13.07.2024
Efesios 4.14-16 ” Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí …. recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”. Amén.
¿Alguna vez te has metido en el carril contrario de una autopista para ir un poco más rápido, y terminas atrapado en un tráfico horrible, sintiéndote frustrado?
Así, muchos quieren tratar su crecimiento espiritual a veces. Con tal de “adelantarse” y llegar a destino lo más pronto posible. Te recuerdo que es de sabios darse tiempo para aprender y crecer.
Pudiéramos creer que leyendo un libro X, u orando de cierta manera, vamos a crecer más rápido. Pero, al llegar las pruebas, no vamos a saber qué hacer, y quedamos abrumados y desilusionados.
El apóstol Pablo describe a los nuevos creyentes como niños que deben crecer en todo, en aquel que es la cabeza, en Cristo. Y eso conlleva tiempo, decisión e inteligencia.
Nadie será creyente maduro en un instante, tampoco Dios lo espera así. Tomémonos el tiempo necesario para “crecer”. ¡Y celebremos cada progreso!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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