domingo, 10 de octubre de 2021

“Desarrolla tu Fe”

Romanos 5.1-2

Justificados POR LA FE, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”. 

La fe no es algo para usar sola una vez, ni solo para el propósito de la salvación, aunque hay algunos cristianos que no progresan más allá de ese nivel inicial. 

No confiar en el Señor afecta cada aspecto de la vida: cómo te sientes, lo que haces, la forma en que Dios te bendice. En cierto modo, se reduce a un enfoque muy personal. 

Quienes no descansan en el Señor, se preocupan y enfadan fácilmente; tratando de resolver los problemas con las propias fuerzas. 

Un enfoque particular y desenfocado afecta las emociones, pero si eliges creerle a Dios, experimentarás gran paz, y alegría casi constante. Si dudas, eres propicio a dejarte invadir de ansiedad y miedo. 

Cuando enfrentas dificultades, ¿te fijas en la imposibilidad que tienes en resolver los problemas, o ves la grandeza del Padre celestial, quien TODO lo puede? 

Necesitas darte cuenta de que tu fe es de suma importancia para Dios, y Él se regocija cuando la ve crecer… Él pudiera mover cielo y tierra para actuar a tu favor. 

Cuando decidas confiar plenamente en Dios, por medio de Jesucristo, descubrirás inmensas satisfacciones. 

¡Aprende día tras día a desarrollar tu fe; a vivir con esa FE y no por lo que eres… o por lo que veas! 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

sábado, 9 de octubre de 2021

“Solo una Cosa es Necesaria”


Lucas 10.41-42
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”. 

Quizás conozcamos esta historia de María y Marta (de no ser así, te invito a leerla en tu Biblia, en el Evangelio de Lucas 10.38-42). Estas fueron dos hermanas que recibieron con alegría a Jesucristo en su hogar. 

Como muchos de nosotros, Marta se ocupó de que el Señor estuviera bien atendido y servido. Mientras que María se sentó con su Señor a escuchar sabias enseñanzas. Después de un rato, Jesús le dijo a Marta que ella estaba atareada y turbada, y que solo una cosa le era necesaria. 

Ninguna de las tareas que hacía Marta eran -en lo absoluto- malas, pero el Señor le señaló, gentilmente, que sus tareas la estaban distrayendo de pasar un buen tiempo con Él. 

Eso mismo ocurre hoy con nosotros. El Señor NO nos pide que abandonemos nuestras tareas, empleos, compromisos…, de hecho, mucho de lo que hacemos a diario es bien importante, pero debemos ser capaces de discernir lo que es bueno de lo que es mejor. 

Cuando permitimos que otras cosas ocupen el lugar que corresponde al Señor, pudiera ser que nuestra relación con Él, pese a considerarla valiosa, esté desenfocada. 

Sería importante: Preguntarle al Espíritu Santo si hay algo que esté desviando nuestra atención del Señor, y que nos ayude a identificarlo.  Reajustar las prioridades del corazón, y comenzar a estar como María “escogiendo la buena parte, la cual no nos será quitada”. 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

viernes, 8 de octubre de 2021

“¿Cuán Difícil es Entender Algunas Personas?” (3/3)

Colosenses 3.12-13

Vístanse como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia; soportándose unos a otros, y perdonándose unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo los perdonó, así también háganlo”. 

Dios quiere vernos demostrar amor, pero de corazón… pero parece TAN difícil. ¿Te gustaría que te trataran delicadamente? ¡Haz tú la diferencia! Piensa en los sentimientos que se generarán por tus buenas actitudes. 

¡Dejemos la mejor huella dondequiera que estemos! 

En entornos amables, veremos mayor probabilidad de perdón y comprensión. Seamos esos, con quienes todos quieran estar. Mostremos a los que, aún no saben cómo hacerlo, que nada es mejor que vivir en paz (verdadera), equilibrio y sanidad espiritual. 

Que malentendidos, ofensas y acciones negativas son inevitables, ¡Si! Lo que no se puede es ser portadores de ellos; pues son venenos, muchas veces… y de largo alcance. 

Si te ofenden, quieres que te pidan perdón, ¿verdad?, pero si ofendes, ¿por qué dices que fue el otro el culpable de tu respuesta? Somos los únicos responsables por nuestras acciones, no los demás. ¿Quieres vivir en gozo y paz? ¡Sencillamente, aprende a vivir la vida simple y a perdonar! 

