26.05.19
Día de las madres, en Rep. Dom.
Efesios 6:2 “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con
promesa”.
Proverbios 6:20 “Guarda, hijo mío, el mandamiento
de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre”.
Quiero felicitar, en su día, en primer lugar a mi madre Lucía, y a cada una de
las madres que puedan leer o escuchar este poema-reflexión; que dice así:
Describirte madre va más
allá de cualquier palabra. Eres un ser tan especial, que con tus manos haces brotar canasta repleta de
sentimientos y emociones sin igual.
En ti fluye agua tranquila y dulce; banquete de todo manjar; y copas
rebosantes de mucho amor y de paz.
Cuando hay
diferencias, tú brindas palabras de reconciliación.
Cuando hay tristezas, pones alegría a
montón; y cuando hay rencillas, motivas
a que reine el perdón.
No en
vano, con el amor de Dios, tu amor ha sido comparado. Nadie como tú, que aunque te fallemos tanto, sigues dándonos tus
consejos y cálidos abrazos.
Reconfortas con tus abrazos, tus palabras y sabios consejos; y
aunque algunos los desechemos, sigues
anhelando que de Dios nunca nos apartemos.
Cuando me
siento triste y abatida, aunque en muchos
pudiera encontrar apoyo; el que me ofreces tú, me saca de cualquier hoyo.
Tus manos de misericordia me sacan de
valles de sombra. Es que esas manos hermosas, tan
solo al posarse en mi, es como si
sembraran un jardín de hermosas rosas.
Madrecitas, muchas felicidades! Que
Dios las guarde y bendiga; y que aprendamos a valorarlas como
nuestras mejores amigas!
Y a ti, hijo e hija, que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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