Tu palabra sabia de
hoy
27.10.2020
Daniel 6:10-13 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios. Fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones? Respondió el rey diciendo: Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada. Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición”.
¿Alguna vez te has preguntado qué harías si practicar tu fe, dar testimonio de Cristo, o asistir a la iglesia te resultaría en persecución y/o muerte?
Hay lugares del mundo, donde los cristianos enfrentan el escenario descrito, pero se aferran a sus convicciones en vez de ceder ante las presiones.
El profeta Daniel enfrentó algunas situaciones difíciles como resultado de sus convicciones, pero nunca sacrificó sus principios.
La confianza de Daniel en el Señor se mantuvo firme, aun cuando fue llevado al foso de los leones. Su fe firme, y haber sido salvado por Dios, fue de poderoso impacto en el rey, quien decretó que todos en su reino debían temer al Dios de Daniel.
¿Qué crees que te convendría más: Vivir de acuerdo con tus convicciones, o comprometer tus principios por supuesta seguridad y paz?
Aunque consigas bienestar temporal, perderás la oportunidad de dar testimonio de Cristo y de influir en otros.
Feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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