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“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento”. Amén.
Dios es un creador maravilloso. Ha integrado muchos de sus principios en la naturaleza para que podamos aprender sobre Él, al observar su obra.
Si deseas sabiduría, busca sus lecciones en el mundo que te rodea.
Si alguna vez has luchado contra hormigas en tu cocina, es probable que pensaras que la sabiduría no es la primera cualidad que les atribuiría; quizás elegirías determinación.
Pero para la gente perezosa, Dios señala a estas pequeñas criaturas como ejemplo de vida sabia.
Basta con considerar cuántas características de la hormiga sería bueno que las personas adoptaran: preparación, cooperación, perseverancia, diligencia, unidad, y la lista pudiera continuar.
Relacionarse con personas justas no es la única manera de adquirir sabiduría. Dios también quiere que observemos a la humilde hormiguita que Él creó, para trabajar en comunidad.
Hay mucho que aprender del mundo creado por Dios. La búsqueda de la sabiduría debe estar arraigada en la Biblia y cubierta con oración.
Y nunca pasar por alto las muchas lecciones que nos llegan justo a la puerta de nuestra casa.
Pídele a Dios ojos que realmente vean. Luego, aprovecha cada oportunidad para crecer en comprensión, y para que tu capacidad de vivir, según los principios de Él, se fortalezca.
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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