jueves, 16 de junio de 2016

"Tu palabra sabia de hoy..."


"El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.   El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada.   El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace odioso e infame.   La justicia guarda al de perfecto camino; mas la impiedad trastornará al pecador.   Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas". (Proverbios 13:3-7)

La boca que, por sabiduría, permanece cerrada... guarda su alma; mientras que los "piquitos alegres" solo "paren" problemas y desagrados.

Con tus perezas te autodestruirás; pero con tus esfuerzos prosperarás.

Si eres de los justos, tú desprecias, en todo tiempo, la mentira; pero los que no, son catalogados como unos infames.

Viviendo en justicia, por siempre serás guardado; pero no así te ocurrirá, si tu estilo de vida es la impiedad.

Muchos se apoyan y enfocan en lo material y perecedero; y no se dan cuenta que eso los hace unos miserables, pobres y desnudos.

Riqueza no es por abundancia de bienes; sino porque el Dios Todopoderoso sea quien guíe tu vida, y todo lo que posees!

Feliz día, y que Dios te bendiga!!! 

WMV

miércoles, 15 de junio de 2016

"Lo que significa creer en Jesús"

Meditación 15.06.16
Juan 3.16-18 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".
El apóstol Pablo le dijo al carcelero de Filipos: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16.31). El carcelero y su familia tuvieron fe para ser salvos: aceptaron la invitación y se unieron a la familia de Dios.
La fe salvadora tiene tres elementos: conocimiento, convicción y fe.
Hoy veremos el componente del conocimiento: Para creer en Jesús como nuestro Salvador, tenemos que saber quién es Él, lo que hizo y por qué fue necesario que lo hiciera.
¿Quién es Jesús? Él es la deidad —Dios Hijo. Por petición de Dios Padre, Jesús dejó de lado sus derechos divinos, tomó forma humana y vivió en la Tierra (Filipenses 2.6-7).
¿Qué hizo? Jesús vivió una vida perfecta, lo que lo calificó para ser nuestro sustituto y sufrir el castigo por nuestros pecados. Su muerte en la cruz hizo posible para nosotros obtener perdón y experimentar paz con Dios.
¿Por qué fue necesaria su muerte? Porque NO podíamos salvarnos a nosotros mismos; todas nuestras “buenas obras” están manchadas por nuestra naturaleza pecaminosa. Cuando aceptamos la obra expiatoria de Cristo, pasamos de ser enemigos de Dios, a miembros de su familia.
Es preciso comprender los aspectos más sencillos de estas verdades. Saber que eres pecador y necesitas del perdón de Dios, y que solo Jesús puede salvarte. Lo que importa es creer de verdad, y el Señor te salvará.
El conocimiento sin convicción y sin fe no salva. Hasta los demonios saben que Jesús es el Hijo de Dios (Lucas 4.41). ¿Cree usted que lo que hasta ahora sabe es la verdad?
(De Encontacto.org)

martes, 14 de junio de 2016

"El poder de la oración colectiva"

MEDITACIÓN 14.06.16
2 Crónicas 20.14-30 "Y estaba allí Jahaziel …, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová ...; y dijo: Oíd, Judá todo, … Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos…. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros… no temáis ni desmayéis; …, porque Jehová estará con vosotros. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. 19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat, y de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa… Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros...  Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová…: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. Y luego que vino Judá a la torre del desierto..., he aquí yacían ellos en tierra muertos… Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, … , que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; 3 días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho. Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron a Jehová... Y todo Judá y los de Jerusalén, y Josafat a la cabeza de ellos, volvieron para regresar a Jerusalén gozosos, porque Jehová les había dado gozo librándolos de sus enemigos. Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas y trompetas, a la casa de Jehová. Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra, cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Israel. Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio paz por todas partes".

Cuando surgió la amenaza, lo primero que hizo Josafat fue dirigir su atención a Dios y proclamar ayuno en toda Judá (2Crónicas 20.3). De todas partes vino gente para apoyar a su rey en oración (2Crónicas 20.13).