Estoy aquí para recordarte que existe un poder extraordinario y especial, llamado Espíritu Santo de Dios, que si le pides su ayuda, ¡NUNCA te defraudará! 

¿Quieres ser tratado como un príncipe o una princesa?  ¡Haz tú lo mismo con los demás! 

Y si los demás no hacen lo mismo contigo, recuerda que quien acaba de conocer o afianzar estas verdades eres tú… ¡Te toca a ti, poner la otra mejilla! A ti sí que Dios te va a pedir cuentas.  

¡Si eres el amable, pacífico, perdonador, misericordioso, benigno…, serás bendecido y bendecirás a muchos otros!  

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

jueves, 7 de octubre de 2021

“¿Cuán Difícil es Entender Algunas Personas?” (2/3)

Romanos 13.8-10 No debas a nadie nada, sino el amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: ¡Amarás a tu prójimo como a ti mismo! El amor no hace mal al prójimo; …el cumplimiento de la ley es el amor”. 

Debemos, aunque sea difícil, amar a aquellos que son difíciles de amar. Puede que ahora no veamos un gran problema, hasta no toparnos de frente con una gran crisis: un divorcio; el alejamiento de un hijo, o de los padres, o de los mejores amigos, etc. 

Como queremos que hagan con nosotros, hagámoslo también nosotors… ni más ni menos.  El que nos den más a nosotros, y que demos menos, ¡se llama EGOISMO! 

Creo que todos conocemos el mandato, pero conocerlo no es lo mismo que practicarlo. Como seguidores de Jesús, cristianos que somos, estamos OBLIGADOS a obedecerlo. 

¿Te comportas bien ante todos los demás? ¿Y ante tu familia? Estos últimos, muchas veces, son a los que más mal tratamos. Nos pasamos de exigentes, groseros, ofensivos, ingratos, …  Y luego, al ver sus respuestas hacia nosotros, tenemos la mediocridad de preguntarnos qué le hemos hecho.   Dejemos de ser tan egoístas.  

No somos moneda de oro para gustarle a todos. Estemos conscientes que nos acompaña un difícil carácter que, los demás, solo por amor, soportan. 

¿Quieres respeto haciendo lo contrario? Tomate un tiempo oportuno y considera la calidad de tus relaciones humanas. 

Amar al prójimo es más que palabras, mandato o emociones; es la acción desinteresada a favor de los demás. Es hacer lo mejor por ellos (no necesariamente lo que quieran, sino lo mejor). ¡En la medida que practiquemos esa virtud, mejoraremos nuestras relaciones, y el gozo irá en crecimiento!  ¡Intentémoslo! 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

"Testimonio de mi Llegada a los Pies de Jesucristo"

 

Para los que no conocen mi testimonio ...  Domingo 7 de octubre de 2007.  Tenía 42 años. 

Fueron muchos los años en que mis padres y hermanas me hablaban de las grandes cosas que Dios hace en la vida de los que le buscan; a lo cual no hacía caso, pues para mi eran palabras huecas y sin sentido… Igual como les pasa a muchos hoy, en los cuales el Espíritu Santo de Dios no está presente. 

Cuando era una niña, fui con mis padres algunas veces a la iglesia. Recuerdo un momento en que mi papá le dijo al pastor: “Óreme por todas esas muchachitas, que ninguna se perderá”.  Ya, cuando adulta, mis hermanas me decían que había promesas de Dios para mi vida, por más que le huyera; y que había almas que estaban secas y vacías porque yo sería el instrumento para que fueran salvadas. Y yo les decía: “Ustedes y sus tonterías”. 

Ellas oraban por mí, y pedían que yo escuchara ese llamado de Dios. Pero yo me resistía, con lo cual seguía con los “permisos” que me tomaba para vivir a mi manera. Donde yo era la protagonista:  Maltratando, hiriendo, pisoteando y dañando a muchos. (una de mis hermanas, ya luego de yo conocer a Jesús me dijo: “tú me hacías llorar tanto, con tantos insultos que me dabas”).  También, en otra ocasión mi madre me confesó que no le gustaba ir a mi casa, porque ella no podia entender que hubiera una persona tan amargada y desagradable, como yo.

Fue una vida tan desorientada y vacía que, en el 2000, hice intento de apagarla. Un día, me dirigí con mi vehículo en la ruta del elevado de la Nuñez de Cáceres, llegando al Malecón, y aceleré de manera tal para que, al chocar con el muro de contención que hace el giro hacia la avenida G. Washington, me estrellara y callera en el mar.  

