martes, 11 de abril de 2017

"Con Jesús en la tormenta"

Meditación 11.4.17

Te invito a que leas los versos que avalan esta reflexión, en Mateo 14.22-33… Jesús, luego de despedir la multitud, va con sus discípulos a la otra ribera del río. Sube al monte a orar solo. Luego vino a ellos andando sobre el mar, los discípulos se turban, creyendo haber visto un fantasma! Jesús les habló, diciendo: Tengan ánimo; yo soy, no teman!  Pedro le dijo que, si era Él, le hiciera ir sobre las aguas. Jesús le complació, pero tuvo miedo y se hundía… 

Era de noche. Había vientos fuertes, las olas rompían y la visibilidad era poca. Para los discípulos, que estaban en el mar en una pequeña barca, la situación había empeorado, y Jesús no estaba con ellos. Mientras ellos lidiaban con una tempestad, Él estaba orando en la ladera de una montaña.

En medio de la tormenta, los discípulos tal vez pensaron que Jesús los había olvidado. Pero Él sabía exactamente dónde estaban ellos y qué estaban experimentando. Aunque no podamos ver a Jesús físicamente, Él es omnisciente; sabe dónde estamos en todo momento. Ninguna oscuridad puede ocultarnos; ningún mal momento puede bloquear su visión. ¡Siempre somos vistos, conocidos y comprendidos!

Sin embargo, ellos no le reconocieron porque fue a ellos caminando sobre el agua. Muchas veces, el Señor Jesús no viene de la manera que esperamos. Nuestras ideas preconcebidas de cómo Él trabaja pueden hacer que nos preguntemos dónde pudiera estar e impedirnos ver lo cerca que está.

Experimentar la presencia de Jesús en los momentos difíciles puede enseñarnos verdades preciosas. En una aventura anterior en un mar agitado, los discípulos habían observado tanto la confianza de Jesús en el Padre celestial, como su autoridad sobre la naturaleza. En la nueva tormenta, vieron al Señor caminar sobre el agua, y también a uno de ellos hacer lo mismo. Por medio de las tormentas, los discípulos aprendieron quién era Jesús, lo que podía hacer y el potencial que ellos tenían.

Cuando la crisis nos golpee, pidamos ojos espirituales para discernir la presencia del Señor. Después, escuchemos su voz y obedezcamos (Juan 10.27).

(De Encontacto.org)

lunes, 10 de abril de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Martes 11.4.17

Salmos 5:12 "Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor".

Juan Pablo Duarte, en una de sus frases célebres dijo: "Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre… Yo obtendré la mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, felices, independientes y tranquilos".

Y en este capítulo 5 de Salmos, ya había dicho David, que Dios bendeciría al justo, y como escudo le rodearía.

Al comparar una expresión y otra, podemos concluir en que ser justo:
1. Es un deber humano.
2. Hace que Dios nos proteja.
3. Da felicidad.

Ser justos es algo que se construye:
1. Yendo a la presencia de Dios.
2. No complaciéndose de la maldad.
3. Tratando de vivir -de corazón- la palabra de Dios.

Seamos justos, para que tengamos calidad moral de reclamar justicia a los demás; y podamos obtener la recompensa, de la cual Duarte hablaba: ser libres, felices, independientes y vivir tranquilos.

Y que Dios nos bendiga!

Wilda.



domingo, 9 de abril de 2017

"Tu palabra sabia de hoy".

Lunes. 10.4.17

Tip #3 del libro "Los rasgos distintivos del verdadero cristiano": "Las cualidades oratorias".

Job 8:2-3 "¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso? ¿Acaso torcerá Dios el derecho, o pervertirá el Todopoderoso la justicia?".

El que se tenga cualidad para dar un buen mensaje bíblico, no es motivo para decir que exista una vida espiritual.  Eso  puede ocurrir como con la oración: se puede estar orando muy bien en voz alta, pero no desde el corazón. O que se hable de fe sin vivirla.  Eso NO demuestra que se tenga una vida espiritual.

Muchos que hablan muy bonito el evangelio de Cristo, Jesús les dirá:  No los conocí (Mateo 7.23).