A veces, somos demasiado orgullosos para pedir a otros que oren por nosotros. Josafat era un rey, pero no tan autosuficiente como para no admitir que su ejército era insignificante frente a las tres fuerzas unidas contra él. Reconoció sus limitaciones y buscó la intervención divina. Aunque Josafat reinaba sobre sus súbditos, pidió que lo apoyaran en oración.
Una de las cosas más sabias, en medio de la dificultad, es buscar la ayuda de alguien que sepa cómo hablar con Dios. El cuerpo de Cristo depende de la cooperación.
Cuando el pueblo de Judá comenzó a orar, Dios le dio solución mediante un profeta fiel. Josafat fue humilde para escuchar y sabio para seguir las instrucciones (2Crónicas 20.14-17). Como resultado, su pueblo se salvó. Los ejércitos que avanzaban se enfrentaron entre sí y se destruyeron unos a otros por completo. Sin disparar una flecha o sacar una espada, las fuerzas de Judá no sufrieron ni una sola baja. Gracias a que su humilde rey escuchó, el pueblo fue testigo de la extraordinaria victoria del Señor (2Crónicas 20.22-30).
Tenemos que afinar nuestros oídos a la voz de Dios para escucharlo. A veces, Él habla a través de personas que no elegiríamos seguir, y a menudo dice cosas que no esperamos escuchar. Pero Él nos dará la solución a nuestros problemas, si estamos dispuestos a escucharlo. (De Encontacto.org)

lunes, 13 de junio de 2016

"Una oración equilibrada"

Meditación 13.6.16
2 Crónicas 20:5-12  "Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás. Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. !!Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos".

Los cristianos podemos aprender hoy buenas lecciones de las oraciones del Antiguo Testamento. Cuando Josafat le suplicó a Dios por ayuda, buscó un término medio entre su petición en cuanto a su necesidad y la alabanza de la grandeza de Dios.

De igual modo, debemos hacer nuestras peticiones reconociendo quién es Dios. De lo contrario, el enfoque de la oración se convierte en necesidad, debilidad, fracaso o temor.

Josafat clamó a Dios por su terrible situación, pero también exaltó sus atributos, reconociendo las grandes cosas que Él había hecho. Cuando oramos así, nos volvemos más fuertes, sinceros y audaces. Por eso es tan importante conocer la Palabra de Dios. Cuando leemos acerca de cómo ha obrado el Señor en la vida de los demás, entendemos su fuerza y poder maravillosos. Podemos así ver a hombres y mujeres de la Biblia como ejemplos a seguir, y comenzar a orar de manera parecida. El milagroso poder de Dios sigue estando disponible hoy, y Él quiere que sus hijos lo usen.

Al decir: “¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?”, Josafat estaba alabando a Dios, y al mismo tiempo recordándose a sí la grandeza del Señor. Cuando usted ore, alabe a Dios por su gracia y misericordia, y piense en su gran poder.

¿Quiere revolucionar su vida de oración? Si centra la misma atención en la alabanza de los atributos del Señor, como lo hace en sus peticiones, sus oraciones tendrán una nueva dimensión. Dejarán de estar centradas en usted, para enfocarse en Dios.  (De Encontacto.org)

jueves, 9 de junio de 2016

"Sin ceder a la debilidad"

Meditación 09.06

Jueces 13.24-25  "Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo. Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol".

En el momento en que una persona es salva (ha confesado a Cristo, como su Señor y Salvador) se convierte en una creación totalmente nueva, apartada para los propósitos de Dios (2Corintios 5.17). Él tiene un plan específico para la vida de cada creyente (Efesios 2.10), y da a cada uno de sus hijos lo necesario para lograr ese plan (2Pedro 1.3).

Piense en la vida de Sansón. Cuando nació, Israel estaba bajo el dominio de los filisteos. En esa perversa cultura “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21.25). Dios dispuso que Sansón fuera apartado para su servicio, y así comenzara “a salvar a Israel de mano de los filisteos” (Jueces 13.5). Para prepararlo, el Señor le dio padres temerosos de Dios, buena crianza y fuerza humana extraordinaria. Fue grandemente bendecido a medida que maduraba, y se convirtió en juez de Israel, con la autoridad para llevar a cabo la voluntad de Dios.

