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David dijo en Salmos 38.4 “Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí”. Amén.
La palabra depresión no es explícita en la Biblia. Es un término reciente y se le reconoce como síndrome caracterizado por tristeza profunda.
Por algunos síntomas que presentaron personajes bíblicos, pudiéramos decir que ellos sufrieron de depresión en alguna etapa de su vida.
Jesús mismo, en los momentos previos a su crucifixión, dijo a sus discípulos que estaba triste hasta la muerte (Mateo 26:38). Algunos estudiosos clasifican esta escena como cuadro depresivo.
Veamos ejemplo de personajes bíblicos que pudieron haber sufrido depresión:
1ero. David. Cuántas penurias atravesó. Fue perseguido por un rey, sufrió intentos de asesinatos; sus hijos lo traicionaron, algunos de ellos murieron o mataron a sus hermanos, etc.
Cada experiencia refleja que su vida fue dura. Muestra se puede ver en algunos de los Salmos que él escribiera.
Pero, pese al dolor y la tristeza que sentía en aquellos momentos, siempre buscaba refugio en Dios. En Salmos 42:11 dijo: ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”.
**Por más triste, desesperado y solo que te sientas, recuerda que, en Dios, siempre tendrás refugio.
2do. Elías. Se enfrentó a los profetas de Baal. Y ellos no pudieron demostrar el poder de su dios. Cuando fue el turno de Elías, probó que Dios es el único y verdadero ser supremo.
Pese a que era una experiencia positiva, al terminar, la reina Jezabel lo amenazó de muerte y tuvo que huir. Y Elías, ante esas amenazas, se hundió en profunda angustia. Se sentía tan afligido que le pidió a Dios que le quitara la vida. Esa historia puedes leerla en 1er libro de Reyes 18 y 19.
En 19.15-18 nos dice que le dijo Jehová a Elías que se volviera por su camino, por el desierto de Damasco, que Él había dejado en Israel 7,000 que no se habían doblegado ante Baal.
**Por atemorizado y solitario que te sientas, Dios siempre tiene quienes estén contigo. Te recuerdo que, teniendo confianza en Dios, no estarás NUNCA solo.
Continuaremos…
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: CVC.La.Voz)
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