Tu palabra sabia de hoy
01.11.2020
1 Corintios 15:33-34 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo”.
Un joven muy formal, que se había mudado,
con su madre y hermanos a otra ciudad, tuvo expectativas maravillosas de su
nuevo hábitat. Conocería nuevos amigos, iría a nueva escuela… Fue muy bien
aceptado por sus nuevos amigos.
Un día, lo invitaron a una casa abandonada donde
se reunían a fumar e inhalar drogas. Lo cual rechazó de primera intención, pero
se le acercó uno de los jóvenes diciéndole que solo era una probadita, que no le
pasaría nada… y la curiosidad lo hizo acceder.
¡Grave error! El joven cambio por completo.
De una simple probadita a un adicto. Abandonó la escuela y se fue de la casa a
deambular por las calles.
Un día, tirado en una esquina, se le acercó otro joven, le invitó a la iglesia, le dio apoyo, y le habló del amor tan grande que Jesús sentía por él. Y, todo comenzó a cambiar. El verdadero amor demostrado, con hechos y testimonio de aquel joven, ¡hicieron un proceso de restauración maravilloso!
El tipo de personas con las que te relacionas pueden transformarte -parcial o totalmente. Es bien importante saber seleccionar a quienes quieres a tus alrededores como amigos. Recuerda que malas conversaciones (o compañías) corrompen las buenas costumbres.
Así también es la vida espiritual. Rodéate de gente de fe, de oración, de
testimonio en Cristo; de quienes sirvan y agraden a Dios; nunca de quienes
te aparten de Él. No creas en todo aquel
que dice ser tu amigo… pásalo por el colador de la Palabra.
Feliz domingo. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:Reflexiones.Matutinas)