¿Qué paso? ¡Había personas que oraban por mí, y Dios tenía propósitos claros para mi vida! Entonces, hubo algo como una fuerza muy fuerte que movió el guía, y cuando me di cuenta yo estaba en la G. Washington. Eso me pareció tan extraño, pero deshizo mi intento suicida.  Seguí con vida, pero muerta espiritualmente. 

En 2006 presenté una situación de salud, que me llevó a una cirugía para extraer unos fibromas y quistes.  Independientemente, y como yo era tan YO, pensé hacerme un 3X1: Extracción de fibromas y quistes, abdominoplastia y liposucción general. Porque una mejor figura, “me devolvería a la vida”. 

Fecha de las cirugías: agosto 31/2006. Hechos previos: Ir de médico en médico a chequeos, análisis, en fin, preparación para el proceso.  Cuando estoy en sala de espera para hacerme el chequeo cardiovascular, viene una joven y se sienta a mi lado. Ella me mira y me pregunta: ¿qué te harás? Le dije, muy orgullosa, lo que me haría. Y ella me responde: “¿No sabes que Dios te ama como eres?”, y se fue. 

No había pasado 5 minutos, cuando viene un caballero y se sienta en la misma silla donde se había sentado la joven. Y me pregunta: ¿para qué estás aquí? Le respondí lo mismo que a la joven anterior (y con el mismo orgullo). Él me dijo: “Dios no quiere que tú te hagas eso, Él te quiere, así como estás, tú no tienes que exponer tu vida. Él te hizo como Él quiere que tú seas, no hagas eso”. 

Luego de esas palabras, que fueron como un puñal en mi corazón, me tranqué en el baño de la clínica y permanecí llorando buen rato. Sentí que algo muy grande estaba pasando en mi vida. 

Luego de tanto llorar, y que paso a la evaluación cardiovascular, quedé totalmente convencida que Dios me había hablado (por 2 personas), y que no me operaría por fines estéticos, sino solamente por la cirugía de salud. 

Llegó la fecha de la cirugía. A las 2 p.m. me entraron al quirófano. Todo sale, supuestamente bien, y el viernes 1 de septiembre comenzó una nueva historia... Esa noche comencé con dolores terribles. Me dijeron que era debido a que fue una cirugía muy difícil... y me hice la fuerte. 

Sábado 2, siguen los dolores, pero me dieron de alta. Llegué a casa y no sabía cómo subiría las escaleras; pues no podía mover casi las piernas. 

Domingo 3, 11 a.m. Me llevan a emergencia, y el médico de turno dijo lo mismo que habían dicho antes “ese tipo de cirugía es muy fuerte”. Me medicaron y me fui. Los dolores seguían horribles. Pero, en la tarde en mi habitación, desconcertada y molida por el dolor, le grité a Dios: “Haz conmigo lo que quieras, porque ya no aguanto más; yo me entrego en tus manos”.  Lloré como nunca lo había hecho. 

Casi desmayada, me llevaron a emergencia a otra clínica. Viendo ellos el cuadro que presentaba, llamaron un grupo de médicos, que, luego de varios estudios y evaluaciones, vieron que mi vejiga estaba casi al reventarse, y a punto de una septicemia. Los médicos comentaron: “¡Dios ha protegido a esta mujer!”. Todavía recuerdo la cara de asombro de los médicos a mi alrededor. 

Inmediatamente me ingresaron, pues había un atrofiamiento en el uréter derecho. Dos días después me llevaron a quirófano para adaptar un catéter. Luego de la recuperación me fui a la casa, pero con la observación de que debía tener chequeos semanales, y que el catéter debía llevarlo por tres meses. 

Al mes, en uno de los chequeos, dijo el doctor que había problemas, que mi riñón derecho estaba presentando complicaciones, ya que el catéter estaba calcificándose, por lo cual había que retirarlo de inmediato.  Me dijo que, si no lograba sacarlo, había que volver a cirugía… pero Dios no lo quiso así; y el catéter pudo ser retirado sin complicaciones mayores. 

¿Pero saben qué? Luego de toda esa larga y dolorosa historia, ya que todo estaba funcionando muy bien, olvidé que Dios había obrado para que aún yo estuviera con vida… volviendo a ser la misma orgullosa y prepotente de antes… como si nada hubiera pasado. Volví a vivir la vida que el mundo ofrecía… sin Dios y sin esperanzas; y envuelta en las mentiras que Satanás ofrece. 