Se puede hablar como enamorado de Cristo, y con los hechos mostrar que le odias. Pero llegará un día en que todos, absolutamente todos, tendremos conciencia del pecado, pero ya será muy tarde… ya no habrá salvación.

Una simple confesión de pecado, no hará nada, a menos que sea desde el mismo corazón.  Hay quienes hacen una confesión por miedo de un momento en específico, o buscando algo, o por comportamiento aprendido. Los que confiesan por motivo de circunstancias, desde que pasa el hecho, lo olvidan; y hasta se vuelven peores.

Quizás dejen de hacer algún tipo de pecado, pero no abandonan el efecto de pecadores. Evitan unos pecados, y hasta los condenan, pero abrazan otros.

Nadie que haya sido convencido genuinamente del pecado, sigue bajo el poder del maligno...y se notará con sus hechos.

Puede que la conciencia sea sacudida, mas no el corazón.  El solo hecho de ser consciente del pecado, no te hace ser amigo de Dios.  Tu conciencia puede ser sacudida, pero no, necesariamente, tu  corazón.

Se puede predicar como un apóstol, orar como un ángel, y tener el corazón como un demonio.

Que cuando abras tu boca: Hable Dios, de eso que Él ponga en tu corazón... Y te bendiga!

Wilda.

sábado, 8 de abril de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Domingo 9.4.17

Tip #2 del libro "Los rasgos distintivos del verdadero cristiano". "Conocer bien la Biblia":

Romanos 2.17-23 "He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?".

No se puede amar a Dios sin conocerle, ni se puede aborrecer el pecado, si no lo conoces. No sabrás cumplir con nada que no conozcas. Una vida espiritual surge del conocimiento de La Verdad.  Y se desarrolla mediante el conocimiento profundo de esa Verdad.  Mucho conocimiento intelectual no es poseer conocimiento espiritual. Conocimiento intelectual no proporciona, por sí mismo, vida espiritual.

El corazón pudiera entender las verdades, pero no será un corazón santo, ya que muchos conocen esas verdades, y sin embargo, no las viven en lo absoluto.

Santiago 2.17-19 "Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan".

Nadie investiga los planes de Dios con más cuidado que Satán.  Ese se sabe muy bien la Biblia, pero es el padre de la mentira.

Hombres buenos tienen buenas facultades mentales, razonamiento, pero se comportan como irracionales; están de acuerdo con los conocimientos religiosos nuestros, pero hacen todo lo contrario.  Ellos ven atractivo especial, belleza en las verdades que compartimos; saben que es algo que a ellos les gusta, pero no están dispuestos a hacer nada por tenerlo.

1 Corintios 2.14 "... el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente".

Conocer una verdad no es lo mismo que entenderla. Conocer las verdades bíblicas no es suficiente para decir que se es cristiano.  Muchos han ido y se irán al infierno, llenos de conocimiento de Dios.

Romanos 1.21-22 "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios".

Comencemos a leer y tratar de entender, para poder vivir, lo que dice la Biblia... Recuerda: es un libro de transformación, no de información.

Y que Dios te bendiga!

Wilda.

"Tu palabra sabia de hoy"

Sábado 8/4/17

Durante unos días les compartiré algunos "tips" del libro “Los rasgos distintivos del verdadero cristiano”. Autor Gardiner Spring.  Tip #1 "Ser honrado"

2 Corintios 3:4-5 "Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios".

A todo cristiano, con respecto a su estado espiritual, le está prohibido engañarse a sí mismo...

Moralmente se pudiera decir que eso llevaría al cielo, pero es triste engaño (es soberbia). Su orgullo le impide ver cuál es el verdadero estado de su corazón, ante Dios.

No es que ser un ladrón sea de alabar, eso jamas! es que el cristiano no es honrado por lo que digan de él los demás, sino por lo que diga la Palabra de Dios, y cómo la viva.

Muchos, sin conocer a Cristo, son muy buenos.  Cumplen las leyes terrenales, pero no dan a Dios el timón de sus vidas, o hasta lo niegan.

Su bondad y honradez no les dará vida eterna… Jesucristo sí.

Honradez es solo una parte de la Ley de Dios. Y como no leen la Biblia, o la leen solo por mero ritual o información tampoco la entienden; y no se enteran que ante Dios son unos transgresores de Su Ley. Pudieran morir como si Dios no existiera.  

Si el Padre celestial te pidiera que revisaras tu comportamiento hacia Su Ley... Hacia donde estaría tu balanza? Hacia la tierra, o hacia el cielo?

No te apenes o alegres por hacia dónde esta; solo revisa tu obediencia a Dios.

No te dejes confundir, existe gran diferencia entre moralidad y espiritualidad cristiana. Conducta, solo moral, es justicia propia; es solo con relación a los demás, pero no por amor a Dios.  El que no es con Dios, contra Él es. No hay término medio.

Se puede ser honrado, pero si el corazón no es recto ante Dios, aunque creas que marchas hacia el cielo, cuán confundido estás. Y cuando estés frente al tribunal de Cristo, de nada te servirá haber sido honrados. Ese no es el medio de la salvación. Es Jesucristo.

Dios te bendiga y te ayude a meditar en este tip #1!

Wilda.

viernes, 7 de abril de 2017

"La grandeza de Dios"

Meditación 7.4.17

Te invito a leer Salmos 139.1-18donde el salmista David reconoce que Dios le ha examinado y conocido en todo; que no hay lugar en que pueda esconderse, que no sea visto ni conocido por Dios… Que dondequiera que esté la mano de Dios le guiará.  !!Cuán preciosos son, oh Dios, Sus pensamientos! y !!Cuán grande es la suma de ellos! … 

Dios es infinito. Para nosotros es difícil, con nuestras limitadas mentes humanas, imaginar exactamente lo que eso significa; sin embargo, es importante pensar en su grandeza. Su amor es inconmensurable, y Él es ilimitado en justicia y misericordia. El tiempo y el espacio no pueden contenerle.

¿Podemos ir a alguna parte donde Dios no esté? Puede haber momentos en los que sintamos que queremos escondernos de Él, pero, por fortuna, no hay ningún lugar al que podamos ir que esté fuera de su alcance. Lo último que deberíamos desear es estar separados de Él. Como creyentes, estamos conectados con el Padre para siempre, porque Él es eterno. Se llama a sí mismo el Alfa y la Omega, lo que significa el principio y el fin. Esto no quiere decir que el Señor comenzó en algún momento en el pasado de la eternidad, y que terminará en algún momento en el futuro. Significa que cuando comenzaron el tiempo y el espacio, fue Él quien los creó.

Cuando ellos terminen, Dios seguirá estando allí: Él es “el que es y que era y ha de venir” (Apocalipsis 1.8). Este era un concepto revolucionario para la multitud de judíos a quienes Cristo dijo: “Antes que Abraham fuese, yo soy” (Juan 8.58). Entendieron que Jesús, al decir que era uno con Yavé (el nombre de Dios, que significa “Yo soy”), afirmaba ser eterno, y por eso trataron de matarlo, pues consideraban que eso era una blasfemia (Juan 8.59).

Pero Dios no solo es infinito y eterno; Él también es inmutable (Santiago 1.17). Mucho de lo que creemos se basa en esta característica de Dios. Podemos confiar en sus promesas, porque ellas nunca cambian, y también en su amor porque éste nunca termina.
(De Encontacto.org)


jueves, 6 de abril de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Jueves 6.4.17

Salmos 102:25-28 "Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán. Los hijos de tus siervos habitarán seguros, y su descendencia será establecida delante de ti".

Muchos hechos suceden en la vida: cambio de carrera, nuevos amigos, mudanzas, enfermedades, muertes...

Para bien o mal, ¡una experiencia transformadora puede estar a punto de aparecer en tu camino... Pero qué gran consuelo es saber que nuestro amoroso Padre celestial nunca cambia.

El salmista dice: «Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán». Y una verdad inmensa: Dios es amoroso, justo y sabio para siempre! Su Palabra es exactamente la misma ahora, y permanecerá inmutable para siempre.

En Santiago 1.17 dice: «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación».

Dios siempre será coherente con lo que  dice, hace y hará. Y sigue siendo bueno con Su pueblo!

