Tu palabra sabia de hoy
25.10.2020
Lucas 10.25-28 “Un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Cuando algún ser querido sufre, tratamos de aligerar sus cargas, aliviar su dolor, atender sus necesidades o reparar una falta. Pero, si ayudar a familiares y a amigos, a veces es complicado, ayudar a extraños puede serlo aún más.
Ahora bien, la parábola del buen samaritano (Lucas 10.25-37), nos reta a hacerlo. El samaritano arriesga su seguridad para responder a la necesidad de alguien que no conocía. Del mismo modo, a cada uno de nosotros se nos presentan oportunidades de demostrar la misericordia de Dios; pero solo nos daremos cuenta, si ponemos nuestros ojos en la otra persona y no en nosotros.
Piensa en lo siguiente: Hay veces que decides ignorar la necesidad de alguien, y te escudas en que, probablemente, otra persona ayudará. Esta excusa es llamada, por los sicólogos sociales, como difusión o extensión de la responsabilidad.
Cuando sepas que alguien necesita de algo, medita si, verdaderamente no tienes nada con qué ayudar, o simplemente estas cayendo en difusión de tu responsabilidad.
Recuerda: Lo que das a otros, al
Señor lo prestas, y Dios no se queda
con nada de nadie.
Feliz domingo. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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