“El Camino de la FE”

3,717

Hebreos 11.24-26 «Por la fe Moisés, ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón». Amén. 

Moisés fue un líder importante del pueblo hebreo, un héroe del Antiguo Testamento. Fue llamado a hacer grandes cosas con la ayuda del Señor, y se encontró con la presencia del Todopoderoso de manera personal. Y todas sus asombrosas hazañas fueron posibles solo por su fe. 

El pasaje de hoy es parte de lo que se conoce como el “Salón de la fe” de la Biblia. Los mencionados en este capítulo le creyeron a Dios y demostraron su confianza con la acción obediente. 

Santiago 2.14 dice que toda fe genuina resulta en acción, y eso también es cierto para nosotros. 

Andar por fe no significa que estemos en un camino fácil. Implica dificultades, incluso persecuciones. Pero cuando nos mantenemos fieles al Señor, nuestra fe demuestra ser genuina y nos volvemos más semejantes a Cristo. 

¿En tus debilidades, estás dispuesto a confiar en el poder de Dios? El Señor responde a la fe al capacitarnos para soportar las dificultades, demostrándonos su poder, y dándonos satisfacción y gozo en medio del sufrimiento. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

 (Fuente: En.Contacto)