Meditación 09.05
Te resumo a Génesis 39, pero te invito a leerlo completo. -Es un capítulo que nos habla de José y la esposa de Potifar. De un hecho que ocurre siendo José mayordomo de esa casa... Todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar. Además nos relata que José era de hermoso semblante y bella presencia, por lo que le fue atractivo a la esposa de su amo; quien le pidió que durmiera con ella. José, hombre integro, desechó la invitación, expone sus razones, y destaca "¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?". Ella insistió, y un día que no había mas nadie en la casa, lo agarró por su ropa, diciéndole: "Duerme conmigo"; José huyó, dejándole su ropa en las manos. Ella luego le acusó de burlar y deshonrar la casa… José fue encarcerlado… pero aún ahí Dios estuvo con él, y lo que hacía -por su integridad y honra- Jehová lo prosperaba…
Como creyentes, todos fallaremos de vez en cuando en
nuestra fe. Cuando eso suceda, ¿cómo podremos controlar nuestras dudas? La clave es seguir enfocados en el Padre
celestial para poder seguir adelante haciendo su voluntad.
Piense en José,
un héroe del Antiguo Testamento, quien confió en Dios en todas las terribles
pruebas de sus primeros años. La fe lo sostuvo frente a la traición, la
esclavitud y la prisión. Apoyado en su confianza en el Padre celestial, José no permitió que sus circunstancias, el
entorno o las opiniones de otros lo desviaran de actuar conforme a la voluntad
de Dios. José creía que cada
situación de su vida era por voluntad de Dios.
La reacción de la mayoría de las personas a las
pruebas es quejarse de que su situación es injusta e inmerecida. Están
tan enfocadas en sus circunstancias adversas, que pierden la oportunidad de servir a Dios.
José eligió un enfoque diferente. Este joven, que había sido vendido como esclavo por sus hermanos, decidió hacer su trabajo con excelencia.
Sus tareas en la casa de Potifar probablemente eran de baja categoría, pero las
realizaba como si trabajara para el
Señor. Esta clase de compromiso le ganó a José la atención y el respeto de
su amo, y el esclavo hebreo fue recompensado con mayores responsabilidades. Génesis 39.23 (LBLA) dice:
“Todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar”.
José pasó de una dificultad a otra, pero se mantuvo centrado en el
Señor, quien le había prometido elevarlo a una posición de liderazgo (Génesis 37.10). Tenía un enfoque práctico frente a sus
desventuras: se mantenía pensando en Dios y sirviéndole sin detenerse en sus
pruebas.
(De Encontacto.org)
Aprendamos a
vivir una vida tan íntegra, como la vivió Jose… Y Dios, en todo lo que hagamos,
nos prosperará!
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