28.05.19
Romanos 5.1-5 “Justificados por la fe tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también
tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria
de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que
nos fue dado”.
Tienes muchas razones por las que estar agradecido. Piénsalo! Y más importante aún, es que algún día dejarás esta vida para ir a morar
a la gloriosa mansión celestial, la que ni siquiera puedes imaginar hoy.
También Pablo menciona otra causa de regocijo, las tribulaciones.
Rara vez piensas que el sufrimiento sea provechoso; sin embargo, Dios promete
usarlo para bien. En el dolor dejas
al descubierto quién eres; salen a la luz tus verdaderas prioridades, condición espiritual, orgullo y egoísmo.
Para Dios es más importante tu crecimiento espiritual que tu bienestar. Y Él sabe
cómo desarrollar perseverancia y madurez en ti.
Puede que te sientas tentado a soltar o buscarte una salida, pero eso en nada
te ayuda… Dios te está llevando por un proceso para moldearte a
imagen de su Hijo. Soporta!
En vez de enfocarte en tu dolor, haz de tus pruebas un
motivo de esperanza. Recuerda que: Una leve tribulación
momentánea produce, un cada vez más excelente y eterno peso de gloria (2 Corintios 4.17).
Y Dios te bendecirá. Feliz martes!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EncontactoOrg)
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