Jueves 6.4.17
Salmos 102:25-28 "Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán. Los hijos de tus siervos habitarán seguros, y su descendencia será establecida delante de ti".
Muchos hechos suceden en la vida: cambio de carrera, nuevos amigos, mudanzas, enfermedades, muertes...
Para bien o mal, ¡una experiencia transformadora puede estar a punto de aparecer en tu camino... Pero qué gran consuelo es saber que nuestro amoroso Padre celestial nunca cambia.
El salmista dice: «Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán». Y una verdad inmensa: Dios es amoroso, justo y sabio para siempre! Su Palabra es exactamente la misma ahora, y permanecerá inmutable para siempre.
En Santiago 1.17 dice: «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación».
Dios siempre será coherente con lo que dice, hace y hará. Y sigue siendo bueno con Su pueblo!
Dios es el único que nunca cambia, y es bueno con nosotros, aunque no podamos entender qué cosas no muy buenas nos ocurran. Tengamos pendiente que a los que amamos a Dios, todo ayuda para bien! Lo amas?
Dios te bendiga!
Wilda.
(Fuente de ref: Nuestro pan diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario