“No hay que ser rebelde”

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Salmos 107.17, 19, 20

“Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades; pero clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina”. Amén. 

Si renunciamos a todas nuestras transgresiones y excusas, se pudiera reducir a cuatro causas por las que desobedecer: 

1. Negarnos a hacer lo que Dios manda. Existen maneras de violar las leyes de Dios. Un ejemplo es cometer un asesinato. Pero son los métodos sutiles y ocultos los mayores obstáculos. Como albergar resentimiento, darle la espalda al necesitado, etc.

 

2. Buscar lo que está prohibido. El Señor declaró prohibidas ciertas cosas (puedes leer algunas en Romanos 1.29-31; Gálatas 5.19-21). Dios no desea arruinar nuestro placer, pero sabe que algunas acciones pueden tener consecuencias destructoras.

 

3. Buscar lo que Dios SI permite, pero de manera prohibida. El cristiano disfruta de libertad. Puede tener dinero, éxito y relaciones afectivas. Pero NO libertad de lograr cosas mediante robo, fraude, injusticia o cosas parecidas.

 

4. Buscar lo que Dios si permite, pero en tu tiempo. La impaciencia es causa por la que personas terminan endeudadas o enredadas en relaciones negativas. Es que deciden buscar cosas antes de tener guía del Señor. 

Cada vez que tengas que tomar una decisión, piensa: ¿Qué es lo más sabio que puedo hacer? Después, pídele al Señor dirección, y espera hasta Su respuesta. 

Dentro de la voluntad de Dios, nunca serás rebelde. 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: TPSH 271216)