viernes, 27 de octubre de 2017

“Tu palabra sabia de hoy” 

Viernes 27.10.17

Lo que NO dice la Biblia, pero se cree que sí. La Biblia, el instructivo de todo cristiano, es el regalo más precioso que nos ha dejado Dios. Día a día usamos sus versos para predicar o alentar personas.

En ese proceso, podemos decir frases que NO son bíblicas, pero se la adjudicamos a la Biblia. Lo hacemos, muchas veces, por ignorancia o queriendo darle gran énfasis a una exhortación o recomendación. 

Lo peor de todo es que se ha arraigado tanto, que hasta se consideran verdades irrefutables de Dios.

En esta primera parte, veremos 4 expresiones que dicen, cristianos, y no cristianos, pero que NO son bíblicas.

1.- Todos somos hijos de Dios. Falso. Todos somos creación de Dios, somos sus criaturas. Muchos usan esa frase como permiso, para pecar, entienden que Dios les sigue amando, y por tanto, nada malo les acontecerá, porque es su  Padre.

La verdad es que sólo aquellos que se han arrepentido de sus pecados, han puesto su fe en Jesucristo (como Señor y Salvador), y a quienes Dios les ha dado su Espíritu Santo, pueden llamarse hijos de Dios. Romanos 8:16 dice:  ”El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”.

2.- Ayúdate que yo te ayudaré. Una frase  anti-evangelio. No muestra dependencia, y “estorba” el trabajo que Dios desea hacer en tu vida. Dios nos dio talentos, fuerza y habilidades, pero eso no debe desviar el hecho de que dependamos de Él. La realidad del evangelio es que Cristo ayuda a aquellos que mueren a sí mismos.  Mateo 16:24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”.

3.- Dios no te dará carga más grande de la que puedas soportar. Muchos confunden esta expresión con lo que dice *1 Corintios 10:13*. “No ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no les dejará ser tentados más de lo que puedan resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que puedan soportar”.

Esto lo que habla es de la tentación y no de situaciones o dificultades. El propósito es que no llevemos el yugo tan pesado, sino que nos rindamos ante Dios. Es por eso que Jesús dijo:  «En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo.(Juan 16:33).

4.- Que Dios llamó a Samuel 3 veces. La verdad es que fueron 4 veces. Esta duda la podemos despejar en 1 Samuel 3:4, 1 Samuel 3:6, 1 Samuel 3:8 y 1 Samuel 3:10.

Mañana continuamos…

Dios  te bendiga!

Wilda M.V.

jueves, 26 de octubre de 2017

“Invertir para la eternidad”


Meditación 26.10.17

Mateo 28.18-20 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.

La vida cristiana es una vida activa dedicada a trabajar, servir, compartir y ayudar. Muchas veces pensamos que ser cristiano significa solo ir a la iglesia cada domingo por la mañana y ofrendar. Es un buen hábito, pero si esa es la totalidad de su vida cristiana, entonces debo decirle que está equivocado.

Jesucristo ha hecho el llamado a todos sus seguidores de ir al mundo y hacer discípulos, bautizarles y enseñarles. Usted dirá: “Bueno, eso es para los pastores y los misioneros”. No, no es así. Es, en realidad, la responsabilidad de todos los que invocan el nombre de Jesús.

Observe la primera palabra de Mateo 28.19. ¿Qué dice Jesús? Dice: “Id”. En palabras de hoy, está diciendo: “¡Salgan del sofá! ¡Apaguen el televisor! ¡Cierren la computadora! ¡Levántense, miren el mundo a su alrededor, y háblenle a alguien de Mí!

No se trata de una sugerencia, ni tampoco es una palabra solo para un puñado de creyentes. Si usted ha sido salvado por la sangre de Cristo, ¡Jesús también le está hablando a usted!

Hacer discípulos no significa dejar el trabajo y convertirse en misionero a tiempo completo en un lugar remoto de la Tierra. Usted puede salir, tocar la puerta de su vecino y presentarle a Cristo. No necesita predicar sermones impresionantes a los demás, sino simplemente tener un corazón abierto y dispuesto a cumplir con el llamado que le ha sido hecho por Jesucristo.

¿Qué pudiera hacer usted ahora mismo para “ir y hacer discípulos”? Piense en las cosas que puede hacer hoy para responder al llamado de Dios a su vida. (Encontacto.org)


“Tu palabra sabia de hoy”

Jueves 26.10.17

Hebreos 5:8-10 “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec”.

Jesús “habiendo sido perfeccionado” (por lo que padeció) vino a terminar la obra de ser Salvador del mundo. Su obediencia, en el marco del dolor, vino a ser nuestra salvación y bendición.     

Nunca renuncies a los procesos de Dios contigo -cada uno tiene su propio Getsemaní-. El huerto de Getsemaní estaba en el monte de los Olivos, y el nombre Getsemaní significa “prensa de aceite”. De allí sacaban, después de triturar o pisar las aceitunas, el valioso aceite de oliva.

Renunciar o salir corriendo ante el trato de Dios contigo es perderte lo valioso que Él te quiere dar… sigamos el ejemplo de Jesús, postrémonos y busquemos fortaleza de Dios a fin de superar los obstáculos del camino, y poder lograr la meta que Dios ha diseñado para nosotros.     

Dios nos tiene grandes bendiciones.  Ya Jesús fue y sigue siendo el autor de eterna salvación. La cruz fue el momento más doloroso en su vida, pero el Padre celestial le tenía grandes recompensas. Hubo grande galardón después de la cruz. 

Tal vez estés pasando por un tiempo muy difícil, crees que no lo soportarás, pero así como el Padre celestial envió un ángel para fortalecer a su Hijo Jesús,  a ti también te da nuevas fuerzas. Detrás de todo obstáculo hay grandes bendiciones y victorias.  Dios honra, bendice y respalda a los que en Él confían.

Dios tiene preparadas grandes bendiciones, y altos privilegios para aquellos dispuestos a decirle de corazón sincero: “Hágase tu voluntad y no la mía”. Él busca corazones interesados en los propósitos divinos, y no a los que están interesados en sus intereses particulares.             

Jesús es nuestro más grande ejemplo, nuestro modelo a seguir; y es hermoso ver cómo en su humanidad, en sus momentos de mayor tristeza, buscó a Dios en oración y rindió su voluntad a la del Padre celestial.

Dios no decepcionó a Jesús. De igual manera, si confías en Él, en Su buena voluntad, tú tampoco serás decepcionado.

Feliz jueves y que Dios te ayude a poner tu entera confianza en Él!

Wilda M.V.
(Referencia: Mensajes y sermones para predicar)

miércoles, 25 de octubre de 2017

“El proceso del perdón”

Meditación 25.10.17

Mateo 6.9-15 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.

Perdonar a quienes nos han herido es una de las tareas más difíciles. El tener simplemente el deseo de obedecer a Dios, o de decir las palabras correctas, no cumple necesariamente la tarea. Los recuerdos y el dolor pueden permanecer en la mente, haciéndonos sentir que somos víctimas de una injusticia y despertando ira en nosotros.

Aunque tenemos la responsabilidad de tomar la iniciativa después de haber sido heridos, perdonar es un proceso. Hay que empezar de inmediato para evitar que se desarrolle una raíz de amargura. Pero recuerde que cuanto más profunda sea la herida, más tiempo necesitará para poder perdonar. Nunca se desanime, porque el Señor estará con usted en cada paso del camino.

Arrepentirse ante Dios es el inicio del proceso. Venga ante Él, confesando cualquier resentimiento y reconociéndolo como pecado. Al poner su ira y su dolor delante del Señor, permita que Él comience a sanar su corazón herido.

A veces, el proceso puede también implicar ir a la persona que le ofendió, y confesarle su actitud pecaminosa hacia ella. Este es un momento, no para acusar o detallar las faltas de la otra persona, sino simplemente para reconocer las suyas. Aunque la falta cometida contra usted puede parecer mayor que su actitud de no perdonar a la otra persona, evite la tentación de “jerarquizar” las faltas. Deje el juicio a Dios.

El perdón da libertad de la turbación que acompaña el resentimiento. Al ocuparse del proceso, usted comenzará a ver con ojos de compasión a la persona que le hirió. Al final, podrá dar gracias a Dios por la oportunidad de aprender a perdonar y de vivir en su gracia abundante.
(Encontacto.org)

"Tu palabra sabia de hoy"

Miércoles 25.10.17​

1 Tesalonicenses 5:1-4 "Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tienen necesidad, hermanos, de que yo les escriba. Porque ustedes saben perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas ustedes, hermanos, no estén en tinieblas, para que aquel día los sorprenda como ladrón".

