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Filipenses 4:6-7 “Por nada estén afanosos, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y pensamientos en Cristo Jesús”. Amén.
Cuántas situaciones tenemos que nos llenan de dudas, angustias y preocupaciones, haciéndonos olvidar que, bajo cualquier circunstancia, Dios está presto para estar con nosotros y sostenernos en medio de las cargas.
Pablo, como siervo de Cristo, pudo haberse rendido ante las preocupaciones de su vida. No obstante, siempre encontraba calma para escribir de su Fe en Dios.
Aprendamos a depositar en Dios nuestras peticiones para que su paz, que sobrepasa todo entendimiento, guarde nuestros corazones y pensamientos en Cristo.
El Señor anhela vernos fortalecidos en fe, regocijados en Él y no paralizados por el miedo. Nos quiere armados en la Oración para descansar de toda preocupación.
Cuando te sientas vulnerable, Dios puede ser tu fuerza. Cuando decaiga tu esperanza, puede restablecer tu fe. Cuando te gane la ansiedad, puede renovar tu calma y tu paz. Aprende a confiar en el Señor todos los días.
Ora y di: Amantísimo Padre, ayúdame a fortalecerme ante la angustia. Guíame para descansar en ti todas mis preocupaciones, y que tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, guarde mi corazón en Cristo Jesús.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: TPSH 29072016)
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