“CONSECUENCIAS DEL RESENTIMIENTO”

20.07.2024

Mateo 18.21-22  “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta 7? Jesús le dijo: No te digo hasta 7, sino AUN hasta 70 veces 7”. Amén. 

De estos versículos, los números 7 y 70, no es lo más interesante, sino el término “AUN”, que significa hasta, también o inclusive. 

Si leemos nuevamente, sería: No te digo hasta 7, sino hasta, también o inclusive 70 veces 7.  Es solo un referente de que no existe límites para perdonar. Porque el no perdonar tiene consecuencias. 

Puede echar raíces en la mente, y extenderse más allá. Por ejemplo, la discrepancia de un hijo hacia su padre puede afectar su relación con el cónyuge, el trabajo, los amigos, con Dios o con la iglesia. 

El resentimiento afecta la mente, y trae un peso físico. Es que esa amargura desencadena tensión y ansiedad que afectaría, desde los músculos hasta el equilibrio químico en el cerebro. Con el tiempo, ese tipo de “estrés” te debilitará. 

El resentimiento también te causa conflicto espiritual que dificulta tu crecimiento como creyente, ahoga tu oración, y hace que tu adoración sea hipócrita. Es difícil alabar al Señor mientras te trates de justificar u ocultar en el pecado. Los resentimientos empañan también tu testimonio. 

Perdonar significa RENUNCIAR a la amargura y al “derecho” de vengarte, a pesar de haber sido maltratado. Dios insiste en el perdón, para tu beneficio y el de los demás. Él sabe el daño que puede causarte, y quiere protegerte. 

Aprende a perdonar, inclusive 70 veces 7.  ¡Cuán libre te sentirás! 

Feliz día ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: TPSH17122021)