Aquí Pablo hablaba a quienes conocían al Señor, en la ciudad de Tesalónica. Hacía algunas recomendaciones, que quiero desglosar:

El que conoce a Dios, y tiene a Jesús como Señor y Salvador:
1. Se le puede llamar "hijo de luz o del día" -Su vida no esconde nada, porque sabe que no hay lugar donde pueda esconderse del que todo lo ve...Dios.   
2. No está dormido (espiritualmente), sino que vela y anda sobriamente.
3. Se viste con la coraza de fe y amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.
4. Sabe que Dios no le ha puesto para ira, sino para alcanzar salvación por medio de Jesucristo.
5. ​Sabe animarse y edificar a otros.   6. Reconoce a los ​que trabajan con él, a los que le dirigen, y les respeta.
7. Tienen paz con todos. 
8. ​Sabe cómo, en amor, amonestar a los ociosos; alentar a los de poco ánimo, sostener a los débiles, y sabe ser paciente.

Pablo también exhortaba a:
1. Que ninguno pague a otro mal por mal; sino que sigan siempre lo bueno unos para con otros.
2. Estar siempre gozosos.  ​
3. ​Ora​rd sin cesar.   ​
4. ​Da​rd gracias en todo​.   ​
5. ​Examina​rlo todo​ y retene​r lo que sea bueno.
​6. ​Abstenerse de toda especie de mal.

​Si ejecutamos estas recomendaciones, el mismo Dios de paz nos santificará por completo; y nos guardará irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Dios nos ayude, poner en práctica estas recomendaciones de Pablo, y nos bendiga!

Wilda M.V.

martes, 24 de octubre de 2017

“Obstáculos para perdonar”  


Meditación 24.10.17

Mateo 18.21-35 “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta 7? Jesús le dijo: No te digo hasta 7, sino aun hasta 70 veces 7.  Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.  Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía 10,000 talentos.  A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas”.

El perdón puede definirse como dejar el resentimiento contra alguien y renunciar al derecho de desquitarse; mientras que la falta de perdón exige que el culpable pague por el mal que hizo.

Según estas definiciones, el no perdonar parece ser lo justo, y perdonar, injusto. Esta es la razón por lo que resulta tan difícil perdonar. El perdón está en contra de la conciencia de lo que es justo, que nos ha sido dada por Dios. Sin embargo, ¡Dios nos llama a perdonar a quienes no lo merecen!

Para evitar perdonar, nos repetimos una y otra vez el daño sufrido, hasta que nuestro deseo de venganza y el dolor que sentimos parecen totalmente justificados. Convencidos de nuestro derecho de estar enfadados, exigimos el pago, pensando que no darle a una persona el castigo que merece, ¡no es justo!

El Padre celestial enfrentó el mismo dilema. Toda la humanidad había pecado y merecía la separación eterna de Él. Pero Dios no podía perdonar el pecado arbitrariamente, porque entonces dejaría de ser justo. Nuestro perdón es posible solo porque la justicia divina fue satisfecha por el pago que hizo el Hijo por nuestros pecados. Ahora Dios es libre para perdonarnos legítimamente.

Cuando aceptamos el perdón del Señor, renunciamos a guardar resentimiento. Un corazón que no perdona es muy desdichado, porque está alejado de Dios, que es la fuente de toda paz y felicidad.

¿El pensar en alguna persona, o verla, despierta en usted rencor? Aferrarse al resentimiento le mantendrá prisionero de la turbación emocional, pero renunciar al mismo le hará libre. Cristo ha dado la llave del perdón. Tómela, abra la puerta del calabozo y salga a la luz.
(Encontacto.org)

lunes, 23 de octubre de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Martes 24.10.17

Nehemías 6:15-16 “Fue terminado, pues, el muro, el 25 del mes de Elul, en 52 días. Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra".

Perseverancia, constancia, persistencia, firmeza, todas esas palabras hacen referencia a una duración continua. Es capacidad de continuar adelante aunque haya adversidades.

La perseverancia habla más que las palabras, ya que la voz de las acciones tiene un volumen más alto que el de las palabras. Personas que nos rodean son impactadas, mucho más por las acciones que por las palabras.

Cuando el camino se hace difícil, los fuertes son los que caminan.

“El secreto del verdadero éxito es durar más que aquellos que te critican”. No pierdas  tiempo pensando en lo que otros dijeron, sino buscando al Señor y dedicándote al propósito para el cual te creó. 

No pierdas tiempo dando excusas, más bien ora. Nehemías tuvo que enfrentar y superar muchas dificultades, él lo hizo creyendo y obedeciendo la voluntad del Señor, y por eso fue ayudado poderosamente.

La perseverancia  conduce a grandes logros. La naturaleza misma enseña las virtudes de la perseverancia. El  roble es una nuez pequeña que no renunció a crecer, ni abandonó su proceso. El roble puede llegar a una altura de 45 metros. Puede vivir hasta 600 años. Su crecimiento no es muy rápido, pero si es seguro. En Europa un roble llegó a vivir 1600 años.

La perseverancia no sólo nos hace más fuertes, sino que nos ayuda a crecer y así seremos de bendición para muchos. Nuestra vida es un gran plan de Dios, por eso esfuérzate y sé valiente.

Seguramente habrá dificultades y obstáculos pero más grande es el que vive en nosotros que el que está en el mundo. Dios está de tu lado. 

Dios te enseñe a perseverar en su camino, y te bendiga!

Wilda M.V.
(Referencia: Mensajes y sermones para predicar)

“De lo común y lo corriente a la grandeza”  


Meditación 23.10.17

Hechos 4.13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”.

Cualquiera que estudie el modus operandi de Dios, se da cuenta de que es muy diferente al de los hombres. La sabiduría del mundo dice que para alcanzar grandes logros se necesitan personas excepcionales y muchos recursos, pero el Señor elige a menudo lo pequeño e insignificante para lograr sus propósitos.

Por ejemplo, Cristo escogió como sus discípulos a un grupo de hombres comunes y corrientes, pero que “transformaron al mundo” después de ser llenos del Espíritu Santo. Durante su ministerio terrenal, Jesús alimentó a miles de personas con el almuerzo de un niño, y vio las dos pequeñas monedas de una viuda como una ofrenda superior a todas las demás (Juan 6.5-12; Lucas 21.2, 3).

Dios es experto en el uso de personas que no parecen estar capacitadas para servirle. Moisés era un pastor de ovejas de 80 años de edad y tartamudo que liberó a una nación. Después de que Gedeón se escondía de sus enemigos, Dios lo convirtió en un valiente guerrero. David fue el menor de sus hermanos que pasó desapercibido, pero que mató a un gigante con una pequeña piedra y llegó a ser el rey más grande de Israel.

Dios no está buscando personas extraordinarias; Él quiere voluntarios que doblen obedientemente su rodilla. El ser común y corriente no le hace a usted inútil. Por el contrario, le permite ser una demostración del poder divino en su vida. Dios toma a las personas insignificantes y se deleita en hacerlas grandes.

¿Ha pensado usted alguna vez que su falta de capacidad, talento o habilidades es el escenario ideal para que Dios exhiba de manera admirable el poder y la gloria de Cristo? Si usted tiene la disposición de someterse a su dirección, Él hará grandes cosas en usted y por medio de usted. (Encontacto.org)


"Tu palabra sabia de hoy"

Lunes 23.19.17

Juan 1:40-42  "Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)".

Mark Labberton escribió sobre el poder de un nombre. Dijo: «Todavía siento el impacto que me produjo un amigo experto en música cuando me llamó “músico”. Sin yo serlo

Quizá Simón se sintió así cuando Jesús le cambió el nombre. Cuando Andrés se convenció de que Jesús era el Mesías, buscó a su hermano Simón y se lo presentó. El Señor examinó su corazón,  confirmó y valoró algo sumamente cierto sobre él: percibió la naturaleza impetuosa y la derrota que lo metería en problemas, pero más allá de eso, vio su potencial para convertirse en líder de la iglesia. Entonces, lo llamó Cefas.

Y así sucede con nosotros. Dios ve nuestro orgullo, enojo y falta de amor hacia los demás, pero también sabe quiénes somos en Cristo. Nos llama justificados y reconciliados (Rom. 5:9-10); perdonados, santos y amados (Colos. 2:13; 3:12); escogidos y fieles (Apoc. 17:14).

Recuerda cómo desea Dios verte (en su Palabra lo puedes investigar), y permite que eso defina quién eres.

Que nada ni nadie pueda robarte esa  identidad, que debe ser fundamentada en Cristo.

Dios te bendiga, y feliz lunes!

Wilda M V
(Referencia: Nuestro pan diario)

domingo, 22 de octubre de 2017

”Tu palabra sabia de hoy”

Domingo 22.10.17

Continuamos con nuestras pinceladas acerca del Apóstol Pedro.

Jesús, habiendo sido la roca desechada por la humanidad, fue por Dios escogida y preciosa; y vino a ser la cabeza del ángulo (1 Pd. 2.4-8).  Así es como lo dice Dios en Su Palabra. Pablo también lo dijo en Efesios 2:20-22. 

Otra cosa, cuando a Pedro le fueron entregadas las llaves del Reino de los cielos (Mt. 16:19), Jesús NO le hablaba de llaves físicas, ni de reliquias a consagrar, sino que le otorgaba el privilegio de ser un instrumento, por medio del cual Dios llamaría a muchos a formar parte de Su iglesia.

Jesús entregó a Pedro las llaves de la predicación del Evangelio; esas que abrirían la puerta de salvación a millones de personas. Comenzando con 3000 (Hch. 2:41)

Algunos dicen que Pedro formó la iglesia de Roma, y que haya permanecido allí por 20 años, eso es solo UNA TRADICIÓN que relatan algunos autores no bíblicos, o libros deuterocanónicos (no inspirados por Dios), ya que la verdad bíblica es que Pedro NO estuvo en Roma.

Él estuvo en Jerusalén (Hch. 15:2,7), en Antioquía (Gál. 2:11), en Babilonia (1 Pd. 5:13). De su muerte, no hay relato bíblico. Aquí entra nuevamente la tradición y dice que acabó sus días en Roma; que murió martirizado bajo mandato de Nerón.

La misma tradición dice que Pedro sufrió una muerte similar a la de Jesús, pero crucificado cabeza abajo.  El único relato bíblico de su muerte está en Juan 21:18-19, donde Jesús le dice: “Cuando eras más mozo, te ceñías, e ibas donde querías; más cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Y esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios”.

Concluyendo: Es en Jesucristo, y no en Pedro, o en alguno que diga representarlo, en quien se debe poner el fundamento de nuestra fe (1 Cor.3:11). Pedro, luego de la llenura el Espíritu Santo en Pentecostés, dijo a la multitud: Arrepentíos, y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hch. 2.38). 

Fue tan grande lo que el Espíritu Santo depositó en Pedro, que al pasar por las calles sacaban los enfermos en camas y lechos, para que al menos su sombra cayese sobre alguno de ellos y les sanara (Hch. 5:15)… Pero no era el objeto de fe en quien debían poner su mirada.

Que el Espíritu Santo de Dios ayude a entender este breve estudio, nos ayude a hacer los arreglos necesarios, nos permita poner nuestra miranda en la verdadera Roca… en Jesucristo, y nos bendiga!

Wilda M.V.

viernes, 20 de octubre de 2017

”Tu palabra sabia de hoy”

Sábado 21.10.17

He estado hurgando un poquito sobre la vida del Apóstol Pedro, y quiero compartir algunas pinceladas...

Pedro escribió 2 cartas cortas. Su nombre original:  Simón, fue cambiado (por Jesús), a Cefas, que significa Pedro (Jn.1:42). Vivió en Capernaum, a orilla del Mar de Galilea (Mt.8:5, 14). Era hombre sin letras y del vulgo (Hch. 4:13).

Era pescador (Mt.4:18). Caminó sobre las aguas (Mt. 14:28). Fue 1 de los 3 discípulos íntimos de Jesús (con Santiago y Juan). Pedro fue casado (Mt.8:14).  Y llevaba a su esposa en sus viajes misioneros (1 Cor. 9:5).

