20/12/2023
Romanos 12.1-2 “1Así que, hermanos, les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! 2 Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto”. Amén.
En el Antiguo Testamento cuando una persona pecaba, llevaba un animal al altar, y con su muerte se lograba la reconciliación. Gracias a Dios ya hoy no hay que matar animal alguno por expiación de nuestros pecados.
El Señor Jesús se encargó de eso, cuando murió en la cruz por nosotros. Por lo que Pablo nos dice que nuestras vidas deben estar rendidas al Señor. Y una vida rendida implica compromiso.
Es que tomemos la decisión de someternos a la voluntad de Dios y a su Espíritu Santo, en vez de seguir nuestras preferencias. Es ser un sacrificio vivo.
Aunque no lo entiendas, la verdadera libertad y alegría se encuentran cuando nos rendimos a Cristo. El Señor prometió a sus seguidores que la vida abundante proviene de perdernos en Él. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará (Mateo 16.25).
Convertirse en sacrificio vivo es un llamamiento al que podemos hacer frente con el Señor Jesús a nuestro lado. Aunque sea difícil, sigamos el ejemplo de Cristo y vamos a entregarnos por completo a Dios.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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