29.05.19
Esdras 7:10, 28 “Porque Esdras había
preparado su corazón para investigar la ley de Jehová, para cumplirla, y
para enseñar en Israel sus estatutos y decretos. E inclinó (Jehová) hacia mí su misericordia
delante del rey y de sus consejeros, y de todos los príncipes poderosos del
rey. Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre mí, reuní a los principales
de Israel para que subiesen conmigo”.
Qué maravilloso es leer las proezas
de los hombres de Dios en el Antiguo Testamento! Fueron siervos “cargados” por
la causa del nombre de Dios, e hicieron obras que desconciertan las mentes de los
cristianos, aún hoy.
Uno de esos fue Esdras, quien despertó a toda su nación para Dios. La
Escritura dice que Dios puso su mano
sobre Esdras, y lo convirtió en un hombre diferente.
¿Por qué haría Dios eso? Muchos
escribas en Israel tenían el mismo llamado a estudiar y explicar la Palabra de
Dios al pueblo, pero Esdras había
preparado su corazón para escudriñar la ley de Jehová, cumplirla, y enseñarla.
Tomó una decisión consciente de buscar
la Palabra de Dios por encima de todo y obedecerla. Y nunca se desvió de
esa decisión.
Esdras fue muy diligente en indagar
las Escrituras mucho antes de que Dios pusiera su mano sobre él. Él dejó que la Palabra lo examine, lo lave,
y, como resultado, Dios lo ungió.
Ciertamente,
la unción de Dios es sobrenatural, pero Él
pone su mano sobre aquellos que están totalmente dedicados a conocer y obedecer
su Palabra. Ahí es donde la unción comienza. Nadie puede esperar el toque de Dios si no es alguien apasionado con
las Escrituras.
A leer y a practicar
la Biblia, y Dios te bendecirá!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: WorldChallengeOrg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario