18/12/2023
Mateo 5.3-9 “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Amén.
La manera en que resolvemos los conflictos puede influir en quienes nos rodean. Aprendamos a enfrentarlos con discernimiento y sabiduría.
El gozo de nuestra fe es que Dios nos da lo necesario para lidiar con lo que se nos presenta, y Él es capaz de utilizar cosas difíciles para el bien de nuestras vidas.
Nuestro Señor Jesucristo era plenamente Dios, pero también era plenamente humano. Entendió el aguijón del dolor, el infortunio y el rechazo, al igual que nosotros.
Estuvo en el centro de la controversia durante todo su ministerio, lo cual es una de las razones por las que a menudo se escapaba para pasar tiempo a solas con su Padre. ¡Él entiende bien cuando sufrimos!
Esa conciencia puede ayudarnos a relacionarnos con Cristo de manera nueva y profunda, así como a seguir su ejemplo de fidelidad, incluso cuando somos criticados, ofendidos o rechazados.
Pidámosle a Dios que nos ayude a perseverar, ¡y a confiar que Él está en control de absolutamente todo lo que nos pasa!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario