Reflexión 28.10
Génesis 22:5
“Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho
iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros”.
Dice la
Escritura que “probó Dios a Abraham” pidiéndole lo que quizá éste más amaba: su
hijo Isaac. Pero, al final de ésta historia, Abraham es aprobado por Dios, y
logra superar éste difícil momento de su vida.
En el
versículo mencionado, observemos varias actitudes y acciones para superar los
tiempos adversos y los momentos de prueba, veamos:
1. Obediencia: Vemos esto
cuando Abraham dice: “yo y el muchacho iremos hasta allá”, Dios le había dicho
que viajará hasta la tierra de Moriah y así lo hizo, y cuando vio de lejos el
lugar, ordena a sus siervos que se queden allí y él continua el camino con su
hijo. No cuestionó a Dios, ni le pidió explicaciones, simplemente obedeció, y
por esto fue bendecido y honrado por el Señor.
2. Adoración: Abraham expresa
su primer objetivo para ir hasta allá: “adoraremos”. La vida de adoración
cuando depende del estado emocional del adorador, es casi aniquilada, cuando
llegan las dificultades. Cuando el adorador ha aprendido que su Dios es el
mismo en toda circunstancia, y que es Dios Todopoderoso, lo adora por encima de
la adversidad, lo adora aunque el camino por donde transite sea difícil.
3. Perseverancia: Después
de viajar tres días (con su hijo y con sus siervos), Abraham ve de lejos el
lugar y continua el viaje, caminando sólo con su hijo, fue un viaje difícil,
por tierra semidesértica, ahora empieza subir por el monte que Dios le indica,
cansado, pensando y preocupado por el futuro de su hijo, el de su familia,
recordando las promesas del Señor… Pero a pesar de todo, Abraham siguió
adelante hasta el lugar que Dios había determinado...
4. Fe: Abraham
dice: “adoraremos y volveremos”, confiado en que volverá con su hijo, pues Dios
le había dicho: “por Isaac se prolongará tu descendencia”. El Espíritu Santo
nos revela en el N.T. que Abraham obedeció a Dios, pensando que es poderoso
para levantar aún de entre los muertos (Hebreos. 11:19), así que Abraham tenía toda
su confianza en Dios.
Lo que destacó a Abraham fue precisamente su fe en Dios.
Es necesario continuar nuestro camino de fe, sin desmayar, ni renunciar; tal
vez sea necesario descansar, hazlo, sabiendo que el verdadero reposo sólo se
halla en Su presencia, Dios es nuestra fuerza.
(De http://mensajesysermonesparapredicar.blogspot.com)
TPSH 29.01.22