Agosto 2007. Inicia otra historia. Comencé a sentir dolores y dificultad para realizar mis actividades físicas. Vino un nuevo diagnóstico: adherencias pélvicas y abdominales extremas… por lo que era necesario una nueva cirugía. 

Dentro de todo ese nuevo recorrido de dolores; y de seguir escondiéndome de Dios durante 42 años; llegó el 7 de octubre del 2007. 

Unos vecinos me hicieron una invitación a la iglesia, y accedí “por no dejar, y que no me molestaran más con ese tema”.  Pero ¡gloria a Dios, por esa tan bendita y oportuna invitación! 

Al llegar al patio de aquel lugar, aún sin haber entrado al templo, hubo en mi algo tan extremadamente fuerte que comencé a llorar. ¡En los atrios del templo estaba la presencia de Dios esperándome! Luego de estar en el culto (donde me pasé dos largas horas llorando), cuando hicieron el llamado, para los que quisieran recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador, ¡yo estuve en primera fila! 

Finalmente, ante Dios y muchos testigos, entregué mi vida y mi alma a Jesucristo. El Espíritu Santo vino a morar en mi (como luego me explicaron), y se inició en mi un nuevo recorrido, el cual no se ha detenido, ni pienso detener; hasta no llegar a recibir el galardón que Dios tiene para los que perseveremos hasta el final, y que, tenemos como meta, ocupar ese lugar que Jesús fue a preparar en la casa del Padre Celestial, para que donde Él está, ¡nosotros también podamos estar! 

Todo aquel que confiese a Jesús delante de los hombres, también Jesús le confesará delante de los ángeles de Dios (Lucas 12.8). 

En la iglesia oraron por mí. Ese día le dije a Dios que, si era su voluntad, se hiciera la nueva cirugía, pero que no me dejara sola, y que fuera Él quien tomara el control. ¡La cirugía fue exitosa! Luego me comentó el doctor, que no tenía idea de cómo yo me movilizaba, pues lo que él encontró no sabía ni cómo manejarlo. Me dijo que mis órganos estaban tan unidos, que, internamente, yo era toda una tela de araña, pero ¡que Dios estuvo en todo momento, por lo que todo salió bien! 

No fue fácil reconocer que Cristo era el elemento que faltaba en mi vida (42 años vacía). Él llamándome por las buenas, yo haciéndome la sorda. Con muchas pruebas y dolores conocí a Cristo. ¡Su mano de misericordia puso en ejecución el método preciso que me rompería hasta caer en su Verdad 

Gloria y honra doy a mi Señor, quien me amó, y nunca me abandonó, aún a pesar de mi rebeldía. Dios selló mi encuentro con Él, a través del siguiente verso bíblico, que está en Isaías 54:6-8 “Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor 

Lo que ha hecho Jesús en estos 14 años, ha sido guiarme, enderezarme, moldearme, enseñarme a obedecer su Palabra; a tener gozo, paz; y a luchar cada día por tener la oportunidad de que, cuando mis ojos se cierren para siempre, tenga una esperanza gloriosa… ¡Sentarme a la diestra del Padre en lugares celestes! (Efesios 1.20). 

Mi exhortación es a que no sigas corriendo ni desviándote de los caminos de Dios. Este mundo nada ofrece, todo es vanidad y aflicción de espíritu (Eclesiastés 2.17). Dice en Juan 3:16 que todo aquel que cree en Jesús, no se pierde, sino que tiene vida eterna. 

Son 14 años de vida renovada y feliz en Cristo, de haber sido incrustada en la familia de Dios, y de haber sido hecha, espiritualmente, ¡su hija!   

Y como decía el apóstol Pablo a Timoteo: No me avergüenzo de dar testimonio de mi Señor (2 Tim. 1.8). Sé de dónde Él me rescató, y por más que haga, ¡nunca compensaré ese regalo tan grande que ha sido la salvación de mi alma! 

Si aún no le has entregado tu alma y vida a Jesucristo, espero que puedas librarte del método que Dios tiene en agenda para ti, para que lo escuches, y vengas por amor. ¡Jesús te ama, y te espera con sus brazos abiertos! 

Soy una mujer, que sigue siendo muy imperfecta, ¡pero en manos de Jesucristo!

