Tratar de evitar o ignorar las oportunidades que Dios presenta es una
forma de rechazo. Quizás el costo de la obediencia parezca demasiado
alto, ¿pero qué del costo de la desobediencia?
Al final, cada
cristiano encontrará una situación que probará su disposición de obedecer o no
a Dios. Cuando llegue ese momento, recuerde la lección de Ester. Si se niega, el Señor usará a otra persona,
y usted perderá la oportunidad de responder a su llamamiento. Quizás
haya sido puesto en una situación difícil “en este momento” —para influenciar,
en el nombre de Cristo, al mundo (vea Ester 4.14).
Responder al llamamiento de Dios no siempre es fácil, pero siempre vale la pena. Cada
paso revelará la fidelidad de nuestro Señor, animándonos a confiar en Él en la
nueva oportunidad que nos presente. A
medida que crezca su fe, el tiempo perfecto de Dios se hará evidente, y veremos
con gozo y confianza lo que nos espera.
(De Encontacto.org)