Sansón estaba equipado con todo lo necesario para cumplir con el propósito del Señor. Pero tenía una gran debilidad: la lujuria —la cual finalmente lo llevó a su caída. Como resultado, terminó siendo un prisionero, y ya no estuvo en condiciones de cumplir con la responsabilidad dada por Dios.

El equipamiento de Dios incluye la capacidad de no ceder a nuestras debilidades. Pero debemos estar dispuestos a huir de la tentación y obedecer al Señor. Sansón tenía un enorme potencial para hacer lo correcto para Dios, y nosotros también. Pero eligió el pecado y sufrió las consecuencias.

¿Qué vas a elegir hoy: acudir a Dios en busca de ayuda o ceder a tu debilidad?  (De Encontacto.org)

miércoles, 8 de junio de 2016

Testimonio de Fernando Arau


Les comparto estos 2 links del testimonio de vida y conversión
del hermano #FernandoArau,
quien lo comparte de manera chistosa, interesante
y bien edificante.






Dios hable y bendiga sus vidas a través de ésto !!!



"Recompensas celestiales"

Meditación 08.06

Esta meditación de hoy está gloriosa y edificante !!!

Lucas 14.12-14 "Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos".

No solo a los niños les gusta ser recompensados. Nuestro Creador sabe que a los adultos también les motivan los incentivos. Por eso encontramos promesas en su Palabra para quienes andan en sus caminos.

Algunos de estos beneficios están al alcance en este mundo, como lo son el sentimiento de realización, el gozo y el favor de otros, mientras que otras bendiciones se concederán en el cielo. Como creyentes, no debemos temer al juicio final (Romanos 8.1); estamos vestidos con salvación por la sangre de Jesús, y no enfrentaremos la ira divina.  Pero el Señor determinará el valor de nuestras obras y las recompensas que merecemos.

Para ayudarnos a entender esto, la Biblia habla de 4 coronas:
1. Corona de la vida para los creyentes que se mantienen firmes, soportando las pruebas sin renunciar ni desanimarse (Santiago 1.12).

2. Corona incorruptible será dada a aquellos cuyo deseo es andar en obediencia delante de Dios (1 Corintios 9.24-27).  En medio de luchas e incluso de fracasos, siguen muriendo a la carne y obedeciendo al Espíritu.

3. Corona de justicia, se da a quienes anhelan la venida de Cristo y viven consagrados a Él (2 Timoteo 4.6-8).

4. Corona de gloria, la dará Dios a quienes llevan su Palabra a otros (1 Pedro 5.2-4). Y, como nos dice la Biblia, quedaremos maravillados por la gloria de Jesús, y tendremos la honra de depositar nuestras coronas a sus pies.

La recompensa suprema será proclamar la gloria de Dios por toda la eternidad. Tendremos el máximo gozo en su presencia, pero podemos ocuparnos hoy mismo de servir a Dios con obediencia y humildad.
(De Encontacto.org)



martes, 7 de junio de 2016

"Las recompensas de un servidor"

Meditación 07.06

Hebreos 6.10  "Porque Dios no es injusto para olvidar tu obra y el trabajo de amor que has mostrado hacia Su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún".
Por su gracia, Dios da salvación a quienes ponen su fe en Jesús. No podemos ganarnos este regalo, ni tampoco lo merecemos. Pero nuestro Padre celestial sí ve nuestras buenas obras, y promete recompensarnos según lo que hayamos hecho para Él.
El servicio tiene lugar cuando dejamos que el Señor obre por medio de nosotros, para su honra y gloria; cuando los recursos divinos satisfacen las necesidades humanas mediante nosotros.
Apocalipsis 22.12 nos estimula: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Ya sea grande o pequeño, todo servicio hecho en el nombre de Jesús será recompensado. Pero debemos asegurarnos de que nuestras acciones sean para glorificar a Cristo. Si la motivación es nuestra propia gloria, la única recompensa que recibiremos será la alabanza (si acaso) de quienes nos rodean. Y sabemos que la aprobación de los hombres no satisface ni es duradera.
Si bien algunas recompensas serán dadas en el cielo, otras pueden recibirse ahora mismo. Por ejemplo, el gozo que sentimos al permitir que Dios bendiga a otros por medio de nosotros, y al agradar a Cristo. Además, hay un profundo sentido de satisfacción cuando llevamos a una persona a Jesús y la enseñamos a andar por fe.
Servir a los demás es una gran bendición y una responsabilidad. Consideremos sinceramente cuál es la motivación, y aseguremos que nuestro propósito es glorificar a Cristo. Solo así recibiremos las recompensas que nos serán dadas, no solo en la eternidad, sino también en la Tierra.
(De Encontacto.org)

lunes, 6 de junio de 2016

"Es bueno ser afligidos"

Meditación 06.06

Salmos 119.71-76 "Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.  Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata. Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. Los que te temen me verán, y se alegrarán, porque en tu palabra he esperado. conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste. Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.

  David se regocijaba en la aflicción porque las pruebas le permitían conocer más a Dios. Las lecciones de constancia, gracia y provisión del Señor eran más valiosas para él que el dinero. Además, el corazón y el espíritu de David se enriquecían, también.

   La aflicción actúa como un fertilizante espiritual en la fe del creyente. Analice la búsqueda radical del Señor que David desarrolló mientras huía de un rey asesino. Los años transcurridos entre su victoria sobre Goliat y su ascensión al trono fueron físicamente exigentes y emocionalmente agotadores. Pero los problemas hicieron del futuro rey un líder sabio, un guerrero astuto y un siervo humilde de Dios.

   Los salmos de David revelan que sus luchas le enseñaron la dependencia en Dios (Salmos 4), la perseverancia (Salmos 13) y muchas otras valiosas cualidades espirituales. El Señor también lo confortaba mientras ensanchaba la fe del guerrero y poeta (Salmos 86.17). Tal y como Dios lo dispuso, las palabras de David nos ofrecen consuelo cuando pasamos por momentos de sufrimiento.

   Dios moldea a sus hijos por medio de la aflicción para convertirlos en dadores de consuelo (2 Corintios 1.4). El mensaje que ofrecemos es el que aprendimos en nuestras pruebas: Que Dios es al Único que necesitamos. Satisface necesidades cuando: el foso es profundo, los obstáculos gigantes o el sufrimiento prolongado.

   2 Corintios 2.14 nos dice que los creyentes son un olor grato en el mundo. A quienes Dios lleva al triunfo sobre la aflicción, se convierten en la fragancia de su cuidado. Llevamos ánimo y alivio a los que sufren, y el mensaje del amor de Cristo. (De Encontacto.org)

viernes, 3 de junio de 2016

"Cosas que pueden ser sacudidas"

Meditación 03.06

Hageo 2.6-9  "Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos".

Dios tiene maneras de sacudir al mundo cuando se propone hacer algo grande. Por ejemplo, hizo temblar literalmente a la Tierra cuando Jesús murió en la cruz, y también cuando el Espíritu Santo vino en Pentecostés (Mateo 27.51). No hubo nada casual en la actividad sísmica que acompañó a estos dos hechos. Y fueron mensajes nada sutiles: ¡Presten atención, porque están sucediendo cosas importantes!

Es posible que la Tierra no esté temblando hoy, pero Dios está, sin duda, moviendo algunas cosas. Está dejando que las alianzas políticas, los sistemas financieros y los patrones éticos se tambaleen. Estamos viendo la poca solidez y el deterioro de las estructuras sobre las cuales hemos basado el orgullo y la esperanza nacionales. Las familias están en crisis, y muchos matrimonios están colapsando. Lamentablemente, la gente ha construido su vida sobre los débiles fundamentos de la sabiduría, bondad e ingenuidad humanas. Pero hay solo un fundamento seguro: Jesucristo (1 Corintios 3.11).

Dios tiene siempre un propósito al permitir sacudidas en su ordenada creación. Entre otras cosas, está sacudiendo a la iglesia de su apatía y enfoque en sí misma, recordando a los creyentes que no deben confiar en las inestables estructuras de este mundo, sino descansar en el firme y seguro fundamento provisto por el amor, la salvación y el reino de Dios.

Como embajadores del Señor en el mundo, y los únicos que estamos sobre terreno firme, tenemos la responsabilidad de ofrecer verdadera esperanza a aquellos que han perdido el rumbo. Ningún trabajo, gobierno, o religión, pueden darle a una persona seguridad por mucho tiempo. El único refugio perdurable es una relación con el soberano Señor Jesucristo.
(De Encontacto.org)


jueves, 2 de junio de 2016

"Cómo medir nuestro crecimiento espiritual"

Meditación 02.06

     Efesios 4.14-16 "Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor".

     Como creyentes, debemos hacer todo lo posible para parecernos cada vez más a Dios (Efesios 4.15). Cuando Él es el Señor de nuestra vida, es necesario que demostremos ciertas características. Recuerde, solo la Biblia puede indicarle la magnitud de su crecimiento.

     Sabemos que estamos creciendo cuando nos volvemos más conscientes de nuestra pecaminosidad y debilidad. Al estudiar la vida de los primeros cristianos, es obvio que ellos no “mejoraron” con la edad ni con la madurez espiritual. Por el contrario, se hicieron más dependientes del Señor. Lo cual quiere decir que crecemos espiritualmente cuando respondemos al pecado con arrepentimiento. Negarse a enfrentar el pecado es rebeldía contra Dios. Los creyentes que crecen se alejan de lo malo y se apegan a lo recto. Si experimentamos las bendiciones de la dependencia y el arrepentimiento, nuestro deseo de obedecer se intensifica y la atracción al pecado disminuye.

     El crecimiento se caracteriza por el aumento tanto de gozo como de lucha. La fe se desarrolla por medio de las dificultades, porque gozar de confianza en medio de sufrimiento nos ayuda a lograrlo. Por tanto, maduraremos cuando juzguemos las pruebas y las tentaciones como oportunidades para crecer.

     Pablo, David y Daniel demostraron que la adversidad puede ayudar a formar gigantes espirituales. Estos hombres reconocieron a Dios como el guardián de sus vidas. Maduramos cuando discernimos que todo lo que nos sucede viene del Señor, y por tanto, Él está obrando para nuestro bien (Romanos 8.28).
(De Encontacto.org)

miércoles, 1 de junio de 2016

"La preparación para ver a Dios"

Meditación 01.06

Proverbios 3.24-26 "Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato. No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere, Porque Jehová será tu confianza, y él preservará tu pie de quedar preso".

David tenía la confianza de que el Señor estaba siempre a su mano derecha (Salmos 16.8). Sus salmos revelan que, al examinar su vida, veía la huella de Dios. Como David, debemos preparar nuestros ojos espirituales para percibir la evidencia de la presencia de nuestro Padre celestial. Ver a Dios con ojos espirituales no es verlo de vez en cuando; es un estilo de vida.

En el Sermón del monte, Jesús dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5.8). Quienes andan delante del Señor con una conciencia limpia controlarán sus pensamientos pecaminosos, hábitos, actitudes y palabras. Echan fuera el pecado, y viven rectamente. Estos creyentes tienen una claridad espiritual que agudiza su conciencia de la presencia de Dios y de sus bendiciones.

Hace varios años desarrollé un hábito que me ha ayudado a enfocarme en Dios. Cuando me acuesto, hablo con el Señor antes de dormirme, y trato de recordar qué cosas me sucedieron en el día. Lo que hago, en realidad, es buscar evidencias de la actividad del Señor. ¿Cómo guió Él cierta decisión? ¿Cuál fue su respuesta a algún problema? ¿Cómo me protegió en alguna situación? El ver la actividad de Dios por segunda vez (incluso cuando la experiencia inicial fue difícil), graba más profundamente en mi corazón la realidad de su amor.

La evidencia del gran poder de Dios está en toda nuestra vida. Ver al mundo con ojos espirituales bien abiertos cambia nuestra perspectiva. En vez de decir: “No puedo”, diga: “Puedo, porque el Señor me da poder”. Viva confiado en nuestro amoroso y omnipotente Dios, quien mora en usted.
 (De Encontacto.org)

16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...