Wilda Messina Ventura

“¿Cuán Difícil es Entender Algunas Personas?” (1/3)

Lucas 6.29-31 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como quieren que hagan con ustedes, así también háganlo con ellos”. 

¡Cuán fuertes son estas palabras! Si te hieren… ¡quédate tranquilo!  Si te quitan algo… ¡déjaselo! Si te piden… ¡da! Si cogen lo que es tuyo… ¡déjaselo! …  Hay que ser maduro en la fe, para ejecutar esas acciones recomendadas por Jesús. 

La mayoría de nosotros nos hemos sentido desconcertados con ciertas interacciones, y más con personas cercanas. Es que amar a algunas personas en particular es un reto ENORME.  Pero Jesús nos ordena ¡hacerlo! 

Dios creó la humanidad como seres relacionales. En el Jardín del Edén, Adán y Eva tuvieron comunión perfecta, hasta que dejaron entrar el pecado. Desde entonces, las relaciones humanas están plagadas de disfunciones, dolores y conflictos. 

Algo a tomar MUY en cuenta es que, si tenemos una relación íntima con Dios, sí que pudiéramos amar a los demás, aún a aquellos sumamente difíciles.  Es de ahí, la importancia de aprender a cultivar ese tipo de intimidad. 

Por otro lado, las buenas relaciones NO se producen automáticamente. Se necesita tiempo, paciencia y esfuerzo; y hay veces en que estamos tan ocupados y distraídos con nuestros asuntos que no nos detenemos a evaluar qué tan bien -O TAN MAL- nos estamos relacionando con otros.  Porque siendo conscientes de esa realidad, haríamos algunos ajustes. 

Piensa en los principios mencionados en los versículos de inicio, y haz una lista de las maneras en que TE GUSTARIA que los demás te trataran. Luego piensa: ¿es así como lo hago YO con ellos? 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

martes, 5 de octubre de 2021

“Muertos Ambulantes”


Efesios 2.1-3
Y él (Jesús) nos dio vida estando muertos en delitos y pecados, en los cuales anduvimos en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”. 

Aunque las películas de zombis son de ciencia ficción, espiritualmente hablando, hay muertos caminando en este mundo. Se ven como los demás, pero el espíritu está muerto.  Ah, y un dato adicional: todos empezamos la vida como “zombis” espirituales. 

Poseemos un cuerpo, para interactuar con el mundo; un alma, para relacionamos con nosotros mismos y los demás; y un espíritu, para tener comunión con Dios. 

Si el espíritu está muerto (con enfoque en el mundo caído y el pecado), la persona puede seguir llevando una vida terrenal exitosa, pero no podrá conectarse con el Dios verdadero, ni hacerse aceptable a Sus ojos. 

Es triste decirlo, pero hay muchas personas que, incluso, van a las iglesias, pero están espiritualmente muertas. 

La buena noticia es que ¡nadie tiene que permanecer muerto! Si alguien pone su fe en Jesucristo, para perdón y salvación, se alejará del pecado; y Dios, en su misericordia, le regalará vida fundamentada en el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. 

En Juan 5.24, Cristo nos dio a conocer que el que oye su palabra, y cree al que le envió (a Dios), tiene vida eterna; no vendrá a condenación, y ¡pasará de muerte a vida! 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

“Tengamos Claridad Espiritual para ver a Dios”

Salmos 16.7-8, 11 “Bendeciré a Jehová que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia. A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”. 

Al David examinar su vida, vio huellas de Dios en todas partes. Aprendamos a ejercitar nuestros ojos espirituales y ser conscientes de la presencia del Padre celestial 

Si desarrollamos el hábito de que antes de irnos a dormir, recordemos lo vivido durante el día, encontraremos múltiples evidencias de la mano de Dios obrando. Veremos ¿Cómo nos dirigió al tomar alguna decisión? ¿Cómo respondió alguna de nuestras preguntas? ¿Cómo nos protegió? ¿Cómo nos ayudó?. Etc. Considerar las acciones de Dios nos lleva a ver la realidad de su cuidado constante. 

En el Sermón del monte, el Señor dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5.8). En otras palabras, quienes tienen una conciencia limpia desecharán pensamientos y palabras pecaminosas, llevándolos a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10.5). La claridad espiritual nos hace ser más conscientes de la intervención de Dios en todas las circunstancias. 

La evidencia del gran poder del Señor está en todas partes, solo tienes que disponerte a buscarla para poderla ver. Mira el mundo con ojos espirituales bien abiertos.  Puede que sea hora de cambiar la perspectiva del “no puedo” al “puedo porque Dios me ayuda”. ¡Vive con confianza y recuerda que el amoroso y todopoderoso Señor es real! 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

lunes, 4 de octubre de 2021

“Cómo Sobrevivir en el Mundo sin Pertenecer a él”


Tito 1.5,10, 15-16

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”. 

Las filosofías y valores de la sociedad están en todas partes: en la radio, televisión, libros, revistas; en las redes, en el trabajo, etc. Los creyentes no pueden evitar las presiones para que sean y piensen como los demás, pero la Biblia nos enseña a vivir en esa cultura sin convertirnos a ella. 

Tito, quien ministró en la mundana isla de Creta, el apóstol Pablo le explicó cómo lograr no convertirse a esa cultura. Le exhortó aferrarse a la Palabra de Dios y a cultivar un estilo de vida basado en esos principios. 

Te recuerdo que la Biblia muestra lo que Dios piensa, cómo actúa y lo que espera de nosotros; pero no nos ayuda si no la leemos. Hay que dedicar tiempo para leer la Palabra de Dios cada día y meditarla diligentemente. 

Las verdades bíblicas son poderosas cuando las creemos y obedecemos. Si la vivimos, reflejaremos a Cristo en el mundo… sin pertenecerle al mundo. 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

domingo, 3 de octubre de 2021

“Lo Maravilloso de la Gracia de Dios”

Efesios 2.4-6, 8-9 Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia somos salvos); juntamente con él nos resucitó, y nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. Porque por gracia somos salvos por medio de la fe; y esto no de nosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. 

¿Por qué crees que Dios nos salva de la condenación eterna? ¿Por amor, por misericordia, por rescatarnos del infierno, o por su elección providencial? Todas las respuestas, junto con muchas más, son correctas. Pero ¿sabes cuál es la razón fundamental de Dios para la salvación? 

De acuerdo con el pasaje de hoy, es: mostrar en siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en bondad para con nosotros en Jesucristo (vs.7). No somos las brillantes estrellas de la salvación; es Dios esa estrella resplandeciente y hermosa. Él nos salva para mostrar su gracia o favor inmerecido para con nosotros. 

Dios nos da su gracia en la Salvación, no solo para “soltarnos en banda” luego, y que vivamos la vida cristiana como podamos. ¡NO! Él promete otorgarla cada día de vida. 

Al leer la Biblia, aprendemos que su gracia enseña a vivir con rectitud, a capacitarnos para renunciar a la impiedad y deseos mundanos; así como a aguardar la esperanza bienaventurada de Dios y Jesús, como dice en Tito 2.11-13. 

Una vez que Dios extiende su favor o regalo, mediante Jesucristo, somos salvos por gracia, vivimos en gracia, y seremos favorecidos por la gracia… por la eternidad. 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

viernes, 1 de octubre de 2021

“Cómo Saber si Estás Creciendo Espiritualmente”

Efesios 4.14-16 “… no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por artificio de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”. 

A todo cristiano le gustaría crecer en la fe, pero ¿se puede medir la madurez espiritual? Veamos 3 indicadores a observar en relación con el crecimiento espiritual: 

1.Mayor conciencia de la pecaminosidad. La gente piadosa conocida o estudiada, podemos ver que no cambió o mejoró por la edad, sino por la madurez espiritual. Es gente que se vuelve cada vez más sensible a su dependencia del Señor. 

2.Arrepentimiento más rápido por los pecados. Los creyentes que realmente crecen se apartan del mal y buscan la justicia. Al comenzar a ver buenos resultados de dependencia y arrepentimiento, el deseo de obedecer se intensifica, y la atracción hacia el pecado disminuye. 

3.Reconocimiento del beneficio potencial de las luchas. La fe, normalmente, se desarrolla mediante dificultades. Así que se notará tu madurez para con Dios, cuando consideres las pruebas y tentaciones como oportunidades de crecimiento. 

Estos, son solo 3 elementos como punto de partida, pudiera haber muchísimos más. 

Pasar tiempo con la Palabra de Dios y en oración son las mejores maneras de acercarte a Él y crecer espiritualmente. Ten la seguridad de que, pase lo que pase, Dios actúa a favor de quienes esperan y confían en Él. 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...