Antes de madurar espiritualmente, era de carácter muy impulsivo. Con una espada hirió al siervo del sumo sacerdote (a Malco), y le cortó la oreja derecha (Jn. 18:10). Se jactó de que moriría por Jesús, y le negó 3 veces (Mt. 26:75).

Estuvo muy lejos de ser considerado infalible, aún por el mismo Jesús. Por ese difícil carácter, Pablo tuvo que reprenderlo públicamente (Gál. 2:11-14). Jesús le tuvo que decir: “¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres” (Mt. 16.23).

Fue hombre de mucha fe (Lc. 5:5). Pero como Jesús sabía que le vendrían situaciones bien difíciles, le dijo que había orado al Padre por él, para que su fe no le faltara (Lc. 22:31-32).

Fue quien mandó a bautizar, luego de haberle hablado del evangelio, al primer cristiano no judío (Cornelio y familia), en la ciudad de Cesarea (Hch. 10.47-48). En el monte alto (Monte Tabor o de la Transfiguración) vio la gloria del Señor (Mt. 17:1-2). En su carta recuerda con emotividad esa escena, ya que impactó su vida (2 Pd. 1:17-18).

Fue a Pedro y a Juan a quienes Jesús envió diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos (Jn. 22.8). En Lucas 24:12 dice que luego de la muerte de Jesús, Pedro levantándose de mañana corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.

Pedro NO aceptó que lo veneraran, ni que se arrodillaran ante él (Hch. 10:24-26). Reconoció a Cristo como el Hijo del Dios viviente (Mt. 16:16). Jesus le dijo que edificaría Su iglesia sobre la confesión de Pedro (Mt. 16:15-18) (NO sobre Pedro, sino sobre la confesión).

Jesús lo que dijo fue: sobre esta roca (Jesús mismo) edificaré Mi iglesia (Mt.16:18). Hay a quienes les han dado la información distorsionada de que es en Pedro que está fundamentada la iglesia, pero eso no es bíblico. El mismo Pedro entendió la revelación del Señor, y pronunció: “Y la roca es Cristo” (1 Cor. 10:4).

Pedro dijo, que es a Jesús a quien nos debemos acercar. Solo Él es EL ÚNICO MEDIADOR entre Dios y los hombres (1 Tim. 2.5), quien ha establecido las mejores promesas!

Mañana continuaremos con otras pinceladas sobre la vida de Pedro. !Que Dios te bendiga!

Wilda M.V.

“Del fracaso a la restauración”


Meditación 20.10.17

Te invito a leer en Filemón 1.1-21

A veces, una situación difícil puede hacernos desear huir. A menos que mantengamos los ojos fijos en Cristo y nuestra confianza anclada en la Palabra de Dios, la desesperación por encontrar alivio nos tentará a tomar el asunto en nuestras propias manos. Eso fue lo que hizo Onésimo. Era uno de los millones de esclavos que había en el Imperio romano, y llegó el día en que decidió que ya estaba harto. Pero no solo huyó, sino que también robó a su amo.

Aunque Onésimo pensó que estaba trazando su propio curso huyendo a Roma, Dios dirigió su camino hacia el apóstol Pablo, quien lo condujo a Cristo. En su intento por liberarse, Onésimo descubrió la alegría de convertirse en un devoto siervo de Cristo.

Ahora Jesús era su Maestro y su Señor, y eso significaba que tenía que corregir su falta y regresar a su amo terrenal. Puesto que los esclavos fugitivos enfrentaban la pena de muerte, Pablo intercedió en su favor con una carta a su amo Filemón, un creyente que, al parecer, él había conducido a la fe.

Hasta cierto punto de su vida, Onésimo no había cumplido con su nombre, que significa “útil” o “provechoso” (Fil. 1.11). Pero Cristo cambió su vida, y lo convirtió en un “hermano amado” que sirvió a Pablo durante el encarcelamiento del apóstol (Fil. 1.16).

La historia de Onésimo demuestra cómo trabaja la mano soberana de Dios, incluso cuando estamos decididos a ser nuestro propio amo. Una vez que nos arrepentimos y nos rendimos al Señor, Él redime nuestros fracasos y los usa para su gloria. Las cosas que recordamos con vergüenza ahora se convierten en ejemplos de la gracia y del poder de Dios para transformar vidas.
(EnContacto.org)

16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...