01.05.2024
Isaías 40.28-31 “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Amén.
El dolor puede servir como advertencia de que algo en el cuerpo está mal. Pero, después de una lesión física o cirugía, la incomodidad es parte de la recuperación.
Los fisioterapeutas desafían a sus pacientes a ir más allá de su zona de confort, porque un buen resultado depende de algo más que soportar el dolor, o de renunciar antes de que haya recuperación.
La rehabilitación exitosa depende de la esperanza del paciente. Es el mirar más allá de incomodidades o dolores actuales.
Isaías reconoció que incluso los jóvenes fuertes tienen limitaciones. Se quedan sin energía. Tropiezan. Se caen… Pero Dios nunca se cansa, ni tiene límites. Porque comprende nuestro cansancio, nos invita a esperar en Él.
Esperar puede ser incómodo, inclusive espiritual y emocionalmente. Pero la esperanza y la confianza en Dios nos ayudarán a perseverar, y a crecer más de lo que imaginamos.
¡Feliz día, y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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