Dios es el único que nunca cambia, y es bueno con nosotros, aunque no podamos entender qué cosas no muy buenas nos ocurran. Tengamos pendiente que a los que amamos a Dios, todo ayuda para bien!  Lo amas?

Dios te bendiga!

Wilda.
(Fuente de ref: Nuestro pan diario)

miércoles, 5 de abril de 2017

"Nuestra esperanza gloriosa"

Meditación 5.4.17

Te invito a leer en este link, la porción bíblica que avala esta reflexión: 1 Corintios 15.20-58.

Cuando escuchamos la palabra resurrección, la mayoría de nosotros piensa en Jesús resucitado de los muertos, pero su victoria sobre la tumba muestra lo que nos pasará a nosotros, también. Un día, todo creyente que haya muerto experimentará una resurrección corporal como la de Cristo, y quienes estén vivos cuando Él regrese serán transformados de mortales a inmortales.

Una de las primeras preguntas que vienen a la mente es, ¿cómo seremos? No puedo responder eso específicamente; lo único que sé es que vamos a vernos tan bien como el Creador pueda hacernos. ¡Y eso es excelente! Estos humildes cuerpos terrenales serán transformados en cuerpos gloriosos como el del Señor, con excepción de su divinidad, por supuesto. El apóstol Pablo da algunas pistas sobre las características de nuestros cuerpos: serán imperecederos, gloriosos, poderosos y espirituales. Nunca volveremos a experimentar pecado, enfermedad, dolor, sufrimiento, debilidad, agotamiento o muerte.

A veces, la gente me pregunta si seremos reconocibles, es decir, ¿conoceremos a nuestros seres queridos, y nos conocerán ellos a nosotros? Piense en esto: ¿cómo podrían estos cuerpos gloriosos estar limitados en este aspecto si son mucho más avanzados en todo lo demás? Estoy totalmente convencido de que todos nuestros sentidos y capacidades mentales serán mejorados, no disminuidos.

Nos aguarda un futuro glorioso, pero el gozo de un nuevo cuerpo y de una reunión con nuestros seres queridos será superado solo por la emoción de ver al Señor Jesús cara a cara. Él es quien hizo posible todo esto. Por gratitud, amémosle y sirvámosle fielmente mientras estemos en este mundo. (De Encontacto.org)

P.D. Un creyente en Cristo, le ama, obedece y desea caminar como Él caminó.

"Tu palabra sabia de hoy"

Miércoles 5/4/17

Marcos 11:23-26 "Porque de cierto les digo que cualquiera que diga a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho, le será hecho. Por tanto, les digo que todo lo que pidieran orando, crean que lo recibirán, y vendrá. Y cuando estén orando, perdonen, si tienes algo contra alguno, para que también su Padre que está en los cielos les perdone sus ofensas. Porque si no perdonan, tampoco su Padre que está en los cielos les perdonará sus ofensas".

Marcos relata lo que el mismo Jesús dijera. Hay 2 elementos que veo, sumamente relevantes en estos versos: FE y PERDON. Que nunca se pueden separar de obediencia y voluntad de Dios.

Cuando Dios pone un sentir en tu corazón, ora, pide y verás respuesta grata.

El enemigo intentará ponerte dudas, pero si es el mismo Dios que "está orquestando la propuesta" no habrá diablo que se interponga. Avanza, ora y cree... viene victoria!

Si en ese proceso identificas algún sentimiento negativo hacia alguien, es el mismo Espíritu de Dios guiándote a que veas un posible obstáculo, y tú mismo lo derribes... perdonando.

Ah.... Pides, y no recibes, porque pides mal, para gastar en tus deleites. (Santiago 4:3), es ahí donde entra conocer la voluntad de Dios.

Te recuerdo los elementos clave de hoy: Fe, perdón, obediencia y voluntad de Dios.
Dios te dirija y bendiga.

Wilda.

martes, 4 de abril de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Martes 4/4/17

Génesis 1:2-4 "En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas".

De acuerdo a Génesis 1, se pueden ver 3 factores importantes: desorden, vacío y tinieblas.  Así mismo es la vida, en muchas ocasiones; esto  parece el relato de la condición humana, más que de la creación.

Por dificultades o por malas decisiones viene desorden; por desobediencia a Dios,  vivimos en un vacío, que nos lleva a vivir en tinieblas… de corazón, mente y sentimientos.

La gran noticia, la gran respuesta está en que “el Espíritu de Dios se movía”… Aleluya!  Dios NO desampara. Su presencia estaba allí.

Cuando haya desorden, vacío y tinieblas, tener presente que el Señor estará en movimiento a nuestros alrededores; y quizás con un deseo anhelante de realizar cosas gloriosas por nosotros.

De su boca salieron poderosas palabras, que transformaron la oscuridad en luz, a lo desordenado le puso orden, y lo que estaba vacío, no lo estuvo más...así lo hace con los que se lo permiten.

Procuremos que cuando su Espíritu se mueva a nuestro rededor, estemos apercibidos de esa maravillosa presencia. Y que cuando Su luz brille, nosotros resplandezcamos!

Dios te ordene, ilumine, llene y bendiga tu vida!

Wilda.
(Fuente de ref: Mensajes y sermones p/predicar)

lunes, 3 de abril de 2017

"Busque temprano al Señor"

Meditación 3.4.17

Salmo 63.1-8 "Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido".

Usted probablemente ha oído decir que la comida más importante del día es el desayuno. Un concepto parecido se aplica a nuestro corazón y a nuestra mente. El combustible que les damos cada mañana afecta en gran medida el resto del día.

David comenzaba su día con Dios. En Salmos 63, dice que buscaba al Señor de madrugada. Se despertaba con hambre de su Creador, y después de llenar su anhelante alma con la plenitud de Dios, exclamaba alabanzas y acciones de gracias al Señor. Incluso, cuando llegaba la noche, mientras estaba en su cama, seguía pensando en su Padre celestial.

Imagine lo que es tener un día así, lleno de gozo y de gratitud a Dios, desde temprano hasta tarde por la noche. Esto es posible cuando apartamos el comienzo del día para pasarlo con el Señor, escuchando cómo nos habla a través de su Palabra, a la vez que nosotros le abrimos nuestro corazón en oración. Nuestra bendición será aun mayor si nos mantenemos conscientes del Señor a lo largo del día, y al llegar la noche, contemplando lo que Él es, y la manera como actúa. Buscar al Señor no solo llena nuestra alma vacía, también acrecienta nuestra hambre de Él cada vez más.

¿Le resulta difícil a usted pasar tiempo con el Señor cada mañana? Los hábitos que duran toda una vida comienzan con pasos pequeños, no grandes, y con resoluciones abrumadoras. Comience hoy, apartando al menos quince minutos en la mañana, especialmente antes de llenarse de una lista larga de compromisos. Hágalo durante varios días, y vea si el Señor empieza a satisfacer su alma y a aumentar su hambre de Él.
(De Encontacto.org)


"Tu palabra sabia de hoy "

Lunes 3/4/17

Mateo 24:35-39 "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre".

Aunque algunos se resistan a creerlo, cielo y tierra pasarán, pero no la palabra de Dios. Esa se cumplirá "al pie de la letra".

Que cuándo sera? día y hora nadie los sabe; ni los ángeles de los cielos, sino sólo el Padre.

Y qué fuerte, que ese hecho -en el cual muchos no creen, tampoco lo esperan, o por lo menos no por ahora- será una realidad, y vendrá Jesucristo por Su pueblo.

Todo estará como está hoy: unos comiendo, otros bebiendo, otros casándose, etc., etc. Muchos "asando batata".

Pocos lo entienden, pero como cuando Noé, vendrá "el diluvio" y se lo llevará todo.

Vamos a apercibirnos, porque de que habrá un hecho nunca visto y repentino, lo habrá. Dios tenga misericordia de todo el que vive con apariencia de piedad, pero con su corazón lejos de Él.

Es tiempo para meditar en nuestras vidas, y pedirle al Espíritu Santo su ayuda y dirección.

Dios bendiga. Feliz inicio de semana! 💝

Wilda.

16/9/25... Por El Bien De Otros

Filipenses 2.3-4 “ Nada  hagan  por contienda  o  vanagloria; antes bien  con  humildad ,  estimando,  cada  uno a  los demás,  como superio...