Viernes 31.05.19
Filipenses 1.12-14,
18 “Quiero
que sepan, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien
para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho
patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de
los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho
más a hablar la palabra sin temor. ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas
maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y
me gozaré aún”.
“Dios está en
control de nuestras circunstancias”
Si pudieras cambiar
tus circunstancias, ¿lo harías? De seguro que sí. Incluso si estás experimentando
condiciones de relativa tranquilidad, siempre puedes imaginar una vida mejor. Todo
el que pasa por situaciones difíciles,
dolorosas o angustiosas, anhela ver la carga aliviada.
La realidad es que existen circunstancias
sobre las cuales no se tiene control, así que la única opción es atravesarlas.
Y, si somos hijos redimidos de Dios, estamos justo donde Él quiere que estemos,
porque su soberanía gobierna todo.
Pablo, después de un fructífero ministerio de proclamación del evangelio
y de fundar iglesias en todo el Imperio romano, se encontró bajo arresto
domiciliario. Pero incluso durante esas
circunstancias difíciles, Dios mantuvo el control de la obra y vida de Pablo.
Lo que parecía un aspecto negativo de la vida de Pablo —encadenado y
vigilado— resultó ser el medio que Dios
usó para entregar el evangelio a la cárcel.
El Dios soberano,
que usó las circunstancias de Pablo para cumplir su voluntad, puede hacer lo
mismo con las tuyas. Al igual que Pablo, tendrás que confiar en que Dios te
consolará y fortalecerá para resistir.
Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EnContactoOrg)